
『 Rokoshi 』 | |
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Apodo | Rokoshi |
Sexo | ♂ Masculino |
Raza | Saiyajin |
Creador | |
Debut | Capítulo 1 |
Series donde aparece | Dragon Ball Fanon Fandom Warfare |
Estado | Vivo |
Medallero | |
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Rokoshi (ロコシ Rokoshi) es un guerrero de la raza saiyajin creado por Æ-Sting, el cual fue adoptado por Rayuke tras que su creador le regalase la mayoría de sus artículos.
Fue creado con el objetivo de ser utilizado en torneos, aunque tras cumplir dicho propósito terminó siendo inscripto también en la serie Dragon Ball Fanon, participando tanto en la Saga de las Esferas del Dragón Supremas como en la Saga de la Devastación Universal en el bando de los nuevos Guerreros Z.
Adicionalmente, fue incluido en el elenco de personajes de la serie Fandom Warfare, formando parte de la alineación "Order".
『 Etimología 』
Como la mayoría de los saiyajin, su nombre proviene de una verdura: siendo su caso el maíz. Traducido al japonés se denomina "トウモロコシ" o "Tōmorokoshi", del cual se toma la última parte para dar origen a su nombre "Rokoshi".
『 Concepto 』
Primera versión
En la primera versión del personaje hecha por Æ-Sting, según lo que Rayuke interpretó del personaje que era Rokoshi en ese momento, se trataba de un saiyajin bastante estándar. Este nació en el planeta Vegeta y fue colocado en una cápsula por su padre y enviado a otro planeta, el clásico y cliché concepto sobre el que se apoyan la mayoría de los supervivientes contemporáneos a la trama canon hechos en producciones fanon de para esta raza.
Por su transformación en Ozaru y sus actitudes un tanto salvajes, se volvió una amenaza en el planeta donde cayó: Eratia, además de ser identificado públicamente como un monstruo. Luego de entrenar con un maestro para regular su carácter, terminó por mudarse a la tierra donde aprendió múltiples habilidades, como el comercio. El destino lo llevó de nuevo a su anterior planeta y allí detuvo una invasión a su planeta, formando luego de esto un pequeño imperio interplanetario bastante aislado de los puntos más conocidos del universo. Por esta razón no intervino en dichas tramas canónicas aunque sí se vio influido por ellas.
Este Rokoshi se podría llegar a interpretar como un tanto contradictorio en su construcción y desarrollo, ya que intercala momentos de salvajismo y asesinato crudo con ideales heróicos, asemejándose más a un anti-héroe que a un héroe, que era la alineación a la que se supone que pertenecía. Sin embargo, varios aspectos del personaje como su crecimiento de saiyajin salvaje a un dueño del imperio fueron captados como la esencia real del personaje.
Versión definitiva
Tras ser adquirido por Rayuke, comenzó un nuevo proceso para rehacer al personaje. Se recopilaron aspectos clave de la antigua versión para respetar su esencia, tales como las cualidades saiyajin y un tanto impulsivas del personaje, y también otras cosas como conceptos, lugares y personajes de su historia. Toda esta información se enlistó por separado para así borrar casi por completo el contenido del artículo para así comenzar una realización del mismo desde 0 pero con una base ya armada y tomada de la versión anterior.
Se aprovechó de una explicación sobre las cualidades de su armadura para crear una nueva armadura la cual realmente demostrase todas estas cualidades, surgiendo de ellas la posibilidad de que Rokoshi crease vapor por intermedio de sus circuitos de refrigeración, lográndose así que no sea un personaje usuario de únicamente energía ki. La armadura antigua se dejó como una común que utilizó en sus inicios como soldado, aprovechándose así todas sus imágenes antiguas y no desperdiciándose ninguna para esta nueva etapa.
Como el hecho de escribir sobre un héroe impulsivo no era algo muy atractivo para su nuevo dueño, ya que creía que era un tanto repetitivo para él al ya haber tratado tramas de ese estilo, decidió que el saiyajin comenzase con estos instintos primales, impulsivos y salvajes de su raza para así pasar paulatinamente a ser alguien que promulgue y practique la paz. Estas ideas fueron inspiradas por "Vinland Saga", una serie que su nuevo autor comenzó a ver durante la reconstrucción de este personaje, decidiéndose así que se mantenga como un héroe. De este modo, podemos decir que Rokoshi termina reflejándose con el protagonista de dicha serie: Thorfinn, aunque sólo en estos motivos de su ideal pacífico adquirido lentamente, ya que el saiyajin tiene unos inicios muchísimo menos sanguinarios y una infancia mucho más controlada.
Para darle mayor juego a su relevancia en el Universo 7 y que no se limite su participación a tramas propias muy alejadas del canon, se optó por volverlo un soldado de Cold, una rama del ejército prácticamente inexplorada en la mayoría de tramas tanto canon como fanon. Con esto, se aseguró que en su historia apareciesen personajes de la serie original, sin llegar Rokoshi a interferir directamente en los sucesos oficiales de la trama. Sin embargo, sí se trató de darle un enfoque de personaje clave tras bambalinas, ya que influyó en varias cosas que luego se verían en el canon, tales como el comienzo del entrenamiento de Nappa a Vegeta IV tras el calvo haber entrenado a Rokoshi y demostrar frente al Rey Vegeta III sus grandes habilidades como mentor.
Adicionalmente, para facilitar la creación de personajes para su historia, se tomaron a personajes fanon del Universo 6 para crearles contrapartes que interactuasen con el propio Rokoshi y así no sacar del todo a su nuevo autor de la que era su zona de confort, pero adquiriendo algo que no posee en la trama de este otro universo: libertad creativa.
Todos los conceptos antes dichos se juntaron para formar esta nueva y definitiva versión del personaje, la cual está llegando a su cúlmine en casi que tiempo récord. Esto último fue motivado por su participación en la primera edición de la "League's Federation Cup" o copa de la cuarta división de las ligas, a la cual el saiyajin estaba ya clasificado tras descender de tercera, sintiendo su nuevo redactor una especie de cariño por su trayectoria descendente para intentar llegar a la cima de nuevo desde el abismo.
『 Apariencia 』
Fisiología
Rokoshi se trata de un miembro de la raza saiyajin con una presencia imponente. Posee una estatura de 1.74 mts y un peso de 66 kg, su cuerpo presenta una complexión definida, sin llegar a tener una musculatura descomunal. Su complexión refleja ser un guerrero experimentado.
Como miembro procedente de la raza saiyajin, Rokoshi posee un envejecimiento más lento a comparación de los humanos al tener una apariencia juvenil, a pesar de llegar a cumplir más años este no perderá esta apariencia hasta estar en un estado de verdadera vejentud. Su piel es de un cálido tono canela claro, una característica inusual entre los de su raza. Su cabello, de un tono rojizo, es corto y termina en puntas irregulares, otorgándole un aspecto salvaje pero a la vez ordenado. Un largo mechón de este cabello cae hacia adelante, llegando hasta su nariz.
Sus ojos, presentados de forma rasgada, transmiten una gran intensidad que intimida a sus oponentes sin necesidad de pronunciar una palabra. Sus iris de color marrón oscuro parecen contener una amenaza latente, y combinados con su semblante serio y determinado, hacen que su presencia en el campo de batalla genere incertidumbre.
Vestimenta
『 Personalidad 』
Niñez
Durante este período inicial de su vida, el saiyajin se mostraba con una actitud rebelde y revoltosa, heredada de su madre. Tenía un carácter bastante fuerte y unos grandes deseos de pelear, con el defecto de detestar la preparación a dicho propósito, ya que no toleraba los entrenamientos ni disciplina alguna. Nacido como un guerrero de clase media no desarrolló un gran ego como los de la élite ni tampoco una carencia de autoestima u hostilidad ante lo superior como un guerrero de clase baja, siendo en inicio un saiyajin promedio.
Su forma de ser se fue desarrollando por intermedio de su padre Lesutt quien lo crió prácticamente a solas durante sus primeros años, siendo un tipo calmado e inteligente que no logró controlar el fuerte carácter y poder de su hijo, quien desarrolló aún más efusivamente estas conductas por la incompetencia de su padre. Con este trasfondo, nació la actitud un tanto encaprichada de Rokoshi de querer todo en ese mismo momento.
Sin embargo, su primer parate se daría cuando conocería a Nappa, su primer maestro, quien por intermedio de provocaciones lo alentó a salir de su zona de confort y adentrarse con la élite de la raza. En un principio desarrolló un complejo de inferioridad al verse superado por sus compañeros, pero a la larga comenzó a sentirse como uno más, empezando a pensar que las peleas eran su propósito de vida y que debía ser alguien rudo y fuerte.
Para este momento se mostraba como alguien que no respetaba a su padre y era totalmente leal al rey por haberle brindado esta oportunidad, lealtad que se iría manteniendo en la continuación de su desarrollo hacia distintas entidades. Se le inculcó el sometimiento tanto por parte de Lesutt como de Nappa, pero el segundo le enseñó a aprovecharse de los débiles, convirtiéndolo en un pequeño matón que disfrutaba de molestar a los demás.
Todo este cóctel de emociones y orgullo terminó por la propia envidia del Rey Vegeta y las "necesidades" del Rey Cold. Fue arrebatado de su padre, planeta y raza, internado en un planeta para ser soldado, perdiendo todo a lo cual pertenecía sin poder volver allí. Esto le causó un efecto psicológico bastante grande, ya que sintió como si todo lo que vivió fue una mentira. Lo que más le quedó grabado en la mente fueron las palabras del Rey Vegeta III cuando lo envió fuera del planeta, tratándolo como si fuese un don nadie sin talento pese a todo su esfuerzo desde niño.
Estas palabras marcarían el nuevo sendero de su identidad, mostrándose en la academia de la OIC nuevamente como un niño indisciplinado, rebelde, matón y revoltoso de nueva cuenta, pero con la combinación de que estaba completamente desmotivado al respecto de las peleas. Todo esto duraría poco, ya que tras ser echado y enviado a otro planeta más lejos de su raza original, Rokoshi caería en una especie de depresión y crisis existencial.
Esta crisis se debió a que se le había inculcado que su propósito único de vida era la lucha y la conquista, estando muy lejos de cumplirlo, no se le había enseñado nada más que eso.Tras enseñársele el orgullo de un saiyajin, este fue automáticamente pisoteado por la vida, arrebatándole el único propósito que tenía para vivir. Nada le venía bien, odiaba su situación, su vida y a las personas que se le fueron asignadas como padres. Su rebeldía aquí llegó a su punto máximo, sabiendo que incluso el rey Cold lo había tratado como a un desperdicio.
Tras una serie de sucesos termina conociendo a Haoar, un eratiano maestro en técnicas de energía. Él le enseñó a luchar, el valor de la esperanza y la bondad, transformando a Rokoshi a lo largo de los años en una persona completamente distinta, llenándose su vacío interior. Para este momento comenzaría a mostrarse más bondadoso y sereno en la tranquilidad, algo impensado para el orgulloso y mezquino niño que era antes. No obstante, estas ultimas actitudes se mantuvieron en la batalla, mostrando gran tenacidad y compromiso, el cual le valió para volver luego a la organización de la que había sido echado. Su vida volvía a tener un propósito, se veía una luz al final del túnel y Rokoshi estaba dispuesto a aceptar una total responsabilidad de sus actos pasados, presentes y futuros, con total seguridad.
Juventud
Tras ingresar en la OIC finalmente y hacer un equipo, la juventud del saiyajin afloró por intermedio de conflictos morales. Los valores que su maestro le había inculcado chocaban directamente con las necesidades de la organización. Por esta razón su seguridad terminó yéndose por la borda y comenzó a ser alguien mucho más dubitativo y reflexivo, actitud que sería muy criticada por sus compañeros y se debía forzado a fingir firmeza y carácter.
En base a estas críticas dejó dar rienda suelta en su trabajo a sus instintos primales, sin darle mucha importancia a lo que su mente diga, ya que era solo un soldado más. Sentía repulsión por los asesinatos que cometían sus compañeros, no estando dispuesto a replicarlos, teniendo una aversión muy grande a este hecho y estando constantemente con una actitud distante. Esto no resistiría mucho tiempo ya que tras cometer en una situación límite su primer asesinato, desarrollaría una especie de inseguridad al respecto de si mismo, no sabiendo si realmente es capaz de controlar sus emociones.
Se culpó a si mismo y a sus instintos, buscó ayuda y la encontró en sus compañeros, quienes lo ayudaron a salir del pozo mental donde se encontraba metido por intermedio de agradecimiento, ya que esa vida que había arrebatado salvó muchas otras más... pero esto no quería decir que debía seguir aniquilando gente. El saiyajin terminó desarrollando un pensamiento filantrópico debido a esto, incluso deteniendo a sus compañeros cuando debían o deseaban matar, algo atípico para un soldado de esa organización.
Esta actitud duró hasta que se vio traicionado por su capitán y dado por muerto. En vez de volver a ser responsable, su mente indisciplinada lo volvió a afectar tras el duro golpe de la traición, decidiendo tener una vida pacífica, a la que el mismo consideraba que le era inmerecida por sus actos, junto a la que luego se convertiría en su mujer y fingir demencia respecto a todo lo que pasaba en otros planetas, como si su mundo fuese él mismo.
En esta etapa Rokoshi parecía no importarle lo que le pasase a los demás, convirtiéndose en alguien negligente, holgazán y un tanto cobarde. Sin embargo, gracias a Kyushi es que logró a la larga aflorar su lado filantrópico de nuevo, dándose cuenta que en donde estaba realmente estaba siendo feliz y con todo ese pacifismo que tenía a su alrededor por fin era libre. El saiyajin comenzó a ser alguien amable, cariñoso, trabajador y hasta incluso servicial.
Ideología
Inicialmente poseía unos ideales bastante salvajes y superficiales, provenientes de su naturaleza saiyajin. Sólo estaba interesado en la lucha y no le resultaba relevante ninguna otra cosa. A medida que fue entrenándose con Nappa, aprendió lo que ese entonces él creía que era el "valor del poder", siendo una especie de vara de medir frente a otros y que él al aparentar ser parte de la élite de su raza esto le confería más derechos.
Al momento de ser llevado por Cold a otro planeta, estos ideales se mantuvieron pero ahora ya no elevaban su autoestima u orgullo, sino todo lo contrario. Ya no cumpliendo con su pensamiento, se sintió sin propósito de vida y en una contradicción constante con su existencia.
Todo esto cambió cuando Haoar lo entrenó y le explicó un nuevo punto de vista el cual Rokoshi se grabó en la mente para no ser borrado nunca más de ella. Si él nació con un poder, es para aprovecharlo para hacer algo que aporte a la sociedad, ese es reamente el verdadero propósito de la vida. El poder debe ser utilizado para lograr algo, no debe ser malgastado cometiendo acciones malignas que sólo corromperán al individuo. El estar interesado en la pelea y ser un aficionado de la misma o practicante, no es lo mismo que ser un asesino.
Estos ideales cautivaron el pensar del saiyajin, logrando solucionar sus conflictos internos y a su vez dando lugar a otros nuevos, con la diferencia de que estos eran de si mismo hacia su contexto. Al estar forzado a trabajar en la Organización Interplanetaria de Comercio, estos ideales chocaron con sus misiones, causando dudas al momento de su accionar que complicaron su trayectoria como soldado.
Sin embargo, este choque ideológico le sirvió para nutrirse de nuevas ideas propias, dejando de sobre criminalizar el asesinato y viéndolo como un último recurso frente a cualquier forma de vida que estuviese comprobado que no tiene remedio para convertirse en un ser de bien.
Sus compañeros se vieron en contra de sus ideales, pero estos esbozaban atisbos de bondad en sus corazones, por lo que Rokoshi se encargó poco a poco de intentar despertar dichos lados. Durante este tiempo, adquirió inconscientemente la idea de que realmente nadie merece sufrir y que todos tienen que tener la oportunidad de conocer la redención si están dispuestos a caminar por dicho sendero.
Lenguaje Verbal
Suele expresarse con un tono bastante serio y calmado, aunque en situaciones de combate puede pasar a un lenguaje un tanto agresivo por el contexto. Su modulación es clara y marca bastante sus palabras para que sean bien comprendidas.
Debido a esto, se expresa de forma pausada generalmente, pensando siempre bien lo que tiene que decir y en algunos casos especiales deja fluir sus pensamientos por intermedio de sus palabras, para así sacar conclusiones contundentes frente a los ojos de todos.
Posee un vocabulario bastante amplio, aprendido de su educación en Eratia con Haoar como maestro y en su poco tiempo que estuvo en Cold Nº1 en su niñez, dónde se fomentó en él un lenguaje elegante, el cual aplica a medias sin llegar a resultar alguien pedante.
Suele medir bastante sus palabras, abriendo la boca sólo si es necesario, aunque tampoco se considera alguien del todo callado. Esto es debido a que en momentos importantes suele utilizar monólogos reflexivos.
Al estar molesto, suele subir su timbre de voz a uno más grave y de mayor volumen. Estando compartido esto con su lado más frágil por así decirse, ya que se nota que es alguien más bien emocional, logrando percibirse estos sentimientos en sus palabras, siendo como un libro abierto para cualquiera.
Por esta razón, es un tanto más reservado y pasivo respecto a las conversaciones, esperando que los demás digan algo y tomen la iniciativa de la conversación en lugar de él iniciarla.
Lenguaje Corporal
Su postura suele ser generalmente erguida y confiada, cambiando esta únicamente en situaciones de enojo, dónde suele agacharse y apretar los puños de forma frecuente o dejar caer su cabeza hacia adelante y mirar el suelo en momentos de tristeza.
Por parte de sus expresiones faciales, suele demostrar sus emociones a través de ellas, siendo alguien bastante expresivo en toda área emocional por su propia naturaleza saiyajin, si está feliz lo demostrará con una sonrisa y si está furioso lo más normal es que demuestre una expresión de rabia. Lo único que suele guardarse son sus lágrimas, ya que de pasar penurias mantendrá una expresión seria y neutral, fingiendo que no está pasando nada realmente.
Tiene una especie de manía expresiva, basándose esta en revolear los ojos en los momentos que sus acciones son cuestionadas y él no está de acuerdo con ello o la acción de subir las cejas para mostrar sorpresa o cuestionamiento.
Con sus manos tiende a no gestualizar demasiado en un entorno coloquial, aunque sí acostumbra a realizarlo en uno de combate ya que es lo que se le inculcó en el ejército, para mejorar la comunicación con cualquiera a la distancia que sea requerida o simplemente para imponer autoridad o liderazgo. Como se dijo, en su entorno pacífico suele tener las manos hacia abajo a los lados de su cadera y las levanta ocasionalmente para gestualizar levemente mientras da indicaciones o explicaciones, pero no llega a ser alguien que "hable con las manos".
Su ojos suelen ser bastante expresivos, teniendo una mirada intimidante y un poco ruda. Mirada que combinada con su seriedad habitual y su costumbre por establecer contacto visual, puede llegar a causar efectos emocionales o de percepción que variarán según el objetivo de su mirada. En momentos de calma, sus ojos se mantienen con una tensión bastante intensa, pero con atisbos de relajación leve.
Cuando está nervioso, suele darse pequeños golpes en sus caderas y muslos con sus dedos para intentar regular su tensión interna, pero más allá de eso no posee ninguna inquietud corporal, manteniendo sus piernas y cuerpo estáticos para demostrar seguridad.
Su forma de caminar es segura, aunque se podría decir que disfruta de marchar ya que tiene unos pasos un tanto lentos pero decididos, pareciendo que no tiene apuro de llegar a ningún lado. Esto último es solo en momentos de relajación, obviamente.
En situaciones complicadas suele tensar su cuerpo y apretar los puños, teniendo la mala costumbre también de golpear cualquier objeto o superficie que tenga en su radio cercano, y de no tenerlo quizás pruebe por golpearse a sí mismo para así instarse a actuar.
Su respiración es bastante tranquila y regulada, aunque en mitad de un combate se suele agitar, esforzándose Rokoshi por controlarla y así poder mantener el control de sus emociones. En caso de estar furioso, exhalará como si fuese un toro enbravecido.
Gustos y Disgustos
Sus pasatiempos suelen ser la gastronomía, disfrutando de la actividad de comer en grandes cantidades por su sangre saiyajin y también de la actividad culinaria, siendo bastante hábil con aquello. Le gusta también la música, aprovechando su armadura o luego su rastreador modificado para reproducirla durante sus largos viajes.
Los ambientes preferidos para Rokoshi suelen ser unos con mucha naturaleza y calma, en lo posible alejados de la sociedad y donde se desarrolle la mayor cantidad de paz posible. Esto fue demostrado durante su estadía en Noordze, ya que allí mantuvo una vida casi de campesino, manteniéndose en una cabaña en medio de un bosque, desarrollando allí también habilidades de construcción de la misma y también aplicar la agricultura para poder alimentarse.
Las personas que son de su agrado son las nobles o las que muestren un leve atisbo de empatía, con el cual enfatizar y así tener un punto en común. Con respecto a los objetos, Rokoshi no es para nada materialista, no importándole mucho la acumulación de pertenencias ya que no significan ni representan nada para él.
Continuando con sus disgustos, el principal es el entrenamiento, no gustándole el hecho de tener que prepararse para el combate, ya que en la mayoría de situaciones es más del tipo de persona que prefiere accionar directamente. Sin embargo, aunque le disguste el entrenamiento, a Rokoshi sí le gusta el combate con fines marciales.
Otro de sus disgustos es el asesinato, ya que Rokoshi valora mucho la vida y dará oportunidades a sus rivales para redimirse antes de tomar una decisión tan drástica como es el matar a alguien.
Odia a las malas personas que atentan contra la seguridad y vida de otros, también a los soberbios y orgullosos que no son capaces de pensar en los demás. Por más que no se considere un héroe, detesta la injusticia y hará todo lo posible para equilibrar la balanza moral de cualquier situación.
Como lo opuesto a sus ambientes preferidos, aborrece los ambientes ruidosos, tensos y hostiles, como el campo de batalla en una guerra o su típico entorno de trabajo que realizaba en la OIC. Por esta misma razón, las personas ruidosas y estridentes no suelen ir con él, irritándose bastante al escuchar simples gritos.
Miedos
Su principal miedo es a la pérdida, desarrollado tras ser retirado de su planeta natal y alejado de su padre, perdiendo la vida que anteriormente conocía y terminando con la muerte de su padre sin que él se enterase hasta mucho tiempo después. Por esta razón, suele ser bastante atento con sus seres queridos y quiere aprovechar al máximo su tiempo con ellos para disfrutar su simple existencia.
Por este mismo camino también se desarrolló su miedo al cambio, disfrutando de que las situaciones de su vida se mantengan estables y tranquilas, en una rutina la cual él pueda fácilmente aplicar en su día a día. Por otro lado, teme mostrarse vulnerable ya que se le enseñó a mostrarse fuerte y afrontar las adversidades aunque él no se sienta convencido de su accionar.
Tras haber dañado a quien fue a su padrastro en su estado de ozaru, desarrolló un miedo a perder el control. Este se mantuvo por el resto de su vida, estando consciente Rokoshi de su propio potencial como luchador y enfatizando en mantener su carácter bajo control para no llegar a perjudicar nunca a algún ser querido, cosa que logró. No obstante, este sentimiento de inseguridad sigue presente en su interior como si de una barrera de "por si acaso" se tratase, esperando que la bestia que fue pueda liberarse en algún momento y causar daños irreparables a su vida.
Extrañamente, no tiene miedo a la muerte propia, considerando que todos en algún momento tienen su fin y si a él le toca, por algo será. Aunque sí, le desagrada y le da un tanto de miedo el hecho de sufrir dolor físico.
Todos estos miedos causan en Rokoshi una reacción de inquietud y nerviosismo, sentimientos los cuales perturban su juicio y accionar, aunque tampoco tanto como para dejarlo inmóvil frente a estas situaciones.
Actitud en combate
El saiyajin durante el combate suele intentar mantener la calma, siendo alguien bastante analítico, aunque en momentos bajo alta presión o muy fuertes emocionalmente puede llegar a ser un poco más impulsivo.
Generalmente es bastante confiado de sus propias habilidades, creyendo siempre que su estado actual es el suficiente para vencer a quien sea que se cruce por su camino, prefiriendo pelear directamente si es necesario para comparar sus poderes con su adversario. Es alguien violento únicamente en el caso de odiar a sus rivales o que le hayan hecho algo a él o a algún ser querido. En otras condiciones menos hostiles no se propasa con sus ataques, llevando el combate más como algo recreativo o de disfrute.
Es alguien bastante resiliente, peleando hasta quedarse sin reservas de ser necesario. No obstante, no es terco ni estúpido, por lo que si en alguna situación es necesario tirar la toalla para lograr algo más positivo o el dejar de pelear por una causa perdida o sin sentido, lo hará.
Al enfrentar rivales malignos, su piedad y compasión bajan un tanto al no sentir que estos merezcan un trato leve, pero no tanto como para volverse alguien desalmado, ya que siempre valora la vida de sea quien sea, respetando así la vida de todos.
Tiene un código moral dentro del combate bastante honorable, no atacando por la espalda y siendo alguien más bien frontal y retador, además de negarse casi por completo al hecho de arrebatar vidas.
En medio de la adversidad, cuando las cosas no van bien para él, suele enroscarse mentalmente bastante. Se puede mantener un tanto confuso mientras delibera consigo mismo que hacer, hasta que luego de unos minutos finalmente logra sentar cabeza y comenzar a plantear alguna solución al problema.
Estas dificultades se deben a su personalidad inicial un tanto volátil, que le hacen perder un poco los estribos y luego esto lleva hasta su propia autorregulación. No es alguien competitivo, buscando únicamente el cumplir con sus objetivos o motivaciones lo antes posible.
