Dragon Ball Fanon Wiki
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Así que, ¿Quieres conocerme? tampoco soy muy interesante, si te debo ser sincera, de todas formas, me presento, es un gusto. Me llamo Saetia, aunque antes respondía al nombre de Saela, aunque algunas personas me llegan a llamar Aka no Kenshin, pero el único titulo que me interesa ostentar, es el de la capitana pirata de la banda Dead Skull.

Apariencia

Supongo que lo más llamativo que tengo es mi cabellera roja, de un tono algo oscuro, el cual si bien no es la cosa más arreglada del mundo, intento mantenerlo presentable, por lo menos siempre recogido en una coleta, y creo que se me ve bien.

Si eso no te llama la atención, entonces serán mis ojos, de un tono morado con iris pequeña, siempre tienen esa mirada de desinterés total, acompañados de un tono opaco, como si hubieran perdido su brillo, me gustan mucho mis ojos.

Dejando esos dos aspectos, el resto de mi cuerpo se destaca al tener una anatomía similar a la de los humanos, físicamente me parezco mucho, casi podría hacerme pasar por una, diría que la única diferencia vendría a ser mis orejas.
Éstas son bastantes grandes a comparación, solo que bueno, casi nunca las muestro, suelo utilizar mi pelo para taparlas.
También, según entiendo, miembros de mi raza se diferenciaban mucho más, sobre todo en el tono de piel, pero supongo que esos detalles se perdieron con la mezcla genética.

En fin, el resto de mi rostro es bastante normal, creo tengo una nariz y boca pequeña, está última con unos labios finos, aunque rasgos de cejas muy marcados.

Dejando mi cara, mi cuerpo se destaca por una tez clara, siendo casi pálida, una musculatura muy marcada, sobre todo en mis hombros, son muy gruesos, aunque mis brazos y abdomen tampoco están nada mal, de hecho, los músculos de esta zona son tales que ocasionalmente se me pierden los pechos, aunque creo que en eso influye también mi espalda, no estoy muy segura.

Siguiendo, supongo que ahora debería hablar de mi vestimenta es más bien simple, suelo llevar ropa que recuerdan a un estilo japonés al vestir un kimono de guerrero, el cual a diferencia del normal que termina en falda, éste termina en pantalón, concretamente una hakama, facilitando y mucho la movilidad en combate.
La parte superior del kimono se abre en su zona abdominal, dejando al descubierto la zona del torso y los hombros, así que suelo llevar unas vendas que ayudan a tapar mi poco desarrollada zona mamaria.
Este kimono es rojo, al igual que mi cabello, solo que la ropa es notoriamente más oscura.

Entre los accesorios solo se destaca el portar una o dos espadas, las suelo llevar junto a mi cintura, gracias a una faja en su hakama; o también en ocasiones decido colgaras por mi hombro.

Personalidad

¿Sé puede describir a una persona en algunas simples frases? no sé, ¿Cómo inicio a hablar de mí? quizás por fases, conocer la infancia de una persona para conocer su actualidad, parece una teoría psicológica o algo, pero creo que me gusta, al menos da una guía.

Infancia[]

Veamos, de niña no tuve la infancia más sencilla de todas, tampoco conozco a muchos que la hayan tenido la verdad, pero supongo que era como cualquier otra niña...

Quiero morirme.[]

No puedo contar nada de mi pasado, o describirme a mí, porque solo se me viene a la mente ese deseo, morirme es mi único objetivo actualmente, podría intentar mentir, decir que tengo otras cosas importantes como el cuidar mi tripulación, pero sería eso, mentira.

Y no me malinterpreten, los quiero y me preocupo por ellos, pero no sé, no puedo hablar de mi, porque cuando veo al espejo solo veo una idiota que quiere morirse, pero es muy débil para eso, ja, supongo que eso me pasa siempre, mi fuerza nunca es suficiente.

Pero supongo que debo contar algo, quizás yo no deba, ya dije lo que pienso cuando me veo a mí, así que...

Saetia según Farrell[]

¿Qué puedo decir de la capitana? ella es, extraña sin duda.
Es la clase de persona con la que ves y no sabes si puedes invitarla a tomar un trago, siempre tan sería, con ese aire de que te apuñalará si intentas bromear con ella. Pero debajo de todo eso, hay alguien a quien realmente quiero, se preocupa mucho por mí y el resto de la banda, pero quizás demasiado, en ocasiones es increíblemente estricta como una maestra, si creo que eso podría definir lo que pienso sobre ella, es una especie de maestra, solo que una muy estricta y con una espada.

