¿Sabes? Me gusta pensar en esta experiencia de vivir como un libro. Quiero decir, tiene sus altibajos, algunos capítulos repletos de acción, otros llenos de sabiduría y conocimiento, y están también los cargados de dolor, dolor que nos ayuda a progresar, que nos enseña lecciones de las que nos beneficiamos más adelante. Es una experiencia fantástica aún con todos sus más y menos por así llamarlos. ¿Y cuando llegamos al final? Bueno... Creo que sólo resta esperar haber ofrecido una buena lectura. |
~ Zeki.
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Ezekiel “Zeki” Dante Salazar Aristeguieta, el espadachín sin espada es un personaje de rol heroico ideado por K.J Maltes.
Un justiciero callejero solitario y desinteresado con un don innato para el combate, capaz de sacarle una sonrisa hasta a sus propios adversarios. Consciente de las problemáticas sociales y políticas que rodean al mundo, se aferra al deseo de salvar a toda aquella gente vulnerable y desprotegida que le necesite. No porque quiera salvar vidas, sino más bien porque, sencillamente, es lo que hay que hacerse, cree. Lo cual le lleva a embarcarse en desventuras aparentemente inverosímiles, repletas de riesgos, amenazas y peligros imprevistos que le acechan a lo largo de su vida alrededor de todo el mundo. Dichas peripecias lo exponen a aliados y enemigos inesperados por igual, todos los cuales, en última instancia, moldean el curso de su vida mientras navega por un mundo caótico e impredecible, enfrentándose a nuevos desafíos y obstáculos en cada paso del camino, un camino desenlosado y angosto.
Proveniente de la Venezuela del Planeta Tierra del Universo 6, y octogésimo primer sucesor en la disciplina del Eikyōken, ha hecho aparición en diversas series comunales formando parte del reparto coral[1] que estas presentaban, tales como Dragon Ball Fanon, Daitai Dragon, Alternative Days On A Dragon High School, y Fandom Warfare, llegando a poseer un papel estelar en estas.
Concepto
El objetivo central tras la concepción del personaje en sí radicaba en lograr una especie de sátira al arquetipo del héroe juvenil suertudo. Estereotipo mostrado por personajes como Spider-Man, Shazam, Ben 10, entre otros, mediante el cual un adolescente común y corriente adquiere poderes sobrenaturales de la nada y, posteriormente, debe aprender a lidiar con estos, así como continúa desenvolviéndose en su día a día al margen de sus nuevas habilidades.
El modesto objetivo inicialmente planteado se elevó hacia una meta de mayor ambición: Destilar en prosa un punto de vista absolutamente novedoso y original en comparación con los estándares prevalecientes en la comunidad. Desde la humildad y sin pretensiones, se persiguió con ahínco la consecución de un nivel de acabado tan profesional y sofisticado como resultase factible de alcanzar con éxito.
Con este propósito en mente, la idea que busca comunicar el personaje en principio radicaba en dotarlo de cualidades redentoras, de tal manera que en algún punto llegase a ser capaz de superar su condición, y pudiera emprender un proceso constante y progresivo de superación personal, encaminado hacia la consecución de sus metas y objetivos a largo plazo.
Alguien capaz de generar una mayor empatía para el lector, y a la vez, alguien a quien quisiese apoyar.
Un héroe shōnen, que aprenda y crezca en la guerra, o por ella, presenta una gran oportunidad para que el gran imaginador consiga que los adolescentes crezcan y aprendan con él. En otras palabras, es un vehículo propicio para que pueda desarrollar su discurso al respecto.
Diseño
A la hora de esbozar el semblante del personaje, el primer anhelo del creador era el de plasmar una figura juvenil en la que se conjugaran la frescura y vitalidad propias de la mocedad. A la luz de las características, rasgos y atributos que se habían concebido para la construcción del personaje en cuestión. Su estilo fue definido dentro de las corrientes estilísticas Technocore[2] e Aetherpunk[3], combinando elementos de ambas corrientes, lo que se cree, resulta en un estilo visualmente impactante.
Influencias
Etimología
El nombre Ezekiel (エゼキエル de pronunciación: eh-seh-kee-el) tiene su origen en el hebreo bíblico, y proviene de la raíz «Yejezqel», que se compone de «Ye», que significa Dios, y «Jezqel», que se podría traducir como «Fortalecer» o «Reforzar», por lo que el significado del nombre completo es «Dios fortalece» o «Dios afianza». Este nombre destaca en la biblia hebrea como el nombre del profeta Ezequiel[4], quien fue elegido por Dios para llevar a cabo su misión profética.
Su segundo nombre, Dante (ダンテ de pronunciación: dahn-te), tiene su raíz etimológica en el latín, derivado de «Durante», que significa «Duradero» o «Constante». El nombre es de origen italiano, y se popularizo gracias al poeta florentino Dante Alighieri[5], autor de la Divina Comedia.
Su apellido, Salazar (サラザール de pronunciación: sah-lah-sahr), tiene una interesante etimología. Originalmente, se conocía como «Sarasaz» y proviene del valle de Salazar, en Navarra, España. Más tarde, se equiparó al apellido castellano Salazar debido a su similitud vocálica. Además, existe otra población llamada Salazar de Burgos, que podría tener la misma etimología que la villa riojana de Sajazarra. En 1075, aparece en el cartulario de San Millán de la Cogolla como Saggazahar, compuesto de Sagga –un hidrónimo prerromano derivado de Salia– y Zahar –viejo en euskera–, con el significado de "el río Saja viejo". En cuanto al significado, Salazar se relaciona con la antigüedad, la casa o el palacio, derivando del castellano sala y del vasco zahar. Se trata de un apellido toponímico que indica el lugar de procedencia de la persona, en este caso, Salazar, un pueblo ubicado en el norte de Burgos, en la región de Castilla, España. Cabe decir que este no vendría a ser su apellido paterno original; sin embargo, en la que sería la persecución judía de parte de la alemania nazi, la familia alteraría el apellido para pasar desapercibidos.
En cuánto a su segundo apellido, Aristeguieta (有利瀬ギエタ de pronunciación: ah-ree-steh-gwee-eh-tah), se origina a partir del término «Ariste», el cual, a su vez, se deriva del antiguo italiano «arborista», que significa «guardián de los árboles». Mientras que «guieta» proviene de «guidare», que vendría a significar «guia» en italiano. Por tanto, Aristeguieta se transcribiría como «el guía tras los árboles sacros».
Apariencia
Fisionomía
Supongo que me veo decente frente al espejo. Si tuviera que calificarme en una escala del 1 al 10, diría que soy un 7. |
~ Sobre su físico.
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Con una altura de 1.76 metros, y un peso de aproximadamente 80 kilogramos –176,37 libras–, es un chico humano con una complexión ectomorfa esbelta, y a su vez, bien definida atléticamente, resaltando especialmente la región abdominal, donde se pueden apreciar de forma sutil algunos músculos abdominales discretamente marcados, lo que sugiere una dedicación notable a la actividad física. Asimismo, exhibe una herencia de raza caucásica manifestada en su fenotipo[6], y su tez presenta una tonalidad pálida.
Su rostro, dotado de una singular confluencia de rasgos faciales delicados y geométricos, se ve caracterizado por una apariencia que resulta, simultáneamente, suave y angular. De cara afilada, casi pareciendo tallada, con boca ancha y labios delgados, pómulos prominentes y angulares, bien definidos, una nariz recta, de tamaño medio, desde el perfil ligeramente curva hacia arriba en la punta y afilada, mentón afilado, una frente amplia y lisa, mandíbula fuerte y definida, cejas delgadas y arqueadas hacia arriba. Con el cabello de color pardo oscuro y unos impresionantes ojos grandes y redondos, dotados de un iris almendrado de un color marrón, soliendo parecer más oscuros cuando no le da directamente la luz, poseyendo además un par de ojeras notables.
Vestuario
Su indumentaria se compone de una ajustada chaqueta de cuero de color negro azabache que se extiende hasta su cintura, poseyendo frontalmente cuatro bolsillos de fuelle, una camisa azul marino con el logotipo de la banda Linkin Park[7], un pantalón que evoca al camuflaje militar sostenido por un cinturón con una hebilla plateada, guantes negros con detalles metálicos en los nudillos, y zapatos negros con borde gris al frente y detalles lila en los talones.
Peinado
Cuenta con el llamado peinado de pato; un flequillo largo colgando sobre sus ojos y cabello en punta en la parte trasera a la altura de la barbilla. Su estructura capilar se presenta bajo una espesa y puntiaguda cabellera abundante peinada hacia arriba que se eleva a lo alto en múltiples picos con un aire desafiante y rebelde.
Accesorios
En lo que respecta a elementos decorativos, habitualmente lleva baratijas adicionales meramente estéticas.
Porta encima gafas cuadradas que presentan un marco de color negro más lentes transparentes sin aumento óptico, y un smartwatch[8] plateado en la muñeca derecha.
Personalidad
Vista general
Primeramente, cabe precisar que Ezekiel padece del síndrome de Asperger [9], condición que hace que le resulte dificultoso el hecho de socializar, siendo alguien que siempre se ha sentido mejor en solitario que estando en compañía.
Las personas me son complicadas de leer. Siempre dicen una cosa, pero quieren decir otra. También son muy temperamentales, y siempre cambian de opinión sobre todo. Es posible que les agrades un día, y no les gustes al siguiente. No hay mucho que decir al respecto... |
~ Sobre su retraimiento.
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Denota otras características implicadas tras dicha condición, como viene a ser el hecho de que mayormente habla exclusivamente de temas de su agrado, y si no es tal caso, muestra poco o nulo interés por el tópico que se esté hablando a su alrededor. Además de que, en ocasiones, le cuesta comprender conversaciones extensas.
La “Persona”[10]
La máscara que portamos con el propósito de ocultar nuestra verdadera naturaleza, una forma de adaptarnos al entorno para así sobrevivir en el mundo social que nos rodea.
Esto nos lleva a una de las características definitorias de Ezekiel: Su sentido del humor.
En algún lado escuché que el humor es una forma de aligerar el ánimo y romper el hielo, y hacer que la gente se abra a ti. Entonces, trato de encontrar el humor en las cosas cada que puedo. |
~ Sobre su humor.
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Al observar cómo interactúan los demás y emulando lo que veía en variadas series y películas, consideró cómo sería la actitud de alguien que actúa «cool», reflexionando sobre sus propias reacciones, y buscando patrones para mejorar en el futuro.
Por consiguiente, conociendo perfectamente sus defectos, Zeki cambió su forma de tratar con las personas con tal de combatir su faceta asocial y reservada, convirtiéndose en un humorista.
Parte de su humor se basa en plantear comentarios ingeniosos que van, desde chistes inocentes, hasta bromas burlonas y cínicas, mayormente sin mostrar alguna empatía al punto en hay que aclararle que tiene esa falta de empatía, porque es incapaz de verla por sí mismo. Todo con la finalidad de romper la tensión de las distintas situaciones en las que se encuentre, llegando, en ocasiones, a la redundancia, sin ser selectivo a la hora de escoger un objetivo; de hecho, un historial de éxito con la mayor cantidad de personas posible pareciese ser uno de sus objetivos en la vida. Debido a esto, suele ser tachado de ridículo o infantil.
A pesar de ello, sus ocurrencias sobreactuadas no son más que un medio con el que pretende mitigar los rasgos de su condición en muchas ocasiones, al menos mientras aprende a sobrellevar las relaciones sociales.
Me parece que por ahí a veces intento dar una imagen de muy de seguro de mí mismo, y me gustaría pensar que así es, solo que... Creo que más bien soy todo lo contrario. Demonios, tengo que estar al margen con el mundo en el que vivo. Quiero decir, ¿Quién no, verdad? |
~ Sobre su faceta.
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Lo cierto es que no es para nada serio, y siempre resulta un payaso en cada situación que se le presente, hasta el punto de ser capaz de romper la cuarta pared y decirle al lector sus pensamientos o los acontecimientos que suceden sobre cualquier situación en la que se encuentre, siendo consciente de que es un personaje ficticio.
Mi vida es muy inconsistente. Es un ciclo sin fin, primero paz y tranquilidad, para luego entrar en un posible fin del mundo, para luego volver a la paz y tranquilidad, y que se repita el ciclo... Empiezo a pensar que soy parte del guión de alguna comedia de situación barata... Aunque, sí esto resulta ser un show, ¿Dónde está mi cheque por actuar en esta locura...? |
~ Una epifanía suya.
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En síntesis, la persona de Ezekiel se representa como el reflejo de un héroe valiente, seguro de sí mismo, y sobretodo, con un gran sentido del humor.
“Sombra”[11]
Por otra parte, los aspectos oscuros tras la personalidad de Zeki que le suponen un obstáculo son el resultado de una combinación de factores. Incluyen su sentido del humor mordaz como forma de controlar la situación, de lidiar con el estrés, y evitar sentirse impotente o inseguro; una actitud desafiante e irreverente hacia la autoridad tras haber experimentado de primera mano abuso de poder, falta de confianza en las figuras hegemónicas en sí mismas, razón por la que muchos lo ven como un anarquista que desafía el orden por su manera de pensar; una tendencia a ser flojo, a menudo, mostrándose aburrido y poco interesado respecto a las tareas que le asignan como necesidad de evitar el fracaso; una tendencia a aislarse del resto como una forma de mantener su privacidad y su espacio personal; y, aunque es generalmente calmado, despreocupado y pacífico, posee un lado emocional y agresivo que se manifiesta ante la presencia de desigualdad e injusticias en todos sus aspectos.
Escucha, no soy un perezoso. Sólo estoy un poco... No sé... Relajado, supongo. Sencillamente no soy el tipo de persona que es todo “¡¡¡LUCHEMOS A MUERTE!!!”. Yo sé la mejor manera de usar mi energía. ¿Por qué hacer una tarea fácil ahora cuando puedo hacerla más tarde? Y, ¿Por qué hacerla más tarde, cuando podría dejar que otra persona la haga por mí? Soy un adulto joven en crecimiento, me conviene evitar la fátiga para así tener con que poder caminar en el asilo. |
~ Sobre su flojera.
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Intelecto
Manifiesta la que se podría llamar una inteligencia corporal kinestésica.
De alguna forma encaminado seguido hacia conflictos de diferentes escalas, se ha visto desafiado a usar su ingenio y creatividad para perfeccionar sus habilidades en el campo del combate, particularmente bien dotado para ello. Entre estás constantes, parecía que no podía encontrar su lugar en el mundo, más no era sino que no sabía cómo aprovechar su facultad. Así hasta el día en que su padre le inspiró a usar sus talentos de manera diferente. En lugar de confiar en sus habilidades, le había instruido cómo aprovechar su inteligencia y utilizarla para obtener resultados positivos, convirtiéndolo en un artista marcial hecho y derecho, diligentemente canalizando su talento a través de duro trabajo y disciplina constante.
Académicamente, su desempeño no muestra un rendimiento sobresaliente, apenas manteniéndose en el promedio de la clase. Se le complican especialmente las matemáticas[12], teniendo dificultad para comprender conceptos matemáticos complicados, así como para aplicarlos, burlándose de sí mismo por ello.
Por otro lado, dado que desde que tiene uso de razón, ha sido entusiasta de la lectura de distintas obras, adquirió un léxico bastante amplio, denotando un ingenio verbal y una locución impresionante que goza una amplia variedad de palabras, frases y conceptos en las veces en que se anima a tener una conversación.
Fortalezas y Defectos
Puntos fuertes | Puntos débiles |
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• Es un estricto creyente de la justicia noble de espíritu y con un gran corazón. Es el mejor amigo que se podría llegar a tener ya que nunca defrauda ni engaña. | • Es socialmente torpe e incapaz de iniciar o mantener conversaciones y por ello suele ser solitario, pero no porque pretenda caer mal ni nada, sino debido a que tiene enormes dificultades para mantener una amistad. |
• Su faceta cómica y sus payasadas, combinado con su redundante optimismo, suelen animar cualquier situación. | • Dado que suele evitar el contacto visual y prefiere mayormente estar solo, suele ser tildado de egoísta o engreído. |
• Su ingenio y su agilidad mental hacen que sea capaz de encontrar soluciones estratégicas y/o creativas ante casi cualquier problema. | • Es un flojo. |
Filosofía
Adopta la corriente del existencialismo[13], basándose en que son los actos los que lo definen a sí mismo, teniendo total libertad de moldearse a sí mismo, siendo dueños de nuestro destino, dicha libertad nos vuelve completamente responsable de nuestros propios actos, de nuestras propias decisiones independientes y de nuestro propio sistema de valores. No existe más ética que la individual, de esta forma, se construye un mundo propio a partir de sus propias experiencias.
A la vez, resulta ser estoico[14], guiado por la razón, considerando inútil preocuparse demasiado por los problemas sí al final no lo valen. Sí no le es posible lidiar con algo al momento, busca al instante hacer otra cosa, aceptando las cosas que están más allá de su control, y erradicando todas las preocupaciones al respecto.
Sí existe una palabra que defina a Ezekiel, esa sería sin duda «Integridad», pues es decidido y fiel a sus convicciones ante nada, inclusive ante las situaciones más desafiantes, demostrando así una determinación inquebrantable.
Inclinación ética y moral
Seguidor del camino del bushidō[15], destaca por su constante afán de siempre obrar con rectitud y justicia, principio propio del antiguo guerrero japonés.
Mantiene estrictos ideales de honor irrefutables, y profesa un notable desprecio hacia cualquier manifestación de violencia que resulte superflua. Por tanto, no es de los que pelea sin una buena razón, y cuando lo hace, busca la eficacia y la rapidez, sin importarle las consecuencias para sus enemigos.
