Marth al regresar nuevamente con Gond, quien se encontraba de brazos cruzado mirando el combate, accede a preguntarle cómo estaba yendo, a lo que este le contesta que apenas iniciaba.
Marth: ¿Y a quién le apuestas? En la anterior no me quisiste decir. [Animada, queda expectante al choque de puños y patadas que los contendientes realizaban].
Gond: No los conozco de nada, pero diría que el que parece metalero es tu preferido. ¿No es así?
Marth: Conoces bastante bien mis gustos. [Sonríe levemente]. Sin embargo, mis preferencias no deben interferir con mi análisis.
Gond: Qué mentirosa. [Continua atento].
Directos al combate, podemos visualizar uno tras otro, tras otro impacto de puños. Llegado el momento, Zhivago lanza una patada al ras del piso, a lo que su rival reacciona con un salto que desemboca en una patada directa al hombro. El afectado retrocede solo lo suficiente como para encestarle un rodillazo en la barbilla, teniendo que dar una voltereta en el aire y caer tambaleándose, hasta reincorporarse.
Zhivago: Je. Espero que estés preparado. [Impulsado con un saltado, intenta darle a la cabeza con el talón del pie, al más puro estilo de remate].
Blade: [Logra detenerlo usando ambas manos, empleando la termoquinesis e incrementando el calor corporal, dándole varias quemaduras a su rival incluso con ropa en medio]. Siempre lo estoy. Me toca. [Lo lanza hacia atrás, acumulando energía y disparando su lluvia de pirotécnica al emplear vuelo].
Toda la plataforma se ve inundada de múltiples explosiones y varias acumulaciones de fuego, pudiendo solo verse al peliblanco admirando la situación, esperando paciente el contraataque de su adversario. Por otro lado, en las gradas, el criomante advertía al segundo piroquinético, acertando con su presentimiento.
Galak: Cuando todo esto termine, nos podremos cruzar, joven albino. [Decía murmurando en los pasillos].
Paralelamente al increíble torneo que se estaba dando, en la base de la UCP se estaban por presentar otros planes. Una joven de cabellos rubios paseaba con suma tranquilidad por un pasillo subterráneo recubierto de acero, portando una ametralladora bañada en oro a sus espaldas. En su trayectoria se termina por cruzar con un señor de gabardina de cuero marrón.
Leah: ¿Cómo han ido esas negociaciones? ¿El mercenario ha aceptado? [Parada, observa al contrario, esperando una respuesta concisa].
El misterioso sujeto asiente, mencionando el plan que se traían entre manos, acotando sobre la exitosa destrucción de la competencia, quedando en pie solo The Sparkling Key. La cual intentarán marcarla como empresa sospechosa de dichas acciones, quitando las miradas sobre ellos.
Leah: De acuerdo. Iré a vigilar ese evento, quiero asegurarme que todo salga demasiado bien. Por cierto, el jefe quiere hablar contigo. [Al mencionar esta última frase, pasa a retirarse].
De regreso al torneo, el combate estaba en su mejor momento. El híbrido demonio había apuntado a su rival con su Kienzan de 6 Cuchillas, pero este terminó por ocultar su posición con un Muro de Fuego, el resultado fue que el ataque atravesó la defensa e impactó con la barrera que los encerraba al no encontrar su objetivo. Lo siguiente en verse fueron múltiples cartas que se clavaron cerca de Zhivago, dejándolo algo confuso.
Blade: Este es el adiós. [Saliendo de la esquina contrario del muro, corre a gran velocidad casi al ras del suelo].
Zhivago: [Sin perder el tiempo, vuela hacia arriba, esperando no caer en la trampa]. No te despidas todavía, que la fiesta apenas empieza. [Bromea, acumulando energía en su mano derecha].
Blade: Je.
La risa era por algo simple, las cartas del suelo eran un factor fundamental en la clara distracción para cubrir la carta que había lanzado al cielo y que ahora mismo se encontraba encima de su rival. La misma explota, mandándolo al suelo, explotando a la vez las que se encontraban por allí. Grave error, las aturdidoras explosiones y el duro golpe contra la cabeza "desprogramaron" a The Master, cambiando de lugar con otra personalidad.