Algo que siempre destaco de ella, fue su interés en los combates, adoraba siempre que podía tener un buen combate.
Aunque, también decía, un buen combate siempre tiene un poco (o mucho) de juego sucio.

Saetia según Ryoko[]

Saetia según Lyn[]

Saetia según hermanos Roy y Rhea[]

Saetia según Freezer[]

Una idiota traidora.

Saetia según Aerith[]

Una idiota muy pendeja, pero se hace querer.

Se dice que una persona solo se conoce a si misma momentos antes de morir, nunca me he planteado la veracidad de eso. Pero creo que es verdad, o por lo menos ahora que estoy viendo mi último amanecer me siento increíblemente nostálgica, creo que es algo gracioso, nunca me gusto mucho mi vida, pero ahora esos recuerdos me causan una sonrisa.

Veamos, nací sin muchas complicaciones en Necker, un planeta abandonado por dios, o por lo menos la zona donde vivía, no estoy muy segura del resto.
Supongo que ese fue siempre uno de mis errores, nunca veía todo el panorama sino me auto limitaba.
O no sé, a lo mejor solo epifanías que tengo ahora.

En fin, ¿Dónde iba? ah sí, nací en Necker, un sitio desértico, mis padres como todos los padres tenían problemas, problemas que no pudieron resolver y terminaron en mi madre dejando la casa a los pocos años de mi nacimiento.
Si intento pensar en ella no se me viene un recuerdo o algo, mucha gente que pasó algo así suelen comentar tener un vago recuerdo de su sonrisa o algo del estilo.
Pero eso solo pasa en cuentos e historias.

En cuanto a mi padre, como todas las personas tenía sus problemas, no estoy segura porque nunca me conto de su pasado, pero era una persona importante en su planeta de origen, (¿Conuts se llama?) énfasis al era, pero tuvo que irse llevándose solo una ocarina y una espada.

De hecho, él quería más a esa ocarina que a mí misma, incluso me llego a golpear varias veces por insultarla. No me gustaba cuando lo hacía, él fue mi primer asesinato.
No estoy orgullosa de hecho, pero tampoco voy a decir que hice mal en hacerlo, él era un idiota, intentaba enseñarme esgrima por el orgullo de la familia, pero solo terminaba golpeándome. Es irónico, lo mate con la propia espada de la que estaba tan orgulloso, eso me sigue causando risa hasta el día de hoy.
Creo que herede su sadismo.

Y tras eso quede sola, sin fuente de ingresos estable y en un sitio abandonado por dios, así que solo empecé a vagar, robos pequeños, de comida más que todo, ocasionalmente había gente que me ayudaba, también algunos que intentaban joder, tuve que aprender a defenderme.
Y también tuve mis momentos de suerte, cuando el universo decidía que estaba muy en la mierda y me daba algo bonito, como cuando me permitió conocer a Kansei.

Creo que mi temporada con él fue ese momento de felicidad, aquel que tiene todo mundo y que quiere recuperar. Él me salvo de las calles, no solo a mí, a montón de otros huérfanos, supongo que él también cometió demasiados pecados que intentaba redimir. Lo cual tiene sentido, es la única razón para usar una espada sin filo.

En fin, él nos acogió y dio hogar, no solo eso, su intención también era dar conocimiento, aunque bueno, yo fui una alumna tan problemática que ni siquiera me consideraba alumna; veamos si me acuerdo, decía que solo iba a sus clases para probar si eran digna de mí, jaja, cuanto ego tenía en ese tiempo.

Aún así Kansei era el mejor, no solo me ayudo a perfeccionar con la espada, enseñaba de todo, cualquier conocimiento que sirviera para la vida practica, de verdad quería sacarnos de las calles.

Y así pase varios años, descuidaba un poco estudios generales para centrarme en practicas esgrima, realmente quería vencerlo, pero siempre parecía tan superior, no solo practicando, sus enseñanzas también, me enseño a no ver la espada como un simple arma, sino a respetarla, a ser una verdadera espadachín.
Mierda, me duele solo recordarlo.