No se trata de un defensor de la moral, ni un paladín de la virtud, sino más bien un pragmático que actúa según las circunstancias lo requieran. Si el sistema coincide con sus interese personales, le apoya. Si no, sencillamente lo ignora. Así, Ezekiel se convierte en un faro ambivalente. No predica moralidades ni da sermones. Sencillamente, vive de acuerdo a lo que cree que debe hacerse. No cree en la bondad de la gente, ni en la necesidad de ayudar a los demás, sino que actúa por sí mismo, siguiendo su propio código moral.
Donde otros se aferran a ideales más nobles, él traza su camino sin remordimientos, indiferente ante la moral quebrantada a su paso, decidido a poner en riesgo su vida con tal de preservar el orden. Cada que toma una decisión, evalua su impacto no solo en su destino, sino en el de aquellos que le rodean. Si su egoísmo llegaba a amenazar la estabilidad de otros, se castigaba. No con látigos físicos, sino con la implacable crítica de su propia mente.
Pero, ¿Por qué?
Porque cree que su comportamiento implicaba un efecto dominó. Si él, el pragmático indiferente, podía corregirse y actuar por el bien común, quizá otros también podrían. Tal vez, al verlo luchar sin remordimientos pero con un código interno, aprenderían a corregir sus propios erroreS. Y sí el resto sigue su ejemplo, entonces se da por realizado.
A pesar de que muestra indulgencia hacia todo tipo de personas, comprende plenamente cuándo es necesario recurrir a medidas más extremas para despachar a su adversario, teniendo en cuenta que no todos apreciarán el uso de la razón, estando dispuesto a recurrir a actos hasta el punto de romper huesos, infligir lesiones irreversibles a sus órganos internos, o inclusive yendo tan lejos como para dejar al oponente en estado vegetativo, si eso garantiza su resignación.
Ambiciones y sueños
Desde el principio de su travesía llamada vida, Ezekiel no era alguien propenso a planificar su futuro, resignado a solo vivir el momento, sin grandes anhelos, o metas claras. La incertidumbre del mañana no parecía inquietarle; simplemente existía.
Con aquella sensación ocupando su mente, por mucho tiempo se planteó como único objetivo hallarle un mero fin a su existencia, con el temor de vivir sin un sentido ni una finalidad, y la búsqueda de la respuesta tras estas se convirtió en su único objetivo.
Para Ezekiel, ser capaz de encontrar y perseguir alguna meta u objetivo profundo en su vida, era algo con lo que sólo podía soñar.
No fue sino tras reunirse y pasar tiempo con su padre que las piezas comenzaron a encajar. El propósito se reveló ante él: Debía proteger a los inocentes, luchar por la justicia, y mantener viva la llama de la esperanza. Esa ambición, ahora ardiente en su corazón, lo impulsaba a seguir adelante.
Había decidido ser un ejemplo para todos, un espejo en el que los demás pudieran verse reflejados, y corrigiesen sus desviaciones morales por sí mismos.
Motivaciones
Una vez alguien me habló de responsabilidad, de poder. Yo apenas lo comprendí al principio, y tuve que sufrir para aprenderlo. |
~ Sobre su aliciente.
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La muerte de su abuela, Tarma, ocurrida cuando era un niño, le afectó profundamente, dejándole una marca permanente. Siendo este el punto de inflexión más grande en su vida, y un factor crucial en su estímulo y desarrollo a lo largo de su trayectoria personal.
La influencia de ella lo llevó a buscar un propósito más allá de su propio beneficio.
Ahí es cuando toma una decisión.
Miedos
Como todo ser humano con una vida lo suficientemente larga, Ezekiel ha acumulado progresivamente una cantidad considerable de inseguridades y aprensiones, nacidos como consecuencia de diversas situaciones conmocionantes que le marcaron, lo que llevó a una acumulación del bagaje emocional a lo largo del tiempo que lo han marcado y moldeado a lo largo del tiempo.
A pesar de exudar en el exterior una seguridad aplastante que eclipsa a quiénes se encuentren a su alrededor, a día de hoy, Ezekiel sigue padeciendo un profundo temor del cual se muestra constantemente vigilante, esforzándose por encontrar una solución que le permita superarlo.
Dicho temor que lo aqueja se puede describir como un persistente recelo frente a la posibilidad de irse de este mundo sin sentir que ha hecho algo de provecho, una amenaza contante que acecha su vida y lo inquieta profundamente. Este miedo se deriva, a su vez, de la aprehensión de ser rechazado por aquellos a quienes aprecia, y de percibirse a sí mismo como una persona carente de algún valor real.
Esto constituye su faceta más nihilista, contra la cuál combate una batalla interna con todas sus fuerzas, procurando mantener una perspectiva realista, pero positiva de la vida.
Aunado aquello, padece de blatofobia[16], sintiendo mucho asco al sólo ver una cucaracha.
Lenguaje corporal
Sus acciones son precisas, eficientes y meticulosas. Casi nunca se le ve apresurado, pues sigue una rutina establecida y ordenada, evitando cualquier alteración o distracción que pueda perturbar su tranquilidad. Acostumbra andar con los brazos entrecruzados, como si quisiese protegerse de los estímulos externos.
Por lo usual, presenta en su semblante una expresión neutra que no conlleva ninguna emoción específica, al mismo tiempo que luce una mirada analítica que evidencia su disposición a escudriñar minuciosamente su entorno circundante.
Dado que suele evitar el contacto visual, suele ser tildado de egoísta o engreído.
Expresión verbal
El tono de voz que suele emplear a menudo es profundo y sereno, aunque en aquellas situaciones que le demandan mayor energía puede tornarse más vehemente, especialmente en combate.
Ingenio verbal auténtico y cautivador. Cínico, brillante, educado y extravagante son las mejores palabras para describir su locución de manera concisa.
Es más de escuchar que de hablar, más a pesar de no ser particularmente extrovertido, cuando la conversación aborda temas en los que es versado, se muestra dispuesto a explayarse con soltura y naturalidad, instante en que se vuelve un orador digno de admiración, capaz de proporcionar explicaciones detalladas, y en caso necesario, reformularlas para aquellos que no las hayan comprendido plenamente. Un potencial muy poco explotado de su parte.
Es una persona muy abierta de mente. Si desacuerda en algún punto, lo hace notar con respeto y calma, y no le cuesta darle la razón a otro cuando presenta buenos argumentos, sin importar cuán diversas o disímiles puedan ser sus perspectivas. Antes de generar una discusión, prefiere adoptar una postura frontal, expresando su opinión y poniendo sobre la mesa cualquier molestia que surja en el momento mismo en que se presente el problema.
Su léxico se caracteriza por un lenguaje directo, claro y preciso, sin dejar lugar a dudas o confusiones. Prefiere decir lo que piensa sin mentir, exagerar o insinuar nada, por más que en ocasiones eso le traiga consecuencias negativas. No obstante, mantiene la cortesía incluso frente a la hostilidad, expresándose con un vocabulario muy amplio dada su destreza en el manejo de terminologías específicas y su continua adquisición de semántica, fruto de la lectura constante de obras literarias de géneros variados. Su franqueza suele ser excesiva, ya que dice lo que piensa al momento, sin usar indirectas o palabras suaves, sin importarle en absoluto como afecte a otros. De hecho, es brutalmente franco, denotando una nula empatía hacia otros, pero no porque pretenda caer mal, sino puesto que se le cuesta comprender lo que pasa en la mente de los otros. Sin embargo, no siempre se da cuenta de cómo sus palabras pueden afectar a los demás, ni cómo interpretar las reacciones ajenas.
Gustos y disgustos
Alimenticios
Culinariamente, su comida favorita son los panqueques, una deliciosa preparación que ocupa un lugar de honor en su lista de comidas preferidas. Por otro lado, le tiene una clara aversión hacia cualquier plato que contenga cebollas, afirmando que dicha especia debería ser desterrada eternamente de la existencia. Del mismo modo, su paladar no se siente atraído por ninguna clase de frijoles, esto debido a que le desagrada su textura. También le fascinan los dulces, siempre entusiasmado por saborear y experimentar con productos de repostería y confitería, sin rehuir nunca a satisfacer su gusto por las delicias azucaradas.
Estéticos
Irónicamente, tiene poco o nulo interés en el mundo de la moda en general. En lo que respecta a su armario, no es de tener un gran conjunto de ropa, importándole pocas veces el cómo se ve, dando prioridad a las prendas y pertrechos con los que se sienta más cómodo, o le sean adecuados para la ocasión.
Recreativos
Su mayor afición solía ser dedicarse a la práctica del Kendo[17], deporte que se había convertido en su principal pasatiempo. No obstante, con el paso del tiempo, dicha actividad deportiva fue perdiendo su importancia en su desenvolver cotidiano, y dejó de ser una práctica habitual en su rutina. Sí bien resulta implícito que ya no la practica con regularidad, en última instancia demostraría ser la disciplina que lo conduciría al florecimiento de su talento como artista marcial, convirtiéndose en un elemento fundamental que contribuiría a su experiencia en el campo.
Le encanta leer, siendo un fan acérrimo del escritor J.R.R. Tolkien[18], disfrutando más que nada de aquellas historias poseedoras de una narrativa enriquecedora que contenga alguna buena enseñanza, lo cual no solo le brinda el placer de sumergirse en la trama de la historia, sino también el de aprender de la experiencia literaria.
Musicales
Tiene una gran apreciación por una amplia variedad de géneros musicales, abarcando desde el rock clásico y el jazz hasta el pop, EDM y rap. Las canciones que prefiere suelen ser frenéticas, vivaces, repletas de adrenalina, con ritmos enérgicos, melodías pegajosas, y letras que a menudo reflejan su máscara intrépida y divertida.
En cuanto a sus preferencias, tiende a inclinarse por bandas de inicio de milenio. Además de Linkin Park, aprecia también a otras bandas de gran renombre como Green Day, Papa Roach, Bring Me The Horizon, Three Days Grace, 12 Stones, Audioslave, entre otras.
Tiene una gran colección de música en su iPod, y siempre lleva consigo auriculares para escucharla, tarareando a menudo.
Románticos
Su fijación sentimental es para con las mujeres, más dado que actualmente está demasiado enfrascado en sus asuntos, se podría aseverar que de momento no tiene mucho interés en iniciar un romance, pues no desearía comprometer a alguien en su situación, temiendo los riesgos en que pudiese verse expuesta su hipotética pareja.
Se puede decir que probablemente preste atención al aspecto enamoradizo luego de lograr resolver las dificultades que lo aquejan a nivel personal.
Relaciones
Socialmente torpe, por ello, comúnmente suele ser solitario, encontrando la interacción social como un serio desafío, trabajando bajo un crecimiento gradual y constante para superar dicha traba.
A pesar de ello, logra establecer ciertos lazos interpersonales.
Familiares
Iris |
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Renato |
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Tarma |
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Ishmael |
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Amistad/Compañerismo
Hana |
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Lomax |
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Apodos
Basándose en diversos factores, entre ellos su personalidad, apariencia y voz, ha recibido variados sobrenombres hacia su persona en sentidos tanto agradables como despectivos.
Apodo | Significado | Apodador | Perspectiva |
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El Espadachín sin Espada | Se pasó la infancia practicando con espadas, para luego no usar ni una en su etapa heroica. Tremendo perdedor. |
Comunidad | Positivo |
Castellano | El haber nacido en un país de habla hispana le bastó para, de parte de su tío, ganárselo como sobrenombre recurrente. | Tío Renato | Positivo |
Información de Combate
Ezekiel es un combatiente altamente capacitado[20] que dispone de un amplio repertorio de técnicas, habilidades, ataques, y combinaciones diversas.
Estilo de Combate
Pasivo
Se basa en la observación, el análisis y la improvisación con tal de encontrar la manera de derrotar a su oponente con el menor esfuerzo posible, prefiriendo estudiar a sus oponentes para así descifrar sus debilidades, hábitos y patrones. Es capaz de adaptarse a cualquier situación y cambiar de plan sobre la marcha si es que las circunstancias lo ameritan, aprovechando las oportunidades que se le presenten al momento, y haciendo el intento por reaccionar rápidamente ante cualquier imprevisto.
Previo al combate como tal, como complemento, acostumbra hacer calistenia[21] a modo de calentamiento. De esta manera, se afianza un óptimo desempeño al maximizar tanto su cuerpo como la mente, y prepararlos para enfrentarse al ajetreo. Al realizar dicho ejercicio como componente integral, reduce el riesgo de sufrir lesiones, y se asegura de estar en la mejor forma posible para afrontar los retos físicos y mentales que se le presenten.
Activo
Una vez entrado en batalla, en los momentos en los que tiene la libertad de ser el atacante, opta por aproximarse lo más cerca posible, centrándose en el tanteo de su rival desde el inicio, a la vez que hace uso de su agilidad y flexibilidad para esquivar y/o bloquear los ataques entrantes procurando evitar el gasto energético excesivo, aprovechando cualquier brecha abierta en su guardia para así pasar a la ofensiva e intentar contraatacar con golpes rápidos y precisos los huecos en su defensa, castigando implacablemente los errores que pueda cometer su oponente.
Cuerpo a cuerpo
El estilo particular de combate a corta distancia que emplea con mayor frecuencia, y se le da mejor.
Al pelear de esta manera, procura utilizar todo su cuerpo como arma. Su arsenal consta de puños, patadas, codazos y rodillazos en su máxima extensión, manteniendo su cuerpo en constante movimiento, como si fuera una máquina diseñada para infligir el máximo daño a sus oponentes. Había aprendido por experiencia que era vital utilizar su cuerpo como un todo, y no sólo en partes, con tal de maximizar la efectividad de sus ataques y maniobras, además de adaptarse al espacio en el que se desarrolle el combate a su favor, usando las paredes, el suelo, y demás elementos como apoyo o cobertura, creando distancia, o acortándola según le convenga. Todo con el fin de infligir el máximo daño posible, dejándoles un desgaste extremo, sin dejar espacio para que sus oponentes se recuperen.
Con armas
Su dominio sobre las armas blancas resulta gracias a su rigurosa y constante dedicación a la práctica del Kendo, dominando los complejos movimientos y las intrincadas posturas de dicho arte marcial japonés.
Anteriormente especializado en el manejo del shinai, pudo adaptar sus habilidades para así blandir incluso los objetos más comunes como si de una espada se tratasen. Cualquier cosa, desde un palo de escoba hasta una llave inglesa, una regla de metal, etcétera. Todo sujeto a su dominio con la misma precisión y fluidez que exhibía al empuñar la espada de madera.
Aunque su entrenamiento en Kendo le enseñó la elegancia de las artes marciales tradicionales, comprende también que la supervivencia a menudo requiere adaptabilidad y creatividad, combinando cortes rápidos y fluidos con estocadas certeras y devastadoras. Todo con el fin de desequilibrar al oponente, apuntando mayormente a las piernas, el cuello o el torso dl oponente, y así tener la oportunidad de causarle un daño contudente, aún si este resulta irreversible.
A larga distancia
Aunque pelear sin estar tan cerca no es su especialidad, ocasionalmente le exige que luche desde distancias que preferiría evitar.
En consecuencia, para afrontar esta necesidad, ha adaptado su estilo de lucha de modo que le permita enfrentarse a sus oponentes desde una distancia segura sin entrar en contacto con estos, manteniendo así su seguridad.
Cuando lucha de esta forma, lo que hace es expandir el espacio dentro del cual maniobra alrededor de su oponente, manteniendo un grado de distancia razonable que le dificulte a este atacar. Esto le permite evitar eficazmente los ataques entrantes y, al mismo tiempo, le brinda oportunidades para contraatacar en respuesta.
Rol en equipo
En el contexto de las dinámicas en equipo, él emerge como un bastión altruista. Cuando la situación lo amerita, es el primero a la hora de transmitir sus ideas y recursos de forma clara y eficaz para con sus aliados, sin más.
Leal y comprometido con el bienestar colectivo a pesar de su ansiedad social, siempre antepone la seguridad de sus compañeros, dispuesto a sumergirse en la vorágine de golpes y embates. Siendo tal su devoción que no duda en convertir su cuerpo en un baluarte protector, un escudo viviente, sacrificando su integridad física para salvaguardar a aquellos que luchan a su lado.
En el torbellino del combate, su pragmatismo se impone. Por más que procura evitar que sus aliados sufran daños en absoluto. Su enfoque se mantiene inalterable:
La victoria en la batalla.
Sí un camarada llega a caer ineludiblemente, su mente lo libera de la carga; lo abandona a las caprichosas manos del azar, y redirige toda su atención al tumultuoso enfrentamiento que se despliegue ante él. A mirada ajena, Una decisión difícil, tomada para el bien mayor.
Origen
En un principio, antes de su instrucción formal en las artes marciales, Ezekiel se regía únicamente por el crudo impulso de la fuerza bruta. Sus movimientos, aunque impresionantes en vigor, se decantaban por ser impulsivos, meras manifestaciones instintivas de su potencial sin pulir.
Eran estas habilidades rudimentarias, simples en su ejecución, más feroces en intención, las que constituían su arsenal defensivo en un momento de su vida donde aún no había sido moldeado por la disciplina y la técnica refinada.
Entrenamiento
Con el fin de seguir trascendiendo por sobre las las adversidades y los oponentes que emergen en su trayecto, le ha sido imperativo superarse a sí mismo continuamente mediante varios procesos de automejoramiento incesante y diversificado, abarcando una amplia gama de habilidades variadas y disciplinas.
