Dragon Ball KnG: Capítulo 59

El deseo de un demonio 悪魔の欲望 The desire of a demon
Saga	Saga La Destrucción de los Dioses (KnG)
Número de Capitulo	Cap.59
Fecha de Estreno	03/04/16
Serie	Dragon Ball Kami no Games
Creador	SGRIHC
Capítulos
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El deseo de un demonio, es el quincuagésimo noveno capítulo de Dragon Ball KnG.

Trama

Goku y sus amigos han entrado en un templo de entrenamiento para poder enfrentar a los simbiontes donde no saben el tiempo que transcurre y no pueden salir hasta que todos completen la prueba. Por otra parte, en el Infierno solo queda un ser lo suficientemente fuerte como para derrotar a los simbiontes y actualmente ayuda a Emma.

C59: El deseo de un demonio

El caos sigue

Ten Shin Han critica a Ramus

Ten Shin Han reclama furiosos como es posible que no vayan a salir en 3 años y se dirige enfadado hacia la puerta del templo. Ramus oye desde lejos como el tríclope se acerca y aparece ante él. Este intenta pasar, pero el Dios Destructor le envía contra el suelo de un golpe de dedo y pide que le escuche. El entrenamiento de Goku y los otros no es nada común.

Sus cuerpos tan ejercitados, que ni en 3 años lograrían grandes resultados, por ello, esas salas fueron ideadas para despertar el poder divino en cada uno. En vez de entrenar su cuerpo deben entrenar su aura y fuerza mental, pero hasta que no lo entiendan y lo superen no saldrán. Ten Shin Han afirma que la única manera de mejorar es entrenando el cuerpo, pero Ramus lo niega y aclara que esa prueba saca todo el poder que hay en cada uno, incluso el interior.

Después de la explicación, Ten se muestra irritado y pide entrar también, pero Ramus hace un Kiai con los ojos y detiene momentáneamente el corazón del tríclope. Después pide a sus ayudantes que lleven a los humanos a su planeta y que les digan que entrenen durante estos años.

El poder de un mercenario

Por otra parte, los simbiontes se mueven y van invadiendo planetas con una sola misión. ¡Aniquilar a los Dioses! Aún así, eso no va a ser tarea fácil, ya que para ello tienen que llegar al Planeta de los Dioses y eso no es nada fácil. Cientos de simbiontes se lanzan contra la barrera del planeta, pero es inútil, ya que solo los Dioses pueden pasar. Al ver esto, los Dioses más poderosos o con Transmisión Instantánea se encargan de acoger y traer a gente de otros planetas antes de que esta sea convertida en simbiontes.

La cosa tampoco es fácil en el Infierno, donde solo hay una zona segura. Un mercenario se encarga de proteger a todos siempre y cuando luego cumplan con la promesa. Hay un demonio que quiere volver a la vida... Miles de simbiontes del Infierno se lanzan a por él, pero un solo golpe de dedo basta para desintegrarlos.

El entrenamiento imposible

Mientras tanto, Goku y sus amigos llegan cada uno a su sala de entrenamiento. Tan solo pisar la sala, Goku sale disparado contra el techo y estampa su cabeza contra él, ya que el suelo está a más de 180 grados. Por mala suerte el techo también lo estaba y el saiyano vuelve a quemarse. Tras observar detenidamente la sala, ve que el único sitio en el que está a salvo es el aire, pero entonces grandes llamaradas se le cruzan y con cada vez más calor se le hace imposible moverse bien.

Los guerreros no pasan la prueba

En otra, Belulz se encuentra totalmente a oscuras y sin previo aviso, varios monstruos se le echan encima y le atacan. Pero... y que decir de Goten y Trunks, los cuales están clavados contra el suelo debido a la gravedad, y solo transformándose en SS2 logran esquivar grandes pilares y cuchillos que se les acercan. Piccolo tampoco consigue moverse, ya que en su sala hay tanto ruido que, al ser un namekiano pierde el sentido enseguida.

Bills está continuamente saliendo volando por todas partes, ya que todo aquello que roza el simple aire que provoca al moverse explota, incluso la nada. Broly está en una sala totalmente contraria a las dos anteriores. No hay nada más que vacío y no se escucha absolutamente nada. El saiyano se cabrea, ya que no tiene nada con que entrenar e intenta salir, pero la puerta no se abre y empieza a lanzar ráfagas de ki por todas partes.

Ramus se muestra apoyado en una puerta y decide entrar. Dentro está Yamcha, y el Dios Destructor le dice que durante 3 años entrenarán ellos dos solos. El guerrero se muestra desanimado, pero Ramus se sienta y le dice que mientras meditan le explicará su función.

Yamcha resignado

Durante su entrenamiento, Yamcha aprenderá una técnica prohibida capaz de transmitir cualquier técnica, información o cualquier otra cosa, solo utilizable por una vez. Con ella Yamcha transmitirá a cierto guerrero los datos y mejoras que habría obtenido ese ser en la última sala que queda libre. El humano pregunta porque ese guerrero no viene directamente, y el Dios Destructor responde que actualmente ese guerrero se encuentra ocupado.

Yamcha sigue algo indeciso y le dice a Ramus que para eso, él transfiera la información, pero el Dios Destructor explica que él ya uso esa técnica una vez, para pasar la técnica de sellado de Spiryt a los otros dioses cuando le encerraron la primera vez. Resignado, el humano ve que no tiene escapatoria y se pone a meditar.

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