Dejemos eso, bueno, mejor sigo. Veamos tras un tiempo tuvo la horrible idea de dejarme a cargo de enseñarles a algunos de los nuevos, supongo que intentaba ponerme responsabilidades, o no sé, a lo mejor quería que dejará de ser tan hostil con todos los demás.

Y bueno, así quede, una adolescente Saetia...no, en ese momento aún me llamaban Saela, de unos ¿...16 años? a cargo de mocosos que no sabían nada, o quizás pasaba mucho tiempo con Kansei y se me empezó a pegar su conocimiento, pero no su paciencia.

-Esto es una espada sin filo, no puede cortar madera y mucho menos carne humana, tampoco puede apuñalar. Entonces, ¿Para qué sirve? ¿Nadie? Vamos cualquiera, diga algo- Silencio -Es para defender- La chica empieza a juguetear un poco con el arma, adoptando diversas posiciones.

-¿Defender?-

-Las armas no solo quitan vida, también alargan; esta espada es de alguien quien se siente culpable de quitar vidas y se dedica a proteger; sin embargo, la mayoría de las espadas no representan nada- Devuelve la espada sin filo -Son simples herramientas, el espadachín es quien decide para que la usa

Al final todo se fue al carajo, siempre pasa eso, cuando todo parecerá que va a ir bien, cuando tu maestro inicia una fundación que ayuda a controlar la ciudad y hacerla un sitio bueno; llega el universo para joderte.

En esta ocasión en forma de una organización de mierda, Naraku creo que se llamaba, unos idiotas de mierda que se creían pandilleros, en verdad si tenían bastante poder, sobre todo tecnología, así que iban ciudad por ciudad conquistando, mis estudiantes son tan impulsivos como yo, así que uno fue a enfrentarlos.

Kansei era muy sabio, pero también un idiota horrible, eso o estaba demasiado traumado por su pasado, pero opto por la sumisión y derrota en lugar de intentar proteger nuestra ciudad, lo enfrente, no pude convencerlo, ni con palabras ni con acero

Él era demasiado idiota, un idiota asqueroso, pendejo que nunca pudo comprender realmente nuestros sentimientos
No nos dejo ir a pelear, porque planeaba enfrentarse él solo, planeaba dañar su redención y no quería que ninguno lo veamos, sin embargo, esa no era la forma.

Al final fue inútil y por mi culpa nos terminamos involucrando igual, terminamos peleando a las afueras de la escuela, bueno, "peleando", Kansei apenas hizo movimientos, yo me metí en contra de su voluntad y deje salir mi sadismo heredado, pero fue inútil, mi maestro quedo fuera de combate por proteger a algunos alumnos y eso les dejo amenazar con destruir la escuela, con destruir nuestro hogar.

Dio igual, lo perdí todo; perdí a mi maestro quien se sacrifico para salvar mi vida; perdí la escuela que fue quemada para evitar que los siga; perdí mi tranquilidad al dejar que mis instintos asesinos me controlen; lo perdí todo.

También perdí la voluntad de mi maestro, haciendo todo lo contrario y decidiendo que varios de mis estudiantes y compañeros se unan a mí en un escuadrón anti-Naraku, en ese entonces creímos que ya habían matado a Kansei, así que no contábamos con rescatarlo, supongo que se podría decir que para hacer que dejen nuestra ciudad; pero todos sabíamos que no teníamos nada sino un profundo sentimiento de odio, y esta rebelión era nuestra forma de expulsarlo.

Por alguna razón termine como su líder, no me eligieron ni nada, creo que todos simplemente supusieron que debía ser yo, también me quede con sus dos espadas, armas que me acompañaron hasta la actualidad, mi espada sin filo y mi ejecutora.

Al final resulto que si había mucha gente dispuesta a enfrentarse a los cuervos (Se me olvido mencionar, esta organización estaba obsesionada con éstos y se hacían llamar así).

Y bueno, nuestro pequeño grupo se termino volviendo casi un batallón de ejercito, lo cual resulto en problemas para mí; fue difícil, no es como las clases donde podía enseñar en un entorno seguro y cada error lo arreglaba con una disculpa; allí cada error lo pagaba con una vida que decidió confiar en mí.
Y no solo eso, sino ser una figura de inspiración, que mi espada, que por tantos años había sido algo personal que solo debía inspirarme confianza a mí, empiece a inspirar a los demás.
Fue un trabajo muy difícil que no sé como complete, quizás si tengo algo de líder nato.