『 Relaciones 』
Lesutt
Su vínculo con su padre fue un tanto extraño, ya que Rokoshi tenía cariño por él pero al mismo tiempo no lo respetaba del todo por sus carencias de combate. Sentía que su padre se preocupaba demasiado por él para el potencial que poseía superior al suyo y su futuro estilo de vida de guerrero frente a la "pacífica" vida de Lesutt. El consejero del rey fue un saiyajin un tanto atípico por tener este apego con su hijo, el cual en el futuro Rokoshi pensó que era debido a que trasladó el cariño que le tenía a su madre Cassa hacia él.
Al enterarse de su muerte, Rokoshi sintió una moderada angustia. No cumplió la promesa que tenía con él de regresar a verlo por sus propias circunstancias de la vida, aceptando con el tiempo su muerte y llegando a pensar que realmente le generaba más pena por su estatus de saiyajin de clase baja que cariño, pero al mismo tiempo llega a extrañar ocasionalmente ese sentido de cuidado que Lesutt tenía por él y que prácticamente nadie más le demostró.
Cassa
Su madre era una guerrera de élite a la cual jamás conoció ya que vivía en el campo de batalla, no teniendo opinión formada sobre ella. Sin embargo, su figura sería influyente para Rokoshi de todas formas porque su ausencia fue la que le permitió valorar a otras personas como Teriya.
En cierto modo, al tener en común con ella el deseo de luchar, se siente un tanto en paz con lo que él piensa que podría haber sido su madre. Era su estilo de vida y las costumbres de los saiyajin eran reproducirse únicamente para generar guerreros, ella fue criada así y él no podía juzgarla del todo por abandonarlo, perdonándola y respetándola por su ardua labor como guerrera incluso como para abandonar a un hijo.
Saber de su muerte no le generó nada, sabiendo que era normal que quien siguiese el sendero de la batalla tiene altas posibilidades de correr con ese destino.
Nappa
Su primer maestro y la causa principal de que comenzase a combatir, le mostró el arte de la guerra, la conquista y dominación. Ambos se llevaban bastante bien debido a sus carácteres rudos, aunque en algunas ocasiones Rokoshi le resultaba un tanto irritante a Nappa por sus destellos de energía. Más allá de su relación de maestro que entrena sin enseñar cosas como los valores o el cariño, se podría decir que Rokoshi estuvo un tanto indiferente al respecto de su existencia en sí, siendo solo parte de su rutina y utilizándolo para motivarse y volverse más fuerte.
Tras ser enviado con Cold y que Nappa no hiciese nada al respecto ya que iba a poder entrenar al Príncipe Vegeta IV en lugar de a él a cambio de dejarlo ir, se sintió traicionado y con su orgullo dañado, siendo bajo su consideración la primera persona que lo defraudó, dejando una gran huella en su consciencia de querer cumplir las expectativas de los demás.
Al suponer su muerte tras la explosión del planeta Vegeta, simplemente creyó que se lo merecía por haberlo dejado a su suerte para conseguir un beneficio del rey.
Rey Vegeta III
Rokoshi y quien fue el último rey del planeta Vegeta no tuvieron mucho contacto directo, pero si uno simbólico. Esto es debido a los prejuicios del emperador, quien accedió a que Rokoshi sea entrenado por Nappa sólo porque Lesutt era su consejero, sin tener expectativas de él y rebajándolo.
Tras ver los progresos de Rokoshi junto a Nappa, sintió celos de él por solo pensar la posibilidad de que se comparase a su hijo que venía en camino en términos de poder, asumiendo que no merecía este entrenamiento y decidiendo por sacarlo del medio. Por esta razón el Rey Vegeta III se vuelve una persona clave en la vida del pequeño saiyajin sin la necesidad de haberse relacionado directamente con él, ya que él fue quien lo entregó a Cold y comenzó con su viaje lejos de su planeta natal.
Lo que escuchó de él mientras salía del planeta de que lograría convertirse en un soldado de Cold sin tener talento lo marcó y definió sus primeros ineficientes pasos durante su primera estadía en la OIC, teniendo odio por ese hombre que le arrebató todo. Sin embargo, a la larga aprendió a agradecerle esta acción ya que si no fuese por su rechazo, Rokoshi piensa que no habría conseguido conocer a todos los que ahora son importantes para él o que hubiese muerto en el planeta Vegeta junto a todos los demás.
Rey Cold
El verdadero emperador de la Organización Interplanetaria de Comercio sólo veía a Rokoshi como una ficha más en su tablero o un simple objeto que podía utilizar y desechar cuando a él le plazca. Rokoshi en unos inicios le tenía respeto a Cold por las hazañas de él que le fueron contadas, pero a medida que fue creciendo y fue entrenado por Haoar, comprendiendo otro punto de vista sobre la vida, comenzó a tenerle resentimiento.
Esto es debido a ser el causante de que forme parte de una organización criminal, algo que marcaría su vida al estar atado a ella tanto moral como físicamente, siendo obligado a realizar acciones que estaban en contra de sus nuevos principios. La presión continua de que debía convertirse en un guerrero espacial de verdad de su parte abrumaba a Rokoshi, quien poco a poco le comenzó a tener más odio. Justo en las épocas que Rokoshi llegó a pensar en revelarse contra él, se enteró de su fallecimiento.
Esto decepcionó un tanto a Rokoshi ya que no se encargaría de él, pero terminó concluyendo que era sacarse un gran peso de encima el no haber tenido que enfrentarlo y que sin él estaría más cerca de conseguir esa paz que tan difícil parecía encontrarse. Sin Cold, Rokoshi se sentía finalmente libre.
Gook
Quien fue temporalmente su padre adoptivo, Gook, fue una todo menos una figura de la cual enorgullecerse. Se trataba de alguien egoísta y un tanto cobarde, que aceptó "criar" a Rokoshi sólo para caerle en gracia a Cold. Este intentaba hacer lo posible para transmitirle buenos valores pero la diferencia de fuerza y costumbres entre ambos los hacía chocar constantemente.
Por esta razón no se relacionaban mucho durante la convivencia, pensando el joven Rokoshi que Gook era un inepto. Tras dejarlo prácticamente inválido estando en su forma ozaru, no sintió mucho remordimiento de sus acciones independientemente de que hayan sido involuntarias. Con el pasar del tiempo lo dejaría de lado tal como él lo dejó en su niñez, no volviendo a saber de él en mucho tiempo y siendo la persona en la que menos pensaba mientras estuviese fuera del planeta.
Al enterarse de su muerte a manos de Vegeta IV en el ataque a Eratia se sintió un tanto indiferente, aunque por la furia y angustia que tenía en ese momento llegó a pensar finalmente en el punto de vista del propio Gook, quien por su culpa vivió postrado y solo para terminar siendo asesinado en ese mismo lugar. Al final del día, Gook al igual que Lesutt le terminó dando pena, algo irónico ya que ambos se suponían que serían sus fuertes figuras paternas.
Teriya
Su madre adoptiva es una persona a la cual le tenía bastante desinterés y rechazo por su marcada debilidad en comparación a la figura casi mítica con la que era representada Cassa, su madre biológica. Luego de que dejase a Gook sólo para seguir criándolo y con las enseñanzas de Haoar, Rokoshi comenzó a tenerle un enorme aprecio a la eratiana, identificándola como si de su madre real se tratase.
Rokoshi se preocupa mucho por Teriya y le tiene mucho aprecio, sintiendo que es la única persona que lo querrá independientemente de las acciones que el tome, algo que lo mantiene tranquilo pero al mismo tiempo lo hace sentir afortunado de la vida que logró tener a pesar de todas las dificultades.
Por parte de ella, cuida mucho a su hijo pero no lo limita como Lesutt, sino que lo deja ser y le brinda las herramientas y consejos necesarios para que Rokoshi pueda desarrollarse como persona a pesar de sus diferencias culturales y morales iniciales. Teriya entiende que Rokoshi estará ligado a la batalla por ser su naturaleza, pero se asegurará de que esté preparado para sobrevivir frente a ella, apoyándolo siempre.
Teriya como figura materna es fundamental para la transformación de Rokoshi en un buen hombre y en su mantenimiento como tal, aunque en su etapa final previo a su muerte la deja bastante de lado tras estar cegada por su odio hacia Vegeta, no entendiendo Teriya por qué Rokoshi no deja ser ayudado nuevamente. Por parte de Rokoshi, como no quiere involucrar a nadie más en sus problemas, decide alejar a su madre de él para cuidarla, esperando que sea una figura para sus nietos si es que él falla en su propósito personal.
Haoar
El segundo maestro de Rokoshi y una de las personas fundamentales en su vida fue quien lo hizo ser quien es, un intento de guerrero honorable que desea la paz. Haoar le demostró el valor de la vida, que no todo se basa en el combate pero al mismo tiempo hay cosas por las cuales vale la pena pelear.
Con el pasar del tiempo que estuvieron juntos, Haoar se convirtió en una verdadera figura paterna para Rokoshi, siendo alguien fuerte y capaz que influenció al niño de gran manera para que no sea un simple saiyajin revoltoso y salvaje. Rokoshi le tiene un gran cariño y respeto a su maestro, a quien considera como un padre o incluso amigo y consejero, acudiendo a él cada vez que tiene una duda existencial.
Su muerte marcó profundamente a Rokoshi, quien desde ella se obsesionó con su perpetrador y siguió el sendero de la venganza, logrando en parte el efecto contrario al que deseaba en un inicio. En los últimos momentos de Rokoshi, se disculpa por haberle fallado y anhela con todo su espíritu el volver a encontrarlo en el otro mundo.
Parme
El crémux es el mejor amigo de Rokoshi, siendo su principal compañero de batallas o dúo dinámico. Las actitudes analíticas de ambos se complementan, además de que el crémux le brinda el sentido del humor del que el saiyajin carece.
En distintos puntos de su vida, Parme es una persona muy importante ya que es el encargado de contener emocionalmente al saiyajin en medio de sus planteamientos existenciales respecto a su labor en la Organización Interplanetaria de Comercio, siendo a quien acude en medio de su solitario y crudo trabajo.
Ambos se aprecian y respetan mutuamente, estando juntos en el mismo barco en la mayoría de situaciones y apoyándose emocionalmente para esclarecer sus distintas inquietudes, teniendo una relación de mucho diálogo y charlas en su mayoría profundas.
La muerte de Parme fue otro motivo más que justificó el inicio de la venganza enfermiza de Rokoshi y obsesión por el príncipe Vegeta, faltándole al saiyajin alguien que le ponga el freno a estos pensamientos tras perder a sus principales figuras en esta área de su persona.
Belona
La kabochana quien fue su esposa y madre de sus hijos, inició su relación con el por intermedio de una amistad superficial en la adolescencia de ambos durante su estadía en la academia de la OIC. Al formar parte del mismo equipo en la organización, tenían un trato cordial de compañeros de escuadrón pero nada más allá de eso.
En medio de los planteamientos sobre la muerte y el asesinato de Rokoshi fue cuando chocó en ideales frente a Belona, quien tenía el pensamiento de que simplemente no les quedaba otra opción que seguir las órdenes y matar a todos para labrarse una reputación y seguir viviendo.
A diferencia de todas las personas que aportaron al desarrollo del saiyajin como un guerrero honorable, con Belona fue el caso inverso ya que fue Rokoshi quien se encargó de mostrarle que había otras alternativas para vivir a las que ella creía, convenciéndola de que lo mejor sería vivir una vida pacífica.
Tras convivir varios años juntos, el cariño entre ambos surgió naturalmente y terminaron haciéndose pareja, teniendo juntos a 4 hijos: Shing Jr, Okara, Negi y Tagaba, adoptando luego también a Oqaze. La pareja con el pasar de los años sólo se hizo más fuerte y unida, aconsejándose mutuamente sobre las acciones y decisiones que iban a tomar, conociendo bien ambos la naturaleza impulsiva del otro.
Shing
Su vínculo con su antiguo vice-capitán de su escuadrón fue uno de los más extraños que el saiyajin tuvo, ya que desde el primer momento fue notorio que el bepereño despreciaba al saiyajin por su origen, generando una relación de resentimiento mutuo y de discusiones constantes. Adicionalmente, otro punto de diferenciación que había entre ambos eran los pocos escrúpulos que tenía Shing respecto al asesinato, siendo también un traidor de su propia raza y una entidad casi villánica, mientras que Rokoshi tenía causas más nobles y repudiaba el quitar vidas.
Para Rokoshi, Shing era una mala persona que no le importaban los seres vivos y definitivamente su persona para él representaba el tipo de seres vivos que eran un problema para la mismísima existencia, no respetándolo en absoluto. Mientras tanto, para Shing, Rokoshi era un cobarde incapaz de tomar decisiones certeras, ya que podría poner en peligro a todo el equipo sólo por cumplir con su ideología, no confiando en él para nada.
A medida que fue pasando el tiempo, desarrollaron un vínculo de trabajo que hizo cesar estas discusiones al centrarse ambos principalmente en su labor para luego ir cada quien por su lado, sin socializar mucho ni intentar comprender los propósitos del otro. Simplemente peleaban juntos y se protegían mutuamente porque era su deber.
Irónicamente, el fin de la relación se dio con la muerte del bepereño pero no de la forma que Rokoshi hubiese creído que llegaría a pasar. En un momento crítico en medio de la traición de Iguru, Shing dio su vida para intentar acabar con el litarra y al mismo tiempo permitir que Rokoshi se largue del lugar con vida, decisión tomada por la misma tensión de la batalla y la valentía y tenacidad demostrada por el saiyajin ante la situación adversa.
Tras su muerte, la visión de Rokoshi hacia él cambió, ya que pese a ser personas tan diferentes es gracias a él que pudo tomar un rumbo nuevo para su vida, formar una familia y en sí encontrar un camino hacia sus propósitos de existencia. Simbólicamente, le colocó su nombre a su primer hijo para no olvidar su existencia y de forma de agradecer eternamente su acción, también pensando el saiyajin que su hijo podría revindicar el nombre de quien salvó su vida para que sea el de una persona justa a diferencia del anterior que vivió una vida llena de tormentos y solo fue capaz de hacer una buena acción en una situación límite.
Iguru
Su ex-capitán del escuadrón fue un ejemplo a seguir para Rokoshi de forma inicial, al sentirse identificado con él por sus ideales en la batalla, de no matar si no era necesario y el respeto que le tenía por su gran poder, imaginándose a sí mismo en su lugar a futuro.
Rokoshi aparentaba ser para Iguru su protegido, ya que el litarra estaba admirado por su potencial de pelea y las hazañas que podía realizar, dejando atrás a sus compañeros en términos de poder y habilidades. Debido a esto, Iguru confiaba en el saiyajin para realizar las tareas más intrépidas e importantes de cada misión, siendo el único del escuadrón con quien llegó a luchar codo a codo, algo poco habitual para el litarra.
Iguru también percibía la carencia de maldad en Rokoshi, por lo que lo alentaba extrañamente a seguir así pese a estar en la OIC, algo que para cualquiera sería insólito, pero no para el crédulo saiyajin que creía que su capitán era un tipo como él.
No obstante, cuando Iguru reveló que se trataba de un espía de la Patrulla Galáctica, Rokoshi se sintió completamente traicionado por el litarra y su figura le quedó marcada en su consciencia, comenzando a tener sus primeros símbolos de resentimiento que luego se reflejarían en cierto príncipe saiyajin.
A pesar de ser un miembro de la OIC, Iguru quería que Rokoshi se pase del lado de los "buenos" junto a la Patrulla Galáctica, para erradicar el mal de la organización, conociéndolo lo suficiente como para pensar que aceptaría. Este resentimiento, el sentimiento de traición y el hecho de que apresaran a Parme hizo que Rokoshi no concluyese por aceptar la propuesta, colocándose en contra de los intereses de la patrulla como si fuese alguien malvado. Tras ser Rokoshi dado por muerto, Iguru lo consideró una pena ya que él nunca pensó en matarlo y tenía pensado que con el tiempo terminaría aceptando su propuesta.
Al reencontrarse nuevamente y que Rokoshi lo venciese para terminar rescatando a su amigo Parme, finalmente logró vencer su resentimiento y se convirtió en un poco más agradecido con él, ya que se dio cuenta de no ser por su traición no habría llegado hasta allí, además de que ideológicamente no estaban tan alejados uno del otro. Simplemente, Rokoshi no estaba de acuerdo con los métodos de la patrulla para hacer el bien.
Esta relación podría haber seguido en el tiempo, aprendiendo uno del otro para solucionar sus defectos mutuamente, ya que al terminar la batalla parecía que quedaron en buenos términos. No obstante, esto no sería posible debido al odio del prisionero Parme, quien acabaría con la vida del litarra. Debido a esta acción del crémux, la existencia de Iguru quedó representada de forma únicamente simbólica en la mente de Rokoshi, quien aprendió de él que a veces es necesario realizar acciones cuestionables o sacrificadas para cumplir algún propósito de bien mayor.
Doore
De todos los enemigos contra los que luchó en diferentes misiones, el bepereño es con el único que logró establecer una especie de vínculo, de enemistad, pero un vínculo de todos modos. Doore detesta al saiyajin por su origen y por haber atacado su planeta natal, mientras que Rokoshi odia a Doore ya que fue el responsable de que Shing perdiera sus brazos y lo considera como alguien bruto y desalmado.
En su segundo encuentro, el odio de Rokoshi por Doore se acrecentó, ya que fue uno de los culpables por los que fue empujado a volver a la OIC, volviendo a realizar las tareas que tanto deseaba abandonar. En el entorno de pelea, se puede decir que existe una fuerte rivalidad entre ellos y una impotencia por parte de Rokoshi quien anhelaba algún día darle su merecido, aunque tampoco un sentimiento lo suficientemente grande para alterar su ritmo de vida, ya que su ex vice-capitán ya estaba muerto y las acciones que Doore causó sobre la vida del saiyajin ya las estaba solucionando por su propia cuenta.
Debido a estos sentimientos, Rokoshi se sintió aliviado de tener que seguir pensando en este odio al enterarse de su muerte y por consiguiente la desmantelación de la organización, no teniendo que hacerse cargo de esa persona. Sin embargo, su espíritu saiyajin lo hace pensar de vez en cuando que le habría gustado pelear contra él al menos una vez más.
Kyushi
El noordziano es una de las personas más importantes en la vida de Rokoshi, siendo otro de sus mejores amigos, considerándolo como el más relevante durante el tiempo de ausencia de Parme. Kyushi fue quien salvó la vida de Rokoshi y Belona y les mostró una nueva vida completamente pacífica en Noordze, siendo estos de los años más felices de la vida del saiyajin.
En dicho planeta, Rokoshi tuvo hijos y Kyushi los cuidó como si fuese su tío, desarrollando una relación de confianza y hermandad mutua. Trabajaron juntos para acondicionar los campos y nutrir a su proveer a su familia de recursos. Ambos se tienen una gran estima y esto es demostrado por las múltiples veces en las que se salvan mutuamente o van al auxilio psicológico de la otra persona en momentos adversos.
Ambos son capaces de dejar de lado sus deseos y responsabilidades al menos momentáneamente para socorrer al otro, evidenciándose esto en ocasiones en las que Kyushi decidió poner en peligro a su planeta y su vida pacífica sólo por ayudar a Rokoshi en distintas circunstancias, incluso ayudándolo en su período de vuelta a la OIC siendo que Kyushi se trata de un subordinado de la Patrulla Galáctica.
Kyushi es fundamental en el proceso de búsqueda interno de Rokoshi y el responsable del afianzamiento total de los ideales transmitidos por Haoar, disfrutando ambos de tener charlas profundas y recurren al otro en la mayoría de circunstancias, sean adversas, coloquiales o felices.
『 Inicios 』
Era el año 728 del calendario universal, momento en el que un problemático niño de la reconocida raza saiyajin nacía en el planeta Vegeta. Su padre: Lesutt, fue el encargado de nombrarlo "Rokoshi" e intentar guiarlo por la senda correcta de la crianza durante sus primeros meses de vida, tarea que le resultaba extremadamente difícil.
Su actitud rebelde y desafiante contrastaba con la tranquilidad de su padre, quien hacía lo posible por tranquilizar sus incontrolables berrinches y rabietas. A diferencia de Lesutt que se trataba de uno de los principales consejeros del Rey Vegeta III y en cuestiones de poder un guerrero de clase baja, su madre llamada Cassa era una orgullosa y fuerte guerrera saiyajin de élite. Ella se mantenía en el campo de batalla, en aquel entonces al servicio del Rey Cold, el suficiente tiempo como para no tener prácticamente conexión alguna con su hijo, desentendiéndose completamente de él y de Lesutt como una unidad familiar, como la mayoría de los saiyajin guerreros.
Los años pasan y para el 731, Lesutt ya no pudiendo hacer mucho para controlar a su hijo, por intermedio de insistencia hacia Vegeta III logró inmiscuirlo junto con el resto de guerreros saiyajin de élite, pese a tratarse Rokoshi de un guerrero de clase media.
¡Su majestad! Como miembro de tu consejo, te pido que incluyas a mi muchacho: Rokoshi, en los entrenamientos de los saiyajin de élite. Puede no demostrar potencial físico en un inicio al ser hijo de un clase baja como yo... ¡Pero su madre se trata de Cassa, una de las mejores guerreras de élite de este planeta! Como es evidente, yo ya no soy capaz de controlarlo. |
— solicitó Lesutt.
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El joven sería entrenado físicamente por un joven Nappa, quien aprovechó su temperamento para provocarlo en múltiples ocasiones y así aprovechar sus energías para motivarlo a entrenar. El pequeño Rokoshi, de quien el Rey Vegeta III prácticamente no esperaba mucho y que hizo que Nappa lo entrene más que nada por pedido de Lesutt, logró en pocos meses equiparar su poder de pelea con el de otros niños de élite, comenzando a ser considerado como un inesperado prodigio.
Debido a esta atención excesiva hacia Rokoshi por parte de la élite, el Rey Vegeta sintió la necesidad de oficializar un vínculo matrimonial para dar nacimiento luego a un príncipe que continuase su legado, ya que la camada de nuevos guerreros saiyajin de élite parecía estar bastante baja de potencial como para ser igualada por un saiyajin de clase media.
Nappa entrenó a Rokoshi durante el resto de ese año, construyendo así para sus 4 años un físico robusto. A finales de ese mismo año, el Rey Cold se presentó en el planeta junto a sus Fuerzas Especiales Ginyu, acompañado por una presencia adicional, su hijo: Freezer.
El saiyajin de cabello caoba se encontraba observando a lo lejos en uno de los edificios junto a su padre, como el mando de la Organización Interplanetaria de Comercio, y por ende el del Planeta Vegeta, era pasado de las manos de Cold a Freezer frente a un enorme grupo de soldados saiyajin. El joven demonio del frío brindó un espectáculo con sus acciones despiadadas, aniquilando a varios saiyajins que lo espiaban en torres cercanas, lo cual atemorizó a Rokoshi aunque al mismo tiempo lo hizo sentir un tanto entusiasmado... él sentía que necesitaba tener un poder así.
Cold, Freezer y las Fuerzas Especiales Ginyu se retiraron del lugar con su gran nave, solo para volver el antiguo líder de la OIC: Cold, al planeta Vegeta un día después, pero en completa soledad en una discreta nave individual. Al aterrizar al planeta, se dirigió directamente a dialogar con el rey, quien tenía al lado suyo a sus múltiples consejeros, entre ellos el propio Lesutt.
El antiguo Rey Cold exigió al Rey Vegeta III a un guerrero saiyajin para incorporar a sus nuevas filas, informándoles a ellos que pese a haber dejado a sus antiguas tropas al mando de Freezer, eso no quería decir que iba a mantenerse sin soldados, por lo que estaba buscando a un saiyajin de élite para no perder del todo el potencial de su raza. Frente a todas las opciones que podía tomar, el rey de los saiyajins eligió entregar a Rokoshi, pensando en quitarle el protagonismo que anduvo teniendo entre las filas de los guerreros de élite para dárselo a su hijo: el príncipe Vegeta IV, quien ya venía en camino a nacer.
Lesutt, quien estaba presente en el lugar reclamó por su hijo, pidiéndole a su rey que deje a Rokoshi en el planeta Vegeta junto a él. Sin embargo, el rey desestimó las palabras de su consejero y en una reunión fugaz y aparentemente sin importancia, el niño de apenas 3 años fue entregado a Cold, siendo abrazado por su padre entre sollozos y disculpas, lamentando el hecho de que quizás no lo vuelva a ver. Rokoshi por su parte no llegaba a entender la situación, pero demostrando confianza le aseguró a Lesutt que volvería a visitarlo cuando tenga tiempo de hacerlo.
Rokoshi se encontraba subiendo a la nave de Cold y preparándose para despegar del planeta Vegeta, mientras Lesutt se arrodillaba en el suelo y veía como su primogénito se perdía tras el lento cierre de una compuerta, maldiciéndose mentalmente por habero involucrado en algo así, derramando lágrimas a mansalva.
¡¿Qué demonios haces llorando?! ¡Deberías agradecérmelo! ¡Yo fui quien le permitió a ese mocoso entrenar junto con la élite de la raza, progresó de esa manera sólo por las habilidades de Nappa como mentor! Además, se convertirá en uno de los mejores soldados de Cold sin tener talento alguno. ¡Solucioné su vida! |
— exclamó el Rey Vegeta III.
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Esto dicho por el Rey Vegeta marcó fuertemente a Rokoshi, quien llegó a escucharlo por completo justo antes de que cerrase la abertura donde había ingresado.
En el año 732, Nappa fue asignado como el mentor de Vegeta IV desde su nacimiento, en base a la buena experiencia que había tenido entrenando a Rokoshi, esperando Vegeta III mucho de él, ya que si fue capaz de fortalecer tanto a un guerrero de clase media, nadie sabe de qué sería capaz con uno de élite y más encima el príncipe de la raza.