Zhivago: Tienes suerte, chico. Ahora irás contra mí. [Dijo The End, tomando su clásica postura y liberando una gran cantidad de ráfagas sin un objetivo fijo, cayendo estas en distintos sitios de la plataforma].
El espadachín salta, ubicándose encima, liberando su Aura ígnea y con el Flamberge en uso finalmente puede dar pie a sus habilidades de esgrima. El híbrido queda admirando la desenvoltura del joven.
Blade: Si no tienes armas, entonces créalas. [Levantando el arma de fuego sobre su cabeza para dar un claro mandoble].
Zhivago: De acuerdo. [Apunta con ambas manos en dicha dirección, concentrando energía y liberando el Destello Final, rayo avasallante que arremetería contra el desprotegido guerrero].
Blade: Y si no puedes bloquearlo, desvíalo. [Pasando al siguiente nivel del Aura ígnea, se prepara].
Sus llamas se tornan blancas, y usando una combinación entre el Flamberge y el Slice Shield, su espada se desliza en diagonal hacia abajo, generando una pared de fuego blanco que actúa contra el ataque devastador. Cuando la colisión ocurría, el defensivo se termina dejando caer, así la ráfaga continua su rumbo sin llegar a darle.
Blade: [Dando una voltereta y terminando por caer de pie, regresando al anterior nivel de su transformación]. Gastaste bastante energía en ese golpe. Ahora tendría que ser mi turno... [Empieza a correr de frente contra su rival, tenía noción de la mala idea que era, esperando tomarlo por sorpresa con su siguiente plan].
Zhivago: [Aprieta sus puños, iba a terminarlo todo en un solo puñetazo]. Te espero.
El pelinegro accede con un rápido derechazo con la intención de noquearlo, pero su contrincante decide esquivarlo al deslizarse por el costado para posicionarse justo detrás a una rápida velocidad, y remata con un corte en diagonal a la espalda del desprotegido.
Zhivago: Agh... maldita sea. [Cae al suelo, sintiendo dolor y quemazón, notando el frío roce de su sangre al salir de la herida].
Blade: [Perdiendo su estado]. Aprendí una o dos cosas de cómo tratar contigo. [Sonríe, cayendo al suelo, inconsciente por la presión que era utilizar tanta energía repentinamente].
Zhivago: [Levantándose a duras penas]. No lo hiciste mal. [Lo toma en brazos y lo lleva a la camilla que se acercaba]. Nos vemos más tarde. [Dice, mientras es atendido por otros médicos].
En la enfermería un pequeño guerrero se iba recuperando de sus heridas, necesitando un total de tres doctores y a su amiga a su alrededor para restablecerse lentamente. Al poco tiempo solo le fueron quedando los raspones, y las quemaduras ya habían cicatrizado.
Kimmy: ¡Me asustaste! ¡Eso te pasa por no entrenar adecuadamente! [Golpea con fuerza su hombro, casi empujándolo de la camilla].
Cosmic: ¡Uaah! Todavía duele, bruta. [Sosteniendo su brazo, sintiendo ahora solo un cansancio mental]. No me percaté del cierre de oxígeno, fue un error de mi parte. [Desanimado].
Kimmy: Vamos, salgamos de aquí. Lo harás mejor el próximo año. [Sonríe].
Cosmic: Bueno... el año pasado perdí en las eliminatorias, supongo que es un progreso. [Ríe levemente].
Kimmy: Tengo que cambiar mi vestimenta, ya está muy gastada. ¿Me acompañas?
Cosmic: [Tenuemente sonrojado]. Acepto, también debo comprarme un gi nuevo, el que tenía se carbonizó. [Bromea, levantándose de la camilla].
Al intentar marcharse, chocan contra un sujeto encapuchado de aura misteriosa, el cual los miraba de reojo. Vestía un samue combinando con un hakama, y ambas colas que poseía se movían al unísono, dando una mala primera impresión.
Cosmic: Ehh, discúlpanos, no te vimos. [Diría algo nervioso].
Darkhan: Hmpf. [Seguiría su camino, directo a la salida del estadio]. Los jóvenes son los más ingenuos. [Fue la única frase que pasó por su mente].
El comentarista retoma la ronda con la reparación del tatami, llamando a la niña demonio y al dúo que comparten un cuerpo para su respectivo enfrentamiento. Quedando bastante clara la diferencia de poder de acuerdo con el medidor. En las gradas se escuchaban diversos gritos, pudiéndose notar entre ellos:
Greta: Vamos, Kyla. ¡Haz algo que no sea mirar tu propio ego! [Bromeando].