Y finalmente llego la oportunidad.
Gracias a un espía capturado descubrimos que Kansei seguía vivo. Resulta que uno de los altos mandos tenía un asunto pendiente con mi maestro; no sé de que se trataba, lo mate antes de que me pudiera explicar. El punto, nos enteramos de que no lo mataron, sino que lo tenían preso, en su momento fue un alivio, pero, creo que hubiera sido mejor para todos que hubiera muerto esa noche.

Y entonces yo con unos 20 años y otros de mis primeros compañeros decidimos hacer un grupo de ataque, teniendo su rescate como máxima prioridad. No estoy orgullosa de admitirlo, pero descuide y mucho mis labores de líder por obsesionarme con el rescate.
Pasamos muchas noches organizando eso, desperdiciamos tanto tiempo y recursos, pero al final logramos organizar un plan de ataque bastante bueno la verdad, no voy a desmeritarnos.

Antes que nada, debería hablar de mis espadas, como dije, mi maestro me dejo dos, pero todavía tenía (bueno, tengo) la de mi familia, no obstante, Saela es más inteligente que Saetia, ella vio la oscuridad en la espada ejecutora y decidió no usarla. Al menos al principio, olviden todo, Saela es idiota también.

Aún así lleve las tres espadas para el combate. La invasión salió bien, el plan estaba saliendo bien, pero sobre estimamos nuestra fuerza, o más bien, subestimamos a nuestros oponentes. Un grupo fue interceptado por uno de los líderes, de los más fuertes físicamente, yo era la única libre al ser quien buscaba la celda de Kansei, creo que ese fue el momento critico, si seguía buscando lo hubiera encontrado, salvado y sacado vivo de allí antes de que la torre explotara. Pero no, intente salvar a todos.

Deje mi búsqueda para ir a enfrentarme a ese sujeto, una de las peleas más complicadas que tenido, creo que exceptuando ahora, ese combate fue mi experiencia más cercana a la muerte, y en ese momento, en el que sentía el descanso eterno llamándome; la espada maldita me llamo más fuerte, caí en la tentación y bueno, la use para matar, maté a mi rival con esa arma, y se sintió muy bien, demasiado bien.

Me obsesione con esa sensación. Fui muy débil y deje que la espada me controle, así que en lugar de ayudar con la búsqueda, me puse a matar a todos los enemigos que pude.
Todavía me sigo preguntando si la cause yo en mi estado de frenesí, o fue culpa de alguien más, pero lo último que recuerdo fue ver al edificio empezar a explotar, con todos dentro.

Salí a duras penas, no logre sacar a nadie. Y sé que si hubiera sido más fuerte, si hubiera controlado la espada, o si hubiera derrotado a mi oponente sin usarla, o incluso, si hubiera sido más veloz y hubiera encontrado la celda antes. Hay miles de escenarios donde ese ataque pudo haber salido bien, pero no, mi maestro y compañeros murieron por mi debilidad.


Aún así no todo fue malo, la explosión y el ataque acabo con el edificio principal de Naraku con sus altos cargos dentro. Así que, al final cumplimos nuestro objetivo, ¿Supongo? por lo menos terminamos con la guerra.

Me odiaba a mí misma en ese punto, odiaba todo y me obsesione con la idea de tener algo que proteger, algo que valide mi razón de existir, había perdido a mi maestro para salvar a mis compañeros, y ahora perdí a mis compañeros intentando salvar a mi maestro, no tenía nada, sino vació.
Estaba destrozada y la espada se aprovecho, de hecho, según recuerdo en ese momento la volví mi arma principal, creo que eso no ayudaba mucho a mi imagen de protectora.

Eso sí, me duele, pero tampoco era la mejor, era un poco muy obsesiva, pero hacía buen trabajo, por lo menos uno mejor que el de los cuervos, no intente conquistar ni quise cobrar impuestos, simplemente quería proteger algo.


Y así conocí a Freezer. Un día llego una nave, fui a recibirla; pelee contra varios de sus soldados, pero la gran mayoría eran increíblemente débiles, me lo contó luego, pero había perdido todas sus fuerzas de elite en una batalla.
Pero desconociendo eso, creí que él no sería muy superior a sus hombres, así que lo enfrente.