Por su parte, Rokoshi ya con 4 años sería trasladado al Planeta Cold Nº1, la residencia principal del antiguo emperador y el lugar donde más tiempo estará presente tras su retiro. Allí, sería entrenado mediante los métodos militares junto a otros niños de distintas razas, pero su indisciplina lo hacía destacarse para mal, necesitaba la mano dura de Nappa pero ya no estaba allí para frenarle el temperamento, esos ideales con los que lo trató Vegeta III de "sin talento" lo habían marcado a fuego como para desestimar el entrenamiento por completo.
El tiempo pasó y tras Cold no ver mejoría en el comportamiento y poder de Rokoshi sino declive, empezó a considerar el enviarlo a un planeta cercano llamado "Eratia", el cual era dominado por el rey pero solo de palabra, ya que sus habitantes y gobierno eran leales a Cold como lo solían ser los saiyajin. Todo esto fue decidido con el objetivo de retirar a Rokoshi del ambiente hostil y disciplinado del que venía acostumbrado a participar, con la esperanza de que su comportamiento mejore en un lugar mucho más pacífico y en el futuro pueda desarrollar su poder.
Considerado momentáneamente como un caso perdido por parte de Cold y su ejército personal tras múltiples intentos de reinserción en el sistema militar de la Organización Interplanetaria de Comercio, Rokoshi fue finalmente enviado a Eratia en el año 733, a sus 5 años de edad.
En dicho planeta, fue entregado estratégicamente a una familia de Eratianos cuidadosamente seleccionados y caracterizados por su templanza, estos le tenían una gran lealtad a Cold. Lo único chocante para Rokoshi más allá de los sorprendentes buenos tratos y cuidados sin exigencias por primera vez en su vida, fue el naturalizar la apariencia de sus nuevos padres, ya que los eratianos poseían la piel con un tono de color verde grisáceo y un único ojo, algo que le hacía sentir un tanto extraño pero a la larga se acostumbró a ello.
Su nuevo padre se llamaba Gook y su madre Teriya. Pese a ambos criarlo con amor, Rokoshi seguía demostrando actitudes salvajes y una actividad temperamental bastante alta. Por órdenes de Cold, se le había aconsejado a los nuevos padres que no saliese de noche, para evitar la transformación en un ozaru como es conocido para todo saiyajin, ya que la cola del pelirrojo todavía no había sido cercenada.
Estos intentos de crianza duraron 3 años en los cuales tanto Gook como Teriya dejaron todo de sí para intentar cambiar la esencia salvaje de Rokoshi, comenzando el niño a tenerles un poco de aprecio pero a la vez empezar a considerarlos como estorbos para sus verdaderas ambiciones. Al saiyajin le resultaba frustrante estar en Eratia, estaba consciente de que los demás niños de su raza eran enviados a conquistar planetas a muy temprana edad y él habiendo entrenado con la élite, no fue capaz de hacerlo solo por el capricho de Cold.
Estos pensamientos siguieron girando por su cabeza y lo llenaron de impotencia, generándole un complejo de inferioridad, sentía que debía hacer algo al respecto para cambiar la situación y volver a ser quien debía ser. Bajo estos ideales, decidió intentar escapar de Eratia en una noche, robando una nave para luego volver al planeta Vegeta.
Se ocultó de sus padres y salió de la casa, desobedeciendo la orden de que no saliese de noche. Rokoshi no duró ni dos segundos caminando bajo el cielo nocturno, ya que tras observar las múltiples lunas que circundaban el cielo eratiano, sintió sus instintos más primitivos florecer. Su cuerpo empezó a latir, sus ojos se enrojecieron, sus fauces crecieron y su tamaño se comenzó a agigantar, le salió pelaje por todo el cuerpo y terminó así convirtiéndose en lo que Gook y Teriya temían, un Ozaru.
Rokoshi descontrolado lanzó un puñetazo descendente a su casa y la destruyó parcialmente, lanzando alaridos de furia. Gook y Teriya casi son aplastados por este ataque ya que se encontraban en la parte de la casa que no fue dañada, despertándose al instante y encontrándose con la escena. Gook tomó un machete y siguiendo lo que Cold le informó, saltó dispuesto a intentar rebanarle la cola.
El eratiano saltó sobre la piel de Rokoshi para comenzar a escalar sobre él, pero Rokoshi le dio un manotazo que lo mandó a volar contra una casa, destruyéndola. Gook se levantó nuevamente y tomó su machete, viendo luego a lo lejos como el ozaru estaba a punto de aplastar a Teriya, quien suplicaba por su vida. Las personas de las casas cercanas también salieron y al percatarse de la bestia la atacaron con flechas y lanzas, dándole una en un punto doloroso que hizo a Rokoshi retroceder. Gook un tanto adolorido pero decidido toma con fuerza su machete y arremete contra su hijo adoptivo, salta intentando rebanarle la cola una vez más pero para su sorpresa, esquiva el ataque moviendo la cola y luego lo toma al hombre con una de sus gigantescas manos.
¡¿Qué estás haciendo?! ¡Suéltame! ¡Maldigo el día que acepté criar a esta bestia infernal, eres un caso perdido! |
— exclamó Gook.
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Las palabras Gook llegaron al subconsciente de Rokoshi pese a él no tener control de sus acciones, que lo llenó de una furia la cual lo impulsó a apretar su puño con fuerza, fracturándole al eratiano todo su cuerpo desde la zona lumbar de su espalda hacia abajo. Gook gritaba de dolor mientras Teriya se mostraba horrorizada.
No obstante, estos segundos que Gook ganó de distracción no fueron en vano, ya que una figura sombría apareció por detrás de Rokoshi con energía en su mano, dándole un rápido golpe en la espalda que entumeció el cuerpo del saiyajin, dejando una especie de anillo de ki en el lugar del golpe. Luego, este individuo saltó y tomó el machete de Gook que ya había soltado luego del estrujamiento, para empuñarlo y rebanar hábilmente la cola del saiyajin, comenzando su proceso de destransformación.
Gook cae pero es salvado del golpe de la caída por este sujeto, quien lo recuesta en tierra firme. Al ver al niño ya en su estado base lo toma de los pelos y lo levanta en el aire, dirigiéndose a Teriya.
¿Por qué hay un Saiyajin en Eratia? Son bestias incontrolables, no pueden dominarlo unos simples civiles. ¿Quién está más loco, ustedes o Cold? Lo lamento, pero desde ahora este niño queda a mi cuidado... al menos hasta que deje de ser una amenaza para ustedes. |
— anunció el sujeto.
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Teriya sosteniendo a Gook en sus brazos quien no emitía palabras por el dolor que sentía, le preguntó al sujeto su nombre, diciendo con un tono bastante serio "Haoar". Luego voló por los cielos sosteniendo al joven saiyajin, desapareciendo detrás de unas montañas a la lejanía.
Al llegar al lugar, Haoar dejó a Rokoshi caer al suelo mientras este se recomponía del shock. El eratiano le dio una nueva vestimenta ya que había destrozado la anterior tras su transformación en ozaru y comenzó a regañarlo.
¿Estás consciente de lo que acabas de hacer? Arruinaste la vida de ese hombre, es imposible que vuelva a caminar. Al menos siente algo de culpabilidad por tus actos, maldición. |
— dijo Haoar.
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Rokoshi sin entenderlo sintió como una gran angustia llenó su interior tras las palabras de Haoar, él creía que ya estaba harto de tener que lidiar con Gook y Teriya pero sin saberlo les había tomado cariño, y que él sea el culpable de su sufrimiento lo llenaba de remordimientos. Tras pensar en todo esto y en las dolorosas palabras de Gook, el pequeño saiyajin comenzó a soltar lágrimas, lo que sorprendió enormemente al eratiano.
Al parecer, no todo está perdido. |
— concluyó Haoar.
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La afirmación tomo por sorpresa a Rokoshi, quien comenzó a pensar en todas aquellas ocasiones en las que fue ninguneado y tratado como inferior, hasta por él mismo. Haoar era la primera persona que parecía no estar dispuesto a limitarlo y que veía esperanzas en él.
Rokoshi pidió disculpas por todo lo sucedido, preguntándole como es que hizo para sacarlo de ese estado. Haoar le explica que él se trata de un guerrero que controla el sistema nervioso de los demás por intermedio de su energía ki, lo cual le permitió inmovilizarlo para luego rebanarle la cola, asegurándole que ya no tendrá que preocuparse por salir de noche ya que no podrá volver a transformarse sin ella.
El saiyajin le pidió a Haoar que le enseñe a usar esas técnicas para así volver a la OIC y dar la talla como soldado de Cold, pero Haoar se negó si era para dicha finalidad específica. En cambio, le ofreció aprender todo esto para hacer el bien. Rokoshi a regañadientes accedió y el entrenamiento comenzó.
Por otro lado, Gook y Teriya comenzaron un momento crítico para su relación, ya que tras la hospitalización del hombre, tuvieron la primera charla después del incidente.
No quiero que volvamos a ver a ese monstruo nunca más. |
— concluyó Gook.
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Él nos necesita, no voy a dejarlo. |
— respondió Teriya.
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Entonces no cuentes conmigo. |
— finalizó Gook.
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Tras esa conversación, la relación de Gook y Teriya se dio por finalizada, sintiéndose Gook muy furioso con ella por no preocuparse por su estado físico y si por el niño, desapareciendo así de la vida de ambos.
Volviendo con el entrenamiento de Rokoshi, este se basó en una ardua preparación física y de control espiritual con sesiones de entrenamiento de fuerza y meditación, lo cual a la larga estimuló lo suficiente la mente del saiyajin como para abandonar parcialmente el salvajismo y comenzar a valorar lo que tenía. Comenzó a tener un gran aprecio por su maestro, por el planeta e incluso por su madre Teriya. Ambos le daban a Rokoshi el cariño del que siempre careció, lo cual llevó a que se perdiesen sus ganas de volver al planeta Vegeta o a reencontrarse con Lesutt. Eratia ya era su hogar.
Durante 4 años de entrenamientos y enseñanzas, Rokoshi disfrutó de su vida, comenzando a ser reconocido por otros eratianos públicamente como el sucesor de Haoar, quien ya se trataba de una especie de eminencia para los eratianos por sus grandes capacidades de combate. Al pasar este tiempo, el eratiano se dirigó al saiyajin.
Fueron unos 4 años muy fructíferos, aprendes demasiado rápido. Lastimosamente, ya no tengo más nada que enseñarte. |
— le dijo Haoar a Rokoshi.
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El saiyajin entró en un leve shock por este anuncio que cambiaría su vida, se sentía muy a gusto como venía viviendo hasta ese momento y resulta que ahora ya no tendrá que seguir entrenando, debía elegir su propio camino.
Pensó por unos momentos el volver con su madre y vivir una vida pacífica junto a ella, pero eso sería echar a perder sus nuevas habilidades que tanto trabajo le había costado conseguir, el sesgo saiyajin por la batalla estaba latente en él y sentía que debía hacer algo para satisfacerlo. Consideró volver al planeta Vegeta para cambiar el sistema desde dentro, pero si a Haoar le costó tanto trabajo moldearlo a él siendo un solo saiyajin, moldear a toda la raza sería una tarea monumental.
Agradezco todo lo que hizo por mí, maestro. Sin embargo, volveré al ejército de la Organización Interplanetaria de Comercio. Pero no se preocupe, no será para volverme un conquistador ni nada del estilo, solo... quiero lograr algo importante, y veo factible el camino de cambiar esta organización desde dentro. |
— concluyó Rokoshi.
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Haoar dudó pero luego de un rato concordó con su alumno, ya que después de todo fue llevado a Eratia para volver a dicha organización y de una forma u otra habría sido presionado para volver tras un tiempo, siendo positivo que vuelva en ese mismo momento para todos.
Un año pasó luego de esta decisión, el cual aprovechó Rokoshi para pasar tiempo de calidad tanto con Teriya como Haoar. Ya con 13 años se montó a una nave, se despidió de sus allegados y salió del planeta con rumbo a Cold Nº1. Al llegar al lugar, fue recibido por los soldados que le pidieron identificación, anunciándose con su nombre y pidiendo una audiencia con Cold.
Las personas que realizan estas peticiones generalmente son ignoradas o castigadas, pero al reconocer su nombre se dirigió al saiyajin directamente hacia Cold, quien se encontraba en su salón principal disfrutando de una copa con un contenido similar al vino.
Vaya, vaya. ¿A quién tenemos aquí? Eres tú, Rokoshi, el saiyajin que me llevé del planeta Vegeta. ¿Qué sucedió, vienes a cumplir con tu propósito de vida? Lo lamento, pero no creo que nos seas de ayuda ahora mismo. Te envié a Eratia para que controles tu mente para luego servirme, pero al parecer ya no te necesito... eres muy débil. Ve, te permito ir a dónde desees. |
— dijo Cold.
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El saiyajin mostró una orgullosa sonrisa a la vez que expulsó rápidamente el aura de su cuerpo, sintiéndose la presión de ella en el ambiente. Los soldados presentes en el lugar se estremecieron y Cold se quedó atónito. Los rastreadores de varios mostraron números bastante elevados para lo que se esperaba. Rokoshi finalmente volvió a ocultar su ki al considerar suficiente la muestra de poder y uno de estos soldados se acercó a Cold para susurrarle algo al oído, mostrando el demonio del frío una sonrisa de oreja a oreja un tanto maliciosa.
Eres una caja de sorpresas, empiezas mañana. |
— concluyó Cold.
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Rokoshi entra en la academia de la OIC y pasa todas las pruebas en un período de tiempo récord, convirtiéndose en un soldado principiante con mucha facilidad, los entrenamientos de Haoar habían dado en el clavo al respecto de su preparación física. Le fue otorgada en este momento una clásica armadura de tela spandex gris pero con su pieza de armadura sin hombreras, una innovación planeada por el mismo Cold.
Para comenzar a fomentar el trabajo en equipo por parte de los soldados, se formaron grupos de soldados para que trabajen entre sí. Rokoshi fue por este método emparejado con otros dos guerreros de su misma edad, un crémux llamado Parme y una kabochana llamada Belona.
¡Mucho gusto, mi nombre es Parme! Espero que tengamos una gran experiencia de trabajo juntos. |
— dijo el crémux, presentándose.
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El mío es Belona, espero que puedan seguirme el ritmo en el campo de batalla. |
— dijo la kabochana.
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Era la primera vez que Rokoshi tenía contacto con personas de su edad, más allá de su nefasta experiencia inicial en la academia donde no llegó a establecer vínculo alguno. Junto con este grupo se mantuvo los siguientes 4 años entrenando y realizando misiones básicas como el patrullaje de planetas aledaños a Cold Nº1.
Por su gran eficiencia y progreso, les fue otorgada la guardia principal de uno de los planetas de Freezer, el Nº213. Al tener una actitud mucho más calmada y analítica, Parme fue elegido como el líder del trío que prometía ser un escuadrón en el futuro.
『 Juventud 』
Ya a los 18 años de Rokoshi, el nombrado "Escuadrón Cold Nº27" conformado inicialmente por estos 3 jóvenes sería completado por un bepereño llamado Shing que cumpliría el rol de un segundo al mando y un littarra llamado Iguru que sería el flamante capitán, siendo ambos soldados seleccionados para nutrir con experiencia al joven grupo.
El ensamble grupal del trío con la dupla se dio de una forma bastante natural, respetando los tres a Iguru como la cara principal del equipo. Sin embargo, Rokoshi tenía unos cuantos roces con Shing, quien lo juzgaba por su raza. En uno de estos altercados, fue que el sujeto se enteró de una noticia que lo dejaría en shock.
Mono asqueroso, ¿qué demonios haces aquí? Deberías haberte hecho pedazos como tu planeta, me imagino que ese meteoro tuvo mala puntería. |
— dijo Shing un tanto provocador.
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La afirmación tomó por sorpresa al saiyajin, quien no se había enterado sobre lo que le sucedió al planeta Vegeta. Por unos momentos colocó una expresión de amargura, la que Shing notó y esbozó una sonrisa, siendo corregido por Iguru.
Rokoshi se sentía mal por su padre, recordando la promesa que le hizo, y ya no lo volvería a ver. Estos pensamientos hicieron estallar su ira y quiso dirigirse hacia Cold para reclamarle su falta de comunicación al respecto. Sin embargo, fue detenido por Parme quien logró milagrosamente tranquilizarlo dándole a entender que hacer eso solo le traería problemas, ya que su planeta y su gente no volverían.
En una de estas charlas con Parme, este le confesó a su compañero saiyajin que no estaba interesado en ser un soldado realmente y solo cumplía con el puesto porque su planeta estaba bajo dominación de Freezer. Además, de que pagaban bastante bien por dicha labor y lo necesitaba para ayudar a su familia.
El saiyajin se sintió identificado con su compañero y le explicó su situación, alegrándose el crémux de tener en su equipo a alguien como él, deseando en el futuro poder liberarse de su trabajo y vivir una vida pacífica. De esta forma, fue que comenzó una verdadera amistad entre ambos guerreros.
En el año 747, a los 19 años de Rokoshi, el escuadrón Nº27 fue designado para una misión de frenar una rebelión. Esta sucedía en uno de los tantos planetas de Freezer, de donde provenía justamente Shing. Al llegar al lugar, fueron recibidos por múltiples soldados nativos que los identificaron por sus armaduras como soldados de la OIC.
Varios bepereños atacaron en grupo al escuadrón, siendo noqueados por Rokoshi y Parme. Por su parte, Belona no dudó en masacrar a sus rivales, prendiéndolos fuego utilizando su transformación: la Sangre Hirviente, acción que sus dos compañeros observaron con un poco de desdén. Shing por su parte parecía tomarse demasiado personal el combate, destruyendo estructuras y asesinando a múltiples miembros de su propia raza, rematando incluso a los soldados que Rokoshi y Parme habían vencido.
¡¿Para qué son soldados de Cold si no van a acabar con todos estos debiluchos?! ¡Yo anhelo escalar a lo más alto, y no titubearé si tengo que pisar sus cabezas para hacerlo! |
— se dirigió Shing a Rokoshi y Parme.
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Rokoshi se mostró molesto por las afirmaciones de Shing, pero Parme acató y decidió comenzar a matar a algunos de los soldados bepereños, con una expresión de tristeza. Pese a ser asesinatos en sí, estos se caracterizaban por ser rápidos y en lo posible poco dolorosos, algo completamente distinto para Belona y Shing, quienes parecían que disfrutaban aniquilándolos. Por su parte, Iguru se había separado de ellos tiempo antes de toda esta revuelta.
Pronto llegaron a un enorme edificio, donde Shing ya tenía información de que allí se encontraba el cuartel principal del planeta. Cuando estaban por entrar, desde el cielo hizo aparición un guerrero que detuvo a todos. Shing lo observó con recelo, demostrando que lo conocía.
Ya tenías que venir a molestar tú, Doore. |
— le dijo Shing al recién llegado.
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¿Te crees que siendo el campeón de la Federación Espacial de Lucha Libre iba a quedarme de brazos cruzados mientras atacaban mi planeta? ¡Serás tonto, Shing! ¡Ahora como a toda sabandija traidora, tendré que exterminarte! |
— gritó Doore.
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Doore arremetió contra Shing quien mientras tanto colocaba una postura de combate, sin embargo, Rokoshi con una sonrisa en el rostro al observar un verdadero reto se antepuso frente a su superior y decidió conectar golpes con Doore. No obstante, no se esperaba que la diferencia fuese tanta, ya que el poderoso guerrero le reventó la cara de un puñetazo que él no logró prever, luego recibió un rodillazo en el abdomen y fue reventado por una patada giratoria al pecho contra unos edificios.
Por su parte, Parme se dirigió a ayudar también a su amigo, siendo golpeado por Doore y aporreado fuertemente contra el suelo para posteriormente realizarle una llave de lucha libre que le rompería un brazo, lanzándolo luego por los aires para caer el crémux a lo lejos en el suelo. Shing ataca a Doore y ya se notaba una pelea mucho más igualada, ya que el segundo al mando logró atestar unos cuantos golpes a Doore que le causaron poco daño, respondiendo este con unos golpes con mucha potencia.
Al ver que se alargaba un tanto el combate, Belona intervino y con su fuego de su transformación comenzó a lanzar fuertes llamaradas que serían esquivadas fácilmente por Doore. Sin embargo, estos esquives le servirían a Shing para atestar una poderosa bola explosiva en el abdomen de Doore que lo haría volar hacia atrás.
Viendo este escenario, Rokoshi se puso de pie y aprovechó la oportunidad para ejecutar una de sus técnicas: "Vortex Strike", con ella giró su cuerpo y atrajo con ki del aire a Doore hacia él para así darle un fuerte puñetazo a la quijada, luego una patada al costado y un puñetazo con ambos puños de forma descendente. Para cuando el bepereño quiso responder, el saiyajin utilizó otra técnica: "Autopunch", lanzando una bala de energía al brazo del bepereño para causar que golpee su propio rostro, causándose bastante daño. En ese momento, Rokoshi aprovechó para seguir golpes sin tregua a Doore, acción a la que se unieron Belona y Shing. El guerrero espacial no podía hacer nada.
A lo lejos y con el brazo fracturado tumbado hacia un costado, Parme se encontraba canalizando energía en su mano sana.
¡Muévanse todos! ¡Crémux Bombard! |
— gritó Parme.
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El crémux lanzó una técnica de energía devastadora que tomó por sorpresa a todos, esquivándola Shing y Rokoshi por poco, quien tomó de los pelos a Belona para sacarla del lugar, la técnica impactó de lleno en Doore y lo hizo retroceder varios metros. Tras disiparse el humo se vio a un Parme con una sonrisa satisfactoria volver a una expresión triste al darse cuenta de que Doore seguía de pie, aunque un tanto más herido.
Ya dándose cuenta de que no podía tomarse la pelea a la ligera, Doore arremetió a toda velocidad contra Parme, dándole un golpe en el abdomen que lo hizo doblar la cabeza hacia adelante de la semejante potencia que poseía, luego un uppercut en la quijada que lo levantó por los cielos, saltando hacia donde se encontraba para darle una Patada Propulsora en la cabeza, estrellando al crémux contra unos edificios y dejándolo aparentemente fuera de combate.
Rokoshi y Belona saltaron a ayudar a su compañero, pero fueron apalizeados por el bepereño, quien les dio un golpe doble en sus estómagos y luego los levantó en el aire para colocarlos en sus hombros y reventarlos contra el suelo. Por consiguiente, los pisó y los apuntó con sus manos hacia abajo y lanzó dos potentes ráfagas de ki que causaron una gran explosión, de la cual Doore se aprovechó para lanzarse a toda potencia contra Shing, dándole una potente patada en la pierna que le fracturó el fémur. Luego, lo tomó de la cabeza y comenzó a estrujarla con fuerza e intenciones asesinas.
Para su sorpresa, unos heridos Rokoshi y Belona lo atacaron para salvar a su superior, no sirviendo de nada ya que Doore lo lanzó contra unas rocas para así centrarse nuevamente en la dupla de soldados, quienes lo atacaron a toda potencia pero logró esquivar todos y cada uno de sus golpes. Doore hizo tambalear al saiyajin con una patada baja y luego un gancho descendente al rostro que lo reventó contra el piso, siguiendo con potentes puñetazos a Belona haciéndola retroceder con varios pasos hacia atrás, los cuales no lograban que el bepereño se detenga. De un golpe muy fuerte, Doore reventó a Belona contra una pared cercana, pensando en seguir atacándola. No obstante, esto no fue necesario ya que se percató de que ya no podía seguir luchando, tambaleándose un tanto la mujer y cayendo al suelo con brusquedad.
El saiyajin pelirrojo encontró fuerzas para ponerse de pie y junto a Shing atacó a Doore nuevamente, quien después de esquivar sus golpes hizo que se reventaran las cabezas mutuamente y luego los tomó de los pelos para reventarlos contra el suelo varias veces. Por último, tomó fuertemente a Rokoshi y lo lanzó por los aires para que deje de molestar, tomando ahora si de nueva cuenta a Shing pero de sus brazos desde atrás de él.
De nueva cuenta, Rokoshi demostró su gran energía y resistencia poniéndose de pie, sin embargo, esto no le sirvió ya que delante de él vio la feroz escena que estaba aconteciendo. Doore tomó con fuerza los brazos de Shing y comenzó a tirarlos hacia atrás, terminando por arrancarle ambos de una forma muy sanguinaria.
El bepereño gritaba del dolor y Rokoshi estaba en shock, llegando Iguru sorpresivamente para salvar la situación reventando a Doore contra el suelo de una patada descendente en la nuca. Rokoshi se sintió aliviado por la llegada del capitán, socorriendo a Shing y utilizando su ki en forma de láser para cauterizar los muñones de hombro cercenados del bepereño.
Por su parte, Doore ya un tanto cansado se encaró con Iguru, quien de unos cuantos golpes impuso superioridad, luego dándole un puñetazo en la quijada y un golpe seco en el abdomen.
Yo me encargaré de terminar con esto. ¡Rokoshi, llévate de aquí a Shing, Parme y Belona, rápido! |
— ordenó el capitán.
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Los deseos de pelear de Rokoshi hicieron que la orden le molestase, pero igualmente decidió acatarla ya que no le convenía a nadie quedarse en dicho lugar. Mientras Iguru resistía el combate con Doore, Rokoshi llamó a la nave y lanzó rápidamente en ella a sus 3 compañeros, subiéndose luego en ella y despegando hacia el cielo del planeta, ya estando aparentemente en paz.
Cuando comenzaba a relajarse un tanto en la nave, un dolorido Shing dio un grito que tomó por sorpresa al saiyajin, dándose cuenta de que había una presencia adicional en la nave. Al mirar hacia dónde su superior se encontraba, vio a una mujer bepereña con una daga y apuñalando repetidas veces al soldado que sin brazos y una pierna rota poco podía hacer para evadir esta situación. Rokoshi saltó para defenderlo y alejó a la mujer enmascarada de un golpe en el rostro, quien se recompuso y comenzó a atacar con estocadas utilizando su arma. El saiyajin con su poca energía logró esquivarlas y la tomó de la muñeca para darle un cabezazo en la frente y retenerla contra una de las paredes de la nave.