No le ha sido suficiente limitarse a robustecer su constitución física mediante la práctica de golpes o la asimilacion de estilos de lucha diversos; menos para él, un peleador quien siempre prioriza en un sitial de mayor importancia la flexibilidad y la adaptabilidad en el fragor del combate por encima de la mera manifestación de fuerza bruta.
A raíz de lo previamente expuesto, con el tiempo ha concebido una serie de rutinas meticulosamente estructuradas, en las cuáles se integran métodos sofisticados diseñados para atenuar sus falencias inherentes, y fomentar un desarrollo ininterrumpido en su propio estilo como luchador.
Dichas prácticas, tanto pasivas como intensivas, orientadas a pulir sus técnicas de combate y sobretodo, a fortalecer su temple.
Eikyōken (影響拳)
Un antiguo arte marcial chino/japonés que data de hace más de 2000 años. Combina el concepto de fuerza inercial y los principios mecánico-cinéticos que definen la relación entre fuerza y movimiento, implicando el uso de movimientos circulares y la transferencia de fuerza utilizando el impulso y el peso natural del cuerpo.
Este arte marcial se basa en redirigir los movimientos de los oponentes y aprovechar su propio impulso para abrumarlos con resultados devastadores, al mismo tiempo que se mantiene el equilibrio y la posición. Esto es posible gracias a la premisa de que un objeto en movimiento permanece en movimiento, a menos que actúe sobre él una fuerza externa. En ese caso, redirigiendo la fuerza cuando es posible, y evitándola por completo cuando es necesario.
La filosofía detrás de esto se basa en que, cuando un ataque hace contacto, el impacto del golpe ha de ser similar a un terremoto o una explosión, de forma que destruya y devaste completamente al oponente. El practicante también puede generar fuerza y velocidad adicionales en sus ataques aprovechando su propia inercia corporal.
Técnicas Especiales
Eikyōken: Beat It (影響拳: ビートイット) |
Una técnica sencilla en la que, después de que Ezekiel reúne inercia en su puño, acciona un golpe devastador apuntando a un punto aproximadamente a dos pies frente al cuerpo del oponente, y empujarlo hacia atrás en lugar de directamente hacia adentro. Esto le permite asestar un golpe devastador sin gastar demasiada energía, al mismo tiempo que crea una onda de choque que puede empujar al enemigo hacia atrás. | ||
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Ventajas | |||
• La onda de choque generada por la técnica hace retroceder al enemigo, lo que le permite a Ezekiel mantenerse a una distancia segura y, al mismo tiempo, poder contraatacar en cuanto este es desequilibrado. • El gasto energético mínimo le permite conservar fuerzas para futuros golpes y/o facilitar la ejecución repetida de la técnica. | |||
Desventajas | |||
• Como el golpe requiere que el oponente esté a una distancia específica del usuario, sumado al movimiento de recolección de impulso, podría facilitarle a los contrincantes predecir el ataque, especialmente si el oponente está familiarizado con la técnica. • Apuntar dos pies delante del cuerpo del oponente puede dificultar acertar el golpe con precisión, y la onda de choque puede no ser tan efectiva como desea. • La falta de precisión en la técnica corre el riesgo de dañar el entorno del usuario u otros objetivos no deseados. | |||
Ataque |
Defensa |
Soporte | |
Eikyōken: Forward Motion (影響拳: フォーカル) |
Consiste en utilizar el principio de inercia para amplificar el poder de sus palmas. Al empujar sus palmas hacia afuera y soltarlas rápidamente en línea recta, liberando la energía almacenada, Ezekiel es capaz de generar una poderosa onda que impacta sobre todo lo que se interponga en su camino. | ||
Ventajas | |||
• Las ondas pueden derribar obstáculos y oponentes, dándote más espacio para maniobrar y creando oportunidades para ataques posteriores. • Es posible lanzar multitud de ondas en sucesión para acribillar al blanco. | |||
Desventajas | |||
• El movimiento de empujar las palmas hacia afuera podría telegrafiarse, permitiendo al oponente la oportunidad de esquivar o contrarrestar el ataque. • Apuntar en línea recta dificulta que la técnica alcance a un enemigo ágil o móvil. | |||
Ataque |
Defensa |
Soporte | |
Eikyōken: Restless Heart Syndrome (影響拳: イラスト・ハート・シンドローム) |
Con el impulso concentrado en ambos puños, Ezekiel desata una ráfaga de miles de golpes consecutivos certeros de gran alcance en cuestión de segundos, a una velocidad fenomenal que conecta repetidas veces, vislumbrando la ilusión de tener múltiples brazos y hace que la técnica parezca una metralleta. Al controlar el impulso de su propio cuerpo, genera una fuerza y velocidad exponencialmente mayor tras cada golpe, haciendo que cada golpe sea más efectivo que el anterior y también mucho más difícil de eludir o bloquear. | ||
Ventajas | |||
• El aumento exponencial de fuerza y velocidad durante la técnica podría hacer que sea extremadamente difícil defenderse y altamente destructiva, lo que le permite a Ezekiel abrumar y posiblemente agotar rápidamente a sus oponentes, especialmente si intenta defenderse de todos ellos. • El impulso controlado de su cuerpo podría ayudarlo a mantener el equilibrio y la agilidad mientras realiza la ráfaga, haciéndolo más difícil de golpear o hacer tropezar. | |||
Desventajas | |||
• La velocidad de la técnica podría hacer que a Ezekiel le resulte más difícil apuntar con precisión sus golpes y controlar la fuerza de sus ataques, posiblemente causando daños colaterales o esforzándose demasiado, provocándole agotamiento. | |||
Ataque |
Defensa |
Soporte | |
Eikyōken: Flight Of Icarus (影響拳: フライティング・イカルス) |
Ezekiel usa la inercia para lanzar un golpe curvo hacia arriba cuyo efecto es capaz de lanzar al oponente por el aire. El estallido de energía del golpe hace que el oponente vuele por el aire, y la inercia del golpe le impide defenderse en el aire o aterrizar con seguridad al caer. | ||
Ventajas | |||
• El golpe hacia arriba y la explosión de energía resultante podría tomar completamente al oponente con la guardia baja, enviándolo al aire y dejándolo expuesto. • El estallido de energía del golpe y la consiguiente pérdida de capacidad para defenderse o aterrizar de forma segura pueden convertir al oponente en un blanco fácil para un ataque posterior antes de que pueda recuperar el equilibrio. | |||
Desventajas | |||
• Puede dejar a Ezekiel vulnerable a un contraataque de un segundo oponente, ya que deja su guardia expuesta. • El golpe curvo hacia arriba podría ser difícil de cronometrar y apuntar con precisión, lo que hace que sea menos probable que golpee con éxito al oponente. | |||
Ataque |
Defensa |
Soporte | |
Eikyōken: Breaking The Habit (影響拳: ブルー・ブレイキング・ハビット) |
Esta variación se centra en el componente descendente. El golpe apunta hacia abajo en ángulo, impactando al suelo con su puño. Cuando esta técnica golpea el suelo, se hace añicos al ser impactado, creando un cráter como si un cometa hubiera caído. | ||
Ventajas | |||
• El potencial del golpe descendente para crear un cráter, y la inmensa fuerza que ejerce la técnica al impactar resulta en una gran cantidad de daño al oponente, al entorno, o relativamente a cualquier cosa que se encuentre en su camino con un solo golpe. •La trayectoria descendente podrían hacerla extremadamente destructiva y poderosa, capaz de crear un cráter e infligir daños importantes a cualquier cosa a su paso. •El efecto dramático del impacto podría ser un mecanismo de defensa útil, evitando que los enemigos avancen o ralentizando su persecución al sorprender o intimidar a los oponentes y provocar que cometan errores. | |||
Desventajas | |||
• La trayectoria descendente de la técnica podría hacer que sea relativamente fácil reaccionar ante esta, ya que es predecible. • La técnica se basa en tener una superficie dura disponible para golpear y destruir, lo que puede no ser siempre el caso; la fuerza aplicada al suelo podría dificultar la realización de la técnica en superficies más blandas, ya que la fuerza podría ser absorbida por el suelo en lugar de romperlo. • Por otro lado, si la superficie resulta ser más dura que el puño de Ezekiel, podría llegar a destrozarse el brazo entero en el peor de los casos. • La afección al terreno podría provocar daños colaterales al medio ambiente o a otros objetos, llegando a tener consecuencias imprevistas. • El golpe hacia arriba y la explosión de energía resultante podría tomar completamente al oponente con la guardia baja, enviándolo al aire y dejándolo expuesto. • El estallido de energía del golpe y la consiguiente pérdida de capacidad para defenderse o aterrizar de forma segura pueden convertir al oponente en un blanco fácil para un ataque posterior antes de que pueda recuperar el equilibrio. | |||
Ataque |
Defensa |
Soporte | |
Eikyōken: Dizzy Spells (影響拳: ダズー・スリールズ) |
En dicho movimiento, Ezekiel realiza un paso de Breakdance utilizando la inercia tras el movimiento, provocando un efecto de torbellino y generando un vertiginoso vórtice en espiral en lo que gira rápidamente para ganar impulso, al mismo tiempo que mantiene el control de sus extremidades. | ||
Ventajas | |||
• El intenso vórtice en espiral generado podría dificultar que el oponente se concentre o reaccione de manera efectiva, mientras que la rápida rotación ayuda a Ezekiel a evadir los ataques entrantes. • La inercia generada por el vertiginoso vórtice podría generar mucho impulso, brindándole a Ezekiel una explosión de velocidad o poder que puede usar para un contraataque o para reposicionarse. | |||
Desventajas | |||
• Los movimientos tras la técnica giratoria podría potencialmente marear a Ezekiel o hacerle perder el equilibrio al detenerse. • Este movimiento puede resultar agotador y potencialmente ejercer una tensión innecesaria sobre los músculos y las articulaciones si se realiza durante mucho tiempo. | |||
Ataque |
Defensa |
Soporte | |
Eikyōken: Ge'ter Done (影響拳: ゲッター・デン) |
Ezekiel se desliza por el suelo hacia adelante soltando una gran estela. | ||
Ventajas | |||
• La estela generada por el movimiento se puede utilizar para oscurecer las líneas de visión, lo que facilita maniobrar alrededor de los oponentes o lanzar potenciales ataques sorpresa, sumado a que la estela que abarca el terreno podría disuadir a su oponente de seguirlo. • El deslizamiento hacia adelante puede ayudarte a cubrir mucho terreno rápidamente y acortar la distancia con tu oponente, pudiendo servir a Ezekiel a evitar un contraataque o posicionarse más rápidamente. | |||
Desventajas | |||
• El movimiento de deslizamiento podría exponer la parte inferior del cuerpo de Ezekiel y potencialmente hacerlo más fácil de golpear, y la estela podría permitirle a su oponente anticipar sus movimientos, exponiendo a Ezekiel a un contraataque cuando se desliza por el suelo. • El deslizamiento podría causar daños colaterales o poner a Ezekiel en peligro de tropezar si el terreno es irregular. • El movimiento podría dejarlo desequilibrado cuando se detenga, abriendo oportunidades para que los oponentes aprovechen su vulnerabilidad momentánea. | |||
Ataque |
Defensa |
Soporte | |
Eikyōken: Vulgar Display of Power (影響拳: ボリス・デー・ワー) |
Le brinda a Ezekiel la capacidad de canalizar la energía emitida por cualquier impacto al que se vea afectado, retenerla, y usarla para aumentar su fuerza, velocidad y resistencia a niveles colosales, incluyendo no sólo los golpes físicos directos o cortes, sino también el impacto de las balas, las armas de lanzamiento, y con menor éxito, los ataques de energía. Al absorber golpes sucesivos de un oponente, puede superar las habilidades físicas de dicho adversario para luego dominarlo. | ||
Ventajas | |||
• Esta técnica hace que Ezekiel sea extremadamente difícil de derribar, ya que cada golpe que recibe lo fortalece. Debido a esto, entre más fuerte sean los ataques que el enemigo aseste, más fuerte se volverá a su vez el poder absorbido por Ezekiel. •Es capaz de absorber la energía de cualquier tipo de golpe; desde disparos de armas de fuego, golpes físicos y cortes de arma blanca, hasta rayos y explosiones de energía. •La velocidad resulta el atributo que más aumenta dramáticamente con el poder; después de absorber suficiente energía, llega a ser potencialmente capaz de atacar más rápido de lo que los oponentes logran reaccionar. •Con cada daño sufrido de forma seguida, Ezekiel adquiere la capacidad de fortalecerse y adaptarse, hasta incluso ser inmune a un daño específico. | |||
Desventajas | |||
• Es únicamente capaz de almacenar energía ajena hasta cierto punto. Sí se excede, puede llegar a perder la conciencia. En un caso extremo, el usuario podría estallar por exceso de energía, por lo que se vería obligado a deshacerse de esta de forma inmediata. •El poder absorbido se disipa con el tiempo. | |||
Ataque |
Defensa |
Soporte |
Historia
La estructura narrativa escogida a la hora de redactar la crónica de su epopeya se articula a través de una secuencia de episodios significativos que serán divididos por actos. En conjunto, dichos actos tejen el tápiz de su viaje. Está división actúa como un prisma a través del cual se refractan los diversos matices de su experiencia, vislumbrando así el lector una exploración más profunda y matizada de los eventos que definen su odisea personal.