Le pude dar una buena pelea, pero no estaba ni cerca de su nivel, termino dándome una paliza, y me hizo una propuesta, unirme a él, ser parte de su nuevo ejercito. En ese momento no sabía que hablaba con el diablo en persona, así que acepte su trato.

Iniciamos con algunos viajes, era algo repetitivo, usar unos rastreadores para saber donde había guerreros que valieran la pena, íbamos allí, llamábamos un poco la atención y le ofrecíamos unirse, en caso de rechazar, bueno, Freezer podía ser muy cruel, y romper voluntades era uno de sus pasatiempos favoritos.
Al final todos se acababan uniendo de una forma u otra, y bueno, claramente llame la atención, fui de sus mejores soldados, así que junto a otros 4 formamos un grupo de elite.

Con este nuevo grupo y un ejercito reformado, él inicio la segunda parte de su plan, conquista absoluta del universo, debíamos ir a diferentes planetas, eliminar o reclutar toda fuerza hostil y finalmente reclutarlo. A mi me gustaba esas misiones, podía matar libremente y sentía que servía para un propósito.

Por lo menos temporalmente, hasta que empecé a cuestionarme. Bueno, darme todo el merito es exagerado.
Todo inicio cuando Freezer me dio la misión de conquistar Cockroach, según rumores que escuche era un planeta con una fuerte conexión espiritual, igual tampoco le di importancia, lo cual fue un grave error, me hizo subestimarlos mucho y guiarme únicamente por la fuerza física que emitían (la cual era muy baja, cabe aclarar).

Entonces como resultado, me dieron una paliza. Sus habilidades me tomaron por sorpresa y bueno, derrotada.
Pero por alguna razón que al día de hoy me sigo preguntando, me dejaron vivir, no solo eso, sino que el líder del pueblo incluso sano mis heridas (ya sabes, las que él creo). Pero más importante, me dijo la verdad sobre mi arma, sobre mi ejecutora.
Me contaron de la naturaleza tentadora de la espada, de como me corrompía por su uso, y en ese punto estaba pseudo poseída; extrañamente no me acuerdo de como sentí al enterarme de eso, supongo que impactada, fue un golpe bastante duro, sobre todo el saber el daño que causaba a quienes morían por ese filo, la condena de no poder ir al otro mundo sino quedarse en un horrible limbo eterno.
Realmente era una villana.

Entonces hice lo lógico y trate de destruir la espada, sin mucho éxito, lo intente otras veces a lo largo de mi vida sin mayor resultado, incluso ahora estoy tentada a aprovechar mis últimos momentos para hacer un intento final.
También intente deshacerme de la espada, pero de alguna forma me convencieron de que lo mejor sería guardarla, ser su protectora y asegurarme de que nadie más use su poder. Le pusieron vendas para restringir su corrupción y me enseñaron a hacerlo, por si algo pasaba.

Y bueno, así estuve una temporada, viviendo allí mientras terminaban de curar mis heridas, y vigilaban que no volviera a caer en el uso de la espada, por lo menos hasta que llego Darian, otro de los miembros de la fuerza elite de Freezer.

Él era un idiota, pretencioso asqueroso. Y lo sabía, así como sabía que lo odiaba y que era un sentimiento mutuo.
Bueno, él llego, le dije que todo estaba bien y mentí diciendo que tras eliminar toda amenaza sufrí un problema con mi nave. Y creo que subestime lo idiota que él era y lo mucho que me odiaba.

Básicamente dijo algo de aprovechar la situación para librarse de mí de una vez por todas, un comportamiento bastante entendible, como dije el odio era mutuo.
Entonces, paso lo que debía pasar, nos terminamos enfrentando, un combate muy difícil, él era más fuerte que yo, y bueno, supongo que me acostumbre demasiado a mi ejecutora. De hecho, si no hubieran intervenido los habitantes del planeta es posible que hubiera muerto.
Eso me hizo apegarme más a ellos, el deseo de aprovechar mi posición para ponerlos bajo mi protección.

No funciono, Freezer destrozo el planeta por diversión, no sé si Darian le contó algo o no, quizás a lo mejor solo descubrió y fue su asqueroso humor negro, pero tanto en ese momento como ahora, me da igual, me da igual sus razones, solo sé que lo hizo y mi arduo deseo, mi nuevo objetivo, quería asesinar a Freezer.