Sönki: Ánimos, hermanita. Tendrás que cocinar si pierdes.
Marth: Eh... ¿Cocinar? [Mirando a su primo]. ¿Lo ves como una buena idea?
Gond: ¿Me ves con cara de que vaya a comer algo?
Sake se encontraba pendiente del enfrentamiento, se le venían a la mente las múltiples derrotas contra la adolescente, esperando encontrar una respuesta que también lo ayude en su próximo combate. Intentaría analizar todo lo posible, después de todo si ganaba tendría que rivalizar contra el adulto. Isnut, por su parte, solo esperaba que su padre perdiera para burlarse de él durante un largo tiempo; sin embargo, en comparación con el dinero que podría llegar a ganar si alcanzaban las finales, la burla no era tan satisfactoria.
Kyla: De tantos oponentes, y me tenía que tocar el más insoportable. [Levantando la guardia desde un inicio].
Rice: Je. Me pregunto si a tu padre le molestará cómo te trate, además veremos si las malcriadas lloran mucho. [Era la única hija adoptiva de su hermano que le irritaba, sintiendo la necesidad de enseñarle su lugar].
En la nave espacial, uno de los soldados se acerca a Yonedge, quien solo se dedicaba a mirar fijamente el extenso planeta, comentándole la finalización de los preparativos para aterrizar en el gigante gaseoso.
Yonedge: [Acercándose al mapeado tridimensional ubicado en el centro del área de comando]. Bien, los habitantes de este planeta se acostumbraron a dividir las fronteras en hexágonos. Esta zona azul es el área de la ciudad, las zonas celestes son áreas seguras y las grises son las salvajes.
Todos sus seguidores y súbditos prestaban suma atención a la explicación, el cuadrante donde cayeran sería fundamental para el ataque sorpresa que iban a llevar a cabo. Mientras tanto, BarónOscuro escuchaba todo gracias a su intercomunicador, esperando saber hacia qué lado escapar en caso de que algo vaya mal.
Yonedge: Aterrizaremos a dos hexágonos de la zona segura, no nos podrán ver al no haber localizadores por allí. Los soldados se desplegarán en forma de abanico en pequeños grupos, para que les sea difícil reconocer nuestros movimientos. [Deja de hablar, para inundar el ambiente con un silencio incomodo]. ¡Dejen de perder el tiempo, a trabajar!
BarónOscuro: [Susurrando]. Me está siguiendo alguien. Me encargo y luego continuamos la conversación. [Volteando repentinamente]. Sal de ahí.
Deria: [Apareciendo desde las sombras de su escondite]. Así que, planean un atentado contra la paz de esta ciudad. [Posicionándose].
El saiyajin lanza un rápido puñetazo al rostro de la contraria, esta accede a esquivarlo con una agachada para proseguir con un codazo al mentón, causando que el hombre retroceda levemente. La humana lanza otro golpe más directo, aunque su rival termina atrapando el puño con su mano izquierda y le lanza una patada al abdomen que la aleja bastantes metros.
Deria: ¿Eso es lo mejor que puedes hacer? [La intrépida joven esperaba que llamara más la atención para que todos los guerreros hicieran su aparición en la escena]. Solo eres un hombre cobarde.
BarónOscuro: [Carga energía en la palma de su mano, dispuesta a asesinarla]. Ya molestaste suficiente. Muere.
Delta: [Entra en escena y detiene el brazo del villano]. Je. No hay que pelearse fuera del ring, eso va contra las reglas. [Sonriendo, lo suelta].
BarónOscuro: Tch. [Deshace el ataque y se marcha del lugar]. Malditos niños.
Delta: [Le da la mano a la joven]. ¿Te encuentras bien? Parecías estar en peligro.
Deria: Traman un invasión a la ciudad, sin embargo no logré escuchar los flancos por donde iban a pasar. [Levantándose por sus propios medios]. Y... gracias. [Marchándose también de la escena].