Primeros años
Prefacio
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Inicios |
Tarma Aristeguieta fue la única sobreviviente de su familia en los campos de concentración nazis. Se fue de Auschwitz-II [22] viva en 1946, y en 1981, ocho años antes de la caída del muro de Berlín, quedó embarazada de algún oficial de la URSS[23], cuyo nombre ella jamás mencionó, y fruto de dicha aventura, nacieron los mellizos Renato e Iris Aristeguieta. Nacida de una madre italiana y un padre soviético, Iris fue el producto de una generación marcada por la presencia de conflictos bélicos y tensiones internacionales. Creció a la sombra de la extraordinaria resiliencia de su madre, y pasó sus años de juventud inmersa en una ardua batalla interna en la búsqueda por encontrar su propio camino en la vida. A los 18 años, estando en su primer día de universidad, durante la primera hora de clases, Iris conoce a un chico de 22 años llamado Ishmael Salazar, un inmigrante israelí, quién se había sentado junto a ella. Después de hablar con él por solo unos minutos, supo que era alguien especial, y enseguidamente, atraída por su confianza, y encanto, deseaba conocerle mejor. Todo iba bien para los dos, y ambos fueron grandes amigos, pasando todas las tardes juntos y compartiendo mucho en común. Estaba cautivada por su buena apariencia, su encanto y su inteligencia. No pasó mucho tiempo para que ambos declarasen su afecto mutuo e iniciasen su amorío. Se sabe de Ishmael que se enlistó en la Legión Extranjera[24], su carrera militar apenas comenzaba. Participó en la Guerra del Golfo[25] cuando la coalición se formó para liberar a Kuwai, listo para enfrentarse a las hordas de Saddam[26]. Tras cien días de lucha, Kuwait[27] fue liberado. Ishmael fue relevado del servicio con honores, y volvió a reunirse con Iris para concentrarse en reconstruir su vida. En Noviembre de 2001, se casaron y se mudaron junto con Tarma hasta Venezuela. Por aquel entonces, Iris se dio cuenta de que estaba embarazada del primer hijo de ambos, y a mediados de Julio de 2002, dio a luz al chico que sería conocido como Ezekiel Dante Aristeguieta Salazar. En el momento en que llegó a este mundo, la dicha se les manifestó ipso facto. Una abrumadora sensación de paz y alegría se apoderó de la pareja, quienes se encontraban encantados de poder sostenerlo entre sus brazos y contemplar su presencia en sus vidas. No era sino el inicio de su paternidad. Pues iba a ser que no. Después de la guerra, Ishmael tuvo dificultades para hacer su transición hacia una vida normal. A pesar de sus mejores esfuerzos luchando contra sus recuerdos y sentimientos de culpa, no pudo olvidar los horrores que presenció y experimentó. A menudo, tenía pesadillas y recuerdos de su período en combate, y luchó por adaptarse a una vida civil ordinaria sin la amenaza constante del peligro, para disfrutar de cosas sencillas como salir a comer o pasar tiempo con su familia. Fue incapaz de escapar de los horrores de la guerra. Habiendo experimentado una cantidad considerable de traumas, agitaciones y violencia en su vida, sin lugar a duda alguna, los estragos tras la guerra y los enfrentamientos bélicos terminarían por pasarle factura, causándole un penoso y doloroso tormento emocional. Ya ni reírse de su situación le proporcionaba alivio alguno, pues percibía que su estabilidad mental se desvanecía sin remedio alguno. No podría perdonarse por muchas de las cosas que hizo, cuestionándose si todo el dolor y la destrucción qué habían tenido lugar a su alrededor valieron la pena. Después de años de lucha tratando de adaptarse a una vida normal y encontrar la estabilidad, decidió que necesitaba encontrar una nueva senda en la vida, un nuevo propósito. Servir a algo más grande que él, y sentir que estaba haciendo una contribución significativa. Eventualmente, Ishmael tomó la decisión audaz de dar el siguiente paso en su carrera, y dio el salto, separándose temporalmente de su familia con tal de fundar su propia compañía militar privada, quienes se encargarían de brindarle apoyo militar a quienes lo necesitaran, sin importar sus ideologías u orientación política. A pesar de que Zeki no vio a su padre durante muchos años, este siempre se aseguró de que su familia tuviese todo lo que necesitaba. Les enviaba dinero de forma frecuente y se mantenía en estrecho contacto a través de cartas. Su madre se encargó personalmente de recordarle quién era su padre y el motivo por el cual no se hallaba presente junto a ellos en ese momento. — Esperaba esperar hasta que fueses un poco mayor, pero creo que estás listo para escucharlo. La vida para nosotros era muy diferente. Tu padre y yo tenemos una gran relación, pero hay algunas cosas que él no ha podido superar. ¿Alguna vez te has preguntado por qué él no está aquí con nosotros ahora? – — Sí... Mis compañeros en la escuela me dicen que probablemente esté divirtiéndose con otra familia. – — Sí, bueno, podemos agradecer que no sea el caso. El solo está trabajando en un nuevo proyecto con su empresa, por lo que lo aleja de nosotros por un tiempo... – — Ya veo... Él está muy ocupado con su trabajo, ¿No? – Una leve sonrisa aparece en su rostro. — Siempre ha estado muy ocupado con su trabajo. – — Le apasiona mucho su trabajo... Ha estado trabajando muy duro, y siempre le gusta anteponer su trabajo... Pero lo más importante para él eres tú. Él te ama más que a nada en el mundo. – Así, el pequeño absorbió profundos ideales de abnegación y sacrificio. Más a fin de cuentas, le costaba comprender por qué su padre estaba tanto tiempo fuera. |
Acto I
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Una arremetida del destino |
La vida de Ezekiel ha sido intensa, en toda la amplia extensión de la palabra. Desde que empezó el colegio, se daba cuenta de que era diferente al resto de niños de su edad que le rodeaban. Nunca se sintió normal, por el contrario, se sentía como un extraño. Hacer amigos, trabajos en equipo, todo resultaba difícil para él. A nivel personal, a menudo se sentía solo, cosa que lo hizo sentir como un paria, y la escuela se convirtió en un lugar incómodo y hostil, hallándose ausente, y manteniéndose fuera de las conversaciones, escuchando en silencio. Era como si fuese una especie de extraterrestre en un mundo repleto de seres humanos, y esta lucha con el tiempo lo hizo sentir aún más aislado. Pensó muchas veces en dejar de asistir. Aún con todas estas dificultades, se centró en su formación académica. Difícilmente sus sentimientos se quebrarían hasta llevarlo a la tristeza. No pasa mucho tiempo antes de que se dé cuenta de que se habla de un peculiar club escolar nuevo. «Kendo», le llamaban. Intrigado por las conversaciones que ha oído sobre este peculiar club, decide investigar al respecto. — Ey, tú eres el reservado, ¿qué no? – — Um... Sí, es cierto. Estaba caminando y escuché mencionar lo del Kendo. No tenía idea de que este club existía, y me llama la atención. – — ¡Oh, qué bueno escuchar eso! Pásate sí te interesa. Aún si no tienes experiencia, serás bienvenido. – Y de ahí en más, descubrió lo apasionante que le resultaba al unirse al club de su escuela. Se sintió naturalmente atraído por la disciplina que venía con el deporte. Aprendió rápidamente, se sentía natural para él y el lenguaje corporal tras los combates le era más sencillo de entender que una conversación compleja. Entrenó duro día y noche hasta convertirse en uno de los mejores, practicando religiosamente y alcanzando un alto nivel de habilidad en esta antigua forma de manejo de la espada, llegando a clasificar para competencias regionales, y ganando varios premios importantes y siendo bastante popular entre sus compañeros a pesar de que solía evitar el entablar conversaciones, por más que todos quisieran que fuese más sociable. Más donde yace admiración, coexiste también una pizca de envidia. Él nunca dejó de ser el raro, y la escuela tampoco dejó de ser hostil. La tranquilidad duró poco. — Menuda coincidencia verte por acá. Desde que saliste en el periódico escolar por ganar ese torneo, ya no te has pasado con nosotros, ¿te crees tan importante como para ni saludarnos? – — Las prácticas se han extendido. Es por el nacional... – Susurró, con la cabeza gacha. — No te escuché, ¿Ustedes lo escucharon? – Trent se volteó hacia sus compañeros a su espalda. Ellos negaron con la cabeza. — ¿Lo ves? Nadie te escucha... O no, no lo ves. Nunca ves. – Se acercó abarcando todo su espacio personal, incomodándolo bastante. — Si levantases la cara un poco, al menos podrías entender cuando te hablo. – Le comenzó a pegar pequeños golpecitos con la palma hasta que lo forzó a mirarlo directamente. — Así está mejor. No cuesta mucho voltear a ver cuando te hablan, ¿No es así, subnormal? – — ¿Qué es lo que quieres, Trent? – Preguntó. — Estaba aburrido, así que se me ocurrió salir a comer con unos amigos, pero me he quedado sin dinero. Me preguntaba sí podrías prestarme un poco. Anda, te lo repondré, me pagan el lunes. – — Pero... Aún no me has pagado lo otro. – La sonrisa de Trent se fue. — ¿Me llamas mentiroso? – — No, yo no-. – — No, yo sí. – Le dio un puñetazo en la boca del estómago. Se golpeó contra la pared de nuevo y cayó sobre sus rodillas. Mientras tosía, desesperado por agarrar un poco de aire, un pedazo de tubería se dobló hacía enfrente; un chorro de agua comenzó a mojarle la espalda, empapándolo de a poco. En eso, le metió la mano en la chaqueta del uniforme para sacarle su billetera. — Vaya, traes bastante. – Alegó en lo que sacaba un poco de efectivo. — ¿Con todo y eso lo primero que piensas es en cobrarme? Pff, eres un egoísta, fenómeno. – Le arrojó la cartera enfrente. — No olvides pasar a visitarnos el miércoles. Tal vez requiera de otro préstamo.– Los tres chicos se dieron la vuelta y se dispusieron a irse. Iba a ser como siempre. Nadie lo ayudaría. Ningún profesor pasaría por ahí. Él no tendría el valor de contárselo a su familia. Ya se inventaría alguna excusa para el dinero faltante, y tarde o temprano, esto volvería a suceder. — No... No quiero. – No sabía si era por toda la presión por el torneo nacional, los meses de abuso acumulados, o el dolor que había estallado en su estómago, más una sensación inundó su cuerpo y se apretó un nudo en su garganta. Estaba harto y enojado, muy enojado. Entre crueles burlas, su paciencia se terminó. No aguantó más, y habiendo tenido suficiente, arremete dando rienda suelta a su frustración reprimida contra sus atacantes. Extendió su mano y apretó la tubería. Su mandíbula rechino, y de un tirón, arrancó un tubo de las oxidadas uniones. — Devuélvemelo. – Exclamó. Los tipos se dieron la vuelta. — ¿Qué acabas de decir?– Preguntó Trent, molesto. — Que me devuelvas el dinero, Trent. – El chico se levantó, agarró el tubo con las dos manos. Era un poco delgado, pero tenía una buena medida y se sentía lo suficientemente pesado. Por primera vez, veía a los ojos a Trent por decisión propia. No podía ser de otra forma. En el Kendo, nunca se ha de apartar la vista del enemigo. — Eh, el pobre tonto este se ha visto demasiados animes. – Comentó uno de los compañeros tras Trent. — Déjalo. – Respondió Trent, guardándose los billetes en el saco. — Es más entretenido cuando pretenden pelear. – Comenzó a caminar hacia el chico. — Así que se te da bien cargar un palo entre las manos, ¿Ah? No seas tan teatrero – El tubo hizo un zumbido y Trent sintió un golpe en las costillas. Soltó un quejido ahogado y se sujetó el costado. — Hijo de puta. – Masculló. No pudo reaccionar. Ese raro era bastante rápido con el tubo. — Dame mi dinero de regreso. – Repitió, esta vez sin titubeos. Escuchó algo detrás de él. Se movió a tiempo para esquivar una patada de otro tipo. Su cuerpo reaccionó por instinto; esta vez golpeó el cuello. El sujeto hizo un ruido de atraganto y dio unos pasos para atrás, sosteniéndose el cuello con ambas manos. No se le ocurrió pensar que no había tomado en serio una pelea como ésa, que no estaba preparado para un golpe tan desesperado. De pronto, experimentó la intensidad del impacto de un golpe que lo alcanzó en la sien. Un puño colisionó contra su cráneo, desestabilizándolo por completo, y provocando que perdiera el equilibrio, precipitándose hacia el mismo lado en el cual recibió el impacto. Se tambaleó, toda la parte izquierda de su cara le punzaba. Unas pocas lágrimas se asomaron por el rabillo del ojo. Se volteó solo para ver a Trent sacudiéndose la mano. Hizo chirriar sus dientes y apretó tan fuerte el tubo que sus nudillos se pusieron blancos. — No sé cuál es tu maldito problema, fenómeno.– Exclamó, no podía creer que no lo tiró con ese golpe. — Pero no te haces una idea de en qué lío te estás metiendo. Si sueltas ese tubo y me das el resto de tu dinero, dejaremos esto aquí, pero sí no, te aseguro que no te vas a olvidar de esta tarde. Tal vez nos aseguremos de que uno de tus brazos termine bastante mal, a ver que tal te va en el Kendo luego de eso. – Ezekiel afiló la mirada. Aguantó la respiración y fue hacia enfrente. Volvió a soltar un fuerte grito y atacó. Sintió un fuerte golpe en el cuerpo. El dolor lo hizo arquearse, pero su tubo había alcanzado la cabeza de Trent desde arriba. Un par de líneas de sangre se deslizaron por la frente del tipo. Ante la atónita mirada de sus dos compañeros, azotó de bruces contra el suelo. El Kendo era el legado del arte de la espada de los samurái. El honor y el respeto por el enemigo es lo que distinguía a dichos guerreros. Si el oponente había caído, derrotado, el combate había llegado a su fin. Pero para Ezekiel, eso ya no era suficiente. — Devuélvemelo. – Repitió, con los ojos desorbitados y sus manos temblando. Trent no respondió. — ¿¡Qué hiciste, imbécil!? – Exclamó uno de los otros tipos. No lo escuchó. — ¡Devuélvemelo! – Hizo zumbar de nuevo el tubo cuando lo golpeó contra la espalda de Trent, el cual despertó de súbito y soltó un chillido mientras se retorcía. Por un momento, los otros retrocedieron, y el bravucón siguió en el suelo, inmóvil. Todos se preguntaban si estaba muerto. Zeki, en cambio, trataba de descubrir la forma de anticiparse a la venganza, de evitar que mañana le atacasen todos juntos. — Tendré que vencer ahora, y para siempre, o tendré que pelearme todos los días y cada vez va a ser peor. – Pensó. — ¡Devuélvemelo! ¡Devuélvemelo! ¡Devuélvemelo! – Gritaba, como un animal embravecido mientras golpeaba una y otra vez con su arma improvisada. Conocía las normativas nunca dichas de la guerra entre hombres. Estaba prohibido golpear al oponente caído indefenso en el suelo; sólo un animal llevaría a cabo semejante acción. Precisamente por eso, se acercó al cuerpo inerme del abusón, y no paró de golpear con saña hasta que el tubo se dobló por completo. Del metal goteaba sangre, y Trent ya solo alcanza a soltar un quejido ronco y débil. Entonces, miró a los otros fríamente. Los fulminó con la mirada. Estos se fueron corriendo, horrorizados. Se dio la vuelta y se marchó. Nadie le siguió. Tras lograr tranquilizarse, de relajar su mente para recuperar el control, supo lo que había hecho. Se presenta a detención tras su estallido, y es llevado ante el comité disciplinario de la escuela para enfrentar las consecuencias de sus acciones. No sabía qué decir, lo cual lo agravaba aún más debido a un sentimiento de temor que lo embargaba en esos momentos. Tenía miedo de que se descubriera que era un monstruo peor de lo que sus acciones delataban. Pero lo más aterrador de todo fue... Que pegarle a ese descerebrado se sintió muy bien. Ahora, se hallaba frente a un tribunal formado por el director, el orientador, el profesor de ética y el delegado entre los alumnos. Todos mirándolo con severidad. — Señorito Ezekiel Aristeguieta, estamos muy decepcionados con usted. – Declaró el director. — Sabemos que has sido víctima de acoso escolar, ese chico, Trent, tiene un largo historial en peleas, pero eso no justifica su acto de violencia. Debería haber llamado a un profesor o a alguien de seguridad. Has causado daños irreparables a otro alumno, quién ahora está en el hospital con pronóstico reservado, ¿Qué tienes que decir en tu defensa? – Levantó la vista y respiró hondo. Sabía que tenía que hablar, más no encontraba que decir, ¿Cómo explicar lo que sentía? ¿Cómo hacerles entender lo que había sufrido? ¿Cómo pedir perdón sin perder su dignidad? — Lo siento... Pero no me arrepiento. – El director suspiró y negó con la cabeza. — Ezekiel, no puedes decir eso. No puedes sentirte orgulloso de haber herido a alguien. Esa es una actitud antisocial y peligrosa... Tendrás que asumir las consecuencias de tus actos. – — ¿Y... Cuáles son esas consecuencias? – Preguntó, con una voz firme forzada. — Pues... Lamentablemente, no nos queda otra opción que expulsarte. No podemos consentir que sigas aquí después de lo que has hecho. Una medida drástica, pero necesaria. – — ¿Expulsarme? ¿Por no dejarme pisotear? ¡Eso no es justo! – — No se trata de justicia, se trata de normas, normas que tú has incumplido gravemente. Lo lamento, Ezekiel, pero es nuestra decisión final. – El director estaba a punto de levantarse cuando se abrió la puerta de la sala y entró una mujer mayor, vestida con un traje elegante y sombrero de ala ancha. Era la abuela de Zeki, quién había ido a recogerlo. — ¿Che cosa sta succedendo qui? – Cuestionó la mujer con autoridad. — ¿Por qué están tratando a mi nieto como a un criminal? – — Señora, por favor, esto es un asunto interno de la escuela. Usted no tiene voz ni voto acá. – Decretó el director. — ¿Cómo que no tengo voz ni voto? Yo soy la tutora legal de Dante en este instante, y tengo todo el derecho a saber que le están haciendo. Y por lo que veo, le están haciendo una injusticia. – — Su nieto ha agredido brutalmente a otro alumno, que está en el hospital con lesiones graves. Eso es un hecho innegable. – — ¿Y qué hay del otro hecho innegable? El hecho