Sin embargo, no era idiota, sabía que físicamente no estaba ni cerca de su nivel, sobre todo con mi ejecutora sellada, y el mayor de los problemas, su inmortalidad, aún si de alguna lograba vencerlo, no tendría forma de matarlo. Así que decidí esperar, y ahora, sabiendo todo lo que paso, fue la decisión correcta.

Al final mi suerte mejoro, el universo me dio otra oportunidad.

No me gusta presumir, o aumentar mis habilidades, así que estoy siendo humilde cuando digo soy una maestra de la espada. Desde que fui capaz de cargar una mi padre me obligo a entrenar, y entre más crecí, más entrene, pero sobre todo, más combatí.
Mis años de experiencia en el combate son lo que realmente han curtido mi habilidad, no solo con la espada, para saber como luchar contra otra arma, debo saber pelear con esa arma

Pero, mi arma favorita siempre es la espada, de todas formas, nunca me especialice en solo un estilo de esgrima, me parece mejor el ir aprendiendo varios, incluso llegue a desarrollar unos propios. Siento que así puedo tener más variedad en mis combates, y eso siempre es muy útil, me hace más impredecible.
Como consecuencia, tengo varias espadas, un amplio arsenal según diversas situaciones.

No tengo muchos conocimientos en el Ki, ni me interesa, me parece un desperdicio de energía, con el Aura (EoS) tengo suficiente.

Armas

Espada ejecutora[]

EspadaEjecutoraEoS

Mi arma más poderosa, pero la que más odio utilizar, supongo que te puede llamar la atención su tamaño, resulta más corta que una espada promedio; es una espada corta, centrada en velocidad...y en asesinatos. Es muy fácil de esconder, incluso a simple vista, bajo el brazo, eso da un factor sorpresa que no habría con armas grandes. Y la versatilidad de iniciadores es algo que siempre viene bien.

Otra cosa que podría llamar la atención de mi arma: Las vendas, hay una gran cantidad rodeándola, supongo que te puedes imaginar que no las tengo por decoración, no es un arma que se merezca tonterías así. No, las tengo como un sello, es imposible desenfundar el arma sin antes retirar las vendas, y hacerlo toma su tiempo, lo suficiente para reflexionar.
Este sello lo puse yo misma, aprendí, a la malas, el poder del arma. Un oscuro poder al que temo, odio y rechazo por igual, tanto que hice la promesa (rota) de no que no la usaría nunca.

El arma físicamente no tiene nada extraño, si bien su filo llama la atención al ser morado con toques rosados, lo diferente se observa solo al usar el arma. Cuando la empuño, mis habilidades físicas aumentan bastante, puedo sentir el poder recorriendo todo mi cuerpo, deseoso de salir y acabar con todo; pero entre más uso ese poder, más cedo ante el arma, más me pierdo. Se necesita una gran resistencia mental para dejar de usar el arma, y si no la tienes, acabarás consumido por la locura.

Tarde en darme cuenta del cambio, no es instantáneo. Empecé notando variaciones en mi estilo de combate, confiada por mis capacidades me iba volviendo más agresiva.
Lo peor es la sed de sangre, una vez el arma la prueba nunca estará satisfecha, te pedirá más y más, y tu moral se verá reemplazada por ese deseo.

Pero lo más aterrador de la espada, no esta en como afecta a su portador, puedo soportar eso, no, lo que me hizo dejar de usarla fue descubrir como afecta en sus victimas: se vuelven incapaces de alcanzar la paz. Su alma no irá al otro mundo, no será reutilizada ni nada, sino que quedará en el interior del arma, en un limbo eterno sin el descanso eterno, posiblemente la peor tortura y una carga con la que no puedo lidiar.

Espada sin filo[]

La vieja espada de mi maestro, una hermosa espada con empuñadura oscura, decorada por tonos dorados y por una suave tela para su agarre, una guarda apenas notable y una larga hoja plateada, pero, como ya puedes intuir por su nombre, sin filo, por ninguno de los lados.
No es que este desafilada, o algo, simplemente no tiene, es imposible de sacarle. Es imposible usarla para cortar o apuñalar, y harás más daño con una vara de metal. Una espada para aquellos que se niegan a dañar.

En lugar de vaina suelo guardarla en una caja azul, de un tamaño no muy mayor al de la espada, le da un aire ceremonial.

Parece inútil usarla, yo misma pensé eso al inicio, pero solo al usarla puedes entender su potencial: aquello que no esta hecho para lastimar, ayuda a proteger.