Por favor, lárgate de aquí, no quiero hacerte daño. |
— le pidió Rokoshi a la bepereña.
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La bepereña asintió pero cuando Rokoshi estaba bajando la guardia, sacó otro cuchillo con su brazo libre y se lo clavó al saiyajin en su costado, gritando este de dolor. Instintivamente, tomó la daga de la mano que estaba sujetando y realizó un corte diagonal ascendente a lo largo del torso de la mujer, haciendo que esta camine hacia atrás y vea así Rokoshi el enorme tajo que le había dejado en todo el torso.
El saiyajin no sabía que hacer más que arrancarse el cuchillo que tenía clavado en un costado y dirigirse a detener a la mujer, quien cayó hacia atrás, sosteniéndola en sus brazos.
Malditos... sean. Nosotros sólo queremos ser libres... y ustedes que tampoco lo son vienen a arrebatarnos esa posibilidad. Son... basura hipócrita. Púdrete, malnacido... |
— le dijo la bepereña a Rokoshi para después lanzarle un sangriento escupitajo en la cara.
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La mujer se desvaneció en los brazos de Rokoshi, había cortado una arteria importante con ese corte, la bepereña había muerto. El saiyajin entró en pánico luego de haber cometido el asesinato, él le juró a su maestro que nunca haría algo así y ahora se encontraba en esta fatídica situación, no sabía que hacer.
Desde el suelo y casi desangrándose, Shing le gritó a Rokoshi que lo ayude, dejando a la mujer en el suelo y socorriéndolo para cauterizar sus heridas, las cuales para suerte del soldado no habían sido letales. La nave por su parte ya alcanzaba a salir del planeta, mientras que el superior de Rokoshi le ordenó que largase el cadáver de la mujer por una de las compuertas exteriores de la nave, acatando con dudas el saiyajin la orden.
Durante el tiempo de viaje, Rokoshi aprovechó para vendarse sus propias heridas y las de sus compañeros, llegando finalmente a Cold Nº1 y recibiendo atención médica, quedando los 4 en las cámaras de recuperación. Aunque el cuerpo del saiyajin fuese a curarse, la herida mental que le dejó su primer asesinato involuntario probablemente tardaría mucho tiempo más en sanar.
Unos días después, gracias a las máquinas de recuperación, el trío principal estaría físicamente curado, recibiendo Rokoshi un repentino aumento de poder del que desconocía su origen, aunque no le dio mucho la cabeza para pensar en ello ya que no se borró de su memoria en ningún momento la mirada de aquella bepereña.
Los soldados de Cold les informaron que la rebelión fue aplacada exitosamente por Iguru aunque su trabajo había sido fundamental para lograr aquello. Por parte de Shing, desprovisto de sus brazos se suponía que debería dejar el ejército. Sin embargo, la tenacidad de este se hizo notar cuando sus compañeros lo encontraron entrenando sus piernas realizando múltiples patadas y guardias usando sus tibias.
Parme, Belona y Rokoshi desarrollaron admiración por quien desde antes se sentían tan distantes, más que nada Rokoshi con quien no se llevaba nada bien. Respecto a él, Shing lo invitó a dialogar aparte.
Me imagino que ya te habrás dado cuenta, no voy a dejar el escuadrón. Sin embargo, me es imposible cumplir con mi labor de segundo al mando en este estado, y... tus aptitudes demostradas en nuestras situaciones vividas me dejaron sorprendido. Me gustaría que tu fueses quien cubra mi puesto. |
— le dijo Shing a Rokoshi, quien se mostró sorprendido por los halagos del bepereño.
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Rokoshi con una expresión de asombro pensó en lo que había pasado en el planeta de los bepereños, y pensó en negarse, pero recordando las palabras de su maestro decidió hacerse responsable de la situación y aceptar el cargo que le estaba otorgando su ahora antiguo superior.
Los días pasaron y Iguru llegó para reencontrarse con sus soldados, enterándose así del cambio de jerarquía y estando de acuerdo con él.
Tu tenacidad en batalla y tu buena toma de decisiones te hicieron merecedor de esto, disfrútalo, Rokoshi. |
— halagó el litarra.
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Con el grupo aparentemente más unido que nunca, comenzaron los entrenamientos para realizar diferentes dinámicas grupales y así reestablecer el trabajo en equipo repensando los métodos por las nuevas diferencias de capacidades de Shing.
Durante este entrenamiento, Rokoshi pese al ascenso seguía pensando en la bepereña asesinada, pensando también en la frialdad que tuvo Belona respecto a exterminar a los miembros de la raza. Estos pensamientos intrusivos se notaron en el expresar del saiyajin, dándose cuenta Parme de aquello, preguntándole a solas al respecto.
Tú me entenderás, fue duro asesinarla. No debí haber hecho algo así, fue por puro impulso. Yo... fui tratado como un monstruo salvaje por mi naturaleza saiyajin pero jamás en mi vida hice algo tan horrible como esto. |
— lamentó Rokoshi.
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Amigo, no debes culparte. Lo hiciste para protegernos a todos, te estoy muy agradecido por todo. Si no la hubieses acabado... ¿Qué habría pasado con mis padres si yo moría? En momentos así... simplemente no tenemos permitido titubear. |
— concluyó Parme.
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Las palabras de su compañero tranquilizaron al saiyajin, logrando que mejore su desempeño también en los entrenamientos, algo que alivió al equipo. Durante los mismos, por pura curiosidad decidió preguntarle a Belona al respecto de lo que hizo en ese planeta, ya que pese a ser su amiga realmente nunca había tenido charlas que no fuesen superficiales o respecto a cosas externas a su trabajo.
¿Por qué no me afectó acabar con esos bepereños? No es que precisamente me fascine, simplemente no me importan. Nosotros servimos a Cold y nos debemos a él, gracias a su persona es que subsistimos nosotros y nuestros planetas. Después de todo, si no los atacábamos nosotros, ya se encargaría alguien más de hacer esto... y también se hubiese llevado el crédito, claro está. |
— explicó Belona.
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La visión completamente lógica por parte de la kabochana hizo reflexionar a Rokoshi, de que realmente ninguno de los tres tenía intenciones asesinas sin razones aparentes, simplemente lo hacían porque era el camino que habían tomado. Esto le hizo recordar también su ideal de cambiar la organización desde dentro, resultándole ahora algo difícil ya que era realmente la organización la que alteraba los valores morales de sus soldados, estando afectado por ello incluso él mismo.
Desde ese momento abandonó dicho ideal infantil, decidiendo mantenerse en la organización por seguridad personal. Las reflexiones de Rokoshi durarían poco más, ya que pronto sería el escuadrón citado a una nueva misión. Un año después de estos sucesos y con los soldados ya bien preparados, el Escuadrón Cold Nº27 sería citado de urgencia para defender el planeta Freezer Nº12 de una invasión sorpresa.
Iguru, Rokoshi, Shing, Belona y Parme se alistaron y despegaron a toda velocidad con su nave a dicho lugar, llegando rápido ya que se encontraba relativamente cerca de Cold Nº1. Allí, se encontraron con montañas de cadáveres de soldados de Freezer, uno de ellos se mantenía con vida arrastrándose y pidiendo por ayuda, rápidamente siendo atravesado por un láser de ki. El asesino: una figura esbelta pero musculosa, de capa púrpura, cabello rubio,cuernos en la frente y piel clara.
No importa si este planeta está dominado por ese tal Freezer, él no está aquí así que lo dominaremos por completo. ¡Por el gran Slug! |
— vociferó el sujeto.
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Parme se quiso lanzar a pelear, pero tanto él como sus compañeros se vieron acorralados sorpresivamente por otros guerreros que parecían tener el campo de batalla completamente bajo su control. El escuadrón había llegado tarde, el lugar ya había sido exterminado.
Malditos sean estos invasores... yo encontraré a su líder, ustedes encárguense de estos sujetos. |
— ordenó Iguru.
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Tras la orden de Iguru, dio un salto y se desvaneció para sorpresa de todos los presentes, nadie supo a dónde se dirigió. En ese momento, los enfrentamientos empezaron. Parme se enfrentó al sujeto antes mencionado, haciéndose llamar a Angila, este tuvo una pelea aparentemente reñida con el crémux que terminó siendo un dominio total por parte del slugino quien sometió a Parme con múltiples golpes.
Un sujeto verde, cara extraña y de poca estatura llamado Medamatcha fue a quien se enfrentó Belona, lanzándole el slugino unos extraños monstruos que la atacaron por todos los flancos y comenzaron a absorber su energía. La kabochana activó su Sangre Hirviente y los desintegró a todos, para proceder a darle una golpiza al verdoso.
Shing por su parte peleó contra un musculoso slugino naranja llamado Zeeun, que subestimó al bepereño y terminó llevándose un reñido y largo enfrentamiento, donde el experimentado soldado demostró su categoría al pelear perfecto únicamente con sus piernas.
Por último, Rokoshi peleó con un monstruo llamado Dorodabo, de gran complexión física, espinas, alas y una piel color naranja. El saiyajin se las arregló para dominar a su rival haciendo uso de sus técnicas controladoras del sistema nervioso, beneficiándose del tamaño de su rival para encontrar puntos ciegos dónde golpear.
Angila y Zeeun derrotaron respectivamente a Parme y Shing, mientras que Rokoshi y Belona hicieron lo propio con Dorodabo y Medamatcha. Debido al frenetismo del combate, nadie se detuvo a acabar con sus rivales y simplemente se reagruparon para seguir luchando. Rokoshi se dirigió contra Anguila y Belona contra Zeeun.
Rokoshi encontró en Angila un rival mucho más fuerte, con quien tuvo un encuentro más que reñido. El saiyajin lo atacó con golpes que el slugiano bloqueó y luego contraatacó con una patada baja a las piernas para desnivelarlo y un derechazo al rostro que lo hizo retroceder. En este momento, Rokoshi aprovechó para comenzar a utilizar sus Echo Fist desde un costado con su puño oculto, dándole golpes múltiples a su rival quien no llegaba a entender la naturaleza de sus ataques. En esa situación, aplica su "Subtle Knockout", aturdiendo sorpresivamente a Angila quien nada pudo hacer frente a los consecutivos golpes y patadas del saiyajin quien terminó por rematarlo contra el suelo con un último Echo Fist descendente con ambos puños.
Por su parte, Belona enfrentó con valentía a Zeeun pero no fue suficiente, el guerrero slugiano terminó dominando la pelea y dejó a Belona bastante herida y tirada en el suelo. Cuando estaba a punto de acabar con ella, Rokoshi apareció en escena para salvarla, comenzando una pelea con el sujeto de piel naranja. Gracias a que la kabochana ya le había dado unos cuantos problemas al invasor, Rokoshi tuvo un combate más fácil contra él. El slugiano hizo todo lo posible por vencer al saiyajin, lanzaba puñetazos y patadas de forma desesperada, los cuales eran esquivados por el saiyajin y contestados por golpes comunes intercalados con otros del Echo Fist. Para concluir el combate, Rokoshi usó su Vortex Strike para ponerlo en la posición perfecta y así embocarle una patada giratoria en el rostro que hizo volar a Zeeun contra unas rocas, dejándolo fuera de combate.
Tras solucionar el inconveniente, Rokoshi se acercó a la kabochana y le extendió su mano para ayudarla a ponerse de pie.
¿Qué se supone que haces? Apresúrate y mátalos de una vez. |
— dijo la kabochana.
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Las palabras de la mujer cavaron hondo en la mente de Rokoshi, quien simplemente bajó su mano y le dio la espalda a la mujer, quien se encontraba desconcertada. Belona se puso de pie y se propuso a cumplir con lo que había dicho.
Si te atreves a tocar a alguno de ellos, voy a dejarte fuera de combate. ¿Entendiste? |
— advirtió Rokoshi.
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¡¿Del lado de quién se supone que estás?! ¡Cobarde! |
— se quejó Belona.
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La kabochana se hartó del moralismo barato del saiyajin y lo atacó por la espalda con una patada voladora, la cual fue cubierta por el mismo tras girarse rápidamente y contestada por un puñetazo al abdomen, seguido de un golpe a la quijada y un agarre a su pierna para luego estamparla contra el suelo. Allí, Rokoshi aplicó una llave de lucha en Belona quien hacía lo imposible para intentar zafarse. Al no lograrlo, activó su Sangre Hirviente, logrando que el saiyajin la suelte para evitar seguirse quemando.
Ella le dio un codazo en la cara al saiyajin mientras estaba desprevenido, y luego un puñetazo en la boca del estómago con su mano libre, la cual fue rápidamente sostenida por Rokoshi con fuerza, transmitiendo su energía por la extremidad y ejecutar así su técnica "Autopunch", dándose la kabochana un cálido golpe a ella misma. En ese momento, Rokoshi vio la oportunidad de darle un golpe en la nuca con su Subtle Knockout, dejando a la mujer completamente fuera de combate. Tras todo este accionar, Rokoshi cayó en cuenta de lo que acababa de hacer, lamentándose pero a la vez agradeciendo que nadie haya presenciado su pelea con su compañera.
Rokoshi llamó a la nava y colocó en ella a Shing, Parme y Belona, haciendo que navegue en piloto automático hacia algún lugar oculto cercano. Luego de esto, tomó su rastreador y comenzó a intentar buscar la presencia de su capitán, volando por el cielo del planeta en búsqueda del mismo. A lo lejos, logró ver dos poderes de pelea abrumadores para él, tratándose uno de ellos de Iguru.
Rokoshi se lanzó a pelear contra el rival de su capitán, interrumpiendo su pelea con una patada voladora a la cabeza que el rival esquivó para darle un puñetazo en la entrepierna que lo hizo retroceder y agarrar dolorosamente su zona afectada.
¿Con que eres el último que queda? Nunca dejarás de sorprenderme. |
— elogió Iguru a Rokoshi.
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¡¿Mis soldados fueron derrotados?! ¡No importa, ahora yo mismo, el gran Slug me encargaré de aniquilarlos a ambos! |
— advirtió Slug.
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El villano comenzó a cargar energía y se transformó en su forma gigante para sorpresa de Rokoshi e Iguru, comenzando a lanzar múltiples láseres de ki desde sus ojos. La técnica de Slug sería esquivada por poco por el dúo de capitán y segundo al mando, quienes aprovecharon su diferencia de tamaño y velocidad para atacar al supernamekiano por distintos puntos, no llegando a cubrirse este de los ataques.
Al tener un gran tamaño, Rokoshi debía gastar mucha más cantidad de energía para afectar su sistema nervioso, cosa que le era poco conveniente en esos momentos por haber peleado varias veces recientemente, optando por apoyar la ofensiva de su capitán dando golpes múltiples con su Echo Fist.
El supernamekiano utilizó su ataque místico para estirar uno de sus brazos y rodear a Rokoshi, enrrollándolo en uno de sus brazos y comenzando a aplastarlo con gran brutalidad. Por su parte, Iguru aparece sobre dicho brazo y con su mano cargada de energía ki y su palma abierta y posicionada verticalmente, cortó con precisión el brazo del namekiano, quien se lo tomó con el otro tras sentir el gran dolor.
Rokoshi fue liberado y vio la oportunidad de atacar con su Torment Cannon, amagando lanzar una ráfaga de ki pero siguiendo con un golpe al cuerpo de Slug, que le dejó una marca, comenzando esta a latir utilizando la propia energía del namekiano y a volver loco su sistema nervioso en un momento tan vulnerable para su mente, haciéndole sentir mucho más dolor del que en realidad tenía.
Iguru se lanzó con energía cubriendo todo su cuerpo para darle un potente puñetazo en el estómago a Slug, atravesándolo de lado a lado y luego aparecer desde su espalda para lanzar una potente ráfaga de ki a su cabeza, esperando volarle el cráneo. Por su parte, Rokoshi se elevó desde el suelo con un salto para darle un gancho en la quijada al gigante, cayendo al mismo tiempo tanto él como su capitán cada uno sobre los ojos del supernamekiano, bloqueando su visión.
Slug regenera su brazo para sorpresa de ambos y con ambas manos intenta quitarlos de su cara, ambos saltan y evitan el ataque dejándose caer por delante del namekiano, aprovechando para atacar sus costillas descubiertas, haciéndolo tambalear hacia atrás mientras se las toma con ambos brazos e intenta recomponer su compostura, mostrando un semblante cansado. Cuando parecía ser el clímax de la batalla, Iguru se detuvo en seco.
Ya es suficiente, ¿no crees? |
— dijo el capitán.
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Rokoshi un tanto nervioso y desconcertado asintió, respondiendo el litarra con una ráfaga de ki que se dirigió directo a la cabeza de Slug, estallando antes de impactar y generando una gran luz. Iguru voló lejos del lugar, Rokoshi sorprendido lo siguió con la energía que le quedaba, utilizando su rastreador para dirigir la nave hacia ellos.
Ese era su líder, pensé que deberíamos matarlo. |
— dijo Rokoshi.
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El gran error de todos los que están en esta organización es creer que se soluciona todo por intermedio de la muerte, cosa que es muy impráctica. Nuestro deber era proteger este planeta de la invasión, una vez que se lograse o ya estuviese todo exterminado, ya no es nuestro problema. No era necesario matarlo, ya con esto le dejamos en claro que unos simples soldados podemos con él y con su grupo. Nosotros no fallamos, hicimos todo lo posible por averiguar si había algo para rescatar aquí cuando llegamos, pero ya no lo había. |
— concluyó Iguru.
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Las palabras del capitán sorprendieron a Rokoshi, a quien nunca se le hubiese ocurrido que Iguru tuviese dicho pensamiento con su jerarquía elevada en la OIC, comenzando a desarrollar una estima especial por él. El saiyajin y el litarra hablaron al respecto en el camino de regreso, encontrándose finalmente con su nave en movimiento e ingresando en ella, para luego despegar al espacio y dar la misión por concluída.
Al llegar a Cold Nº1, todos fueron ingresados en las cámaras de recuperación. Tras recuperarse, hubo una tensa reunión entre todo el escuadrón. Iguru felicitó al grupo por su resistencia, esperando seguir contando con ellos.
En contraste a la convicción de todos los presentes, Belona se encontraba observando a Rokoshi con una expresión de resentimiento. Al poco tiempo que la charla terminó y se dispusieron a entrenar, el saiyajin fue citado por la kabochana a hablar separados del grupo.
La verdad lo que hiciste me pareció nefasto, no tiene sentido que seas un guerrero de esta organización si no estás dispuesto a matar a nadie. Es más, terminaste peleando conmigo, tengo todas las cartas a mi favor para recriminar tus acciones frente a Cold. ¿Qué harás para evitarlo? ¿Amenazarme, noquearme de nuevo o quizás a mí si me matarías? |
— recriminó Belona.
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Mira, te lo dejaré bien en claro. Ya que no tengo nada que perder diciéndote la verdad porque ya tienes bastante información contra mí, deberías saber que yo estoy en este lugar parcialmente en contra de mi voluntad. No tengo la intención de ser un justiciero ni nada, pero no voy a convertirme en un asesino despiadado y sin propósito solo para hacer valer más mi trabajo. Haré lo justo y necesario para que Cold e Iguru me den el visto bueno y así poder seguir viviendo junto a mi familia en mi planeta, ya que mi deseo más grande es poder vivir una vida pacífica junto a ellos algún día. |
— concluyó el saiyajin.
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Tsk, ¡patrañas! ¿Siendo un soldado de esta organización tienes la suficiente cara como para idealizar una vida pacífica? Nuestras acciones son malignas, no nos merecemos nada bueno, vivimos el día a día por y para este trabajo. Tanto tú como yo moriremos en combate en algún momento y nadie nos recordará si perdonamos la vida de algún pusilánime, sino por nuestras hazañas en el campo de batalla. |
— contestó la kabochana.
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Suena difícil, pero es posible. De hecho... me gustaría que tú también estés en esa vida. |
— añadió Rokoshi.
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Las palabras de Rokoshi fueron malinterpretadas por Belona, quien se sonrojó. Rokoshi al darse cuenta soltó una carcajada.
Entiendo completamente tu punto, pero creo que tú también te encuentras en una dicotomía moral. ¿Qué tal si pruebas una vía distinta frente a estos problemas? No importa si los demás te recuerdan, sino lo que tú quieras para tu vida. |
— finalizó el pelirrojo.
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Tsk... está bien, lo intentaré. Pero si llega a salir bien, ni se te ocurra que podrás deshacerte de mi tan fácilmente. |
— advirtió Belona.
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¿Qué se supone que significa eso? |
— preguntó el saiyajin.
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Eh... nada, lo que tu quieras. Como sea, volvamos a nuestro entrenamiento. |
— concluyó Belona cambiando de tema.
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Rokoshi se quedó un tanto desconcertado por los resultados de esta conversación, pero al mismo tiempo aliviado de que ahora se encuentre en buenos términos con su compañera. Un año luego de estos sucesos, Belona ya se encontraba en un estado mental mucho más estable, deshaciéndose de su instinto asesino que había naturalizado, todo esto gracias a las palabras de Rokoshi.
Tras dicho tiempo de inactividad dado por el propio Cold tras sus bajos rendimientos para así poder fortalecerse, se les otorgó finalmente una misión de conquista a un planeta, siendo ya su tercer trabajo como escuadrón tras haber evitado una rebelión e intentado proteger un planeta de Freezer frente a un exterminio.
Los 5 miembros del escuadrón se montaron en la nave y partieron rumbo al Planeta Noordze, teniendo indicaciones de conquistar el planeta para que sea adquirible por la Organización Interplanetaria de Comercio y luego revendible a otra raza. El plan de Iguru era derrotar a todos los luchadores para así apresarlos en lugar de asesinarlos, para utilizarlos como rehénes y así negociar intercambiando prisioneros con la Patrulla Galáctica.
Al llegar al lugar, la nave aterrizó y los 5 salieron despegados de ella, dirigiéndose a toda velocidad a la ciudad más cercana. No obstante, antes de llegar a la ubicación, fueron interceptados por un individuo extraño con las vestimentas de la Patrulla Galáctica, acompañado de muchos otros soldados, que rodearon al escuadrón.
Lo siento muchachos, pero se acabaron sus tiempos de bravuconería. Vendrán conmigo. |
— dijo el patrullero.
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El patrullero sostenía una pistola en sus manos con la que apuntaba principalmente a Rokoshi, pareciendo tener información sobre las habilidades del grupo. Lo que el saiyajin no entendía es por qué no apuntaba a Iguru, ya que era mucho más fuerte que él. Sin embargo, sus dudas se despejarían al Iguru caminar hacia el patrullero y extenderle su mano.
¡Merus, tiempo sin verte! Finalmente tuviste tiempo de venir a encargarte de unos cuantos criminales más, tal y como lo planeé. |
— le dijo el litarra al patrullero.
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Shing, Rokoshi, Belona y Parme estaban en shock por los dichos de quien creían que era su capitán, revelando que en realidad todo este tiempo fue un Patrullero Galáctico infiltrado. Los había traicionado, vio el potencial del grupo y no dudó en hacerles una emboscada y así debilitar a futuro el ejército de la OIC, estaban tan lejos de los planetas dominados por esta organización que no había forma de que el litarra sea descubierto.
El bepereño enfurecido se lanzó a pelear con Iguru, siendo atacado por múltiples flancos por soldados de la Patrulla Galáctica, masacrando a varios de ellos con sus fuertes patadas, gritándole a sus compañeros que ataquen. El trío acató la orden y comenzaron a derribar patrulleros, hasta que los propios Iguru y Merus intervinieron.
Iguru se lanzó a pelear con Rokoshi, quien fue rápidamente apoyado por Shing. Por otro lado, Merus comenzó a pelear con Parme y Belona, quienes muy poco podían hacer para igualar su velocidad, quien parecía no tomarse en serio su combate y simplemente estar haciendo tiempo.
El litarra no tuvo piedad al momento de atacar a sus antiguos compañeros, dándoles fuertes golpes y patadas, aporreándolos contra el suelo o haciéndolos golpear entre sí. Incluso, no dudó de fracturar una de las piernas de Shing y de incapacitarlo por intermedio de estrangulamiento. Rokoshi intentó ayudarlo pero de nada sirvió, llevándose una paliza de quien solía admirar. Entre tantos intercambios de golpes, Iguru realizó un puñetazo descendente que Rokoshi intentó esquivar, pero no fue lo suficientemente rápido y se llevó un corte sobre su ojo aplicado por uno de los filosos nudillos del litarra, perdiendo la visión temporalmente, lo que le complicó aún más el combate.
Por otro lado, Merus utilizó sus habilidades de pelea para vencer fácilmente a Belona y Parme. Este último con mucha tenacidad se puso de pie para intentar volver a atacar al patrullero pero fue detenido por uno de sus disparos anestésticos, quedando el crémux inconsciente al instante.
Las habilidades nerviosas de Rokoshi no servían de mucho contra Iguru, quien ya las conocía lo suficiente como para predecirlas, esquivándolas y así evitando sus molestos efectos. Luego de cansarse del saiyajin, el litarra lo reventó contra el suelo de un puñetazo y colocó un pie sobre su cabeza. Al mismo tiempo, apuntó con una de sus manos a Shing quien se encontraba en el suelo a unos cuantos metros.
Rokoshi, sé que tu no eres como estas basuras, tienes un corazón bondadoso. Es verdad que los patrulleros no matamos porque sí, pero este momento lo amerita. Tú decides, te vienes con nosotros o acabo con ese sucio bepereño. |
— advirtió Iguru.
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Maldito seas... yo te admiraba. ¡¿Cómo puedes estar haciéndonos esto?! ¡Éramos tus compañeros, nos enseñaste de valores! Todo esto para... ¿lo que está pasando ahora? Púdrete, asqueroso traidor. No me llevaré bien con el accionar de la Organización Interplanetaria de Comercio, pero los métodos que están aplicando ustedes para aplacarnos, demuestran que son unos incompetentes que no son capaces de plantarnos cara. ¡Asumiré las consecuencias de mis acciones y combatiré como el soldado que soy! |
— gritó Rokoshi.