de que ese dichoso alumno y sus secuaces han estado acosándolo sin que ustedes hicieran nada para evitarlo. ¿Eso no cuenta? ¡Dante sólo se estaba defendiendo! – — Señora, nosotros hemos seguido el protocolo antiacoso escolar. Hablamos con los implicados, hemos mediado entre ellos y aplicado sanciones. – — ¿“Sanciones”? ¿Qué sanciones? ¿Unas horas de detención? ¿Unas charlas de orientación? ¿Unas disculpas forzadas? ¿Eso es lo que ustedes llaman educación? – Se acercó al director, y lo miró fijamente. — Ustedes son los responsables de lo que ha pasado, son los que han permitido que la escuela se convirtiera en una pesadilla para mi chico. Ustedes son los que han fallado en su deber de proteger a los alumnos. Son incompetentes. – Se giró hasta el comité disciplinario y levantó la voz. — Y ahora, quieren expulsar a mi nieto por haber tenido el valor que ustedes no tuvieron, por haber puesto fin a su sufrimiento. – Cogió la mano de su nieto. — No voy a permitir que le hagan eso. No voy a dejar que le arruinen la vida. No voy a aceptar su decisión. Voy a luchar por los derechos de Dante. Voy a denunciarlos ante las autoridades competentes y a hacerles pagar por su negligencia. – La abuela de Zeki miró al director con desafío. El comité disciplinario se quedó en silencio. Nadie se atrevió a replicarle, ni el mismo director. El director se aclaró la garganta, y trató de calmar la situación. — Entendemos su punto de vista, señora Aristeguieta. No queremos entrar en un conflicto con usted, ni con su nieto Ezekiel. Solo queremos hacer lo mejor posible para todos. – — ¿Y qué es lo mejor para todos? ¿Expulsar a Dante? ¿Dejarlo sin educación? ¿Sin futuro? – — No, no es eso lo que pretendemos, señora Aristeguieta. Queremos que Ezekiel se recupere, que se reintegre, que se reconcilie. Queremos que aprenda de su error y mejore su conducta. – — ¿No pueden simplemente darle a mi nieto otra oportunidad? – Cuestiona. — Ojalá pudiésemos. Lamentablemente, el niño que fue víctima de la pelea de su nieto, proviene de una familia muy acaudalada... Y bueno, no puedo darme el lujo de perder la generosa donación que recibo de ellos. Ustedes saben tan bien como yo, que la escuela pública siempre ha sobrevivido gracias a la enorme cantidad de dinero que recibimos de los ricos. – — ¡Bravísimo! ¡Los ricos se hacen más ricos y nosotros, los pobres, tenemos que sufrir las consecuencias! – — Lo siento mucho, señora... – — ¡Oh, basta! – Exclamó, exasperada. — Con notas tan buenas como las de su nieto, estoy seguro de que no tendrá ningún problema, ¡Es uno de los mejores alumnos de nuestra escuela! Tiene un gran potencial por exprimir. – El director la tranquiliza. — ¿Y cómo va a lograr eso? ¿Con más castigos? ¿Con más reproches? ¿Más indiferencia? – — No, no es eso lo que vamos a hacer. Vamos a buscar otras alternativas, otras opciones. – — ¿Qué opciones? – — Bueno... Por ejemplo... Podríamos... – El director titubeó, buscando una respuesta convincente. — Podríamos posponer nuestra decisión definitiva en cuanto al asunto. – Intervino el orientador. — Podríamos darle una oportunidad a Ezekiel de demostrar que puede cambiar, ofrecerle un apoyo psicológico, una orientación vocacional, y quizá una tutoría académica. – — ¿Y eso sería suficiente? – Preguntó Tarma con escepticismo. — Bueno... No lo sabemos, pero podríamos intentarlo. – Indicó el orientador con cautela. — Está bien. – Con resignación. — Les daré el beneficio de la duda, pero les advierto que si vuelven a fallarle a Dante, si vuelven a tratarlo injustamente... No se los perdonaré jamás. – Salieron de la escuela. Estaba callado, pensativo. No tenía idea de que sentir o que pensar. Por un lado, estaba aliviado por no haber sido expulsado, pero también estaba avergonzado por haber causado tanto problema. Estaba agradecido por el apoyo de su abuela, pero también estaba preocupado por el estado de Trent. Su abuela notó su silencio, y lo miró con una mezcla de diversión y desdén. — ¿Qué cara de pescado tienes ahora? ¿Creías que te iban a dar una medalla por casi arruinar tu vida? – — Abuela... – — ¡No me hables con ese tono! ¿Te crees el centro del universo? ¡Niño consentido! – Se encogió de hombros. — ¿Y qué quieres que haga? – — ¡Qué quieres que hagas! ¡Pues piensa un poco, caramba! ¿No te das cuenta de que tienes un cervello ahí arriba, aunque a veces parezca que no lo uses? – — Pero... – — ¡Pero nada! Escucha con atención, porque solo te lo voy a decir una vez. Tú no eres un santo, ni mucho menos. Eres un jovencito con hormonas revolucionadas y un cerebro que aún no sabe muy bien qué cazzo hacer consigo mismo. Pero eso no te da derecho a andar por ahí causando problemas. – — ¿Y qué quieres que haga? – Repitió Dante, un poco confundido. — ¡Qué quieres que hagas! ¡Pues que te hagas hombre de una vez! Que dejes de pensar en ti mismo, y empieces a pensar en los demás. Que te hagas responsabile delle tue azioni. ¿Entiendes? – — ¿Responsable? – — ¡Exacto! Responsabilità. Y no me vengas con que no sabes lo que significa. Tú, con esa cara de ángel que tienes, eres capaz de convencer a cualquiera de que te dé lo que pidas. Pero no te dejes engañar por las apariencias. La vida no es un juego, y tú no eres el protagonista de una maldita película. – — ¿Y cómo sé lo que debo hacer? – Preguntó, ya un poco abrumado. — ¡Pues usando el sentido común, muchacho! ¿O es que crees que te van a poner un cartelito luminoso con las instrucciones? – — Pero... – — ¡Pero nada! La vita es un caos, y tú tienes que aprender a navegar en él. Y para eso necesitas tener un norte, una brújula. ¿Cuál es tu brújula? ¿Qué es lo que te importa de verdad? ¿Qué es lo que quieres conseguir en esta vida? – Se quedó callado, pensando en las palabras de su abuela. — No lo sé... – — ¡Claro que lo sabes! Solo tienes que escuchar tu interior. Al principio no lo tendrás claro. Todos pasamos por eso. Lo importante es que no te rindas, y que sigas buscando. – — ¿Y si me equivoco? – — ¡Pues te equivocarás! Y aprenderás de tus errores. Así es como si cresce. – Él sólo escuchó atentamente las palabras de su abuela, quién hizo que se tragase todo lo que había dicho o pensado en aquel instante. — Creo que entiendo lo que quieres decir. – Miró a su abuela, que parecía perdida en sus pensamientos. Se preguntó si alguna vez entendería realmente lo que ella intentaba decirle. Ezekiel y su abuela llegan hasta la parada de autobús. Una vez ahí, esperan unos minutos hasta que ven llegar el vehículo que los llevará a su destino. Suben al autobús y se sientan en unos asientos vacíos. El autobús arranca y se pone en marcha por la carretera. Todo parece normal, hasta que, de repente, nota que algo va mal. Dos sujetos se levantan de sus asientos y sacan unas armas. — ¡Esto es un asalto! – Gritó uno de ellos. — ¡Nadie se mueva! ¡Qué nadie haga nada, o les volamos la cabeza! – Exclama el otro. Los pasajeros se quedaron paralizados por el miedo. Nadie se atrevió a reaccionar ni a resistirse. Los asaltantes empezaron a recorrer el autobús, quitándoles sus pertenencias a los viajeros. — ¡Deme su bolso! – Le ordenó uno de ellos a Tarma. — ¡Mejor tu dame el arma! Creo que me será más útil. – — ¡Cállese y deme ya su bolso, anciana! ¡No está en posición de discutir! – Repitió el asaltante, apuntándole con su arma. — ¡Al diablo con ustedes! Hagámoslo de la manera correcta, ¡Me dan el arma, y yo les daré el bolso! ¡De lo contrario, questo sta per prendere! – Miró implacablemente a los ojos a ambos asaltantes mientras levantaba los dos dedos del medio. — ¿Qué demonios es esto? ¿Una especie de broma...? – Los dos la agarraron, e intentaron soltar el bolso que colgaba sobre su hombro, pero su abuela se resistió aferrándose aún más al bolso, y hasta se las arregló para golpear a uno de los ladrones en la cara y él rápidamente se frustra. Tras el forcejeo los ladrones la hacen perder el equilibrio haciéndole caer al suelo. Finalmente ella entregó su bolso de mala gana. Los asaltantes lo cogieron y revisaron, encontrando dinero, documentos, joyas, entre otras cosas de valor. — ¡Muy bien! ¡Esto es lo que me gusta! – Exclamó uno de los asaltantes, satisfecho. Ezekiel vio cómo le robaban a su abuela y sintió una rabia incontrolable. No podía permitir que le hicieran eso. No podía quedarse de brazos cruzados. Recordó las palabras de su abuela. Sí puedes hacer algo bueno por otras personas, tenías la obligación moral de hacerlo. Y decidió actuar. Aprovechando un descuido del asaltante, se levantó de su asiento y le dio un golpe en la nuca. El asaltante tomó el arma y el bolso, y cayó al suelo, aturdido. Ezekiel cogió el arma y el bolso, y se enfrentó al otro asaltante, que estaba al otro lado del bus. — ¡Eh, tú! ¡Suéltalo todo! – Le gritó. El otro asaltante se sorprendió al ver a un chico con el arma y el bolso. No sabía qué hacer ni cómo reaccionar. Aprovechó su confusión y le disparó en la pierna. El asaltante soltó lo que tenía y se retorció de dolor. Ezekiel fue capaz de defenderse de los asaltantes, pero en la lucha, el autobús había perdido el control, y terminó varado al borde de una cornisa empinada. El conductor estaba noqueado, incapaz de responder. A su vez, el resto de los pasajeros, en un estado de incertidumbre y desconcierto, estaban angustiados ante lo que pudiera ocurrir a continuación. El vehículo se balanceaba peligrosamente, amenazando con caer al vacío. Un paso en falso podría resultar en un desastre. Sin conceder tregua alguna ante el paso del tiempo, el cual pareció apresurar su marcha, se centró en la tarea imperiosa de encontrar una solución viable para salvar a su abuela y al resto de los pasajeros que compartían su destino. Se exprimía el cerebro, sopesando sus posibilidades de evitar el trágico desenlace, precipitarse al abismo. No sabía qué hacer ni cómo actuar. Miró a su alrededor y avistó a los pasajeros aterrorizados, a los asaltantes heridos, a su abuela preocupada. Trató de calmarse y pensar con claridad. Se levantó de su asiento, y se dirigió a la puerta trasera del autobús. La abrió con cuidado y vio que había un pequeño espacio entre el autobús y el borde de la cornisa. Era una salida posible, pero muy arriesgada. —¡Todos, escuchen! ¡Hay una forma de salir! ¡Tienen que seguirme! – Los pasajeros escucharon al chico y se animaron un poco. Tal vez había una esperanza. Les indicó que fueran de a uno en uno, con calma y precaución. Les ayudó a bajar del autobús y a cruzar el espacio hasta el otro lado. Les devolvió sus cosas y le dijo que buscaran ayuda. Cargando con el conductor consigo, logró sacar a todos los pasajeros incluidos los asaltantes, a todos excepto a su abuela, quien estaba esperando su turno, pero el autobús se movía cada vez más. —¡Dame tu mano, abuela! ¡Es tu turno! ¡Te voy a sacar! – — ¡Voy, Dante! ¡Voy! – Su abuela se levantó de su asiento y se acercó a la puerta, tratando de salir del autobús. En ese momento, el autobús se inclinó más, el rostro de su abuela se ensombreció, y se deslizó hacia el abismo, cayendo al barranco. Sintió cómo se le escapaba la mano de su abuela. Intentó sujetar con más fuerza. Fue inútil. Su abuela le miró con amor. — Dante... Sono molto orgogliosa di te. – Leyó en sus labios, para luego caer con el autobús. Ezekiel quedó solo en el borde de la cornisa, con la mano vacía, y el corazón destrozado. |
Acto II
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La fatalidad tras la inocencia |
El aire estaba cargado de una densa atmósfera de pesadumbre en el camposanto donde se llevaba a cabo el velorio. Se hacía evidente entre la brisa y envolvía los corazones de los presentes en una especie de halo de profunda melancolía, como sí el propio ambiente estuviese impregnado de la carga emocional que se experimentaba en ese momento. Allí reposaba su abuela, en paz. Dado que nunca había asistido a un funeral, no se imaginaba la situación en su totalidad, lo cual generaba en él un cierto grado de inquietud, ya que no sabía con certeza qué estaba por ver, ni de qué manera se sentiría. Mientras las campanas fúnebres tañen con solemnidad, todo color parecía abandonar la escena, aún cuando no había ni una nube en el cielo y el canto de los pájaros era mucho más intenso. Un espléndido tiempo veraniego que parecía burlarse de ellos. Vislumbró a su madre. Tenía la frente empapada, y los ojos surcados de lágrima. Sollozaba en silencio, desconsolada. En sus mejillas se adivinaban las huellas dejadas por las lágrimas. — Padre celestial creador del cielo y de la tierra, te rogamos que en tu inmensa misericordia acojas a Tarma. Bendícele, y siéntala a tu diestra. Que la luz de tu bienaventuranza ilumine su camino, y que ella comparta la gloria entre tus elegidos. Perdónale sus ofensas, y concédele la paz eterna. Amén. – Una vez que el ataúd fue depositado en el interior de la fría tierra, la multitud, que se había congregado para rendir homenaje, comenzó a dispersarse, sin intercambiar una palabra. Sus rostros estaban serios y sombríos, y solo se escuchaba el sonido de sus pasos y el crujido de las hojas secas que se encontraban por el camino. Ezekiel no se fue. Permaneció allí de pie, impasible, con las manos en los bolsillos, su mirada clavada en la fosa recién cavada, como estatua, custodiando el reposo eterno de su abuela. Ahora, con la ceremonia concluida, todo parecía haber regresado a su estado anterior, como si el mundo hubiese retomado su curso normal, ajeno a la pena y el dolor. Parecía absorto en sus pensamientos, como si estuviera tratando de encontrar alguna respuesta en el vacío que se abría ante él. Y sin previo aviso la cruda realidad cayó sobre él, de una forma mucho más rotunda e innegable que hasta ese instante. Su abuela estaba muerta. Se había ido para siempre. No lo creía. No quería creerlo. A medida que se retiraba del lugar, un torbellino de pensamientos se arremolinaban en su cabeza, generándole un profundo pesar que lo acompañó en cada uno de los pasos que daba. La sensación que experimentaba era comparable a una sombra oscura que se adhería con tenacidad en cada fibra de su ser, tornándose ineludible de desprender. Tras el trágico suceso, durante los que serían dos meses repletos de melancolía, su vida empezó a caer en picado. Su tío, quién nunca se había llevado bien con su madre desde que decidió casarse con aquel advenedizo, se distanció de la familia a raíz de la tragedia, negándose a hablar o tener algún trato con ellos. — Adiós, hermana. No esperen volver a verme. Espero que les vaya bien de ahora en más. Este es el adiós, castellano. – Fue su despedida. No volvió a llamar ni a visitarlos. Iris, por su parte, tuvo que buscar trabajo para mantenerlos. Consiguió una vacante como sirvienta en el lujoso hotel Humboldt[28], dónde tenía que limpiar las habitaciones de huéspedes ricos y exigentes, algo que la mantendría prácticamente todo el día fuera de casa. — Zeki, cariño, tengo algo importante que contarte. He encontrado trabajo en un hotel, y voy a empezar mañana. – — ¿Y por qué necesitas ese trabajo...? – — Porque tu abuela y tu tío Renato ya no están con nosotros, y tu padre ha dejado de ayudarnos económicamente. Ahora tendremos que valernos por nosotros mismos y pagar el alquiler, la comida, y otras cosas. – — ¿Y-Y qué vas a hacer en el hotel? – — Voy a limpiar las habitaciones de las personas que se alojan ahí. Hacer las camas, pasar la aspiradora, quitar el polvo, cambiar toallas, y dejar todo ordenado y limpio. – — ¿Y te gusta hacer eso? – — No es lo que más me gusta, pero es lo que he podido conseguir. Es un trabajo honrado y digno, y me pagan un sueldo justo. Voy a trabajar ocho horas al día, de lunes a viernes. Los fines de semana los tendré libres para estar contigo. – — ¿Y qué se supone que voy a hacer yo mientras tú trabajas? – — Vas a ir al colegio, como siempre. Allí aprenderás muchas cosas interesantes y podrás jugar con tus compañeros. – — Pero yo no quiero ir al colegio. No me gusta. Los profesores no me entienden y los niños se ríen de mí. Prefiero quedarme en casa. – — Lo sé, pero no puedes quedarte solo en casa. Necesitas estar supervisado por un adulto responsable. – — ¿No puedo irme contigo? – — No se va a poder, Zeki. Tengo que trabajar para poder mantenernos. Es lo mejor para los dos. – — No lo entiendo... Quiero que las cosas vuelvan a ser como antes... – — También yo, pero no podemos cambiar lo que ha pasado. Habrá que adaptarnos, y seguir adelante. Pero te prometo que haré todo lo posible por hacerte feliz y darte lo que necesites. – — Está bien mamá. Te creo. Es solo que... Me da miedo que te pase algo malo y no vuelvas a casa. – — No te preocupes, hijo. No me va a pasar nada malo. Es un lugar seguro y tranquilo, y siempre volveré a casa para verte y abrazarte. Sé que es difícil... Pero nunca nos damos por vencidos, ¿Verdad? – — Supongo que no. – El trabajo era duro, y le dejaba poco tiempo para estar con su hijo. A veces llegaba tan cansada que solo quería dormir. Otras veces, se ponía a llorar por la pérdida de su madre y la soledad que sentía. Él mientras se quedaba solo en casa, sin nadie con quien hablar o jugar. Solo tenía sus libros y sueños como compañía, refugiándose en la lectura, imaginando mundos mejores que el suyo. En ocasiones, solía pasear por el parque o por la ciudad, observando a la gente y sus vidas. Se preguntaba cómo sería tener una familia normal, con un padre presente que lo quisiera, y una madre que no sufriese por su causa. Más sin embargo, nunca se rindió. Motivado por el impulso de querer llevar a su madre a una mejor situación, y determinado por conseguirlo, se forzó a lidiar con la muerte repentina de su abuela, y se adaptó a su situación financiera más precaria. Aquel deseo le movía, por lo que, decidido, se despidió de su zona de confort como chico sobreprotegido teniendo siempre todo a su disposición en los brazos de su madre para indagar, viajar, y a fin