Retomando el enfrentamiento inicial, se vería a la híbrida esquivando los primeros ataques de su contrincante, siendo menos rápidos que los arrojados por su "padre" pero más pesados, pudiendo causarle una buena cantidad de daño si acertaba. El kabochano logra observar un intento de barrida hacia sus piernas, sin embargo al querer tomar la pierna de la niña se encuentra con una finta, la cual desemboca con un rodillazo en la frente que había sido impulsado por la posición de sus manos en el suelo.
Kyla: Vamos. ¿Es lo mejor que puedes hacer? [Retrocediendo, empieza a dar pequeños saltos como boxeador].
Rice: [Repentinamente reaparece detrás de la niña, propinándole una patada a la espalda que la envía a la otra esquina]. Reconoce tu lugar, minoría.
Kyla: [Da una voltereta en el aire antes de caer y dispara sus Balas de Ki que generan una humareda en el ambiente]. No estás a la altura de las circunstancias para decir eso.
El adulto embiste en línea recta con tal de darle de lleno el impacto, para encontrarse que su rival no estaba en dicho lugar sino más arriba, disparando su ráfaga de ki maligna que le da a este de lleno. En su mente solo podía escuchar la voz de Zeek con intenciones de rematarla con toda su fuerza, aunque sabría lo que ocurriría si hacía esto; actuando en consecuencia del ataque libera su Fragmentador Bomba, disparando los proyectiles hacia su posición.
Rice: Con esto acabará tu habladuría, insolente. [Sonriendo al aprisionarla en el aire].
Kyla: [Genera una Barrera Mágica que bloquea gran parte de los ataques, pero sintiendo el impacto del resto, causando que caiga al suelo]. ¿Usaste algo de cerebro en esto? [Se levanta, sacudiendo el polvo de su ropa, como si realmente no le importara la ofensiva de su adversario].
Rice: Todavía no entiendo por qué Gond no te ha puesto en tu lugar, se deben llevar muy bien, eh. [Posicionándose].
Kyla: Como si te tuviera que darte explicaciones. Deberías preocuparte más en cómo tu hijo te trata que en los demás, pendejo. [Sonriendo, provocando a su rival]. ¿Acaso no tienes madera de padre? No es por esperar mucho más de ti, tu vida es un asco.
Cada palabra molestaba más al kabochano, había pasado por demasiadas cosas para que una niñata venga a infravalorarlo y a poner en duda la crianza de su hijo como si fuera una verdad absoluta. Enfurecido, se termina por lanzar con suma rapidez contra ella, siendo una de las pocas veces en las que cegado le haría caso inconscientemente a Zeek. Sin embargo, al llegar a su objetivo, esta simplemente diría: "Me rindo", con una sonrisa gustosa en su rostro. El presentador da por ganador al contrario, deshaciendo la barrera protectora del ring en el proceso.
Marth: Pensé que no llegaría a contarla, qué temeraria. [Apretando con fuerza la barandilla de metal]. ¿Por qué no le enseñas a tu hija a mantener la boca cerrada?
Gond: Es su personalidad, no puedo prohibírselo. [Continúa con la misma mirada de tranquilidad y de brazos cruzados, aunque era para que nadie notara sus puños fuertemente cerrados por la tensión].
Sake: Lo hizo mejor de lo que esperaba, lástima que no nos vayamos a enfrentar si llego a ganar. Ahora me toca a mí.
Sönki: ¡Mucha suerte! Seguro podrás. [Diría alegre hasta que su estómago empezó a gruñir]. Greta... eh... ¿Sabías que te quiero mucho y todo eso, no?
Greta: Aish... vayamos a comprar algo. [Suspirando, se dirige a las escaleras para llegar a la planta baja]. Espero que haya tiendas abiertas.
Las jóvenes buscarían una tienda dentro de su rango de visión hasta encontrarla, no percatándose de que alguien más las observaba, un singular mercenario las tenía en la mira.
Sadness: Las presas no deberían andar con la guardia baja por ahí, eso no sería entretenido para su cazador. [Sonriendo, camina con seguridad hacia las mismas].
Galak: [Se interpone en su camino]. Así que... eres un piroquinético. [Su semblante serio deja perplejo al villano].
Sadness: Tch. ¿Y qué si lo soy? No te interpongas en mi camino o te mataré.
Galak: Verás, sé de sobra para quien trabajas pero eso no me interesa. [Señalando el collar]. Luego de este evento quiero un enfrentamiento directo contigo, si te llego a ganar no te mataré.