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Iguru puso una expresión de disgusto por las palabras del saiyajin, afirmando que era un desperdicio. Shing de fondo colocó una expresión de satisfacción, la cual fue respondida por Iguru con una fuerte ráfaga de ki con intenciones asesinas. Rokoshi intentó evitarla pero no pudo, preocupándose del destino de quien fue su superior. El bepereño frente a todo pronóstico se valió de su única pierna sana para impulsarse hacia arriba y esquivar la ráfaga del litarra y así abrazar su cabeza con ambas piernas, no pudiéndoselo quitar de encima.
El saiyajin no entendía las intenciones de Shing, quien le mostró una sonrisa de orgullo y comenzó a brillar intensamente, siendo esto percatado por Merus y Belona. El patrullero tomó a Parme y se alejó del lugar con una gran velocidad, mientras que la kabochana utilizó sus últimas energías y se lanzó transformada en Sangre Hirviente hacia Rokoshi, para impulsarlo hacia atrás al grito de "¡Cuidado!".
Shing causó una explosión de proporciones gigantescas, desintegrando a los soldados patrulleros del entorno con mucha facilidad y causándole un gran daño a Iguru, mientras que Merus se llevaba consigo al crémux hacia su nave. Por parte de Rokoshi y Belona, fueron impulsados por la explosión muchos metros atrás, cayendo ambos bastante heridos por un acantilado, donde no podían ser vistos por los patrulleros.
Tras disiparse el humo de la explosión, se pudo ver como Shing seguía aferrado a Iguru, quien bastante malherido lo lanzó hacia adelante y reventó su cabeza de un pisotón, asesinándolo al instante. Merus acudió a atenderlo, sosteniéndolo con su brazo en su hombro. Los patrulleros se dieron cuenta de que ya no había nadie presente en el lugar, intuyendo que la explosión del soldado se había llevado consigo a Rokoshi y Belona también.
Iguru utilizó su rastreador para buscarlos por si acaso y no se percató de nada, por lo que decidió irse del planeta un tanto insatisfecho por el resultado junto a Merus con el crémux Parme como único prisionero, subiendo ambos patrulleros en la nave y desapareciendo del lugar. Cuando la nave ascendía, Rokoshi tirado en el suelo del acantilado temió ser visto y se arrastró tomando a una inconsciente Belona hasta una cueva, para sentarse unos instantes y esperar el despegue de la nave. Al verla desaparecer en el horizonte, maldijo su debilidad y se dejó caer hacia un costado, quedando inconsciente también.
El saiyajin se despiera repentinamente, un tanto asustado por su entorno. No obstante, se muestra desconcertado por el lugar, ya que se mostraba en una escena bastante hogareña, como si estuviese en su hogar en Eratia, parecía ser todo un sueño. Había a su lado otra cama destendida, preguntándose el haber dormido en una misma habitación con alguien más.
Se puso de pie y ahí sintió una multitud de dolores en todo su cuerpo, el combate había sucedido y estaba vendado de pies a cabeza. Con dificultad abrió la puerta y salió de la habitación, encontrándose con una cocina bastante normal y la presencia de dos individuos, una conocida y uno desconocido.
Al fin despertaste, dormilón. Pero no te recriminaré, estoy enormemente agradecida porque salvaste mi vida. |
— le dijo Belona.
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Rokoshi sonrió por ver que su compañera se encontraba bien, pero al mismo tiempo preguntó sobre que había sucedido, y quien era el sujeto morado que estaba delante de ellos.
No te preocupes, saiyajin. Estarás a salvo en este lugar, sigues en Noordze... y yo soy uno de sus habitantes, me llamo Kyushi, un gusto. |
— se presentó el noordziano.
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Mi nombre es Rokoshi. Iré al grano: ¿Qué sucedió con Parme, Iguru y Shing? ¿Y qué hacemos aquí? |
— le dijo Belona.
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Ese bastardo de Iguru escapó junto con la Patrulla Galáctica y se llevó a Parme, mientras que Shing está... muerto. |
— concluyó Belona.
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El saiyajin colocó una expresión de furia, maldiciendo a Iguru por sus acciones. Se propuso a ir a por él para así rescatar a su compañero, pero fue detenido por Kyushi, quien le aconsejó no hacerlo ya que sería un acto suicida atacar la base de los patrulleros galácticos. Además, le aconsejó mantener la calma ya que los patrulleros no ejecutan a sus prisioneros sin razón alguna, por lo que Parme probablemente esté bien.
Esto irritó un tanto al saiyajin, pero le dio esperanza de poder hacer algo en un futuro. Tras disiparse sus sentimientos pensó de forma más racional, preguntándose que pasaría con su puesto en la OIC y si debería volver a Eratia. Estas dudas serían resueltas por el noordziano.
Ya me informé al respecto de aquello, para la Patrulla Galáctica el único superviviente de su escuadrón fue Parme. Según el punto de vista de Iguru, ese tal Shing con su explosión los aniquiló a ustedes dos, para las dos organizaciones y para el universo entero ustedes dos ya son historia: están muertos. Pueden volver a la OIC si ustedes quieren y continuar con su estúpido ciclo de soldados descartables, pero yo no se los recomendaría. La mayoría de los que están en su organización son obligados a cumplir dicha labor, ¿Así qué oportunidad mejor que esta? Ya nadie de su anterior vida los volverá a buscar, son libres, pueden hacer lo que les plazca. |
— añadió Kyushi.
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Rokoshi se sintió un tanto aliviado y a la vez confuso porque lo que había sido el propósito impuesto de su vida, ya no era necesario que fuese cumplido por su persona. Se entristeció un tanto porque su madre y maestro quizás no volviesen a saber de él, no podía volver a Eratia ya que es un planeta con una presencia bastante fuerte de la OIC y no tardarían en identificarlo y devolverlo al trabajo... pero al mismo tiempo concluyó que sería lo mejor para todos, ya que él estaría bien por su parte cumpliendo su sueño pacífico y alejaría a los que fueron sus seres queridos del peligro.
Se tumbó en una de las sillas relajándose, pensando en que finalmente podía soltar la carga de responsabilidad que se le había impuesto. Aunque, esto de no poder ver a sus seres queridos y que estos estén sufriendo su muerte, la culpa que todavía sentía por el asesinato que cometió y que su amigo sea un prisionero que piense que sus únicos amigos murieron frente a él, lo mantenía aún un tanto intranquilo, pero se resignó al respecto y aceptó esta intranquilidad, era muy poco probable o casi imposible solucionar estos inconvenientes, además de considerarlo un costo razonable para la paz autopercibida como inmerecida que acababa de conseguir.
Al contrario de él, Belona trató a Rokoshi como un cobarde y se mostró dispuesta a volver a la organización, aún contenía el sentido de responsabilidad y no podía dejar de pensar en lo sucedido, tenia una rabia incontrolable por Iguru, deseaba vengarse y lo expresaba con sus palabras cargadas de resentimiento.
Belona, cálmate. Kyushi tiene razón... tanto tú como yo fuimos soldados porque se nos obligó a ello... esta es nuestra oportunidad para dejar todo eso atrás y vivir una vida tranquila sin más batallas ni sangre derramada. No tienes por qué seguir haciéndote cargo de una lucha la cual no te favorece en nada, tu vida es mucho más valiosa que cualquier conquista planetaria. Te juro que en el futuro veremos que hacer para ayudar a Parme desde nuestra posición, pero no es una opción razonable volver con Cold. ¿Si terminamos muriendo de verdad quién va a ayudar a nuestro amigo? Te recuerdo que para Cold, Parme es solo otro soldado descartable. Además, esos patrulleros nos superan ampliamente en fuerza, seguro conseguiremos idear algo para que escape pero sin involucrar el combate de por medio, él esperará allí y estará bien. Entiendo tus deseos de pelear, pero quiero que recuerdes lo que te dije antes: hay otros caminos, tú no me creíste demasiado y aquí se acaba de presentar uno de estos senderos alternativos. ¡Quédate conmigo aquí en Noordze! |
— pidió Rokoshi.
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Un tanto recelosa y dubitativa, Belona acepta la oferta de Rokoshi, finalmente soltando un poco la ira contenida que poseía en su interior. Kyushi se alegró por la decisión que ambos tomaron y los llevó fuera de la casa, mostrándoles que se encontraban rodeados por un enorme bosque, estando la casa en cuestión en el centro de un plano sin árboles y mostraba la apariencia de una cabaña acogedora.
Los noordzianos no pasaban por dicho lugar, siendo bastante remoto, era imposible que sean encontrados si es que no elevaban sus poderes de pelea. Kyushi les ofreció como posibilidad el cortar los árboles que necesitasen para construir su propia cabaña en ese mismo lugar, deseando Belona vivir separada de Rokoshi en un inicio. Comenzaron a vivir de alimentarse por intermedio de la caza y la agricultura, volviéndose Rokoshi un gran conocedor de la flora y fauna de noordze, instruido por su ahora vecino y amigo Kyushi.
Belona por su parte también aprendió agricultura pero se centró más en la caza y la cocina, con la cual tenía gran habilidad por sus poderes de fuego. En medio de toda esta convivencia, los sentimientos de Belona y Rokoshi afloraron y comenzaron una relación de pareja sin darse cuenta, valorando mucho la mujer el hecho de que el saiyajin la convenció de tomar decisiones que jamás creyó posible que tomaría ella por su propia cuenta.
Poco a poco ambos ex-soldados comenzaron a olvidar sus problemas y a disfrutar de una pacífica vida junto a Kyushi, viviendo el día a día a pleno. Dos años luego de la batalla en Noordze y un año luego de que comience la relación de Rokoshi y Belona, llegó el primer hijo de la kabochana y el saiyajin al cual nombraron "Shing Jr." en honor a su antiguo superior fallecido, homenajeándolo en que gracias a su sacrificio es que podían vivir estas pacíficas vidas.
Al año siguiente, la pareja tuvo a una niña a la cual llamaron Okara por sugerencia de Kyushi, quien ya era como el tío de los niños, siendo ese el nombre de una mujer a la que había rescatado anteriormente de una forma similar a la que rescató a la pareja, ya fallecida explicando la razón de su hospitalidad y soledad. Ambos híbridos saiyajin-kabochano fueron entrenados básicamente por sus padres y tío en el arte de la lucha principalmente para aprender defensa personal frente a cualquier adversidad futura, aunque estos adultos abandonaron completamente el entrenamiento y las batallas, manteniéndose todos en una prolongada paz.
Dos años después de esto, Belona y Rokoshi tendrían a un par de mellizos: un niño que llamaron Negi y a una niña a la que nombraron Tagaba. Componiendo así una grande y numerosa familia.
Ya en el año 755, 6 años pasaron desde que Rokoshi y Belona se asentaron en Noordze. Este año pretendía ser igual a los demás, con un Rokoshi totalmente pacífico y debilitado por la falta de entrenamiento, satisfecho con su vida. No obstante, la vida le tendría preparada una sorpresa.
El planeta Noordze fue repentinamente atacado por la OIC, enviando a un enorme ejército que comenzó a liquidar civiles en la gran ciudad. Kyushi se dispuso a ayudar a sus congéneres raciales, por lo que se dispuso a ir al campo de batalla. Rokoshi y Belona quisieron ayudarlo, pero él los obligó a quedarse donde estaban ya que no debían ser vistos. Frente a cualquier inconveniente, Kyushi le dejó al saiyajin un intercomunicador para avisarles si debían escapar.
El noordziano se retiró del bosque y se dirigió a la ciudad, el destino de todos dependía de que sea capaz de resistir la conquista del planeta. Rokoshi pensó en irse del planeta, para cuidar a su familia, comenzando junto con Belona a empacar sus cosas y a preparar a los niños para despegar, quienes no entendían por qué se debían ir de allí, dónde estaban tan cómodos.
Belona tenía ganas de ir a ayudar a Kyushi, pero no se sentía capaz por su falta de fuerza, por lo que decidió confiar en él. Toda esta confianza se desmoronó tras una llamada del noordziano.
Trajeron demasiados soldados... me lograron derribar a mí también. Estoy herido de gravedad, no sé cuanto tiempo me vaya a quedar de vida, pero... quiero aprovecharlo para pedirles que por favor, valoren su vida y lárguense de aquí mientras puedan, tanto yo como Noordze somos historia... pero ustedes todavía pueden seguir escribiendo la suya. Yo ya cumplí mi parte salvando sus vidas, les dejo el resto. Les agradezco mucho por darme la oportunidad de formar parte de su familia, cuiden mucho a los niños y también cuídense ustedes... Rokoshi y Belona. Quitando el tiempo que pasé con mi Okara, fueron los mejores 6 años de mi vida. |
— dijo Kyushi por el intercomunicador antes de cortar llamada.
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La kabochana comenzó a sollozar por la posible pérdida de su amigo, tenía ganas de actuar pero su espíritu combativo había desaparecido, sus manos temblaban por la posibilidad de perder... ahora tenía una familia que era muy importante para ella a su cargo y no quería que sus hijos perdiesen a su madre.
Rokoshi que era el que inicialmente propuso largarse de allí, notó el dilema de su mujer, teniendo que resolver la situación a su modo. Pese a pasar tantos años, él seguía siendo un saiyajin, y si la situación lo requería... el debe luchar.
Te volviste así por mi culpa... yo fui quien insistió por esta vida pacífica pese a no merecérmela realmente. Aquí está el precio a pagar... pero no pienso quedarme de brazos cruzados aceptándolo mientras acaban con nuestro amigo. Gracias a él seguimos con vida y no me alcanzarán los días de existencia para devolverle todo lo que él hizo por nosotros. No estoy dispuesto a perder a Kyushi ni a irme de este planeta. ¡Si tu no puedes ir a luchar, yo iré y los derrotaré para que podamos vivir en paz de nuevo! Quédate con los niños aquí y cuídalos, te juro que volveré con la victoria. |
— concluyó Rokoshi para luego despegar hacia los cielos y volar hacia la ciudad.
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El saiyajin se dirigió a toda velocidad al campo de batalla, llegando rápidamente dónde Kyushi se encontraba, viendo un gran agujero en su pecho. Recordando su control del sistema nervioso, utilizó su ki para quitarle el dolor y después cauterizar su hemorragia para mantenerlo con vida. Los soldados noordzianos se extrañaron por su apariencia tan distinta a ellos, pensando que era un rival, pero al haber ayudado a Kyushi y tener una vestimenta similar a la de ellos decidieron confiar en él.
El noordziano fue llevado para ser atendido médicamente, mientras que Rokoshi comenzó a atacar los distintos grupos de soldados de la OIC que atacaban el planeta. Hordas enteras de soldados eran apabulladas por el saiyajin, quien como si nunca hubiese dejado las batallas, los destrozaba a golpes y con ataques de ki. Cerca de la nave principal de la escuadra invsora, había el mayor aglutinamiento de soldados, aplicando Rokoshi la vieja técnica de su maestro Nappa: Explosión Volcán, para hacer volar a todos por los aires, en una potencia de ki bastante baja para no matarlos, claro.
Rokoshi se sentía bien por volver a la lucha y estar sin la necesidad de matar a nadie, finalmente podía comportarse de la manera que él quisiese. En un momento le preocupó que por dejar vivos a todos, Cold se termine enterando de su supervivencia, pero ya era muy tarde para pensar en eso. Estos 6 años no habían dejado satisfecho a Rokoshi realmente, todavía quedaban muchas cosas por hacer y no podía darse el lujo de seguir en las sombras haciendo de cuenta que en el exterior no pasaba nada.
Ya frente a la nave principal se encontró con los soldados principales de la escuadra de Gonmah, un comandante de bajo rango al mando de Freezer. Los soldados cayeron fácilmente frente a Rokoshi apoyado por los noordzianos, quienes se aseguraron de que los invasores se largasen del lugar. Sorprendido por la fuerza de Rokoshi, el comandante Gonmah como el último guerrero se dispuso a hacerle frente.
Tú no eres un noordziano. ¿Qué demonios haces aquí ayudando a estos sujetos? Por tu apariencia... intuyo que eres un saiyajin. Tsk, el gran Freezer tenía razón respecto a ustedes, su extinción fue algo muy favorable para el universo. Pero... parece que quedaron unos cuantos cabos sueltos, y está claro que me refiero a ti. Ven aquí, me encargaré de terminar tu miseria. |
— le dijo Gonmah a Rokoshi.
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Sin pronunciar palabra, el saiyajin chistó y se dispuso a pelear con el comandante, quien pudo darle un toque de pelea al saiyajin, pero que a la larga terminó llevándose una brutal paliza volviéndose loco con su control del sistema nervioso, no pudiendo entender como contrarrestarlo. Tras tenerlo contra las cuerdas, Rokoshi aplicó su "DX Bomber" cargando su mano con energía blanca y lanzándola a toda potencia contra Gonmah, quien tras una explosión se vio que quedó totalmente derrotado.
Rokoshi y los noordzianos se aseguraron de que Gonmah y su ejército se largasen del planeta de una vez, uno por uno los soldados se terminaron largando y el saiyajin sería alabado por los habitantes de Noordze como un héroe. El alma de Rokoshi se llenó de gozo, ya que finalmente sintió que estaba aplicando los valores que su maestro Haoar le había enseñado, utilizando su poder para salvar a los demás.
Tras curarse Kyushi y presentarse Rokoshi con los noordzianos, quienes lo convirtieron en una figura pública, el saiyajin volvió a su cabaña para reencontrarse con su mujer y sus hijos, quienes no contuvieron la emoción al presenciar su llegada y la del noordziano, alegrándose de que ambos habían regresado con vida y victoriosos.
Pese al ambiente emotivo, Belona estaba un tanto preocupada porque su marido se había mostrado frente a la sociedad noordziana y a la OIC, temiendo lo peor para el futuro, comunicándoselo a su esposo.
Yo también consideré eso ya... pero no importa. Ya tuve demasiado tiempo de tranquilidad, hoy estamos aquí felices de nuevo porque fui capaz de actuar. Si llega a pasar lo peor... asumiré la responsabilidad. Mantendré a Kyushi, a ti y a nuestros hijos alejados del problema. |
— le dijo Rokoshi a Belona para intentar tranqulizarla.
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Luego de 3 meses de lo sucedido, Rokoshi se mantuvo entrenando ligeramente esperando el regreso de la OIC en algún momento. Dicho acontecimiento llegó luego de dicho período de tiempo, con una horda de soldados mucho más reducida pero notoriamente más poderosa que la anterior.
El saiyajin se dispuso a ir a pelear una vez más, Kyushi lo acompañó pese a que se quedase con Belona, no pudiendo evitarlo. Al llegar al campo de batalla, los amigos se enfrentaron a múltiples soldados de nueva cuenta, no costándoles mucho trabajo el derrotarlos.
Tras localizar la nave principal, se dirigieron hacia ella para encontrarse con 3 soldados con símbolos extraños en sus pechos, pero que eran familiares para Rokoshi: eran las Fuerzas Especiales de Cooler. Y entre ellos... estaba un guerrero al que Rokoshi conocía bien.
¿El saiyajin de cabello rojo está aquí? ¡Qué sorpresa! No creí que te volvería a ver, pensé que te habías muerto o algo así. Ahora mismo me las pagarás por intentar invadir mi planeta natal, voy a invadir este y no podrás hacer nada para detenerme. |
— le dijo Doore a Rokoshi.
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Qué impráctico, este planeta no nos importa a nosotros, sólo le servirá a Freezer. Nuestra misión es reconocer a este sucio saiyajin del que Gonmah nos advirtió. Según los datos de mi rastreador avanzado de capitán, se trata de un soldado fallecido que estaba a las órdenes de Cold. Pareciese que muy muerto no estaba, es un desertor. Tendremos que llevarlo con el gran rey. |
— le respondió a Doore quien parecía ser el capitán de las Fuerzas de Cooler.
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Rokoshi temeroso de lo que podía pasar pero a la vez lleno de valentía, se lanzó a pelear con Doore pero fue rápidamente interceptado por el capitán.
¡Doore, encárgate del otro que el gran Salza se divertirá un poco con este mono! |
— vociferó el brench.
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Salza atacó a Rokoshi con unas poderosas patadas y golpes especiales que lo dejaron sin aire, la diferencia de poder era inmensa. Por su parte, Doore se lanzó a pelear contra Kyushi mientras que Neiz se dirigió a continuar masacrando noordzianos.
La batalla fue desastrosa para los amigos, ya que las técnicas oxidadas de Rokoshi no servían para nada contra el mejor soldado de Cooler, la difrencia de jerarquía entre ambos se hacía notar cada vez más. Lo mismo pasaba con Kyushi que no podía hacer nada contra los brutales golpes del bepereño. En un abrir y cerrar de ojos, en una pelea bastante humillante para el saiyajin y el noordziano, ambos terminaron en el suelo completamente malheridos.
Salza le pide a Doore que retroceda y ejecuta una cuchilla de ki, buscando acabar con la dupla de una vez. Kyushi comenzó a suplicar por su vida mientras Rokoshi mentalmente ya había aceptado el desenlace. El brench dio un salto y levantó del suelo a Rokoshi de una patada para luego abanicar su cuchilla hacia él intentando rebanarlo, no obstante, el saiyajin demostró su resiliencia ejecutando su Vortex Strike a potencia mínima para mover su ataque de lugar y ejecutar una poderosa patada en la cara del brench que le rompió la nariz.
Seguido a ella, utilizó su energía para golpear varias veces al desorientado brench intercalando golpes básicos y varios Echo Fist, causándole bastante daño al capitán de las fuerzas de Cooler. Al ver la situación, Doore interviene y le propina una golpiza a Rokoshi, rompiéndole las costillas con una patada propulsora y reventándolo contra el suelo con un súplex. Por último, le emboca un poderoso pisotón en el rostro que deja a Rokoshi fuera de combate e incapaz de saber que sucedió luego en Noordze.
El saiyajin se despertó repentinamente con un enorme dolor en su cuerpo, siendo pateado en el suelo por distintas figuras, las cuales mostraron ser los propios Salza, Doore y Neiz. El brench lo tomó de los pelos con furia y lo arrastró por los suelos mientras seguía malherido por lo que parecían ser unos pasillos de alta tecnología, llegando hacia una enorme sala que a Rokoshi se le hizo muy conocida. Salza arrojó a Rokoshi hacia adelante, reventándolo contra el suelo justo delante de un trono donde una enorme figura estaba sentada.
Vaya... resulta que ahora los muertos reviven. ¿No te parece raro, Rokoshi? Es bastante de mal gusto escapar del trabajo fingiendo tu muerte, qué patético eres. No entiendo como fui capaz de elegir tan mal aquélla ocasión. Sin embargo, ahora vas a justificar mi elección... ¿verdad, mono inservible? |
— dijo Cold mientras pisaba la cabeza de Rokoshi.
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¡¿Cold?! ¡¿E-estoy de nuevo en Cold Nº1?! Malditos soldados, de traerme hasta aquí hubiese preferido la muerte. ¡¿Qué demonios le hicieron a Kyushi y a Noordze?! |
— cuestionó el saiyajin.
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Salza rechistó y no respondió a Rokoshi, retirándose del lugar junto con sus compañeros, con un Doore que lanzó una pequeña carcajada hacia Rokoshi antes de retirarse del lugar. Mirándolo desde arriba y ahora ya de pie, Cold lanzó un Rayo de la Muerte hacia la espalda de Rokoshi, atravesándolo de lado a lado en un punto no letal, pero causándole un gran dolor al saiyajin.
Cuándo se me notificó que el saiyajin de Noordze eras tú, solicité que se detenga la invasión. Ya que ese planeta parece ser de mucha importancia para ti, me aseguré de proteger los intereses de mi soldado como el gran emperador universal que soy. Y respecto a tu compañero... no te preocupes, esta aquí con nosotros en una cámara de recuperación, pero dudo que sea liberado en el corto plazo. Sin embargo, deberías estar agradecido por mi misericordia frente a tu deserción... Noordze será protegido por la OIC, mientras tú hagas lo que se te ordene. ¿Entendiste? |
— concluyó el demonio del frío.
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A regañadientes y aferrándose a una pequeña esperanza de la supervivencia de su familia, Rokoshi acepta y es ayudado por Cold a ponerse de pie. Ordenándole que se arrastre con la poca energía que le queda por la nave para entrar en una cámara de recuperación. El saiyajin acata la orden mientras está muy preocupado por su familia, tomándose la perforación que el demonio del frío le había realizado, parecía estar desangrándose.
Con mucho esfuerzo y siendo incluso escupido por otros soldados que se cruzaron en el camino, ingresó en una cabina de recuperación y fue asistido de mala gana por otros soldados para comenzar a recuperarse, entrando en un largo sueño.
Tras despertarse de su recuperación, salió de la máquina de recuperación y se colocó su vestimenta de granjero con muy pocos ánimos, posterior a esto se dirigió hacia donde Kyushi se encontraba luego de preguntarle a los soldados de su ubicación.
Cuando se encontró con el noordziano, no podía creer lo que veía. Su amigo se encontraba apresado en una de las máquinas de la organización, aunque fue del alivio de Rokoshi ver que no tenía ninguna herida. El saiyajin trotó hasta él y colocó sus manos en el cristal con una sonrisa esperanzadora.
¡Kyushi, estás bien! |
— le dijo Rokoshi a su amigo.
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¡Rokoshi! Sí estoy bien, pero no sé por cuanto tiempo. Estos bastardos tienen pensado hacerme utilizar una armadura experimental, que eleva tus capacidades de pelea. Con ella quizás puedan rastrearme y eso significaría un fin para mi preciada libertad, aunque dejase esta especie de celda. Además, escuché de parte de los soldados que parece ser muy peligrosa... varios soldados la probaron y se quedaron sin energías, incluso varios murieron. Honestamente, estoy aterrado. |
— le contestó Kyushi.