de cuentas, moverse en un mundo que le resultaba terriblemente ajeno. Por más que doliera, que le fuera desesperante, y que lo inquietase a más no poder. Quiso vender periódicos, pero no le resultó. Los encargados le retiraron de la venta, alegando que ya había demasiada gente vendiéndolos y que no valdría la pena el esfuerzo de un niño. Comenzó a trabajar medio tiempo en un café como camarero los lunes, martes y miércoles después de la escuela, en la cual empezó a ofrecer cautelosamente sus servicios para llevar a cabo las tareas asignadas a sus compañeros a cambio de una paga, a menudo trabajando hasta altas horas de la noche para completar todas las solicitudes que recibía, en ocasiones hasta haciéndose cargo de más de lo que podía manejar. Los fines de semana, se dedicaba a lavar autos con el fin de ganar dinero extra. Una vez transcurrido un tiempo significativo entre dichas rutinas, obrando a todas horas y en todas las condiciones, tuvo la idea de abrir una cuenta bancaria para ahorrar sus ganancias. Sabía que era importante comenzar a ahorrar dinero con el propósito de estar provisto de recursos para respaldarse en caso de emergencias o gastos imprevistos que pudieran surgir en el futuro cercano. Caminaba por la acera, cuando vio a una niña de su edad vendiendo boletos de lotería. Observó como la niña se acercaba a la gente, les ofrecía los dichos boletos, y trataba de convencerlos de que compraran. — ¡Aquí lo cargoooo! ¡El boleto que nunca falla ni fallando, el boleto ganador! ¡Este SÍ es el ganador! – Vociferaba con todas sus ganas, chillona, desvergonzada, pregonando un número premiado como si lo estuviese viendo por adelantado. Curioso, se acercó a la niña. — Este es el boleto premiado. Me lo deberías comprar, maestro. – Le preguntó de qué se trataba. — Estoy vendiendo boletos de lotería. ¿Quieres comprar uno? Es el boleto ganador, te lo aseguro. – — ¿“Boletos de lotería”? ¿Qué es eso...? – — ¿Cómo que qué es eso? ¿No sabes lo que es un boleto de lotería? Es un papelito con unos números con el que te puedes ganar un montón de dinero. – El juego era muy sencillo, cada persona podía sacar como mínimo un billete de lotería, sí los número de este coinciden con los números que son mostrados en el periódico de ese día, se ganaba un gran premio en efectivo. — ¿Y cómo sabes que tu boleto es el ganador? – — Pues porque lo siento. Tengo un sexto sentido para estas cosas. Anda, no seas tacaño. – — Mmm, está bien. Te compraré un boleto, pero solo uno. – — ¡NO! ¡Uno no basta! Tienes que comprar al menos diez para tener más posibilidades de ganar. – — ¿Por qué...? – — Pues porque sí, tontito. Así es como funciona la probabilidad. Cuantos más boletos tengas, más chances tienes de acertar los números. – — Eh, no creo que funcione as- – — Claro que sí. Te lo digo yo, que soy una experta en estas cosas. – — ¿De veras? – — Bueno... No tanto. Pero me gusta mucho estudiar y aprender cosas nuevas, sobre todo en la escuela. Ahí tenemos unos equipos informáticos muy geniales. – — ¿Equipos informáticos? – — Son unas máquinas que sirven para hacer muuuuuuchas cosas, como escribir, dibujar, jugar, investigar, hablar... – — Ah, como ordenadores. – — Sí, ordenadores, pero más modernos y sofisticados. Tenemos unos monitores gigantes, unos teclados luminosos, ratones inalámbricos... – —¿Y para qué los usan? – — Para todo. Hacer los deberes más que nada. – — ¿Y te gustan? – — ¡Me encantan! Son lo mejor que hay en la escuela. Bueno... Lo mejor que había... – — ¿Qué quieres decir? – — Qué ya no los tenemos. Se nos rompieron todos. – — ¿Cómo...? – — Pues por culpa de un accidente muy tonto. Verás, resulta que un día estábamos en clase de informática y se fue la luz. Entonces el profesor nos mandó a que nos quedáramos quietos y tranquilos hasta que volviera, pero uno de mis compañeros se puso nervioso y empezó a tocar los cables de los equipos, y entonces se armó la grande. – — ¿Qué pasó? – — Pues que hubo una explosión. Una explosión inmensa como de película de acción que hizo saltar por los aires todos los equipos informáticos. Fue un desastre total. Todos salimos corriendo y nos pusimos a salvo. Pero los equipos quedaron hechos añicos. No quedó ni uno solo intacto. – — Qué pena. – — Sí, muy penoso, y mucha rabia también, porque esos equipos eran muy caros y muy difíciles de conseguir. Y ahora no tenemos nada con que trabajar, ni con qué divertirnos. – — ¿No hay forma de repararlos o reemplazarlos? – — Pues no, no hay forma. El profesor dice que no hay dinero suficiente para comprar otros nuevos. Y que tampoco hay nadie que sepa arreglarlos. – — Entonces... ¿Qué van a hacer? – — Pues lo que estoy haciendo ahora. Vender boletos de lotería hasta recaudar suficiente dinero para poder comprar otros equipos informáticos. – — Ah... Ya entiendo. – — Así es la cosa. Por eso te digo que me compres diez boletos, porque así a mí, y a ti mismo. Sí ganas el premio, te vas a hacer rico. – — Bueno... Supongo que no pierdo nada por intentarlo. – — Claro que no. Al contrario, ganas mucho. Ganarás dinero, felicidad, y una amiga. – — ¿Una amiga? – — Sí, una amiga. Yo. Me llamo Hana por cierto, ¿Y tú? – Y solo por hacerse el interesante, se presentó imitando una frase que alguna vez alcanzó a escuchar por el televisor. — El nombre es Aristeguieta. Ezekiel Aristeguieta. – — Heh. Pues mucho gusto, Ezekiel Aristeguieta. Espero que nos llevemos bien. – Accedió a comprarle diez boletos. — Bueno, pues ya está. Aquí tienes tus diez boletos. Gracias por comprarlos, eres muy generoso. – — No hay de qué. Espero que logres lo que quieres. – — ¡Gracias! Y tú también con tu premio. Ojalá te toque. – Se alejó de la chica con los diez boletos en la mano, de los cuáles comprobaría que ninguno era el ganador. Se preguntó si habría hecho bien en comprarlos. No creía en la lotería ni en el azar, mucho menos en la suerte. Pensó que esta era una forma extraña de ganar dinero, y se preguntó por qué alguien le compraría un boleto de lotería a una niña. Ella había contado una historia muy extraña, no sabía sí creerla o no. Tal vez solo fuese una gran mentira para engañar a las personas y sacarles dinero... O tal vez fuera verdad, y ella quería ayudar a su escuela. — Qué rarita... – Pensó. Paralelamente, en la acera contraria, yacía el banco abarrotado. En el interior de sus puertas de vidrio, en el amplio vestíbulo iluminado, detrás de un mostrador, los empleados se afanaban en atender a cuánta cantidad de clientes ingresaba. Todo transcurría con relativa tranquilidad, el ruido y la algarabía eran un poco abrumadores, más en principio no debería surgir ninguna clase de inconveniente. Ocurrió que, al frente de la entrada del banco, llegó a avistar a un hombre corpulento y desaliñado acosando de forma insistente a una dama elegante que circulaba por la zona. Notó que se encontraba borracho, ya que despedía un fuerte olor a alcohol aún, — ¡Vamos nena, come on! Te invito a almorzar, ¿Qué dices? Anda, yo sé que quieres. – Le urgió a la mujer con voz ronca. Por supuesto, esta se negaba entre gestos nerviosos y palabras entrecortadas, — Ya le he dicho que no me interesa, no lo conozco de nada. Déjeme en paz. – Más el susodicho hacía oídos sordos. Sintió una mezcla entre disgusto y preocupación por lo que veía, ese hombre borracho acosando a esta pobre mujer en una situación vulnerable. Le resultaba desagradable la insistencia del tipo aquel, y temía por lo que pudiese pasarle a la señorita. — ¡Ey, déjala en paz! – No dudó en gritarle aquella niña al hombre, sacudiendo la cabeza con desaprobación. — Puerco, ¿Es que no entiendes lo que significa un no? –. Los boletos de lotería dejaron de ser relevantes. — ¡No te metas en esto, mocosa! – Rugió el hombre borracho mientras se giraba hacía ella. Necesitaba ayuda, y la necesitaba de inmediato, o la situación podría salirse de control rápidamente. Envalentonado, decidió cruzar la cera a trote de boxeador. Más sucedió que, cuando se ponía en marcha, en una esquina se escuchó un cornetazo brusco, un golpe de viento fuerte, y al instante, fue siendo atropellado por un coche rojo, estrellándose contra el capot[29] y cayendo al pavimento. — ¡Mira por dónde vas, imbécil! ¿Estás buscando que te maten? ¡Corriste justo delante de mí! – Voceó el conductor del vehículo, quién bajó de este para ver el estado del chico al que había arrollado. Más logró levantarse, y encaró al sujeto. Se plantó frente a este, y le pidió, si bien con formalidad y moderación, más con una inflexión en su voz de sutil amenaza, que desistiese de su cometido. — Disculpe, buen señor, creo que debería dejarla tranquila. Me parece que ella no quiere nada con usted. – Este lo miró con desprecio y no hizo más que burlarse en su cara, ¿Un niñato pretendía darle órdenes? Era inaudito. — ¿Y tú quién te crees que eres? ¿Su novio? ¿Su hermanito? ¿O sólo un mendigo entrometido? – El chico no se amilanó. Conservaba su postura, esta vez, mostrando un tono en su voz de un contraste más hostil, y posicionándose, por sí las cosas tenían que ponerse feas. — La verdad no importa quién soy yo. Lo que importa es que tiene que soltarla ahora mismo... O tendré que hacerlo yo. – Con la rabia al rojo vivo, y la vena de su sien palpitando, el embriagado actuó sin pensar, y le propinó un puñetazo al chico, lanzándolo contra el suelo. El alboroto rápidamente llamó la atención de los transeúntes cercanos, trayendo como resultado que se apiñasen a su alrededor. La gente empezó a hablar y a susurrar entre ellos, preguntándose qué había pasado. El chico se levantó rápidamente. Un cabezazo limpio y conciso, un crujido resonó, y tras él, un grito desgarrador. El pánico reflejándose en todas las caras. Le partió la nariz, y el acosador, aullando de dolor, salpicaba chorros de sangre de su cara. Se dirigió a la mujer, que estaba paralizada por el miedo. No debía de pasar de los 16 años, intuyó. — ¿Está usted bien? – Preguntó, ofreciéndole su mano. — Gracias, gracias por salvarme... No sé cómo puedo pagárselo. – Frunció el ceño, y le habló con desdén. — No me debe nada. Solo hice lo que es correcto. – Y sin más, se alejó de la escena, ignorando los gritos y las miradas de la gente. Tras la llamada de un anónimo, una patrulla acudió a la escena. |
Acto III
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Sentimientos a la carrera |
Los oficiales estaban confusos con respecto a lo que hubiese sucedido y, rápidamente, esposaron a Ezekiel y lo arrestaron. Una vez bajo custodia, comenzaron a registrarlo físicamente y a revisar todas sus pertenencias personales añorando encontrar algo incriminatorio que les ayudase a construir los cargos en su contra. Zeki, mientras tanto, repasaba mentalmente el como ninguno de los que se habían parado a observar fue capaz de pensar en dar un alto a la riña. Sólo observaban. En cuánto le interrogaron buscando saber por qué había atacado al hombre y lo que le había llevado al altercado, se negó a hablar, dejó que la policía descubriese los detalles de la situación por su cuenta. Desistiendo con el testimonio, formularon preguntas más personales. Le preguntaron sobre su historia, tratando de entender quién era y de dónde venía. Por supuesto fue en vano, jamás brindó ninguna información más allá del cómo se llamaba. En relación a aquel insignificante incidente, fue puesto bajo custodia, fichado por cargos de agresión, alteración del orden público, y daño a la propiedad. Fue recluido en una celda hasta lograr contactar con algún representante legal. Estaba abrumado por la experiencia. A través de la ventanita de su habitación, entre aquellas paredes, vio cómo nacía un nuevo día. Apoyó la cabeza entre las palmas de sus manos, abatido y cansado, como si la carga que llevaba consigo a cuestas hubiera minado gradualmente su energía. — Perdón, abue... La he regado. Lo arruiné todo... – Un policía abrió su puerta. — Parece que tienes visita, chico. – Comentó. No tenía amigos, ni otros parientes, no tenía a nadie cercano a él. ¿Quién podía ser? ¿Quién podría haber acudido? Levantó la vista y preguntó, — ¿Quién es? – Salió de la celda. Ante la perspectiva de tener que presentarse, tomó conciencia de su lamentable aspecto, desaliñado. Le habían detenido sin previo aviso como a un convicto ordinario, aún cuando no había hecho nada malo. Ha de haberse visto bastante patético sentado allí en su celda, luciendo como si hubiera estado inmerso en una pelea. Se sentía un poco cohibido. No era precisamente su momento de mayor dignidad, más trataba de mantener la compostura frente a lo que acontecía, concentrado en lo que realmente era importante en ese momento. Salir de este lío. Y entonces, visualizó a un hombre corpulento, recién entrado en la mediana edad, con el cabello largo y enmarañado, canoso, y con piel blanca como la cera. — Tendrás un millón de preguntas. – Comentó este. Los ojos casi se le salieron de sus órbitas por la sorpresa. No podía creerlo. Miró alrededor de la habitación para asegurarse de que estaba viendo las cosas con claridad. Definitivamente era él. Aquel enigmático visitante resultó ser nada más y nada menos que Ishmael, quién había vuelto después de tanto tiempo. — Llevas aquí un buen rato. Te haría bien espabilarte. – — ¿¡P-P-Papá!? – Su corazón dio un vuelco en cuánto vio a su padre. Más longevo, pero nadie hubiese dicho que más frágil. Había mucho en juego en este encuentro. Un chute de adrenalina recorrió las venas de Zeki, inundando como un tsunami todos y cada uno de sus pensamientos. Se vio envuelto en muchos sentimientos, y en su impotencia, estalló, sus emociones lo habían vencido. Se lanzó contra el espectro emergente de su padre con un placaje, e intentó enlazar un par de golpes. Ishmael eludía cada puñetazo con una habilidad inusitada, tratando de que se calmase, hasta que se vio forzado a detener uno de ellos directamente con el antebrazo izquierdo. Al final, conectó un gancho que lo dejó sin aliento. Al lograr tranquilizarse, de relajar su mente para recuperar el control, quedó estupefacto viendo que había herido a su propio padre, más este aprovechó la distracción para aplicarle una llave, y lanzarlo de boca contra el suelo. Tras acabar su pequeña lucha, Zeki sintió una abrumadora ola de emociones que lo inundó por completo, dejándolo momentáneamente sin aliento. Una combinación entre rabia, frustración y desdicha. Experimentó una sensación de desasosiego que lo llevaba a desear tanto liberar sus emociones a través de lágrimas, como a emitir un grito desenfrenado. Sin embargo, se encontraba en una encrucijada, pues no sabía cómo lidiar con la avalancha de sentimientos que lo abrumaba con una intensidad tal que le resultó demencial procesarlos con racionalidad. Por su parte, Ishmael se acercó, con intención de abrazarlo, y con gesto decidido, extendió sus brazos en una clara muestra de afecto, dispuesto a brindarle el consuelo que necesitaba en ese momento. — Ya pasó. Vamos, no irás a ninguna parte con esa actitud. Empecemos de nuevo. Concédeme un momento, muchacho. – Tembloroso tras el subidón de adrenalina que acababa de experimentar, estuvo de acuerdo. Con cierta vacilación, más accediendo a fin de cuentas, tomando en cuenta que no había muchas más opciones a su disposición. Consciente de que la situación no le dejaba mucho margen de maniobra, la falta de alternativas viables lo llevó a verse compelido a aceptar la propuesta. — He repasado este diálogo mil veces en el caso de que nos encontremos. Aquí estamos, y ahora no encuentro qué decir. – — Bueno, yo... Yo tampoco sé que debería decir. – Había alguien más detrás de él Era la chica de antes. — N-No puedes estar hablando en serio. ¿Qué están haciendo ustedes dos aquí? – Le cuestionó, con su mente corriendo con tantas preguntas. — Hmmm. Ese sujeto debe haber sido muy molesto como para ponerte a golpearlo así. – Parecía ser muy seria en sus palabras y expresión. — Por favor, no te sorprendas. – Los ojos de Ezekiel se abrieron con sorpresa. No podía creer lo que estaba viendo. — ¿Es en serio? ¿Cómo puedes hacer eso? ¿Entonces eres como uno de esos hackers? – — Si, en realidad, ¡Esa es mi especialidad! Ya te dije que me encantan los ordenadores, así que he aprendido a hacer cosas increíbles con ellos. ¡Puedo entrar y manipular diferentes cosas desde la seguridad de mi habitación! – — Sabes que eso es un delito, ¿Cierto? – — ¡Todo esto es demasiado! – Más no obstante, una pregunta aún persistía en su mente sin encontrar respuesta. — ¿Dónde has estado todo este tiempo? – — Ah... Eso... – Suspiró. — Mira, yo... No estuve ahí para ustedes porque... Cometí un error. Me equivoqué, y no estoy orgulloso de lo que he hecho. Sé que he decepcionado a mucha gente, especialmente a ti. No lo he olvidado... Claro que no. ¿Serviría de algo si dijera que lo siento? – — Tus disculpas llegarían muy tarde, y no me las creería... – Todo se estaba tornando cada vez más bizarro para él. Con el ceño fruncido en confusión, se sentó en la cama de la celda, y esperó a que empezara. Quería escuchar la versión de su padre de la historia. — Ten paciencia y escucha, chico. En aquel entonces... Abu Ghraib[30] fue un centro de detención dirigido por Estados Unidos en Irak durante la guerra contra el terrorismo. Era una prisión donde las fuerzas estadounidenses torturaban y abusaban de los detenidos, violando los Convenios de Ginebra.