Apariencia
Gema Samare[]
El fragmento rosa del Majin, un gran cristal de forma ovalada el cual a pesar de no tener utilidad alguna, a diferencia de sus gemas hermanas las cuales se encuentran en los Anillos Akáshicos que ahora están en posesión de los Sardea, guarda una belleza hipnotizante para la vista de quien la vea. Si bien no posee un uso que pueda beneficiar a su poseedor, al crear un flujo de energía hacia la gema esta comenzará a liberar un brillo rosa que podría usarse para llamar la atención de sus aliados.
Primer medallón[]
La primera apariencia que portó el medallón fue demasiado simple al igual que los anillos al haber sido hecha con apuro y sin preparaciones previas, constando solo de un marco plateado donde se encontraba la gema atado bruscamente a una cuerda que le hacía cumplir su objetivo como collar, pero sin ser algo elaborado o muy bonito. Pero incluso de esta manera, la gema lucía atractiva a la vista de las personas por sí misma. Esto llevó a que recibiera distintos arreglos para acentuar esta característica belleza natural.
Actual medallón[]
Tras haber pasado por alrededor de 4 modificaciones en su trayecto, el Medallón de los Reyes ahora es casi irreconocible respecto a su primera apariencia, siendo que en la actualidad porta numerosos adornos y es a simple vista un objeto mejor elaborado, contando con un marco dorado en el que hay numerosos cristales circulares de color blanco que dispersan la luz que produce la gema Samare creando la ilusión de un arcoíris que ilumina el área junto al rosa de la gema. En total son 9 cristales que toman como centro al principal, el fragmento del Majin. Este hermoso adorno cuelga de una cadena dorada la cual se usa para atarse alrededor del cuello.
Valor monárquico
Desde su conversión a un collar, la gema Samare fue pasada de generación en generación por el gobernador del país como símbolo del reinado actual. Este ritual es llevado a cabo durante una gran ceremonia de coronación en donde es costumbre que el antiguo monarca pase el medallón a su sucesor para representar este cambio entre eras.
Historia
Creado junto a los poderosos Anillos Akáshicos, el Medallón de los Reyes es un símbolo del monarca Krammell como podría ser una corona; hecho a partir del Majin que ellos mismos crearon en el pasado en conjunto con las 4 razas aliadas, siendo la representación del poder Samare. Al no ser utilizable en nada destacable gracias a sus características y por su gran tamaño, fue juntado a un marco dorado, el cual se encontraba sujeto a una cadena del mismo color para convertirlo en un objeto decorativo de gran valor monetario y uno incluso mayor históricamente para esta raza.
Con los años, ha recibido numerosas modificaciones estéticas para acentuar la presencia de quien lo use, para que todos sepan quien es el rey con solo verlo. No obstante, esto lo ha llevado a ser muy codiciado por diversos grupos, no solo por el valor que tiene a nivel monetario, sino por el significado que tiene para la nación, al punto de que ha habido numerosos intentos de robo, de los cuales solo dos fueron realizados con éxito.
El primer robo del medallón fue realizado por infiltrados Sardea que tras un tiempo reuniendo información lograron robar este objeto en un momento en el cual el entonces rey Souf no estaba haciendo uso del adorno debido a que solo era utilizado cuando estaba realizando sus labores como monarca. Afortunadamente para los Krammells, los invasores fueron detenidos antes de que pudieran salirse del país.
Mientras que el segundo, efectuado años luego del primero pero años antes de que la guerra se desatara, se hizo más elaborado y efectivo que el anterior, pero compartían una cosa: quienes hicieron el crimen fueron, una vez más, los Sardea, la nación más poderosa en Gishiri que a su vez poseían el segundo país con más extensión territorial, siendo solo superados por los Krammells quienes siempre tuvieron la tierra más grande entre todas para ellos.
Por esto los envidiaban, querían ser los más grandes, por esto, enviaron espías para que reclutaran grupos de gente Krammell que estuvieran dispuestos a ayudarles a cambio de recompensas, en esta búsqueda lograron dar con una organización que tenía como objetivo vender objetos de gran valor a otros países, tanto robados como conseguidos de forma honesta.
Con estos Krammells de su lado, cometieron otro asalto robando una vez más de forma exitosa el precioso medallón, pero esta vez lograron escaparse sufriendo el menor daño. Con esto, el grupo le cedió a los Sardea el objeto robado por una suma considerable, para luego volver a sus asuntos.
Estaba hecho, los Sardea lo consiguieron, pero este no era su objetivo, ellos querían algo de un valor mucho mayor para su especie, para el estado.
A cambio de devolverles el medallón, ellos tenían que ofrecerle una gran cantidad de un metal precioso que se encuentra principalmente en el territorio Krammell, material del que ellos carecían y deseaban conseguir. A esto se le suma que les tuvieron que ofrecer una cantidad nada pequeña de dinero, incluso mayor a la que ellos ofrecieron a la organización por su ayuda.
Fue un duro golpe para los Krammells, pero no era nada de lo que no pudieran recuperarse.
Lo que no sabían, es que usando los recursos que obtuvieron, los Sardea tomaron la oportunidad que tenían en frente para declararles la guerra aprovechando su debilidad.