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Con una expresión de furia, Rokoshi salió corriendo de la habitación y se fue directo a hablar con Cold al respecto de todo. Siendo detenido por un par de guardias, comenzó a vociferar a los gritos frente a la entrada a sus aposentos.
¡Cold, maldito bastardo! Dijiste que ibas a dejarlo en paz. ¡Esto no es lo que acordamos! |
— gritó el saiyajin.
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Cold apareció en el lugar y le solicitó a los soldados que soltasen a Rokoshi, dejándolo pasar a solas a su recámara principal. Allí, Cold se sentó en su gran trono mientras el saiyajin lo observaba con una expresión de rabia en su rostro.
Si quieres que responda a tus dudas respecto a ese noordziano, deberás responder las mías. ¿Qué sucedió el día que "moriste"? Los reportes de Iguru indicaron que la Patrulla Galáctica los sorprendió en medio de la invasión y un diestro soldado de ellos los aniquiló a todos exceptuando a tu capitán, quien escapó por poco tras estos hechos. |
— informó Cold.
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Al saber lo que Iguru le informó a la organización, el saiyajin aumentó su ira, notándolo el demonio del frío y pidiéndole que mantenga la calma para así contar los hechos con la mayor precisión posible. Por su parte, Rokoshi se mantenía pensando que era conveniente decirle a Cold en esta situación, no debía saber sobre la supervivencia de Belona ni Parme ya que se verían nuevamente envueltos en la organización y no deseaba eso.
Iguru es un traidor, un sujeto llamado Merus junto a un grupo de patrulleros nos emboscaron porque ese bastardo nos llevó a Noordze. Merus e Iguru nos derrotaron a todos, Shing, Parme y Belona no sobrevivieron al ataque, fui el único que logró escapar. Es difícil creerlo de alguien que prefirió desertar del ejército en lugar de informarlo, pero lo demuestra esta cicatriz en mi rostro, este corte fue hecho por uno de los nudillos de Iguru. Si deseas ver datos, te aconsejo ver lo que sucedió con los compañeros de equipo que tuvo tanto antes como después de nosotros, probablemente corrieron un destino similar. Ese litarra está destruyendo tu organización desde adentro, es un patrullero galáctico. |
— le informó Rokoshi a Cold.
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El demonio del frío se quedó perplejo, no esperaba que uno de sus hombres más fieles como Iguru lo hubiesen traicionado de tal forma. Rápidamente, le ordenó a Rokoshi y a los demás alistarse, ya que debían darle caza. Sin embargo, el saiyajin tenía cosas más importantes por hacer en ese momento.
No olvides lo que hablamos en un inicio, tenemos un trato. ¿Dejarás a Kyushi irse en paz? ¡Si tanto quieres probar esa armadura en las personas, hazlo conmigo! No tengo el nivel suficiente para volver a combatir ahora mismo, si Iguru me cruza en este estado barrerá el suelo conmigo. Si esa armadura funciona en mí, puedo cumplir tus caprichos. ¡Sólo te pido que dejes en paz a mi amigo y a mis planetas! |
— le suplicó Rokoshi a Cold.
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Luego de pensárselo unos momentos, Cold accedió y envió al saiyajin a una sala especial junto a varios soldados. Al entrar allí, varios científicos se encontraban en el lugar, acompañados de otros corpulentos soldados que estaban movilizando a Kyushi por intermedio del forcejeo y malos tratos dirigiéndose hacia donde la armadura se encontraba.
Más allá de lo que le estaban intentando hacer a su amigo, Rokoshi observó la armadura, sintiéndose un tanto impresionado por la tecnología que poseía. Se notaba mucho que eso consumía demasiada energía para ser utilizada, su amigo no tenía oportunidad con su nivel.
Luego de una orden de Cold, Kyushi sería liberado ahí mismo de sus contenedores y Rokoshi sería acercado a la armadura para comenzar a colocársela sin chistar. Las advertencias y pedidos de que no era necesario por parte del noordziano poco efecto causaron en el saiyajin, quien estaba completamente dispuesto a llevar esa carga.
La armadura terminó de ser colocada en el saiyajin para así sellarse en su cuerpo, teniendo repentinamente una enorme sensación de desgaste la cual fue notada por todos. Kyushi despertó una gran preocupación mientras Rokoshi intentaba dar sus primeros pasos con la nueva armadura, tambaleándose para simplemente caminar, teniendo una expresión de estar exhausto. Los soldados empezaron a hacer sus apuestas sobre cuanto duraba y la energía de Rokoshi parecía estarse agotando. No obstante, el saiyajin sintió un gran subidón de adrenalina que representó con un grito de rabia que silenció la sala. Luego de esto, esbozó una sonrisa cansada y levantó su puño en final de victoria.
Yo... puedo con esta cosa, pero olvídense lo de que vaya a por Iguru ahora mismo. Necesitaré un tiempo más para adaptarme, consume mi energía tanto que apenas y puedo moverme. |
— concluyó el saiyajin.
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Los científicos, Kyushi, Cold y todos los presentes estaban sorprendidos porque el saiyajin había logrado soportar la carga de la armadura, aplaudiendo que finalmente el experimento había sido un éxito, aunque los científicos se comprometieron a realizarle chequeos constantes para asegurar su seguridad e integridad física, ya que ahora que tenían a un sujeto adecuado debían cuidarlo y ayudarlo a que se adaptase a la armadura.
Por su parte, Cold estaba por dejar a Kyushi largarse y comenzar a organizar la caza a Iguru. No obstante, sería alertado por un soldado que estaba junto a él, que le avisaron que el litarra se subió a una nave y escapó repentinamente del lugar dónde se encontraba. Alguien le había informado que iban a por él, alguien escuchó la conversación de Rokoshi y Cold.
Cold comenzó a buscar culpables, en ese momento la armadura de Rokoshi lanzó unos cuantos pitidos, accediendo el saiyajin a sus funciones y encontrando un registro de los intercomunicadores de los soldados de Cold al alcance de su mano. Al reproducir las comunicaciones más recientes de los presentes, se percató de una particular con una voz muy reconocible que nutrió los ojos de Rokoshi con una notoria ira, era la voz de Iguru.
Sorprendiendo a todos, Rokoshi saltó hacia adelante para darle un poderoso puñetazo a un soldado que se encontraba en la habitación, muy cerca de Cold. El puñetazo tenía una fuerza tal que hincó al soldado hacia adelante y le hizo vomitar sangre, terminando arrodillado en el suelo mientras seguía expulsando contenido de su boca. Rokoshi lo tomó del cuello y lo levantó en el aire con mucha ferocidad.
¡Él es el soplón! ¿Qué relación tienes con Iguru? ¡Contesta o me obligarás a hacer algo que no quiero! |
— gritó Rokoshi.
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¡I-iguru perdonó mi vida en una de sus emboscadas a cambio de hacer de informante, p-por favor no se la agarren conmigo! |
— pidió el desesperado soldado.
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Mientras Rokoshi pensaba que hacer con él, sus pensamientos se verían cortados por un Rayo de la Muerte que se dirigió directamente hacia la espalda del soldado, atravesándolo de lado a lado y dirigiéndose a la mejilla del saiyajin. Sin que él lo pensase, la armadura hizo que moviese su mano directo hacia el láser para desviarlo directamente hacia otro soldado que se encontraba al lado, atravesando su hombro y casi matándolo. Rokoshi se encontraba en shock tanto por la reacción de la armadura como por lo que acababa de hacer.
El soldado que aún era tenido del cuello por Rokoshi dio un grito de dolor, mientras que Cold se retiró rápidamente de la sala ordenando a todos que fuesen a buscar a Iguru. Por su parte, Rokoshi soltó al soldado que fue sostenido por Kyushi en brazos mientras agonizaba, mientras el saiyajin mostraba una expresión de desesperanza.
Esta armadura... sólo me la coloqué unos minutos. ¿Y pasó todo esto? ¡¿Cómo voy a vivir con esta cosa puesta?! ¡Me controla más a mí de lo que yo a ella! |
— gritó Rokoshi.
|
Rokoshi, no te preocupes por lo que no puedes controlar. Te agradezco por aceptar esa armadura en mi lugar, si no hubiese sido por tí habría muerto. Pero ahora tenemos que hacer lo que tengamos al alcance de nuestras manos, no te dejaré solo, estaré aquí a tu lado pase lo que pase. Ahora, ayúdame a mover a este sujeto a una de esas cámaras de recuperación si es que hay alguna lejos de aquí, todavía respira. No creo que Cold tenga tiempo de avisar que es un traidor, después de ese ataque lo habrá dado por muerto. |
— dijo Kyushi.
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Rokoshi y Kyushi movilizaron al soldado lejos de la sala, insertándolo en una cámara de recuperación fuera del gran edificio de Cold y quedándose en la sala por un tiempo prolongado, vigilando que no se acercase nadie. Mientras tanto, Rokoshi se mantendría meditando, pensando nuevamente en controlar su flujo de ki para así reducir un poco el consumo de energía que le producía la armadura. Relacionado a esto, pensó en que ahora que podría volver a Eratia ya que no tendría sentido seguir desaparecido de dicho planeta ya que la OIC estaba notificada de su supervivencia. Su maestro, Haoar, podría ayudarlo a dominar esta armadura.
Luego de pasar unas cuantas horas de recuperación, la máquina se apagaría y ayudarían al soldado a salir de la misma, quien se mostraba un tanto desconcertado por la situación al reconocer a quien lo había tomado del cuello ahora ayudándolo. Rápidamente le pedirían que se presentase e información de lo sucedido.
No pensaba decir nada, pero ahora que salvaron mi vida... los dejaré saber todo. Mi nombre es Goichi, soy un miembro de la raza shox. Fui parte de uno de los más recientes escuadrones de Iguru, lo descubrí mientras que se comunicaba con la Patrulla Galáctica desde este mismo planeta, sólo por esa razón no pudo matarme y realizamos este acuerdo. Tuve que vender a mis propios compañeros por mi propia supervivencia, soy escoria. Nadie hasta ahora supo de esto aparte de Iguru, pueden odiar mi accionar si lo desean, p-pero estaba aterrado. Sin embargo, me comprometo a ayudarlos si puedo enmendar mis errores, por favor... dénme otra oportunidad. |
— pidió Goichi.
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Todos merecemos una oportunidad para redimirnos, y creo que llegó la tuya, Goichi. Luego de ese ataque de Cold y tu presunta muerte, podríamos decir que renaciste. Es tu momento para empezar una nueva vida, contamos contigo y te protegeremos. No pareces alguien al que le guste estar en esta organización. |
— dijo Rokoshi.
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Goichi colocó una expresión de alivio, mientras era ayudado a ponerse de pie por Kyushi y Rokoshi. Los 3 salieron del lugar dirigiéndose hacia las naves, montándose Kyushi y Goichi en una de ellas. Para su sorpresa, Rokoshi no subió a ninguna de ellas, levantó su brazo y tocó un par de botones, haciendo que una especie de capucha como de un traje espacial salga de la armadura y recubra su cabeza.
Kyushi, lleva a Goichi a Noordze para que esté a salvo, cuiden a Belona y los niños. Yo volveré a Eratia, desgraciadamente necesito poner este cuerpo en forma y adaptarme a esta armadura para todo lo que se viene. Mi vida se dio vuelta de un momento a otro y no me queda otra opción que actuar. Además... ahora que puedo ver a mi madre y maestro lo haré lo antes posible. |
— concluyó Rokoshi.
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Te entiendo, Rokoshi. Pero ni se te ocurra dejarnos tirados ni un segundo, cuentas con nosotros para lo que necesites. ¡No te olvides de ello! ¡Cuídate! |
— dijo Kyushi.
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El saiyajin se despidió del noordziano y el shox, yendo cada quien para su lado. Rokoshi comenzó a volar por medio del vacío espacial, sorprendido por estas capacidades de la armadura. Luego de unos momentos, se dio cuenta de lo aburrido que era ir sin nave en medio del vacío, todo era negro y oscuro, no había nada más que estrellas a lo lejos y parecía que nunca avanzase por más que se estuviese moviendo. Para su suerte, encontró un comando de música en el tablero holográmico de su antebrazo, comenzando a reproducirla por dentro de su capucha y así volviendo su viaje un tanto más entretenido.
Luego de un día aproximadamente, llegaría a Eratia, exhausto por el uso de la armadura y por no haber comido nada. Se dirigiría primero a la casa de su madre, Teriya, quien lo recibiría con los brazos abiertos y mares de lágrimas, feliz y sorprendida de saber que Rokoshi seguía con vida. En su vieja casa, Rokoshi comió y descansó, en medio de intentar irse a dormir se percató de que no podía quitarse la armadura, parecía estar ensamblada a su cuerpo. Decidió dormir con ella y lo hizo durante bastantes horas, producto del cansancio que le generaba tenerla puesta.
Al despertar, se fue de su casa directo a visitar a uno de los conocidos de su pasado, Gook, quien fue su padre adoptivo antes de abandonarlo. Rokoshi sentía algo de culpabilidad por lo que le había hecho cuando era niño. Llegando al lugar, vio a Gook en su silla de ruedas, con una expresión de amargura y en la soledad de una pequeña casa. Al entrar, sería recibido por él con una expresión de sorpresa y furia.
¿Rokoshi? ¡¿Estás vivo?! Tsk, maldita sea. Si vienes a disculparte, mejor lárgate de una vez, no me hagas perder el tiempo. Desde que me enteré de tu muerte pensé que habías tenido tu merecido, pero verte ahora aquí me hace replantearme por qué la vida fue tan cruel conmigo. ¡Desaparece, basura! |
— le gritó Gook.
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Estoy muy arrepentido de haberte dejado así, Gook. Así que entiendo tu resentimiento, me aseguraré de ayudarte en el futuro. En fin, me largo, te dejo de molestar. |
— le contestó Rokoshi.
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Rokoshi se retiró del lugar, un tanto apenado por las palabras del hombre. Intentando dejar de pensarlo, se dirigió donde su maestro Haoar se encontraba. Al llegar a su antiguo campo de entrenamiento, sintió nostalgia y comenzó a caminar con calma observando los alrededores, hace mucho tiempo que no estaba allí y desde que quedó en Noordze pensó que nunca podría volver. Su momento nostálgico se terminó al escuchar sonidos de pelea, que venían detrás de un terreno rocoso. Rokoshi se dirigió hacia dicho lugar ágilmente, llegando al mismo y presenciando la escena. Su maestro se encontraba de pie y había un joven tendido en el suelo, observándolo con una expresión de furia y lanzando insultos, Haoar intentaba controlar la situación.
¡Haerman! Tus ataques están cargados de arrogancia y rencor, no hay forma de que hagas fluctuar tu energía de esta manera, ya han pasado un par de años desde que te encontré y aún no lograste mejorar ese carácter tuyo. ¡Tienes talento, deja de desperdiciarlo! |
— le dijo Haoar al joven.
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En medio de la reprimenda, Haoar volteó hacia Rokoshi y se sorprendió por su repentina aparición, abriendo los ojos de par en par. El niño estaba extrañado por la apariencia del saiyajin, aunque miraba de reojo a Haoar con un poco de resentimiento.
¡¿Rokoshi?! ¡Estás vivo, no puedo creerlo! Tanto la Patrulla Galáctica como la Organización Interplanetaria de Comercio te dieron por muerto. ¡¿Dónde se supone que estabas y qué es esa armadura que llevas puesta?! |
— le preguntó Haoar.
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¡Maestro, me alegra verlo! Es una larga historia que pronto le contaré... ¿Quién se supone que es este chico? ¿Es un nuevo discípulo? |
— le preguntó Rokoshi a Haoar.
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Ah, sí. Me olvidé de presentarlos. Rokoshi, este es Haerman, mi intento de discípulo. Haerman, él es Rokoshi, es el guerrero del que te hablé, deberías aprender de él. ¡Espero logren conectar, su naturaleza impulsiva de su juventud es bastante similar a la tuya, Rokoshi! |
— dijo Haoar.
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Rokoshi se acerca a Haerman y le extiende la mano tanto para saludarlo como para ayudarlo a levantarse, el joven le da un golpe a la mano del saiyajin y se marcha corriendo. Rokoshi se queda desconcertado mientras Haoar lanza insultos a su actual discípulo mientras se larga del lugar. Al estar nuevamente en paz, Haoar procede a platicar con Rokoshi sobre todo lo sucedido, contándole el saiyajin a lujo de detalles sus distintas desventuras, aclarándole su intención de volver al entrenamiento para dominar la armadura.
En base al pedido de Rokoshi, Haoar acepta tomarlo como discípulo y el entrenamiento del saiyajin que hace tantos años no realizaba comenzó. Con el pasar de los días, el saiyajin fue reacondicionando su cuerpo por intermedio de unos cuantos ejercicios físicos, resultando un tanto contraproducente para él por las facilidades que le proveía la armadura, sirviéndole más que nada para retomar su memoria muscular de pelea y volver a reactivar su flujo de ki avanzado.
No obstante, la armadura consumía mucho ki por lo que no le permitía aprovechar mucho este proceso al que estaba acostumbrado cuando era un guerrero. Sus grandes reservas de ki naturales eran las cuales le permitieron soportar la armadura, aunque en un punto límite, demostrando que la mayoría de seres vivos que estaban destinados a portarla por órdenes de Cold hubiesen terminado pereciendo por ella.
La solución que propuso Haoar fue simple, enfatizar en el gasto de energía todavía más para a la larga estimular la producción del mismo e incrementar más las reservas del mismo, ya que era imposible para Rokoshi utilizar las funciones de la armadura y sus viejas técnicas de energía que afectan los sentidos del oponente al mismo tiempo por el gran gasto que suponían y la propia alteración del flujo que propiciaba la armadura, eran dos estilos completamente contrarios.
La energía del flujo recorría su cuerpo y se estabilizaba por todo el mismo para reservar energía y así lanzar ataques precisos en un duelo de desgaste, mientras que la armadura extraía energía del usuario de forma constante, ambos estilos parecían no poder coexistir: la armadura rompía el equilibrio del flujo y el flujo ralentizaba la absorción de energía de la armadura y la hacía menos eficiente.
El duro entrenamiento de Rokoshi continuaría de forma bastante tortuosa, ya que en sus intentos de aumentar sus reservas de ki terminaba generalmente exhausto tras un insoportable proceso de gasto constante. Todo esto sumado al hecho de que fue citado por Cold repetidas veces para realizar diversas misiones de menor prioridad, tales como escoltas, patrullaje o asistencia a invasiones de planetas que se habían puesto un tanto complicadas.
A pesar de todas las dificultades, el pelirrojo salió adelante gracias al apoyo de su madre Teriya quien le cocinaba lo suficiente para reponer sus energías y estaba pendiente de él de forma constante, y de los propios Haoar y Haerman, el primero que supervisó atentamente como el entrenamiento afectaba su sistema de ki y el segundo que lo asistió en diversas ocasiones cuando terminaba desmayándose del cansancio total, acercándole agua. Al mismo tiempo, Rokoshi comenzó a experimentar durante sus misiones sobre las capacidades de la armadura, descubriendo que podía utilizar el vapor que generaba el líquido que refrigeraba su cuerpo para combatir, expulsándolo en grandes cantidades.
Al terminar la etapa de aumentar las reservas de ki que duró aproximadamente 6 meses, le comunicó a Haoar del hallazgo quien decidió por 1 mes más hacerle una rutina de entrenamiento enfocada en el uso y manejo de este vapor, ya que lo consideraba vital para ampliar el arsenal de pelea de Rokoshi. Al mismo tiempo, Rokoshi practicó de nueva cuenta sus olvidadas técnicas del flujo de energía, permitiéndole su armadura ahora realizarlas gracias a sus aumentadas reservas de energía.
Viendo como crecía a pasos agigantados, Haoar teorizó que su alumno podría utilizar el vapor y el flujo del ki al mismo tiempo, cosa que le era imposible por la gran presión y gasto de energía que la creación de vapor le causaban al cuerpo del saiyajin. Había progresado, pero parecía tener los mismos problemas que con la armadura inicialmente. Haoar hizo que Rokoshi volviese a intentar crecer sus reservas de energía, pero se percató al poco tiempo de que ya no era lo mismo, ya que estas crecían de un modo demasiado lento y le iba a tomar una eternidad lograr llegar al punto que él necesitaba para utilizar el vapor y el flujo a la vez.
Con un gran dilema en mente, Haoar meditó la situación y intentó encontrar soluciones junto a Haerman quien se mostraba un tanto impaciente y cuestionaba las enseñanzas de Haoar, como si fuese un mal maestro y por esa razón él no progresaba y ahora Rokoshi se había estancado.
Por parte de Rokoshi, se encontraba un tanto frustrado ya que después de tanto esfuerzo no estaba logrando lo que él quería. Intentando arreglar la situación, Teriya le recomendó ir a ver a Gook ya que aunque no lo creyese, él fue uno de los principales científicos de Cold hace mucho tiempo y quizás tenga idea sobre la armadura.
El saiyajin se dirigió a ver a su ex-padre adoptivo, quien aceptó a regañadientes la propuesta de Rokoshi sólo porque el gran Haoar, quien había salvado su vida del propio Rokoshi en Ozaru, se lo rogó. Gook resultó ser fundamental para la mejora de la eficiencia de la armadura, ya que descomprimiendo otras funciones que dudaba que Rokoshi fuese a usar, redujo un tanto el coste de energía que le generaba la creación de vapor. Además, aprovechó para volver opcional la función de localización, pudiendo Rokoshi desactivarla cuando le convenga o dejarla en automático en cierto lugar para que piensen que se encontraba allí.
Pese a estas mejoras, la utilización de ambas formas de pelear todavía estaba muy lejos de combinarse, aunque estaba más cerca. Luego de acudir con Gook y que no sirviese del todo, la frustración de Rokoshi aumentó y pensó en aceptar su destino y seguir trabajando para Cold hasta el día de su muerte sólo para seguir viendo a sus seres queridos, a los cuales ya extrañaba.
Para su sorpresa, uno de los tantos días que se desahogaba con su madre se percató de la llegada de una nave de características reconocibles para Rokoshi. De ella bajaron Kyushi, Goichi, Belona y sus hijos: Shing Jr, Okara, Negi y Tagaba. Rokoshi estaba muy contento de verlos luego de tanto tiempo, y estos fueron quienes lo tranquilizaron y animaron frente a la situación. Sin embargo, una duda carcomía la mente del saiyajin.
¿Qué pasó con Noordze? ¡Deberían haberse quedado allí, aquí podrían encontrarlos! Especialmente ustedes, Belona y Goichi, para Cold ustedes ya... |
— dijo Rokoshi con preocupación.
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Si no hacemos mucho alboroto por aquí no creo que nos presten atención, no van a reconocernos. De cualquier forma, Kyushi nos hizo ingresar a este planeta de ocultos, así que deberíamos mantener la discreción y no dejarnos ver por las grandes urbes de Eratia. Estaremos bien aquí en el campo. |
— tranquilizó Belona a su marido.
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Por su parte, Rokoshi aprovechó para presentarles a todos a su madre Teriya y al propio Haoar, quien decidió tomarlos como pupilos también para que ayudasen al saiyajin en su labor. Kyushi, Goichi y Belona entrenaron bajo la tutela de Haoar, quien les dictaminó un entrenamiento específico según las necesidades de cada uno. Por otro lado, Haerman comenzó a entrenar de forma aislada con los niños, sintiéndose un tanto frustrado por la situación y maldiciendo la aparición de Rokoshi y toda su familia, ya que ahora el maestro no lo tomaba en cuenta.
Luego de un tiempo de pensar, el propio Gook fue quien se contactó con ellos y dio en el clavo al respecto de una idea que podría servir para lograr lo que Rokoshi necesitaba.
Es un tanto traumático para mí, pero... ¿Y si Rokoshi pudiese usar esa monstruosa forma a la que accedió de niño... no podría aumentar aún más sus reservas de ki y lograr lo que están buscando? |
— sugirió Gook.
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Haoar se sintió iluminado por Gook, agradeciéndole por la idea. El entrenamiento de Rokoshi cambió a un intento de retomar la ferocidad del saiyajin, ignorando por unos instantes toda la calma que le había transmitido y buscando una reacción para hacerlo transformar en Ozaru.
Al no lograr nada con estos intentos, recurrieron nuevamente a Gook para que estudiase las células saiyajin en búsqueda de un método para conseguir el estado. Luego de un par de meses de investigación, el eratiano descubrió que en la memoria biológica de las células la transformación física estaba ligada a la cola que le fue rebanada, aunque las células que desencadenaban este cambio seguían allí presentes, por lo que de activarse posiblemente podría Rokoshi llegar a adquirir el mismo poder sin necesidad de volverse un mono gigante. Estas células las denominó "Células S" y Gook se dio cuenta que por intermedio de la zona de la cola estas tenían una mayor abundancia.
En base a este descubrimiento, Gook dedujo que cuantas más células de este tipo tenga Rokoshi, más posible era que se transforme, pero desconocía totalmente su obtención. Por esta razón, decidió comenzar a reproducirlas por intermedio de células madre, para crearlas en masa e implantarlas en el cuerpo de Rokoshi para que así vuelva al entrenamiento con Haoar.
Luego de varias sesiones de integración de células, Rokoshi vio su potencial físico dispararse un poco, teniendo más energía y aumentando un poco más su capacidad interna de ki, aunque todavía no era capaz de combinar el vapor con el flujo de ki. Ya con un sendero marcado, Haoar logró llevarlo por el camino que terminó despertando la fuerza de un ozaru pero en su forma base: el Estado Iracundo.