Sadness: [Empieza a reírse]. Bien, comediante. Si yo te gano, te desintegraré, que te quede claro.
Un fuerte viento los rodeaba, pasando las ventiscas entre ambos guerreros, y para desgracia del caza recompensas sus víctimas ya se habían marchado de la zona, por lo que al no tener nada que hacer allí se marcha.
Edward: Bastante amenazante su actitud. ¿No lo crees? [Acercándose a su compañero].
Galak: Es un psicópata que debe ser detenido, asunto que no es mi problema de hecho. [Voltea a mirarlo]. ¿Qué opinas?
Edward: Estoy un 70% seguro de que es el causante de esas muertes, necesitaría más información.
Rhodex: Sin embargo no han analizado al otro, no lo dejen pasar. [Hablándole a su huésped].
Galak: Que vaya quedando en claro mi posición en todo esto, no busco hacer justicia sino lo hago por propio orgullo personal. [Retirándose]. Pronto volveremos a hablar, agente Edward.
Rhodex: ¿No se suponía que estábamos de encubierto? Sabe más de lo que dice, hay que ir con cuidado con ese criomante también.
Greta: En fin, espero que no te atragantes. [Admirando la forma de consumir de su hermana].
Sönki: Tranquila, tranquila. Quiero ver también el combate de nuestro amigo, no puedo morir hoy. [Bromista, seguía devorando todas las compras].
Greta: [En su mente]. También espero que no realice nada inesperado Shoyu, o habrá bastantes problemas. [Dirigiendo su mirada hacia la localización de la nave espacial]. ¿Y esa dispersión de sujetos?
Sönki: ¿Ummm? [Mirando hacia la dirección]. Yo no siento nada.
Greta: No te preocupes... [Algo preocupada para sus adentros].
En una de las salidas del estadio ocurría otra situación, la "inmortal" cansada de ver combates que no le interesaban decidió irse, siendo perseguida por una sombra.
Neo: Oye, si me sigues molestando te denunciaré. [Volteando, molesta].
Crim: Espero que hayas entendido mi concepto, y por ende actúes en consecuencia. [Volviendo a tomar su forma real].
Neo: Escucha, que haya aceptado tu rebuscada idea no significa que vaya a seguirte como un perro. Ve por tu camino y yo por el mío. [Retomando su acción].
Darkhan: Con que eres el sujeto que anda haciendo cosas raras. [Tajante, interrumpiría la conversación entre ambos, dejándolos atónitos].
Crim: ¿Buscas algo? [Posicionándose, no se fiaba de la inminente aparición del demonio].
Darkhan: He escuchado algunas cosas sobre ti. [Su mirada fría se conservaba, solo para posteriormente voltear y marcharse].
Neo: Qué sujeto más raro. [Mirando al krammell]. Se parece a ti.
Crim: No logré captar sus intenciones... ¿Qué se supone esperaba?
Neo: Dudo que quiera hacer amigos. En fin. [Se termina alejando, para adentrarse a la ciudad].
Crim: [En su mente]. Tch... con que alguien ha estado siguiente mis pasos, deberé ir con más cuidado.
Un hombre adulto encapuchado con el afán de proteger su identidad recorre las celdas de la prisión de máxima seguridad del planeta; la misma se encontraba confinada a varios hexágonos lejos de la metrópolis, en donde los cuadrantes ambientales que la rodeaban eran bastantes peligrosos, llegando únicamente al sitio mediante transporte especial.
Darkhan: [Levantando la mirada al acercarse el extraño]. ¿Condena cumplida? [Atina a preguntar, puesto que sus cálculos indicaban que estaría mucho más tiempo allí].
El sujeto niega con la cabeza, pasando a ofrecerle libertad bajo la condición de cumplir con ciertos trabajos para una organización privada, si estos eran completados satisfactoriamente ya no necesitaría esperar más tiempo. El demonio dubitativo acepta, abriéndose la celda.
Nuevamente a la realidad, volvemos a centrarnos en el tan esperado torneo, viendo como los jóvenes son llamados a la plataforma ya reparada. De un lado a un joven amnésico en busca de reencontrarse con sus familiares y con un sueño especial, el ganar tan solo un torneo de artes marciales; por el otro, un joven endurecido por la misma vida que ha tenido que llevar, cargando a su vez desde joven con el peso que atormenta a su padre, debiendo demostrar que todo lo que ha aprendido no ha sido en vano.