[31] – Quedó confundido ante la extraña declaración. — ¿Por qué fuiste a Irak? ¿Eras un espía? ¿Un militar? – Preguntó. — Así es. Yo era soldado, y fui hasta allá porque pensé que era lo correcto. Lideré una operación encubierta allí justo antes de que todo comenzara, pero todo salió terriblemente mal... Uno de los momentos más oscuros de mi carrera. Fue un desastre muy, muy feo. – Explicó. — Puede que no te tomes muy bien la verdad. No había límites, ni reglas. Los guardias eran libres de hacer lo que quisieran. Nadie se atrevió a hablar. Y cualquiera que lo haya intentado... Es más complicado que simplemente “abuso” o “tortura”. Muchos de los que fueron capturados nunca regresaron. Allí sucedieron muchas más cosas de las que la gente sabe, apenas podía creer que sobreviví. Pero lo tuve fácil comparado con los otros prisioneros. Como no era un detenido normal, me mantuvieron separado y bajo vigilancia. Me golpearon varias veces, aunque la mayor parte fue psicológica. Me daban estas pastillas que me hacían alucinar. Las cosas que vi allí... Se han quedado conmigo, todos estos años después. Allí había dos objetivos: La recopilación de información y el condicionamiento psicológico de quienes estaban detenidos. La información fue lo primero. Cuando se agotó esa opción, se utilizaron otros medios. ¿Entiendes lo que estoy diciendo? – — ¿Cómo es que huiste? – — No quisiera entrar en detalles, preferiría no ahondar en eso. El caso es que después de que me liberaron, redacté un informe. Pretendían que se abriera una investigación formal para incriminar a los responsables. Ese fue el momento en que me di cuenta de que nadie dentro del sistema quería saber la verdad... E hicieron todo lo posible para asegurarse de que no se supiera. Aquí está la versión corta: Ya no soy un soldado con bandera. Ya no soy un empleado de ningún gobierno. Mi lealtad se ha roto, no tengo ninguna razón para seguir las reglas de nadie más. – — ¿En verdad esperas que alguien crea que fuiste capturado en esa prisión y lograste salir? – Preguntó a su padre con incredulidad. — La verdad a veces resulta difícil de creer, y no te culpo por ser incrédulo. He escuchado una buena cantidad de cuentos fantásticos en mi época. No puedo decir que me importe lo que crean los demás, solo puedo decir que es la verdad. Sé lo que pasó. Lo que otros eligen creer no cambia los hechos. Pero te diré una cosa: No estoy aquí para convencerte de una forma u otra. Simplemente estoy haciéndote consciente de los hechos. Si quieren creer que morí en esa prisión, que así sea. – No supo qué decir. Escuchó con horror cómo su padre le explicaba lo que le había sucedido en Abu Ghraib; el abuso, la tortura, la degradación. Pese a su gran indignación, y encontrarse en una situación comprometida, todavía compadecía genuinamente al hombre de aspecto consumido que estaba delante de él. — Como bien sabrás, ahora tengo una recompensa por mi cabeza. Una grande. Hay equipos de mercenarios en todo el mundo que ofrecen recompensas por información sobre mi paradero y métodos de operación. A sus clientes nada les gustaría más que enterrarme en una tumba profunda para que mi cuerpo nunca sea recuperado. Eso, por supuesto, si pueden siquiera tumbarme para empezar. Uno de mis métodos de operación es ser difícil de encontrar, más para alguien lo suficientemente competente y encima dispuesto a aceptar el riesgo financiero, eso no sería un obstáculo. No pretendo darle a nadie la satisfacción de encontrarme o acabar con mi vida por los medios a su alcance, tengo maneras de asegurarme de que nunca me encuentren, y maneras de asegurar que, incluso si muero en batalla, nunca volveré para ser enterrado. Mis tumbas tendrán que ser realizadas por otras manos. Pero hasta que llegue ese día, me gusta vivir bajo mis propios términos; no tengo intención de permitir que otras personas interfieran, no puedo permitirme el lujo de abandonar esta lucha. – — Wow... ¿De verdad tienes una recompensa por tu cabeza? Eso es... Bastante loco. Entonces estás huyendo... – — Esa es una descripción justa, sí. Tengo que mantener un perfil bajo, no causar problemas, pero sigue siendo un desafío encontrar un lugar donde desaparecer. – — ¿Y qué haces para lidiar con eso? ¿Todo eso no te ha afectado? Siento que es una pregunta extraña, es solo que... No puedo imaginar lo difícil que debe ser. – — Los seres humanos somos resilientes. Date el tiempo, y te terminas acostumbrando a lo que sea. – — Supongo que tienes razón... – — Hay mucho por hacer, así que, ¿Es un error de mi parte creer que puedo contar contigo? – — ¿Mi ayuda? ¿Y por qué piensas que podría ayudarte? – — ¿Insinúas que te necesito? – — Bueno... – — No necesariamente te necesito, pero sí te encuentro interesante. Como puedes ver, soy un hombre ocupado, así que no tengo tiempo que perder con nada ni con nadie que no me guste. Y por lo que puedo deducir, es posible que seas una de las pocas personas dispuestas a ser verdaderamente competentes. – Tardó unos segundos en replicar. La situación le era surrealista. — ...No tengo un propósito en este momento. Creo que si puedo ayudarte en algo, lo haría. Es solo que... Yo no te conozco. – — Lo reconozco. No espero que confíes en mí todavía. Eso es lo que quiero cambiar. –
— Mira, ya lo sé. Sé que todo esto es un poco repentino y puede parecer mucho para asimilar. Pero créeme, he visto sujetos con mucho menos potencial que tú prosperar en el campo de batalla. Con el entrenamiento adecuado, no tardarás en mejorar. – — ¿Qué misión es esa? – — Top Secret. Lo que pretendo hacer es necesario, y se hará, de una forma u otra. Está en juego el equilibrio del campo de batalla, de la guerra misma, y no puedo confiar en concluirlo adecuadamente por mis propios medios. No puedo entrar en detalles hasta que aceptes oficialmente. – — ¿Por qué no puedes decirme ya de qué se trata? – — Porque si lo hiciera, tendrías demasiado miedo para aceptar. – — ¡No puedes! ¿Cómo no lo entiendes? ¿Cómo te atreves a pedirme nada? No puedes ignorar lo que nos hiciste. Yo era sólo un niño... – El recuerdo lo había llevado al borde de las lágrimas. Se compuso. Su padre hizo una pausa, desconcertado por su repentino arrebato emocional. Entonces se dio cuenta de lo que ella había dicho, dándose cuenta por primera vez de que sus palabras tuvieron un efecto en él. Las emociones se arremolinaban en su interior, como pedacitos de cristal en un caleidoscopio. No sabía si sentir rencor o agradecimiento, si estar contento o enfadado. Desapareció durante años, y ahora, de repente, le necesitaba. — Mira, sé por todo lo que han pasado desde que me ausenté. – — No quiero tomar una decisión de la que luego me arrepienta... Necesito tiempo para decidirlo. – — Entiendo. – Suspiró. — Te daré todo el tiempo que quieras, no iré a ninguna parte. Pero el trato sigue siendo el mismo: Quédate cerca de mí, y todo irá bien. Te explicaré más sobre nuestro camino para que sepas a qué nos enfrentamos, pero una cosa: No puedo ayudarte con lo que hay detrás de ti, el pasado. Sea lo que sea que te esté hundiendo, necesito que lo superes ahora. Porque si sigues mirando hacia atrás, es probable que te pierdas el presente. ¿Está claro? – — Alto, ¿cómo esperas que me comunique contigo si desapareces? – — Buena pregunta. No te preocupes por eso, tengo mis métodos. Encontraré una manera de contactarte. Sabrás que soy yo, déjame encargarme de esa parte. Sólo, preocúpate por tu elección. Una vez hecho eso, los siguientes pasos serán fáciles. Hasta entonces, mantén un perfil bajo, es por tu propia seguridad, y evita todos los riesgos innecesarios. Yo estaré al pendiente, puedes estar seguro de eso. – |
Acto IV
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La vida es incierta |
En casa, repasaba los eventos que lo habían conducido al arresto injusto, la celda desoladora, y el reencuentro con su padre. Le sorprendió que todo se hubiese arreglado tan rápido, especialmente sin su conocimiento, o consentimiento. Se sintió aliviado al ser libre, pero también confundido, pues no estaba seguro de si su padre seguiría cuidándolo. Una sensación extraña se apoderó de él. Era como si todo hubiera cambiado de la noche a la mañana, tan repentino que ni siquiera pudo entenderlo. Quería mantener la mente abierta, ver que surgiría tras esto, y no sacar conclusiones precipitadas. Pero... Si tuviese que adivinar, esperaba que la historia se volviese más compleja e impredecible a medida que avanzaba, a sabiendas de que, probablemente, saldrían a la luz más misterios. No había esperado que este fuera el rumbo de su vida. — ¿Va todo bien, Zeki? — Preguntó con vacilación. Suspiró un poco cuando preguntó eso. Pensó por un momento antes de responder. — Honestamente, no lo sé. Es solo... Ugh. No sé con qué estoy lidiando... — — ¿Eh? – Sabía que cualquier cosa de la que estuviera hablando debía ser algo serio como para que actuara así. — ¿Qué te ha estado molestando...? – Preguntó, sin esperar una respuesta. Tenía la sensación de que sería demasiado testarudo para responder. — Supongamos que, hipotéticamente, bueno... No sé cómo decirlo.... ¿Y si te dijera que me encontré con papá? – Quizá la comida, o la leche, hicieron que su madre se atragantara. De todos modos, sus ojos se abrieron con sorpresa. Ella guardó silencio por un momento, y luego preguntó. — Tú... ¿Conociste a tu padre? — Sonando sorprendida. — Charlamos un poco. – — ¿Mencionó algo sobre... – Ella comenzó a decir algo antes de sacudirse abruptamente. — ¿Qué cosa? – — Ah, no es nada. – Se quedó en silencio por un momento Una vez más estaba pensando en su padre, su sonrisa se convirtió en una mirada de anhelo al extrañar su presencia. Esta vez, sin embargo, se mantuvo en silencio, sin querer profundizar en sus emociones en ese momento. Fue entonces que un repentino silencio incómodo llenó la habitación por unos 10 segundos, su mente ahora divagando. Finalmente, él decide volver a hablar. — ¿Aún... Lo extrañas? – Tardó un momento en responder, ya que estaba un poco perdida en los recuerdos de su antiguo yo, específicamente de su marido. Ella suspiró, permaneció en silencio por un momento, mirando al suelo mientras sus ojos se tornan vidriosos mientras piensa. Habían pasado bastantes años desde que ella lo había visto, y mucho menos había sabido de él. — Un poco... Quiero decir, oh, lo extraño. — Se rió levemente. Luego, esa sonrisa se desvaneció. — Lo extraño mucho... — Admitió con su voz apenas escuchada. Estaba claro que se emocionaba al hablar de él. Su tono era suave y vulnerable, algo que mucha gente nunca veía en ella. Por lo general, hacía todo lo posible por ocultarlo y poner una fachada. Pero, ¿Ahora? Ella era solo ella, sin esconder nada, sin fachada, solo... Ella. Aún recordaba la sensación cálida y reconfortante de su abrazo, y cómo podía hablar con él sobre casi cualquier cosa. Lo extrañaba mucho y le dolía no haberlo visto en mucho tiempo... — Pues, según dice él, no se ha olvidado de nosotros. — Cuando aquellas palabras se registraron en su mente se quedó en silencio, todavía sin creérselo. Nunca pensó que escucharía algo como eso. Luego parpadeó ligeramente sorprendida antes de volver a mirarlo. — ¿Q-Qué...? — Preguntó, su voz ligeramente temblando por la incredulidad. Apartó la mirada, y sus ojos temblaron. Ella pensó que después de todos estos años sin una sola señal de él, simplemente se había olvidado de su familia y continuó con su vida. Estaba siendo demasiado pesimista al respecto. — Es complicado. Dice que, por lo que hace, le es imposible reunirse con nosotros, por mucho que lo desee. No me dio muchos detalles, no sé en qué se metió. — Permaneció en silencio una vez más en cuanto terminó de hablar, haciendo todo lo posible para no fruncir el ceño por lo que acababa de decir. Le frustraba saber que su marido estaba haciendo algo que lo ponía en riesgo. Sin embargo, si realmente deseaba verlos, ¿Por qué no pudo? ¿Era realmente demasiado peligroso, o no tuvo tiempo para hacerlo? Las cejas de su madre se fruncen al pensar en esto. Entonces tenía una razón para su ausencia. Por mucho que lo odiara, no iba a confrontarlo más por eso. Incluso si él tuviera una razón, ella todavía extrañaba su presencia. — Entonces... ¿Se supone que trabaja en algo que no puede revelar? — Preguntó, tratando de entender lo que decía. Entonces pensó en algo. — ¿Puedo preguntar qué hace? — — ...Es un secreto. — Se quedó en silencio. Estaba claro que no quería decírselo. — ¿Es... Un trabajo secreto? — Volvió a preguntar, tratando de ser sutil al respecto. — Podría ser importante, Zeki. — Insistió ella. — Lo es — Convino. — Es muy importante, pero es como te digo, no me dio detalles de nada. Él quería que nadie lo supiera. — Como suponía que se lo preguntaría, tenía la respuesta preparada. Lamentó no poder dar otra respuesta. Ella suspiró, y habló. — ¿Lo odias por estar ausente...? — La pregunta fue hecha abruptamente, ella solo tenía curiosidad por saber si esto te haría abrirte más sobre su padre. También esperaba no parecer enojada al preguntar esto. Tenía mucha curiosidad por saber tu respuesta. Esa pregunta fue un poco aleatoria, Ezekiel inclinó un poco la cabeza. — No precisamente... — Habló más bajo, mirando al suelo. — Quiero decir, para ser honesto, ni siquiera podía recordar cómo era, y me molesta que nos haya dejado después de todos los problemas que hemos pasado. Él no ha estado realmente presente en mi vida, pero... Bueno, fue hace muchos años, y sería mentira decir que no lo extraño. Ya sabes, cuando pienso en él, a veces me gusta imaginar todas las cosas divertidas que podríamos haber hecho. Como ir a pescar y atrapar el pez más grande del riachuelo, o hacer senderismo para ver hasta dónde lleva una colina. — Miró hacia otro lado, pensando más en el tema. — Siempre me pregunto cómo sería la vida si él estuviera aquí con nosotros. — La expresión de Ezekiel cambió a tristeza por casi un segundo, pero trató de fingir una sonrisa para que no fuera obvia. — Pero sé que él todavía nos está cuidando, así que trato de hacerlo sentir orgulloso lo mejor que puedo. Sé que él querría eso... — — Ya veo... — Comprendió, sonando un poco deprimida. decidiendo no forzar más su suerte, ya que ya había tenido la sensación de que obtener respuestas de él iba a ser un poco más desafiante de lo que pensaba. Estaba haciendo todo lo posible para poner una cara valiente y feliz para él. — ¿Siempre fue así de... Excéntrico? — Ella sonrió levemente mientras pensaba en esto. — ¿“Excéntrico”? Creo que esa es la palabra correcta. — Admitió, riéndose un poco al recordar vívidamente las veces que charlaba con él. — Yo diría... Que sí. Definitivamente, aunque no es la primera palabra que habría usado. — Hizo una pausa, denotando otra pequeña y nostálgica sonrisa. — A veces era bastante difícil hablar con él. Él siempre parecía tener su mente en sus cosas. Generalmente, su trabajo, claro está, y cada vez que intentaba insistirle, siempre tenía una excusa... Pero todavía lo amaba. — — Más telegramas... – |
A partir de este punto de inflexión, su narrativa se bifurca en beneficio de la serie en la que esté participando.
Dragon Ball Fanon
Dado que la tierra sufría los acontecimientos de la pandemia de COVID-19, a Zeki se le ocurrió una maravillosa idea; no podría infectarse de un virus de la tierra si no estaba en la tierra, por lo que, acompañado de Kumiho, se aventura por el espacio. Eventualmente conoce a Allez y decide unirse a este con tal de poder pasar el rato mientras vagaba en el cosmos.
Lo que él desconoce por completo, es que la tierra había sido misteriosamente destruida...
Hace su debut en ¿Amigo o enemigo? ¡Allez demuestra su poder!, mostrándose en el momento en el cual Allez regresa a la nave base acompañado por HRX, Rokoshi y Sugoki/Bamber, reaccionando de forma cómica tachando a Allez de gay. Poco después, cuando el trío llega a un acuerdo con la tripulación para ir tras la búsqueda de las esferas del dragón, Ezekiel vuelve a hacer uso de su actitud sobreactuada.
Poco después, se le ve volando junto al resto por el sombrío planeta Kurai, haciendo comentarios humorísticos de vez en cuando como suele ser. Posteriormente llegan hasta una playa en la cual encuentran dentro de una choza a una de las esferas del dragón, sin embargo, el dueño de aquella vivienda hace acto de presencia, siendo el psicópata Makako, el cual ataca al grupo. Ezekiel hace uso de la espada Excálibur para combatirlo, sin embargo, el susodicho logra predecir los ataques de Ezekiel, para luego contraatacar. Justo cuando está por dar el golpe final, Zeki vuelve a hacer uso de sus payasadas, haciendo que Makako no logré ser capaz de atacarlo, cosa que Zeki aprovecha para rebanarle las piernas. Poco después él, junto con el resto del grupo, es absorbido por el huracán de Makako, sin embargo HRX logra descubrir el punto débil de Makako, liberando a todos y venciendo al fenómeno.
Tras volver a tener posesión sobre la esfera de siete estrellas, el grupo regresa volando hasta la nave. Zeki, junto con Kumiho y el resto del grupo, son teletransportados hasta el planeta supremo...
Daitai Dragon
Alternative Days On A Dragon High School
Durante el que pensó que sería un típico día escolar del montón, Ezekiel tiene un comienzo de mañana bastante inusual; su madre lo despierta abruptamente y lo arroja a la calle sin contemplaciones para que asista a clases, encontrándose con sus compañeros Ibil y Chell, quienes también se dirigían al instituto. Los tres jóvenes estudiantes se embarcan en el viaje, cruzando el umbral de la prestigiosa Sparkling Key High School antes de llegar al estudio de su primera clase del día, acertadamente llamada «El Arte del Ki», impartida bajo la tutela del estimado profesor Darkhan a la cabeza.
Tras la conclusión de la respectiva clase, él junto al resto, además de Jing y Lucas, se reunieron en la cafetería de la escuela para relajarse y entablar una conversación animada. En cuánto la metamoru y el argentino empezaron una acalorada discusión, decidiría alejarse del lío, recibiendo un contundente golpe inesperado en la nuca desde atrás, administrado por parte de Blaze, la vicepresidente de la clase.
Cuando volvió en sí, se da cuenta de que ella se había enrojecido, probablemente por fiebre, para luego desplomarse contra el suelo, lo que lo impulsó a huir in fraganti en medio de la confusión que se produjo. Bienvenidos a Sparkling Key High School.