『 Cronología 』
Inicios
- Año 728: Nacimiento de Rokoshi. (Edad: 0)
- Año 731: Rokoshi comienza a entrenar con Nappa al ingresar con el grupo de saiyajins de élite gracias a Lesutt y Vegeta III. (Edad: 3)
- Año 732: Vegeta III entrega a Rokoshi a Cold, quien se lo lleva del Planeta Vegeta para probarlo como soldado en el Planeta Cold Nº1. (Edad: 4)
- Año 733: Rokoshi es dejado por Cold en el Planeta Eratia por su bajo rendimiento como soldado, esperando su reincorporación futura como soldado, dándolo en adopción a Gook y Teriya. (Edad: 5)
- Año 736: Gook termina con Teriya debido a que ella deseaba seguir criándolo pese a que Rokoshi en Ozaru casi lo asesina. Rokoshi conoce a Haoar, quien lo entrena. (Edad: 8)
- Año 737: Los entrenamientos de Haoar y el cariño de Teriya logran amansar a Rokoshi, quien comienza a tomar aprecio por la mujer y a considerarla como su verdadera madre. (Edad: 9)
- Año 740: Finaliza el arduo entrenamiento, Haoar incita a Rokoshi a volver a la OIC. (Edad: 12)
- Año 741: Rokoshi reingresa al ejército de la OIC, teniendo grandes resultados gracias a su maestro. (Edad: 13)
- Año 742: El saiyajin hace amigos finalmente, formando un tridente demoledor junto a un crémux llamado Parme y a una kabochan llamada Belona. (Edad: 14)
Juventud
- Año 746: Rokoshi concluye su formación y se convierte en uno de los soldados más leales a Cold. Se crea el "Escuadrón Cold Nº27" con el trío de jóvenes y dos veteranos: Shing e Iguru. (Edad: 18)
- Año 747: Rebelión en el planeta de los bepereños. (Edad: 19)
- Año 748: Defensa del planeta Freezer Nº 12. (Edad: 20)
- Año 749: Intento de invasión al Planeta Noordze, frenado por la Patrulla Galáctica. Iguru traiciona a su escuadrón, Belona y Rokoshi desertan del ejército, Parme es apresado y Shing es asesinado. Rokoshi y Belona se asentan en Noordze tras conocer a Kyushi. (Edad: 21)
- Año 750: Rokoshi comienza una relación con Belona. (Edad: 22)
- Año 751: Rokoshi y Belona tienen a su primer hijo: Shing Jr. (Edad: 23)
- Año 752: Rokoshi y Belona tienen a su segunda hija: Okara. (Edad: 24)
- Año 754: Rokoshi y Belona tienen a su tercero y cuarta hija: Negi y Tagaba. (Edad: 26)
- Año 755: Ataques de la OIC a Noordze. Un debilitado Rokoshi vuelve a ser un soldado de la OIC siendo presionado por Cold, comenzando a utilizar la armadura definitiva. Rokoshi regresa a Eratia para entrenar con Haoar. (Edad: 27)
- Año 756: Rokoshi entrena con Haoar y a la vez realiza misiones al mando de la OIC. (Edad: 28)
- Año 757: Haoar, Rokoshi y Belona atacan la Prisión Galáctica para liberar a Parme. El saiyajin asesina a Iguru. (Edad: 29)
Adultez
- Año 758: Haerman se convierte en discípulo de Rokoshi. (Edad: 30)
- Año 762: Freezer pierde contra Son Goku en Namek, la noticia hace temblar a toda la OIC y Cold deja de lado su facción para buscar a su hijo. (Edad: 34)
- Año 763: Vegeta IV ataca el planeta Eratia, asesinando a Haoar y a gran parte de la población, la armadura de Rokoshi se destruye. Rokoshi y Belona adoptan a Oqaze, un niño huérfano eratiano. (Edad: 35)
- Año 764: Cold y Freezer son asesinados por Trunks del Futuro en el planeta Tierra. La OIC se desmantela, Rokoshi aprovecha y toma el control de Eratia como su líder. (Edad: 36)
- Año 765: Rokoshi y sus compañeros se unen al proyecto de Sorbet para intentar restaurar la OIC, con el objetivo de que estos no los ataquen. (Edad: 37)
- Año 766: Rokoshi, Parme, Haerman y Shing Jr emboscan a Vegeta IV, sin saber que ya era un Super Saiyajin. Parme muere y Rokoshi alcanza finalmente la transformación, igualmente pierde pero sobrevive. (Edad: 38)
- Año 767: Eratia a mando de Rokoshi abandona el proyecto de restauración de la OIC tras la transformación del saiyajin, quien creía que podría afrontar cualquier consecuencia. (Edad: 39)
- Año 768: Rokoshi comienza a entrenar para superar los poderes de un Super Saiyajin y así volver a enfrentar a Vegeta IV, llegando al Ultra Super Saiyajin. (Edad: 40)
- Año 769: Muerte de Rokoshi a manos de su antiguo aprendiz, Haerman. (Edad: 41)
『 Entrenamiento 』
Durante su período de vida, Rokoshi desarrolló una forma de entrenar bastante dependiente de las enseñanzas de sus maestros y de las circunstancias de su vida, rigiéndose más por la experiencia del combate que por la preparación frente al mismo, siendo este un destacado rasgo de su actitud personal.
Su primer entrenamiento se vería por parte de Nappa, quien sería su primer maestro. Este le enseñó a pelear como un verdadero saiyajin y le enseñó sus técnicas, las cuales tuvo que practicar por intermedio de repetición de las mismas y así mejorar en su control de su energía ki, gracias a él también aprendió a volar. Físicamente era golpeado por su maestro y forzado a tener distintas sesiones de combate exhaustivos para mejorar su performance. No parece un entrenamiento destacado, pero la intensidad aplicada por parte de Nappa le permitió desarrollarse a Rokoshi rápidamente.
Al pasar a formar parte de la OIC, participaría de unos cuantos entrenamientos con máquinas y manejo de pesos para mantenerse en forma y construir un buen físico, aunque es algo que para dicho momento no se logró ya que por la ausencia de un maestro en esta etapa se desentendió completamente de sus entrenamientos y terminó siendo exiliado a un pacífico planeta llamado Eratia.
En Eratia conoció a quien sería su segundo maestro y el más influyente en su vida, Haoar. Con este prodigio eratiano, Rokoshi aprendió el arte del flujo del ki interno, dominando sus energías dentro de su cuerpo para causar en sus combates efectos precisos por intermedio de estas para afectar principalmente el sistema nervioso de sus rivales o sus sentidos. Estas técnicas fueron entrenadas a modo de prueba y error en sí mismo o sobre el propio Haoar quien se prestaba como voluntario para aumentar la dificultad del entrenamiento, sumado a una meditación rutinaria para encontrar la paz mental y dominar a la bestia que tenía dentro de sí mismo y un entrenamiento de artes marciales más centrado en las llaves de lucha e inmovilizaciones que en los ataques físicos, lo que le permitió al saiyajin abarcar más posibilidades en sus combates tras combinarlas con su método de pelea agresivo típico saiyajin.
Al volver a la OIC, retomaría los entrenamientos con máquinas y manejo de pesos, con el que se desarrollaría muscularmente y luego aprendería el método de pelea militar de la organización, peleando con otros soldados o dándole golpes a objetos o estructuras rígidas para fortalecer la potencia de sus ataques. Como parte de los conocimientos básicos de la OIC, también aprendió a manejar la pistola de rayos que todos los soldados comunes utilizan, teniendo una gran puntería con la misma.
Tras ser asignado Iguru como su capitán, Rokoshi lo consideró como su tercer maestro pese a que de palabra no lo fuese. De él aprendió más que nada las tácticas militares y el trabajo en equipo, realizando en sus entrenamientos dinámicas grupales tales como técnicas combinadas o ataques físicos por distintos flancos que se repetían en los campos de entrenamiento junto a sus compañeros Shing, Parme y Belona para estar preparados frente a cualquier situación. Los entrenamientos físicos de resistencia, fuerza y coordinación continuaron en esta etapa.
Al quedar varado en Noordze tras una misión fallida aprovechó y abandonó el entrenamiento por completo ya que le seguía disgustando, manteniendo un poco su tono muscular sólo por ser un saiyajin y el realizar actividades como talar arboles, cavar y distintas otras labores que se pueden realizar en una granja respecto a su nueva vida.
Con su tercer ingreso forzado en la OIC, vino el inconveniente de su baja forma física, la cual Cold aprovechó para testear en él una nueva armadura que mejoraría sus capacidades de combate, colocándolo a la altura de los demás guerreros de élite de la organización. En esta época "entrenó" de manera autodidacta, estando entre comillas porque realmente solo fue un prueba y error de las funciones de su armadura, descubriendo él solo la posibilidad de manejar el vapor de su refrigeración y aplicándolo para luchar, comenzando a probar distintas formas con las cuáles emplear este dispersivo y volátil elemento por intermedio de la expulsión del mismo y aplicación en distintas superficies para adaptarse a su manejo. Con este entrenamiento, también logró fortalecer sus reservas de ki, ya que la armadura lo consumía en demasía y tras usarla con el tiempo se fue acostumbrando su cuerpo también a generar más de esta energía.
Previo a su misión personal de liberar a su amigo Parme, decidió pedirle una vez más a Haoar que lo entrenase. En este último e intensivo entrenamiento, Rokoshi aprendió a combinar el uso de la armadura a la cual era dependiente para luchar con su viejo estilo de lucha, pudiendo aprovechar tanto su energía ki como su vapor al mismo tiempo. Esto se logró con unas prácticas intensivas y saturantes para el saiyajin, forzándolo a utilizar su ki al mismo tiempo que las funciones más desgastantes de su armadura repetidas veces, al mismo tiempo que retomar el control avanzado del flujo de energía ki para así generar mayores estímulos en su sistema energético interno y así poder albergar mucha más energía la que poseía por naturaleza y la adquirida por la armadura previamente. Para terminar de regular su condición, volvió también a realizar un entrenamiento medio de su físico, con pesos desafiantes y prácticas de combate.
Tras cumplir su objetivo, Rokoshi volvió a desentenderse del entrenamiento por un tiempo bastante prolongado para convertirse en el maestro de otro prodigio, Haerman, a quien le enseñaría lo que Haoar le enseñó a él. Esta etapa de maestro que no entrena duró hasta luego del ataque de Vegeta IV a Eratia, la muerte de Haoar y la pérdida de su armadura, obsesionándose con darle su merecido. En estos tiempos, Rokoshi retomó el entrenamiento de forma grupal con sus amigos y familiares preparándose para atacar a Vegeta en cualquier momento. Ya no teniendo la armadura, el saiyajin se enfocó por intentar entender la filosofía de lucha que Haoar le había legado y realizar nuevamente las prácticas de su control del flujo de energía interna. Con la exploración de sus territorios circundantes, descubrió un planeta sin nombre con una gravedad altísima: 70G, en el cual se le ocurrió la posibilidad de entrenar para maximizar sus resultados e incrementar su fuerza bruta y velocidad.
Cerca del final de su vida con la obtención del Super Saiyajin y más obsesionado que nunca con el entrenamiento tras un fallido ataque a Vegeta, hizo un entrenamiento centrado completamente en el aumento de la fuerza y el incremento desmedido de la energía, cegado frente a su propio resentimiento. Entrenó intensamente en este inhóspito planeta, realizando todo tipo de ejercicios físicos pero haciendo énfasis en las enseñanzas de Nappa, su primer maestro, buscando maximizar ahora más la potencia de sus técnicas que su control de energía. Gracias a este entrenamiento llegó a alcanzar el Ultra Super Saiyajin, transformación desequilibrada que terminaría siendo su uso uno de los principales motivos de su caída.
『 Habilidades 』
Uso del Ki | El conocimiento de como utilizar la energía interna de su cuerpo para canalizarla en su estado puro fuera del mismo, pudiéndola utilizar para distintas acciones tales como potenciar sus golpes o lanzar ráfagas de energía. |
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Vuelo | Como su nombre lo indica, es capaz de volar o flotar por los aires gracias al control del ki. A cuanta mayor cantidad de tiempo se mantenga volando o incremente la velocidad de su desplazamiento, mayor energía gastará. |
Cuerpo a Cuerpo | Posee grandes habilidades para la lucha cuerpo a cuerpo, teniendo en su haber de artes marciales el estilo militar de la Organización Interplanetaria de Comercio y las llaves inmovilizadoras enseñadas por Haoar. |
Conocimiento Armamentístico | Puede utilizar de forma muy adecuada cualquier tipo de arma sin muchas dificultades, tales como espadas, hachas, pistolas, etc. Cualquier objeto que caiga en sus manos podrá ser de utilidad para él en el combate, lo que justificaría su comodidad al utilizar su armadura. |
Zenkai | Rokoshi al ser un saiyajin, posee esta habilidad de su raza que radica que tras recibir daño y recuperarse, el individuo recibirá un aumento proporcional a la cantidad de daño del que se curó, siendo el mayor en el caso de soportar alguna herida mortal. |
Progreso en medio de batalla | Como la mayoría de los saiyajin, durante el mismo combate si es que su adversario le representa un verdadero desafío, Rokoshi es capaz de paulatinamente ir incrementando sus poderes a medida que se desarrolla el combate, siendo esta otra característica natural de su raza. |
Grandes reservas de energía | Como una extrañeza de su especie, su talento personal radica en tener unas reservas de ki considerablemente grandes. Por esta razón, Rokoshi puede durar mucho tiempo combatiendo y lanzando técnicas que si otro guerrero lanzase probablemente le causaría un rápido agotamiento. Gracias a estas reservas de energía logró soportar el uso de la armadura, la cual se nutre de ella para cumplir sus diferentes funciones. Estas reservas tras duros entrenamientos también fueron incrementadas a propósito, pareciendo que Rokoshi se trata de un guerrero incansable. |
『 Armadura Definitiva 』
Sistema de temperatura | La armadura tiene sensores que pueden detectar la temperatura interior del usuario y del ambiente, así proporcionando al cuerpo del portador una temperatura física estable en cualquier entorno. |
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Capucha respiratoria | De tener que salir al espacio o estar en un entorno sin atmósfera, la armadura lo dota de una capucha que cubre su cabeza y le coloca un cristal de color celeste a la altura de su cara, que hace que Rokoshi pueda ver hacia afuera pero no desde afuera hacia él, permitiéndole ocultar su identidad. Sin embargo, su función principal consiste en dotar de oxígeno al saiyajin para que pueda desenvolverse en estos entornos sin problemas. |
Resistencia a la gravedad | Aliviana la carga del cuerpo frente a las distintas cantidades de gravedades, no viéndose afectado por ninguna aparte a la natural. |
Escudo y Eyección | Si el usuario cae inconsciente o se queda sin energía y sin poder moverse, la armadura lo detecta, formando automáticamente una semi-esfera translúcida hecha de ki alrededor del cuerpo de Rokoshi, protegiéndolo ante cualquier amenaza. Posteriormente, utilizará sus reservas energéticas para movilizar la esfera de ki al escondite más cercano. |
Sistema de rastreo | Como si tuviese un rastreador o scouter colocado, Rokoshi puede medir con su armadura los poderes de pelea de sus objetivos e incluso rastrear objetos o seres vivos a largas distancias. |
Sistema de comunicación global | La armadura tiene acceso a los registros de todos los diálogos y comunicaciones realizados por los soldados de Cold, además de un registro de los poderes de pelea que fueron medidos por estos rastreadores. |
Expulsión de vapor calórico y congelante | Relacionado al sistema de temperatura, la armadura tiene la capacidad de cambiar la temperatura, lo que puede producir también grandes concentraciones de vapor tanto frío como caliente que Rokoshi aprovecha para utilizarlo para el combate. |
Aumento de Poder | Incrementa el poder de su usuario, sumándole 20.000 unidades de poder sin aplicar cambios a su personalidad; aumentando su fuerza, defensa, resistencia y potencia de técnicas. |
『 Debilidades 』
Sensibilidad en la cola | Como a la mayoría de los saiyajin, si alguien sujeta o daña la cola de Rokoshi, le causará una sensación de aturdimiento o parálisis, ya que no llegó a entrenarla nunca para evitar este efecto. Sin embargo, esta debilidad duró hasta que dicha cola fue cortada y no le volvió a crecer. |
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Dependencia de su armadura | Tras un tiempo de abandonar los combates, su potencial físico mermó y sus habilidades de pelea se oxidaron, volviendo a las batallas con la OIC por obligación y comenzando a utilizar una armadura de la que aprovechaba al máximo sus capacidades, lo suficiente como para no tener que entrenar o preocuparse por su habilidad real. Como punto negativo, se malacostumbró a ella, resignando reacciones naturales o instintivas como la tolerancia a la gravedad y por ende el fortalecimiento de su cuerpo, el sentido del ki y control del mismo, diferentes habilidades sensitivas y de desarrollo físico, que podría haber llegado a utilizar si no tuviese dicha armadura. Después de ser la armadura destruida, esta debilidad se redujo pero no desapareció del todo, ya que siguieron quedando matices de ella. |
Disgusto por el entrenamiento | Al tener una personalidad tan directa, al saiyajin no le gustó nunca entrenar y fue la mayor parte de su vida incapaz de hacerlo sin supervisión o instrucciones ajenas. Esto claramente afecta su crecimiento como guerrero, y pese a que en las últimas etapas de su vida llegó a hacerlo tras encontrar sus respectivos motivos, eso no quita que si la situación fuese otra lo dejaría. |
Fuerte temperamento | Pierde los estribos muy fácilmente, lo que puede llevar a una mala o precipitada toma de decisiones, lo cual suele acarrear problemas. |
『 Estilo de Combate 』
Niñez
Gracias a los entrenamientos de Nappa fue que Rokoshi aprendió a pelear como todo un saiyajin, aprendiendo todo tipo de llaves y movimientos para someter de forma soberbia a sus rivales. Un estilo de combate más bien salvaje y rústico que le queda como anillo al dedo por su fuerte temperamento y gran cantidad de energía.
Utiliza las técnicas más conocidas de los Saiyajin siendo la mayoría ráfagas de energía y unas cuantas de Nappa, lo cual tornaron su forma de combatir una de desgaste físico para luego finalizar a sus oponentes con estas técnicas.
Control de zonas a media y larga distancia son sus especialidades, aunque por el entrenamiento físico, la potencia de sus puños tampoco se queda atrás.
Soldado de Cold

Su salvajismo en su método de combate sigue estando presente, pero ahora le añadió un toque de perspicacia que lo hace pelear con bajo poder inicialmente para luego ir incrementándolo poco a poco para gastar la menor cantidad posible de energía, además de no mostrarle a su rival información de su poder total.
Este método le resulta bastante fructífero, ya que extiende aún más la duración de sus reservas de energía, haciendo casi imposible que pierda en un combate parejo de desgaste de la misma. Sin embargo, la adecuación continua a esta metodología lo hizo alguien vulnerable a pelear con más de un individuo, ya que no es capaz de controlar mucho la situación por las irregularidades y termina adoptando un estilo de pelea similar al que tenía cuando era un niño.
Sin embargo, la mayor diferencia al respecto de su etapa anterior se refiere al uso de las técnicas que alteran el sistema nervioso de su oponente, valiéndose de esto para desgastar más al rival y acosarlo de forma constante con ataques del rango que sea hasta finalmente sobrepasarlo.
Para esta época, a Rokoshi todavía le entusiasmaba la pelea, hasta la aparición de cierto suceso que causó que la abandonase.
Armadura Definitiva
Un estilo desganado, porque para esta etapa Rokoshi ya no le veía nada interesante a la pelea, practicándola por obligación. Cuando se colocó la armadura y vio que podía soportarla, decidió usarla solamente a ella para el trabajo, con tal de evitar responsabilidades de su preparación física, abusando de su uso.
Cambia su forma de pelear por completo por controlar el rango medio y corto, utilizando sus circuitos de refrigeración para atacar y distraer tanto con vapor frío como caliente. Sus golpes son más fuertes que nunca, debido a las grandes capacidades de la armadura, tiene bastante velocidad y generalmente la aprovecha para acabar sus combates lo más rápido posible, para pasar a hacer lo que realmente le interesaba.
Da golpes bajos y demoledores, sin forma ni cuidado, no teniendo respeto por la labor que está haciendo. Simplemente piensa en ganar a toda costa para poder seguir viviendo tranquilo.
Armadura Definitiva + Flujo de Energía
La maestría enseñada por Haoar le sirvió al saiyajin para alcanzar uno de sus máximos potenciales, retomando sus ganas de pelear y por ende sus artimañas de batalla.
Al combinar el uso de la maestría y la armadura, las reservas de ki de Rokoshi se elevaron a un punto tal en el que es prácticamente imposible ganarle una batalla de desgaste. Por esta razón, abusará más de ello, utilizando su vapor frío para volver sus técnicas del sistema nervioso más efectivas, combinando ambas formas de pelear de forma perfecta.
En un estilo completamente ofensivo y sin reparos de guardar energía por la gran cantidad que posee, Rokoshi la gasta al por mayor para demostrar superioridad en el campo de batalla y abrumar a sus oponentes. Utiliza el vapor también para esconderse y atacar de distintos flancos, creando también copias de vapor que pueden llegar por unos instantes a ser confundidas con el propio Rokoshi, siendo un dolor de cabeza para cualquiera el enfrentarse contra él.
Líder de Eratia
Para esta etapa finalmente se hizo cargo de sus responsabilidades de forma real, encontrando finalmente un objetivo por el que pelear. Abandona el uso de su armadura al ser destruida y dejada de forma irreparable, comenzando a desarrollar su físico, volviendo al uso exclusivo de su forma de pelear de cuando era un soldado, pero aprovecha su experiencia con la armadura para intentar emular dichas capacidades con su cuerpo verdadero, intentando perfeccionar sus instintos y crear vapor por intermedio de su propia energía, aunque una mucho menor cantidad ya que la armadua se lo facilitaba mucho.
Su salvajismo volvió en forma de demostración de respeto y de poder, las cuales como líder de su planeta debe tener en cuenta para que todo se mantenga bajo control. No está interesado en ganar, sino de disfrutar el combate y solo buscar la victoria si es realmente necesario.
Comienza a priorizar más su estilo de pelea colectivo, teniendo acrobacias y técnicas combinadas con sus compañeros, ya que piensa que las personas juntas son más fuertes y todos deben trabajar para alcanzar un objetivo en común.
『 Transformaciones 』
Ozaru
En esta transformación el usuario se asemeja mucho a un gran gorila gigante, pero teniendo un tamaño mucho mayor, largos colmillos y ojos de un color sangre.
El saiyajin pierde la capacidad de razonar en este estado por su poca experiencia con el mismo, por lo que se convierte en una bestia destructora. Para transformarse en Ozaru debe haber luna llena o algún astro en el cielo que se le asemeje, emitiendo estos los rayos blutz.
Estos rayos forman una reacción en la cola del saiyajin, la cual desencadena la bestial transformación. En este estado su poder general se multiplica por 10, aunque su velocidad se reduce bastante. Rokoshi únicamente accedió a esta forma de pequeño, cuando casi mata a su padre adoptivo Gook por error, siendo detenido por Haoar quien le dio fin al uso de esta forma tras rebanarle la cola.
Estado Iracundo
Con el propósito de recuperar su espíritu combativo, Haoar: el maestro de Rokoshi, tuvo la idea de retomar los principios del Ozaru de Rokoshi al cual había hace muchos años inhabilitado al cortarle la cola, enfocando su entrenamiento en uno de control de las células saiyajin y de exploración personal, para así poder acceder a este poder sin necesidad de transformarse en un gigante sin razón alguna.
Al acceder a la transformación, el poder base del saiyajin se multiplica 10 veces, encrespándose su cabello y obteniendo unos ojos de pupilas rojizas. Su carácter cambia a uno mucho más agresivo, combativo y orgulloso en esta transformación.
Super Saiyajin
Tras un ataque de ira, las suficientes Células S proveídas por un estilo de vida tranquilo y el poder suficiente en estado base, Rokoshi fue capaz de despertar la transformación legendaria que erizó su pelo y lo tiñó de color amarillo, lo dotó de un aura dorada, sus iris se volvieron turquesa y un aumento de su musculatura que conllevó a un mayor poder, desencadenando así al Super Saiyajin.
Su personalidad se vuelve extremadamente violenta y despiadada, desarrollando una intensidad de combate aún mayor que la vista en su niñez, despertando sus instintos primitivos. Normalmente los saiyajin reciben un multiplicador de 50 veces que afecta directamente el poder del estado base.
Ultra Super Saiyajin
Con el afán de vencer a Vegeta IV quien ya era un Super Saiyajin, Rokoshi se dio cuenta de que debía romper los límites de esta transformación, retomando un arduo entrenamiento. Con una visión bastante superficial solo se centró en la fuerza y el poder, llegando a esta impráctica vía de la transformación.
En esta forma, los músculos de Rokoshi se inflan de tal manera que reducen su velocidad y capacidad de reacción, pero maximizando su poder de pelea tanto físico como de energía, pudiendo llegar a realizar hazañas devastadoras, algo con lo que el saiyajin consideró suficiente como para cumplir su objetivo.
Adicionalmente, en su apariencia se marcan sus venas en distintos lados de su cuerpo, tales como sus sienes o extremidades. Su cabello se mantiene de color rubio pero se eriza completamente hacia todas las direcciones en las que este apunta comúnmente, presentando en su aura ocasionalmente algún que otro rayo.