Sake: Mucho gusto, hijo del hermano del primo de mi maestra. [Liberando su postura].
Isnut: El gusto es todo tuyo, baboso. [Insultante, sonríe confiado].
Sake: Tuviste que dejar tus armitas. [Imitando su forma burlesca, aunque claramente no le salía bien].
Makako: [Alterado, ve el combate]. ¿Cuándo me toca? ¿Cuándo? ¿Cuándoooo? [Mirando al androide]. Son todos combates aburridos, muy aburridos, tan aburridos que le quitan vida a Makakiyo. ¡Siento que seré asesinado del aburrimiento!
ZL: ¡Ya cállate, insoportable! ¿Te parece aburrido esperar hasta el siguiente combate que es el tuyo? ¡EL MÍO ES EL ÚLTIMO!
Makako: Makako opina que debemos matarlos a todos e irnos con el premio, y será el mismo resultado que hacer uno por uno.
ZL: Aunque esté demasiado acuerdo con esa idea es contraproducente, hay demasiados sujetos fuertes que se contienen por las reglas. ¿Acaso piensas que la tendremos fácil? ¡Usa ese cerebro retorcido tuyo!
Makako: Eh... eh... [Agarra su cabeza, empezando a arrancarse los mechos de pelos]. ¡YA SÉ! Makako se hace grande, muy grande, tan grande como el planeta, y los pisa. ¡Y nos vamos con el premio!
ZL: Si te vuelves tan grande como el planeta... entonces lo destruyes, grandísimo tonto. [Da un largo suspiro, no sabía qué era peor si aguantar a su compañero o esperar hasta el final].
Al lado contrario de la posición de este dúo, se terminan encontrando dos personajes que poseen más cosas en común de lo que creen, incluso sus relaciones eran bastante compartidas.
Delta: Umm... [Deteniéndose a mirar al guerrero frente a él]. Tienes aura de combatiente, pero no te he visto inscripto. ¿Por qué?
Aster: Je. Digamos que no estoy interesado en el torneo, sino más bien en alguien en particular. [Sonriendo].
Delta: Noté que llegaste junto al amigo de mi medio-hermano... [Analizando de arriba abajo al sujeto, fijándose especialmente en su espada].
Aster: Así es. Nos llevamos bastante bien porque compartimos ciertos gustos, y como me dijo que me ayudaría lo estoy siguiendo.
Delta: Entiendo, suena interesante. ¿Podré acompañarlos más tarde? [Preguntando, bastante curioso al respecto].
Aster: Claro, no habrá problemas. Nos vemos más tarde. [Despidiéndose, retomando su rumbo]. Qué sujeto más raro. [Pensó].
Delta: [En su mente]. Además podré saber qué intenta mi hermano.
Kimmy: [Alegre]. ¿Y este cómo me quedará? [Mostrándole al demonio del frío más vestidos de una tienda].
Cosmic: Eh... eh... está bonito. [Bastante avergonzado al encontrarse en un local de ropa femenina]. ¿Ya nos podemos ir?
Kimmy: No me convence. [Lo aparta y busca otro]. ¿Y este?
Cosmic: Ese está perfecto. ¿Ya nos podemos ir? [No aguantando la tensión].
Kimmy: Ummm... mejor me quedo con el primero que te mostré, queda mejor con mi estilo. [Sonriendo].
Contrarrestando la bonita escena, nos centramos en los conspiradores mercenarios, quienes recién habían entablado una conversación mediante el comunicador.
Sadness: Estuve a nada de atrapar a unas niñas y un maldito loco se interpuso en mi camino. Al parecer me tiene vigilado y no está solo. ¿Cómo procedemos?
Leah: Voy en camino. Recuerda seguir lo previsto, si alguien se interpone lo eliminas no es tan difícil.
Sadness: Tch... ¿Te crees muy valiente, no? Esto está repleto de sujetos amantes del combate. ¿Suena tan fácil?
Leah: ¿Te estás burlando de mí? [Mostrando un tono serio].
Sadness: No... [Cortando la llamada]. Da mucho miedo. [Recordando la tortura eléctrica que había recibido por la única vez que le había faltado el respeto].
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