Al margen de la desaparición de sus compañeros, se puso a cubierto apresuradamente hacia el aula de robótica. Bajo la sombra del archivador cercano, se dispuso a terminar el proyecto al que se estaba dedicando arduamente.
El Saikotron 2.0.
Tras un conciso intercambio de ataques con Caliban, y haber sido puesto en jaque por este, pone su invención en marcha. Se fuga rápidamente del aula, volando alto con su invento, intentando eludir los límites del recinto educativo, siendo atacado por la profesora Kurya, a quien logra reducir sin problema.
Parecía que estaba por salirse con la suya, hasta que, debajo de este, Lucas alcanzó a visualizarlo. Rápidamente, el argentino se detuvo en seco, comenzando a girar en círculos alrededor suyo, atrapándolo en una vorágine. Terminaría siendo rematado por Jing quién, haciendo uso de Zangi, le mandaría contra el suelo.
A pocos segundos de ser incriminado, aparecería Icta, revelando que Eze no se trataba del responsable tras las desapariciones. ¡Que comience la cacería! Jing el detective.
Fandom Warfare
Batallas
Oponentes/Aliados | Resultado | ||
---|---|---|---|
Pasado | |||
Vs. Trent | Victoria | ||
Vs. Dúo de asaltantes de autobús | Victoria | ||
Vs. Hombre borracho | Victoria |
Apartado en el cual encontrarás una recopilación de datos adicionales con el fin de enriquecer y complementar la información ya mostraba sobre el personaje. Además, podrás encontrar diversas referencias, guiños y detalles que quizás podrías haber pasado por alto, así como su respectiva galería de imágenes, su tema musical propio, y comentarios del autor.
Leitmotiv
El tema musical representativo de Zeki, compuesto por Mariofanmateista.
Actores de voz
Idioma | Voz | Clip |
---|---|---|
Japones | Hikaru Midorikawa | Archivo:Zeki voz japonés.mp3 |
Inglés | Johnny Yong Bosch | Archivo:Zeki voz inglés.mp3 |
Latino | Javier Olguín | |
Castellano | Ricardo Escobar | Archivo:Zeki voz castellano.mp3 |
Galería
El personaje cuenta con una colección de imágenes para representar aún más su contenido, aportando una dimensión visual que lo hace más atractivo y completo.
Dado que la cantidad de imágenes disponibles es considerable, se ha optado por organizarlas en su propio apartado para facilitar su visualización y navegación.
Bocetos
Artes
Competiciones
Acá se disponen las tablas de combate para reflejar su orden de participación en distintos eventos de la comunidad. Cuidadosamente agrupadas en orden secuencial comenzando desde su primera participación, terminando con la más reciente hasta la fecha, sirviendo como recordatorio de lo logrado, y lo que aún le queda por lograr.
Primera Ronda - Segundo Combate | Con Takeda VS. Antiguo Kami-sama y Gondamek | Derrota |
Séptima Ronda - Tercer Combate | VS. Koshu | Derrota |
Primera Ronda - Tercer Combate | Con Drake Blackhit VS. Zalitai y Yumeko | Derrota |
Mejor Héroe | VS. Son Gohan, Hazzel, Nasu, Gondamek, Misht, Gabriel, "Omega" y Blade | Derrota |
Primera Ronda - Tercer Combate | VS. Rhodex | Empate |
Segunda Ronda - Cuarto Combate | VS. Ánima | Derrota |
Mejor Héroe | VS. Nori, Ryoko, Sake, Blade, Garuba y Breech Brief | Derrota |
Primera Jornada - Tercer Combate | VS. Ramnus | Derrota |
Segunda Jornada - Cuarto Combate | VS. Ƶhivago/Legión | Derrota |
Tercera Jornada - Cuarto Combate | VS. Sake | Derrota |
Cuarta Jornada - Tercer Combate | VS. Akamai | Derrota |
Quinta Jornada - Segundo Combate | VS. Stroke | Victoria |
Sexta Jornada - Primer Combate | VS. Straw | Derrota |
Séptima Jornada - Segundo Combate | VS. Amón | Victoria |
Tercera Ronda - Tercer Combate | VS. Azeirf y Koshu | Derrota |
Decimocuarta Ronda - Cuarto Combate | VS. Deneb | Derrota |
Trivia
- Antes de siquiera tener un diseño propio, la imagen representativa del personaje solía ser la de Yukine, de Noragami.
- Su color representativo es el verde, el color favorito del creador, también pautado como color favorito del personaje. En la psicología del color, el verde a menudo se asocia con sentimientos que conllevan una sensación de equilibrio, armonía, y crecimiento en el ámbito personal y/o colectivo.
- El hacer del personaje un practicante de Kendo fue con el fin de darle un conocimiento previo con el cual pudiese manejar la espada Caliburn. Más dado que dicho objeto se desvinculó de este, se decidió por hacer que dicha disciplina en su lugar fuese el punto de entrada hacia todo su talento marcial.
Agradecimientos
- Ante todo, a ti, estimado lector, por haberte tomado la molestia de dedicar una porción de tiempo en echarle una ojeada a este artículo, y saber valorar el arduo esfuerzo que el autor detrás de él ha puesto. Espero que la lectura haya sido de tu agrado.
- A Lydia y Gond SS, por contribuir con increíbles artes para dar vida al personaje.
- Una vez más, a Mariofanmateista, por componer su tema musical representativo.
Glosario
- ↑ Reparto coral
Un reparto coral es un elenco de personajes donde no hay un héroe o estrella dominante, y todos los personajes tienen la misma importancia en una historia. La atención se centra en el grupo en su conjunto más que en un personaje individual. - ↑ Technocore
La estética technocore es un estilo visual que se inspira en la ciencia ficción y la tecnología avanzada para crear un aspecto único y futurista. Suele incluir prendas de vestir con detalles futuristas y de alta tecnología, como luces LED y textiles inteligentes, combinados con elementos clásicos como el cuero y la ropa de estilo militar. - ↑ Aetherpunk
La moda Aetherpunk es una estética que se caracteriza por la combinación de de elementos tecnológicos avanzados con elementos de la era victoriana, como corsets, abrigos largos y sombreros de copa, evocando una atmósfera futurista y retro a la vez. - ↑ Ezequiel
En la biblia, Ezequiel fue un profeta judío del Antiguo Testamento quien vivió en Babilonia durante el exilio de los judíos en el siglo VI A.C. y que recibió visiones y mensajes divinos de parte de Dios para el pueblo de Israel durante el exilio babilónico. - ↑ Dante Alighieri
Dante Alighieri fue un poeta, escritor y político italiano que vivió en el siglo XIII. Famoso por su magnum opus La Divina Comedia, una epopeya poética que narra su viaje a través del Infierno, el Purgatorio y el Paraíso, y que se considera una de las obras más importantes de la literatura mundial. Además de su obra literaria, Dante también desempeñó un papel activo en la política de su época, luchando por la independencia de Florencia, e implicándose activamente en la vida política de la ciudad. - ↑ Fenotipo
El fenotipo se refiere a las características físicas y observables de un organismo, determinadas por la interacción entre sus genes y el ambiente en el que se desarrolla. Es decir, es la expresión visible de la información genética de un individuo. - ↑ Linkin Park
Linkin Park fue una banda estadounidense de rock alternativo/nü metal famosa por fusionar rock, rap, metal y electrónica en su música. La banda lanzó siete álbumes de estudio y se convirtió en una de las bandas de rock más exitosas e influyentes de su generación antes de su disolución en 2017 tras la muerte de su vocalista, Chester Bennington. - ↑ Smartwatch
Un smartwatch es un reloj inteligente que se lleva en la muñeca y combina las funciones de un reloj tradicional con las de un dispositivo móvil inteligente, como recibir notificaciones, realizar un seguimiento de la actividad física, y ejecutar aplicaciones. - ↑ Síndrome de Asperger
El síndrome de Asperger se considera una forma de autismo de alto funcionamiento que afecta la capacidad de una persona para comunicarse y socializar con otros. Las personas con Asperger a menudo pueden tener un comportamiento social inusual, y pueden tener interés profundo en temas específicos. - ↑ Persona
Desde el punto de vista psicológico de Carl Jung, una persona es una estructura psicológica compleja que incluye tanto aspectos conscientes como inconscientes de la personalidad. Jung creía que cada persona tiene una personalidad única y distintiva influenciada por factores como la herencia, la cultura y las experiencias de vida. El concepto de persona en la teoría de Jung se refiere a la máscara social que usamos para interactuar con el mundo exterior. - ↑ Sombra
La sombra, según la teoría de Carl Jung, es una parte de nuestra psique que se encuentra en el inconsciente y que contiene aquellos aspectos de nosotros mismos que no reconocemos como propios o que consideramos inaceptables. Estos aspectos pueden incluir emociones, impulsos y comportamientos que nos resultan incómodos, como la ira, la envidia, la lujuria, o la agresión, así como aspectos más positivos que hemos reprimido, como la creatividad, la pasión o la espontaneidad. A lo largo de la vida, nuestra sombra puede seguir creciendo a medida que continuamos reprimiendo aspectos de nosotros mismos que no encajan con nuestra identidad consciente, y la integración de la sombra puede conducir a un mayor autoconocimiento y una mayor conexión con el yo verdadero. - ↑ Discalculia
La discalculia es un trastorno del aprendizaje que afecta la habilidad de una persona para comprender y realizar cálculos matemáticos, aunque su coeficiente intelectual sea normal y sin que haya una causa física o neurológica evidente. - ↑ Existencialismo
El existencialismo es una corriente filosófica que se centra en la experiencia individual de la existencia humana y la libertad de elección que conlleva. Los existencialistas sostienen que la vida no tiene un propósito inherente y que cada persona es responsable de crear su propio significado y propósito en la vida a través de sus acciones y decisiones. También se enfatiza la importancia de la autenticidad en la vida, la aceptación de la responsabilidad personal, y la toma de decisiones conscientes y libres ante las situaciones que se presentan. - ↑ Estoicismo
El estoicismo es una corriente filosófica que se originó en la antigua Grecia y se desarrollo en la antigua Roma. Esta corriente se basa en la idea de que la felicidad se encuentra en aceptar las circunstancias de la vida y vivir de acuerdo a la razón y la virtud, en lugar de dejarse llevar por las emociones y los impulsos. Los estoicos creían en la importancia de la autodisciplina, la fortaleza emocional, y la búsqueda de la sabiduría para alcanzar la tranquilidad y la serenidad interior. En síntesis, es una filosofía que promueve la aceptación de las circunstancias de la vida y la búsqueda de la virtud y la sabiduría para alcanzar la felicidad. - ↑ Bushidō
El bushidō, llamado “el camino del guerrero”, es un código de conducta tradicional de los samuráis de Japón, centrado en valores como la lealtad, el honor, la disciplina, la sinceridad y la valentía. Es una filosofía que enfatiza la importancia de la auto-mejora y el rigor con tal de alcanzar la excelencia personal, y servir a la sociedad con honor y dignidad. - ↑ Blatofobia
La blatofobia, del latín «Blatta» (Cucaracha) y del griego «Phobos» (Miedo), se refiere al miedo o aversión irracional a las cucarachas. Es un tipo de fobia específica que puede provocar ansiedad, pánico, e incluso conductas de evitación en las personas afectadas. - ↑ Kendo
El Kendo es un gendai budō o arte marcial japonés moderno que se enfoca en el uso de una espada de bambú llamada shinai, y un conjunto de técnicas que buscan golpear a los puntos específicos del cuerpo del oponente, todo mientras se lleva una armadura protectora. Además de ser una disciplina física, el Kendo también se enfoca en la formación del carácter y en el desarrollo personal a través de la práctica constante y la observación de los principios éticos del código samurái. - ↑ J.R.R. Tolkien
J.R.R. Tolkien fue un escritor, poeta, filólogo y profesor universitario británico, nacido en Sudáfrica en 1892 y fallecido en Inglaterra en 1973. Es conocido principalmente por ser el autor de la saga de novelas El Señor de los Anillos, así como de El Hobbit y El Silmarillion. Es considerado uno de los escritores más importantes del género de fantasía y su obra ha sido muy influyente en la cultura popular. Además de su trabajo como escritor, Tolkien fue un experto en lenguas antiguas y medievales, y su conocimiento en este campo influyó en la creación de los idiomas ficticios que aparecen en sus novelas. - ↑ Chalequeo
Chalequeo es una pelabra que se utiliza en la jerga popular venezolana para referirse al hecho de burlarse de otra persona a manera de jugueteo. - ↑ Hiperconcentración
Se trata de una habilidad mental que tienen las personas con TDAH o TEA y que se describe como una forma intensa de atención o concentración en una actividad particular, con exclusión de todas las demás cosas durante la cual el individuo siente que puede lograr todo lo que se propone. De hecho, se puede lograr tanta concentración que uno pierde la noción de cuánto tiempo ha pasado. - ↑ Calistenia
La calistenia es un tipo de entrenamiento físico que utiliza el peso corporal como resistencia y se enfoca en ejercicios dinámicos de empuje, tracción, flexión y extensión del cuerpo que producen contracciones musculares adecuadas para desarrollar fuerza muscular, resistencia y flexibilidad en cada zona del cuerpo. - ↑ Auschwitz-II
Auschwitz-II, conocido también como Auschwitz-Birkenau, era un campo de concentración y exterminio nazi ubicado en la ciudad de Oswiecim en Polonia. Fue construido por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y operó desde 1940 hasta 1945. Sí bien la mayoría de los prisioneros eran judíos de diferentes países europeos, entre otros grupos, tras el cambio de bando del gobierno italiano en 1943 consecuencia de la caída del régimen fascista del dictador Benito Mussolini, se estima que alrededor de 3.000 italianos fueron deportados a campos de concentración nazis incluyendo Auschwitz-II por resistir al régimen fascista o por sus lazos con la resistencia italiana. De ahí que Tarma y su familia hayan sido prisioneros. - ↑ URSS
La URSS, siglas que en español significan Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, fue un estado socialista que existió desde 1922 hasta 1991 en gran parte del territorio de lo que hoy día es Rusia y otros países de Europa y Asia. Fue una de las superpotencias mundiales y desempeñó un papel importante en la historia del siglo XX, hasta que finalmente se disolvió debido a problemas políticos y económicos en 1991. - ↑ Legión Extranjera Francesa
La Legión Extranjera es una unidad militar de élite del Ejército Francés compuesta por soldados extranjeros que han cumplido con los requisitos de ingreso. Se caracteriza por su alto nivel de entrenamiento y eficacia en combate, siendo una de las unidades militares más prestigiosas del mundo, participando en numerosos conflictos en todo el mundo. Durante la Guerra del Golfo, desempeñó un papel importante en la coalición liderada por E.E.U.U. para liberar Kuwait de la ocupación iraquí. Los legionarios participaron en operaciones clave, como la Batalla de Khafji, y ayudaron a asegurar la victoria de la coalición. - ↑ Guerra del Golfo
La Guerra del Golfo, también conocida Operación: Tormenta del Desierto, fue un conflicto militar que se libró en Agosto de 1990 a Febrero de 1991 y tuvo lugar en la región del Golfo Pérsico en Oriente Medio. Los beligerantes fueron una coalición internacional compuesta por 35 países y liderada por E.E.U.U. contra Iraq. Se considera uno de los enfrentamientos militares más significativos desde la Segunda Guerra Mundial. - ↑ Saddam Hussein
Saddam Hussein fue un político y líder iraquí que gobernó su país con mano dura desde 1979 hasta 2003. Durante su mandato, su gobierno fue acusado de utilizar armas químicas y biológicas durante la guerra, violaciones a los derechos humanos, represión política y corrupción. También lideró a Irak en la Guerra del Golfo en 1991, luego de invadir Kuwait y desafiar a la comunidad internacional. - ↑ Kuwait
Kuwait es un pequeño país ubicado en el extremo noroeste de Arabia Saudita, en el Golfo Pérsico. Durante la Guerra del Golfo acontecida en 1990-1991 fue invadida por las fuerzas iraquíes lideradas por Saddam Hussein, convirtiéndose en un importante campo de batalla durante la guerra, y fue liberado después de una ofensiva liderada por la coalición internacional aliada. - ↑ Hotel Humboldt
El Hotel Humboldt es un icónico hotel ubicado en la cima del cerro Ávila. Fue construido en 1956 y cuenta con impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y el mar, además de lujosas habitaciones, restaurantes y bares, así como instalaciones para conferencias y eventos. Es considerado uno de los lugares más emblemáticos y turísticos de la ciudad. - ↑ Capot
El capot o capó es la cubierta que protege el motor de un automóvil y se encuentra en la parte delantera del vehículo. - ↑ Prisión de Abu Ghraib
La prisión de Abu Ghraib es una prisión ubicada en las afueras de Bagdad, la capital de Irak, y se hizo tristemente célebre por los abusos que militares estadounidenses perpetraron allí durante la Guerra de Irak en 2003. El incidente se convirtió en un símbolo de la controversia y la crítica en torno a la Guerra de Irak y a la política exterior de los Estados Unidos en general. - ↑ Convenios de Ginebra
Los Convenios de Ginebra son el conjunto de cuatro tratados internacionales que se han adoptado desde 1864 hasta la actualidad, y que pretenden proteger y mejorar las condiciones de la vida de las personas en tiempos de conflicto armado. Estos tratados establecen las normas que deben seguirse en cuanto al trato a prisioneros de guerra, civiles, heridos y enfermos, entre otros, en tiempos de conflicto armado.