『 Técnicas 』
Generales
Echo Fist | |||
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La técnica se ejecuta cuando el usuario lanza un golpe común a su rival, el cual estaba precargado con energía. De impactar, este golpe desplazará hacia atrás al rival y desde este mismo puño saldrá otro golpe más pero en forma un puño formado por energía, que replicará el golpe anterior dado. Este proceso se puede realizar en cadena dependiendo de cuanta energía concentre Rokoshi en su puño, pudiendo salir de su puño un puño de energía, y de dicho puño, otro puño, como si se tratasen de mamushkas. | |||
Método: Ki/Físico | Tipo: Ofensivo | Gasto: Bajo | Creación propia |
Hyperguard | |||
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El usuario carga su cuerpo entero de energía, comenzando a lanzar rayos de ki que rodean sus cercanías. Estos rayos confluctúan y se condensan sobre el cuerpo del guerrero, generando una barrera de ki alrededor de todo su cuerpo, aumentando su defensa y siendo capaz de resistir la mayoría de ataques físicos. La técnica puede utilizarse en segundo plano mientras se está preparando otra, siendo útil para protegerse en momentos vulnerables y no tanto en medio de un frenético combate. | |||
Método: Ki/Físico | Tipo: Defensivo | Gasto: Bajo | Aprendida de Nappa |
Autopunch | |||
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Una técnica bastante básica e incluso tonta, creada por Rokoshi en el inicio de sus entrenamientos con Haoar cuando comenzaba a entender como funcionaban los efectos del ki en el sistema nervioso. Concentra energía en uno de sus dedos para lanzar una pequeña esfera de ki, la cual es disparada como bala y se dirige hacia uno de los brazos de su objetivo. Si es que la pequeña esfera entra en contacto con dicha extremidad, ingresará en su sistema nervioso para causar por intermedio del ki que este objetivo se de un golpe a si mismo en su cara. La técnica parece bastante inútil o chistosa, pero puede llegar a ser fatal si el individuo en cuestión tiene un arma en la mano o está ejecutando alguna técnica, por obvias razones. | |||
Método: Ki | Tipo: Ofensivo | Gasto: Bajo | Creación propia |
Torment Cannon | |||
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Todo comienza con un desplazamiento relámpago mientras se carga energía sin aparentar ocultar algo. La sorpresa que genera esta maniobra tan poco medida y directa es crucial, pues en ese breve momento de desconcierto del rival, Rokoshi se detiene en seco y libera su energía delante de él, apareciendo una copia de él mismo que continúa el movimiento previo, ocultando su verdadero ser, como si dicho detenimiento en seco nunca se hubiese dado bajo la percepción rival. Esta copia atraviesa como si de un fantasma se tratase al objetivo para luego deshacerse, mientras que el Rokoshi real desata un fuerte golpe en el abdomen del adversario aprovechando que no será visto su movimiento en primera instancia. Todo esto parecería ser un simple golpe con una finta especial, pero no es así. Con el puñetazo dado, incrusta en el cuerpo de su rival una especie de anillo de ki que se adhiere al objetivo, creando una especie de sello energético. Este "anillo" no es un ataque explosivo en sí mismo, sino una carga latente que libera pulsos de energía directamente al cuerpo del oponente, los cuales lo desorientan cada segundo. A su vez, la duración de este anillo depende del ki de la víctima, ya que se nutre de la propia energía de ella para continuar activa, algo que esta deberá averiguar y bajar sus niveles de energía si es que quiere desactivarla, situación que normalmente no llega ya que generalmente para esos momentos ya fueron derrotados por el saiyajin, ya que la técnica afecta generalmente a rivales de poder menor al mismo. | |||
Método: Ki | Tipo: Ofensivo | Gasto: Bajo | Aprendida de Haoar |
Volcano Explosion | |||
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El usuario concentra energía en su cuerpo y la esparce a traves del suelo por intermedio de la planta de sus pies, luego a esto condensa energía en su mano derecha, para luego en sus dedos anular e índice, procediendo a levantar su mano hacia arriba y crear una especie de géiser de ki que puede surgir de cualquier lugar que él desee mientras haya llegado allí su energía. | |||
Método: Ki | Tipo: Ofensivo | Gasto: Medio | Aprendida de Nappa |
DX Bomber | |||
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El usuario extiende su mano hacia atrás como si estuviese a punto de lanzar algún objeto, cubriendo su mano de energía blanca que fluctúa alrededor de ella, cuando la técnica está lista, lanza su brazo hacia adelante a toda potencia para así lanzar un enorme rayo de energía irregular que se dirige hacia su objetivo, posiblemente generando una enorme explosión. | |||
Método: Ki | Tipo: Ofensivo | Gasto: Medio | Aprendida de Nappa |
Vortex Strike | |||
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El saiyajin comienza la técnica canalizando energía en su entorno, para luego realizar un movimiento rápido y fluido con sus brazos, girándolos junto con su cuerpo. Este giro provoca que la energía concentrada en el aire se retuerza y forme un vórtice visible de ki que gira en su alrededor. La intensidad del vórtice crean un fenómeno que atrae a los objetos cercanos, incluyendo a su oponente, hacia el centro de la técnica. El vórtice actúa como un imán, creando una presión que dificulta la movilidad del enemigo, llevándolo hacia Rokoshi. En el instante en que el oponente queda atrapado en la zona de influencia del vórtice, se siente desorientado. La técnica no solo los atrae, sino que también les causa una ligera sensación de mareo, dificultando su capacidad de reacción. Una vez que el enemigo se encuentra lo suficientemente cerca, el pelirrojo lo tiene a su merced para hacer lo que desee con él, que se resume generalmente en golpearlo. | |||
Método: Ki | Tipo: Ofensivo | Gasto: Medio | Aprendida de Haoar |
Subtle Knockout | |||
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Rokoshi comprime por unos instantes su energía en un punto tan diminuto y compacto en la palma de su mano que no puede ser detectado, ni siquiera por aquellos sensibles al flujo de ki. El truco de esta técnica radica en la precisión. Rokoshi analiza la situación y elige un punto estratégico en el cuerpo del rival, generalmente en una zona donde los nervios son más vulnerables, como el cuello o la base del cráneo. La energía no se libera en un ataque explosivo, sino que dicha esfera es comprimida por el usuario dentro de su propia mano, quien ahora sí muestra un leve destello de energía. El saiyajin se propone a lanzar un puñetazo que es en realidad una trampa: si el rival esquiva el puñetazo aprovechará que quedó su mano cerca de él y hará que la energía salga de su extremidad para inyectarse a toda velocidad en algún punto estratégico, en caso de que el adversario bloquee el puñetazo, la energía se inyectará en él de forma directa en el lugar que ingresó, afectándolo únicamente en dicho lugar. Los efectos de esta técnica se resumen en la interrupción temporal de los impulsos eléctricos del sistema nervioso del oponente. Esta interrupción provoca una pérdida inmediata de consciencia en caso de aplicarse en un punto estratégico como los antes mencionados, dejando al rival inconsciente sin causar daños permanentes. En caso de dar en una extremidad, afectará también su sistema nervioso y volverá, por ejemplo, un descontrol al brazo o pierna de su víctima, no pudiendo mover dicha extremidad por unos cuantos minutos o desarrollando temblores irregulares hasta estabilizarse. | |||
Método: Ki/Físico | Tipo: Ofensivo | Gasto: Medio | Aprendida de Haoar |
The Beast Within | |||
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Aprovechando sus increíbles reservas, el saiyajin expande su aura hasta abarcar un amplio radio de más de 10 metros a su alrededor, mientras la silueta de un Ozaru aparece brevemente detrás de él, al mismo tiempo que sus venas se hinchan y sus ojos se tornan totalmente blancos y luego rojos. Este estado le permite modificar su rango cuerpo a cuerpo al darle la propiedad a sus puños de liberar ondas de impacto que golpean a lo largo y ancho del espacio bañado por su aura. Esto también se ve presente al aumentar la fuerza de sus pisotones, y al poder atacar manifestando lo que pareciese ser una cola gigante. Esta técnica busca replicar la fuerza y peso de un mono gigante, sin sacrificar la velocidad y control de un saiyajin, aunque puede provocar que se acabe dejando llevar por la euforia. | |||
Método: Ki/Físico | Tipo: Ofensivo | Gasto: Medio | Creación propia |
Ring of Doom | |||
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Comienza creando un vasto anillo de energía como una pared alrededor del saiyajin y su oponente. Este anillo no es simplemente una barrera física, sino una estructura de ki que vibra con energía. El tamaño del anillo es ajustado a la situación, lo suficientemente grande para dar la ilusión de espacio al principio, pero que no durará mucho ya que se reducirá paulatinamente, haciendo que sea una tarea prácticamente imposible el no chocar con una de sus paredes. Cabe aclarar, pese a Rokoshi estar dentro de la técnica, no se verá afectado por sus efectos en ningún momento. A medida que el anillo comienza a encogerse lentamente, ejerce una presión gravitatoria palpable. El aire dentro del círculo se vuelve denso con la energía acumulada, dificultando la actividad del oponente. No solo es una barrera física, sino que el campo de energía generado por el anillo afecta el flujo de ki de los que están dentro, debilitando progresivamente sus capacidades. La conexión entre la parte superior del anillo y la inferior crea una esfera completa, cerrando cualquier posibilidad de escape habitual. El verdadero propósito de la técnica es el estado psicológico que genera en el enemigo. A medida que el espacio disminuye y las capacidades del objetivo se alteran, la presión aumenta, y la desesperación comienza a tomar control. Rokoshi aprovecha este momento para evaluar la situación. En lugar de culminar la técnica directamente, tiene la opción de pausar el colapso en cualquier momento, usando la técnica para obtener rendiciones o información. Es un arma tanto de combate como de intimidación. En ciertas ocasiones, incluso, el saiyajin la utiliza para combatir con su rival dentro de ella y evitar daños al entorno. Cuando Rokoshi finalmente decide concluir la técnica, hace un gesto con su mano derecha, teniendo dos opciones. En el primero, el anillo se comprime rápidamente justo donde se encuentra el objetivo, generando una enorme explosión, siendo este el propósito final de la técnica en un caso donde deba utilizarse para atacar. En el segundo, la energía del anillo se deshace y se dispara al cielo para caer sobre el saiyajin e ingresar nuevamente dentro de su cuerpo, restaurando así gran parte de la energía perdida por la ejecución de la misma. | |||
Método: Ki | Tipo: Versátil | Gasto: Alto | Creación propia |
Armadura Definitiva
Illusory Clones | |||
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Rokoshi en medio de un combate cuerpo a cuerpo es capaz de crear réplicas de si mismo pero de vapor, aunque es incapaz de controlarlas ya que solo son nubes de vapor con la forma de su cuerpo. Estos pueden tomar desprevenido al rival al aparecer en posición de ataque o cualquier variante que pueda desconcentrarlo según las necesidades de su usuario. Si ya la viste varias veces, puede ser una técnica entre tonta o inútil, pero de lidiar con ella por primera vez en medio de una pelea puede llegar a ser problemático. | |||
Método: Vapor | Tipo: Versátil | Gasto: Bajo | Creación propia |
Frostbite | |||
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Dispensando una pequeña nube concentrada de vapor frío, Rokoshi puede congelar superficies, objetos o incluso partes corporales de sus oponentes. En el caso de lo material, el congelarlo facilita el romperlo, además de que puede volver resbaladizo un suelo o pared. Por el lado de lo orgánico, puede debilitar a una persona gracias al enfriamiento en su temperatura corporal, atrapar alguna de sus extremidades al congelarla adyacente a un elemento más pesado, o simplemente dejarlo sufrir por congelamiento, debido al daño que provocará a su tejido vivo. | |||
Método: Vapor | Tipo: Versátil | Gasto: Bajo | Creación propia |
Nervous Overstimulation | |||
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Mediante cualquier técnica o forma de lanzar vapor frío hacia un objetivo, Rokoshi es capaz de hacer sentir rigor a sus rivales, dejando así su sistema nervioso más atento y expuesto frente a cualquier técnica o acción que involucre el uso del flujo de energía que provea alteraciones nerviosas, maximizando sus efectos. | |||
Método: Vapor/Físico | Tipo: Ofensivo | Gasto: Bajo | Creación propia |
Compressed Steam Shot | |||
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Rokoshi comprime una considerable cantidad vapor en la punta de sus dedos pulgar e índice y procede a realizar un movimiento de palanca entre ambos dedos para crear un rápido y poderoso disparo que es capaz de atravesar multitud de superficies con extrema precisión. | |||
Método: Vapor | Tipo: Ofensivo | Gasto: Bajo | Creación propia |
Artificial Fog | |||
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El usuario deja salir de su armadura una cantidad moderada de vapor, la cual cubrirá la zona de donde la técnica se comenzó y sus alrededores, dificultando la visión de sus rivales, quienes no sabrán si está preparando alguna técnica o qué está haciendo mientras se encuentra dentro de la nube de vapor. | |||
Método: Vapor | Tipo: Versátil | Gasto: Bajo | Creación propia |
Krakatoa | |||
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El usuario de la armadura libera una gran cantidad de vapor caliente, para luego disparar un pequeño chorro de agua a presión desde una distancia segura o con un escudo de energía listo, provocando una potente y violenta explosión de vapor que empujará todo lo cercano, gracias a la ebullición violenta. Esta sirve especialmente para sacarse de encima a algún perseguidor, o dañar una estructura al hacer volar fragmentos de cristal y otros elementos punzantes a extrema velocidad. La clave de que esta técnica funcione es el propio mecanismo inteligente de la armadura, que se activa para proteger a su usuario preventivamente, volviéndola más confiable en su uso y menos riesgosa, más allá de lo que pueda provocar al entorno afectado. | |||
Método: Vapor | Tipo: Ofensivo | Gasto: Bajo | Creación propia |
Vapor Injection | |||
---|---|---|---|
Rokoshi clava su dedo en un punto específico del físico de su rival, pudiendo ser un músculo. En dicha zona comienza a irradiar vapor a alta presión, lo que lo hincha hasta volverlo tan duro que sea inutilizable por el objetivo. El vapor se mantendrá en el lugar donde fue inyectado, molestando a la víctima, a menos que el saiyajin chasquee los dedos y efectúe una explosión que hará al músculo desmembrarse y dejar la zona completamente expuesta al romper la piel. | |||
Método: Vapor | Tipo: Ofensivo | Gasto: Variable | Creación propia |
Ice Condensation | |||
---|---|---|---|
El usuario del vapor lanza un prominente disparo de dicha sustancia en su forma caliente que abarca más de lo que afecta, tomando desprevenido al objetivo al no infligirle daño. El vapor caliente genera partículas de agua que se pegan por intermedio de la condensación a lo largo y ancho del cuerpo del objetivo, haciendo parecer que se transpiró de repente. En un acto instantáneo, Rokoshi cambia la temperatura a frío y el agua condensada se transforma en hielo, inmovilizando al objetivo por completo. | |||
Método: Vapor | Tipo: Utilidad | Gasto: Medio | Creación propia |
Vapor Slap Barrier | |||
---|---|---|---|
El saiyajin realiza un movimiento con su brazo que emula una cachetada amplia, con este efecto lanza una gran cantidad de vapor caliente que se transforma rápidamente en agua y es capaz de bloquear ataques de ki simples, e incluso llegar a causar quemaduras al ser agua hirviendo. | |||
Método: Vapor | Tipo: Defensivo | Gasto: Bajo | Creación propia |
Vapor Galaxy | |||
---|---|---|---|
El saiyajin comienza a condensar vapor en sus manos y las comienza a rotar entre sí para generar un espiral de vapor, el cual es capaz de lanzar a su objetivo. Este espiral al entrar en contacto con cualquier cosa la atraerá hacia su centro y le causará daño por la temperatura que posee, pudiendo utilizarse una versión tanto cálida que cause quemaduras y daño como fría que entumezca momentáneamente los músculos del afectado. | |||
Método: Vapor | Tipo: Ofensivo | Gasto: Medio | Creación propia |
Frontal Vapour | |||
---|---|---|---|
El saiyajin se abalanza hacia adelante mientras carga una gran cantidad de vapor en ambas manos, retrayéndolas a los costados de su cuerpo. Cuando está a una distancia media de su objetivo, revela que lo que parecía ser un ataque cuerpo a cuerpo en realidad se trata de una potente ráfaga comprimida de vapor, al juntar sus ambos brazos hacia adelante y generarla por el propio choque del vapor comprimido que poseía en ambas manos, dirigiéndose a toda velocidad y potencia hacia su objetivo. | |||
Método: Vapor | Tipo: Ofensivo | Gasto: Medio | Creación propia |
The Big One | |||
---|---|---|---|
Derivada de la clásica técnica de origen saiyajin: la Bola de poder. Originalmente creada la intención de ser usada para formar una luna artificial al condensar Rayos Blutz en ella, Rokoshi da un paso más allá, aprovechando su propiedad de absorber los gases atmosféricos y la presión del aire para recolectar una gran cantidad de ellos en la misma. El saiyajin puede lanzarla lejos, simulando ser una simple onda de ki que falla su objetivo, y mantenerla oculta en el cielo durante un plazo de máximo 90 minutos antes de desvanecerse. Estos gases pueden estabilizarse o reaccionar con la adición del vapor dispensado por su armadura. Su uso depende de los gases absorbidos. Por ejemplo: al absorber dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, Rokoshi puede generar una intensa lluvia ácida, capaz de derretir el metal. Puede utilizarla para formar nubes de tormenta (cumulonimbus), las cuales al ser estimuladas harán llover y caer relámpagos desde el cielo. Si concentra una gran cantidad de gas metano, puede hacerlo explotar con una simple onda de ki, combustionando y abarcando un amplio espacio. Para ocultarse, preparar una huida, darse tiempo para preparar otra técnica o simplemente para ahogar a su rival, puede reunir humo generado de cualquier incendio cercano, y liberarlo desde la esfera para formar una gruesa pantalla que tardará en disiparse. | |||
Método: Ki | Tipo: Versátil | Gasto: Alto | Creación propia |
Corrosive Vapor Vortex | |||
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El cúlmine del entrenamiento de Rokoshi para combinar el flujo de ki con el vapor de su armadura es representado por esta definitiva técnica combinada. Al entrar en un rango cercano, Rokoshi luego de aturdir a su objetivo realizará una llave que intentará retener a su enemigo el mayor tiempo posible mientras condensa su energía interna. De no rendirse, Rokoshi activará su técnica "Vortex Strike" comenzando a hacer más difícil que el rival se zafe del agarre del saiyajin, quien lo estaría conteniendo constantemente. Si todavía tiene motivación para resistir, Rokoshi irradiará su vapor a máxima potencia y temperatura a todas las direcciones, el cual entrará contacto con la energía ki que se encuentra en el aire realizando el movimiento del vortex e influirá en la trayectoria misma del vapor, generando un vortex de vapor que atraerá el mismo elemento que va el usuario soltando hacia afuera devuelta hacia él y luego lo enviará nuevamente generando una especie de corrosión constante hacia el objetivo quien se verá completamente inmóvil. En estas situaciones, Rokoshi suele tomar del pecho o cuello al rival mientras deja que el vapor lo consuma, para luego finalizar la técnica y dejarlo caer al suelo, completamente fuera de combate. Esta técnica es capaz de matar, pero Rokoshi se esfuerza por no llegar hasta tal extremo, llegando únicamente al límite de dañar seriamente el cuerpo de su oponente. | |||
Método: Ki/Vapor/Físico | Tipo: Ofensivo | Gasto: Alto | Creación propia |
『 Niveles de Poder 』
900 aprox. Nacimiento |
Al nacer como un saiyajin de clase media, su nivel de pelea rondaba las 900 unidades, demostrando un talento sobresaliente si lo comparamos con el resto de saiyajins pero tampoco lo suficientemente alto como para considerarse una anomalía. Su madre se trataba de una saiyajin de élite y su padre uno de clase baja, por lo que era de esperarse este resultado. |
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1.500 Entrenado por Nappa |
El poder de Rokoshi se vio disparado a su corta edad por un eficiente entrenamiento con Nappa que le hizo dar sus primeros pasos respecto a la construcción de músculo y el uso de técnicas que incluso le harían superar este límite de fuerza. |
1.200 Academia de la OIC e inicios en Eratia |
En este lugar, Rokoshi perdió poder por su negligencia respecto a los entrenamientos y a los combates, estando decepcionado por haber sido para él echado del planeta Vegeta y alejado de su maestro y su raza. |
12.000 Ozaru |
En la primera y única vez que accedió a esta forma típica de los saiyajin, Rokoshi demostró un poder bastante grande que no podría ser contrarrestado por ningún soldado común. Para suerte de Eratia, Haoar estaba allí para frenarle los pies y ponerle fin a esta breve pero descontrolada etapa del saiyajin. |
7.800 Entrenado por Haoar |
Tras varios años entrenando con su maestro en Eratia, este lograría subir su poder por encima de lo común por intermedio del manejo del flujo de energía ki para volver sus ejercicios físicos más eficientes para su cuerpo, mejorando aún más los efectos de sus técnicas. Este incremento le valdría para entrar en la preparatoria de la OIC sin tener que pasar por la academia. |
9.100 Escuadrón Cold Nº27 |
Para cuando fue asignado a un escuadrón a sus 18 años, Rokoshi había crecido de poder por haberse mantenido entrenando y practicando con su flujo de energía de forma constante, empezando desde este punto a adquirir experiencia en combates reales. |
14.600 Desertor de la OIC |
Luego de varios años de peleas y diferentes zenkais, este fue el nivel de pelea con el que Rokoshi "murió" a los ojos de la organización interplanetaria de comercio y con el que decidió comenzar una nueva y pacífica vida en Noordze. |
11.800 Agricultor |
Vivir tantos años con su familia en una cabaña en el medio del bosque sin luchar ni entrenar, le pasó factura al saiyajin respecto a su poder de pelea, estando bastante oxidado de nueva cuenta. |
17.300 Regreso a la OIC |
Tras recibir un rayo de la muerte por su deserción y recuperarse en una de las máquinas de Cold, sus células saiyajin harían efecto por la mortífera herida y recibiría un incremento de poder exponencial. |
37.300 Inicio: Armadura Definitiva |
Al utilizar la armadura con tal de que Kyushi no se la colocase, el poder de Rokoshi se vería incrementado en 20.000 unidades por el simple poder de la armadura. Sin embargo, no todo es color de rosa, ya que esta armadura lo dejaba exhausto de forma bastante regular, no sabiendo como aprovechar este poder. |
67.800 Entrenado por Haoar: Parte 2 (Armadura Definitiva) |
El entrenamiento del flujo del ki combinado con el uso de la armadura y los zenkais que le producían estar constantemente quedándose exhausto y seco de energía por culpa de las exigencias de la armadura, dieron como resultado un cuerpo curtido para la batalla y con grandes reservas de ki, pudiendo finalmente utilizar su ki y el vapor al mismo tiempo. Como dato a mencionar, su poder real sin armadura es de 47.800. |
498.000 Armadura Definitiva + Estado Iracundo |
El propósito final del entrenamiento de Haoar era este, aprovechar las habilidades del Ozaru en su estado base sin necesidad de aumentar su tamaño, siendo una idea dada por Gook, alguien que ya sufrió los poderes de la transformación en carne propia. En esta forma el poder base (47.800) de Rokoshi se multiplica x10 y adquiere una actitud salvaje, perdiendo gran parte de su raciocinio, pero no tanto como cuando se transformó en su niñez. ¿Parece mucho poder? Probablemente, pero utilizarlo al mismo tiempo con la armadura (+20.000) es definitivamente devastador para el cuerpo de Rokoshi, teniendo que aprovechar esta forma por breves instantes si es que quiere que sirva de algo. |
『 Batallas 』
Rival(es) | Resultado | Notas |
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Inicios en Eratia | ||
Gook | Victoria | Rokoshi transformado en Ozaru. Gook fue incapacitado permanentemente. |
Haoar | Derrota | Rokoshi pierde su cola. |
Rebelión en el Planeta de los Bepereños | ||
Rebeldes bepereños | Victoria | Junto a Shing, Parme y Belona. |
Doore | Derrota | Junto a Shing, Parme y Belona. Iguru salva la vida de los 4. |
Asesina bepereña | Victoria | Rokoshi asesina por error a la mujer. |
Defensa del Planeta Freezer Nº12 | ||
Dorodabo | Victoria | - |
Angila | Victoria | - |
Zeeun | Victoria | - |
Belona | Victoria | - |
Slug | Inconcluso | Junto a Iguru. El namekiano hizo uso de su forma gigante. Rokoshi e Iguru abandonaron la pelea. |
Emboscada de la Patrulla Galáctica en Noordze | ||
Iguru | Derrota | Junto a Shing, quien muere. Rokoshi y Belona son dados por muertos, desertando de la OIC. |
Primera defensa de Noordze | ||
Soldados de Gonmah | Victoria | - |
Gonmah | Victoria | - |
Segunda defensa de Noordze | ||
Soldados de Cooler | Victoria | Junto a Kyushi. |
Salza | Interrumpido | Doore interviene. |
Doore | Derrota | Rokoshi y Kyushi son atrapados por la OIC. |
『 Trayectoria Competitiva 』
『 Curiosidades 』
- En versiones anteriores del personaje, poseía el Super Saiyajin 2 en su repertorio de transformaciones. Sin embargo, para otorgarle un mejor contexto narrativo se le otorgó en su lugar el Ultra Super Saiyajin, simbolizando la imperfección de esta forma el poco control y conocimiento que tenía el saiyajin sobre su propia fuerza y potencial sin ayudas externas.
- Hablando de posesiones, es propietario de una cabaña en Noordze y el heredero de los terrenos de Teriya en Eratia.
- Tiene el sueño de crear un imperio pacífico.
- Gracias a su tiempo en el campo de Noordze, se hizo muy hábil en la agricultura y la cocina.
- Logró unir dos planetas tan distantes y pertenecientes a organizaciones diferentes como Eratia (antigua posesión de la OIC) y Noordze (antigua posesión de la Patrulla Galáctica) bajo la misma jurisdicción sin tener que derramar sangre en el proceso.
『 Galería 』
Arte Conceptual
Misceláneos
Torneo Fanon del Poder
『 Créditos 』
- A BladeLlamaradaAzul por colaborar con el apartado de técnicas.
- A Saail Gox por aportar con diversas ilustraciones del personaje.
- A El Rhode por aportar con diversas ilustraciones del personaje.
『 Referencias 』
- ↑ Campeón de la 1º League's Federation Cup
- ↑ Sub-Campeón de la 1º Promotion League One
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