Mundus Energia I es un libro ficticio existente dentro del canon de Dragon Ball: Shouganai. Es uno de los tantos manuscrito ilustrado por el Clan de Demonios Bran, con el fin de recopilar su investigación de la energía y la naturaleza. No se sabe cuantos tomos son, pero seguramente posea muchas extensiones.
Este libro en especial, se trata de una introducción a los conceptos básicos del ki y el funcionamiento del universo.
Contenido[]
¿Qué es la energía o el Ki?[]
La energía, también llamada ki, es el recurso vital del universo. Todo lo que existe se forma con energía, y obtiene características específicas gracias a la esencia mística de este.
Árbol Sagrado[]
Aquí es donde se almacena toda la energía del multiverso, que constantemente es expulsada en forma de frutos para crear Shinjins o Makaioshins, y retorna de nuevo al árbol. Cuando algo nace directamente de él, es llamado energía prima.
Flujos de energía[]
La energía prima, a su vez, está dividido en dos tipos que se diferencian por su esencia y características. Siempre deben estar equilibradas para que en el universo exista paz; de otro modo, el Árbol Sagrado se verá afectado.
La energía positiva, que es de la que están compuestos los Shinjin y muchas de las creaciones de estos, como los terrícolas, y en general, casi todo lo que se conoce en el universo de DB.
Se caracteriza por ser fácil de materializar y manipular, además de que los seres con alta concentración de esta suelen ser más calmados y pacíficos.
La energía negativa, de la cuál nacen los Makaioshin, y que predomina en todo el plano del Makai. También existe en pequeñas porciones en el mundo que conocemos, como en los namekianos.
Aquellos que poseen esta energía tienden al caos y la impulsividad. No se materializa de forma convencional, sino que se manifiesta en forma de habilidades que son muy específicas para cada ser vivo.
Energía Híbrida[]
Este es un fenómeno que se da al mezclar ambos flujos. Es un arma de doble filo, pues dependiendo de la personalidad y alma del usuario, esta puede equilibrarse perfectamente o acabar en algo desastroso que amenace la armonía del mundo.