Espada de héroe[]

Uno de los pocos recuerdos de mi familia, una espada de aspecto más medieval, hoja alargada horizontalmente, y una empuñadura mucho más marcada
Su hoja es de un tono dorado, al estar creado de un extraño material, éste también la hace muy resistente, pudiendo resistir varios golpes sin mostrar daño físico.

Sin embargo, a diferencia de las dos anteriores, no cuenta con ninguna habilidad especial, pero por eso mismo tampoco cuenta con una debilidad. Debido a eso, me encanta, de hecho es mi arma principal, además, bueno, su forma me conviene, y mucho, si bien por su tamaño no permite tanta versatilidad, es la más útil en combates cuerpo a cuerpo.

Cazadora de corsarios[]

A diferencia de sus armas, las cuales tenían un tamaño reducido, esta posee un gran tamaño, al punto de necesitar de dos manos solamente para agarrarla, y una gran fuerza para usarla en combate.

Posee una empuñadura igual de gruesa, hecha en una especie de metal, concretamente el cobre por su color, sin embargo, al ser incapaz de imitar el gran tamaño del arma, siempre tiene ese aire, como si se fuera a romper en cualquier momento. En lugar de una guarda, posee lo que parece un complejo mecanismo, con varios engranajes visibles y una especie de cañón en la punta.
Finalmente el resto del arma se compone de una hoja negra con detalles dorados de un tamaño increíblemente grande, el filo se encuentra curvado, pero en la punta vuelve a un estilo recto, y puntiagudo, como de triangulo.

Debido a su gran tamaño, ve su utilidad para pelear contra varios grupos de enemigos, pudiendo dar más golpes en área, de la misma forma, sus cortes son increíblemente poderosos, como desventaja, esto implica una dificultad en lo que respecta a movimiento, y sobre todo en relación a la velocidad.

El cañón suele estar cargado con algo de ki, pudiéndose usar fácilmente para un par de disparos, estos no son de gran potencia, y pocas veces se usan para dañar, sino que están pensados para servir de distracción.

Finalmente, gracias a su mecanismo, el arma se puede transformar en tres formas, la primera, pierde bastante de su filo, el cual se utiliza para ampliar el cañón, sirviendo ahora sí para un gran tiro muy poderoso. En su segunda, comprime el tamaño temporalmente, manteniendo la gran potencia de ataques, pero ganando algo de velocidad. Mientras que su última, abandona temporalmente el cañón y los mecanismos se unen a la estructura del arma, además de darle una aura azul, en estado los golpes si bien ya eran fuertes, aumentan increiblemente.

Estilo de combate

Estilo de cero espadas[]

Curiosa forma de combatir, ya que utiliza la espada enfundada; se trata de un estilo principalmente defensivo con unas pocas técnicas ofensivas.


Corte del vació La primera de las dos técnicas ofensivas, en ésta primero recubro mi arma con aura. Luego, para efectuar el ataque, hago un movimiento de desenfundar y enfundar rápidamente; en esté movimiento genero una onda de corte disparada contra mi rival. En caso de recibir la onda, él sufrirá un gran daño, similar al de un corte directo.
Golpe sin espada La segunda técnica ofensiva. En esta, desenfundo mi arma, y haciendo un amague de que voy a cortar, para dejar caer el arma, distrayendo al rival; e inmediatamente golpear con la funda del arma.
Niryuoku Adopto una postura totalmente defensiva, en donde utilizando mi arma me dedica a desviar ataques.


Es útil principalmente contra ataques en ráfaga, o muchos golpes con poca fuerza.

Tadaku En esta técnica, hago un corte con la espada todavía envainada, solo que en lugar de tener como objetivo un enemigo, apunto a un ataque o ráfaga de energía.


Aquí tengo la intención de desenfundar la espada y por ende cortar en el momento adecuado. En caso de hacerlo puedo dividir el ataque, separándolo en dos mitades inútiles. Sin embargo, en caso de fallar, lo más probable es que reciba el ataque, o una gran parte de éste.

Nanaku Aquí desenfundo su espada, agarrándola una con una mano, mientras con la otra mantengo la vaina. Posteriormente, las coloco a modo de x, lo que me permite hacer un corte al aire, con el cual libero energía a modo de un tornado gigante a mi alrededor, el cual me sirve a modo de escudo.

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