Dragon Ball Fanon Wiki
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El Centrómero Amoroso (セントロメアを愛する Sentoromea o aisuru) es un objeto creado por Rayuke al participar del octavo desafío: "Objetos Legendarios" de la primera edición de Fanon Quest. Este se trata de un orbe catalizador de la energía más poderosa del Universo 2 detrás del ki divino, el amor.

Descripción[]

Se trata de una esfera perfecta que se encuentra dividida en 4 partes, la primera y principal se trata de un centro de color negro, completando el resto de la circunferencia unos tres tramos distintos de colores rosa, amarillo y azul, todos estos colores poseen partículas blancas fluyendo dentro de ellos. Además, tiene la particularidad de que no importa de donde se observe, la esfera siempre se verá igual y su energía no cambiará de lugar aunque sea vista desde cualquier ángulo.

Uso[]

El orbe posee la energía del más puro amor condensada dentro de ella, dividida en 4 tipos distintos. Al ser tocado por un inviduo la enorme cantidad de energía amorosa fluirá por su cuerpo y activará también su producción de ki amoroso dependiendo de sus sentimientos ya existentes. Esta producción le conferirá ventajas tanto energéticas como físicas para el combate, que son activadas por intermedio de rememorar sus propios sentimientos.

Historia[]

Los orígenes de este objeto legendario se remontan muchísimo tiempo atrás del Torneo del Poder, podrían decirse que varios cientos de años por detrás. La primera vez de la que se tuvo consciencia del amor como una energía fue por intermedio de un ser asexuado, más exactamente, un demonio del frío.

Este demonio del frío, era diferente al resto de su raza, que se caracterizaba por amar la lucha y los entrenamientos pero luchar a favor del bien, a diferencia de sus contrapartes en los Universos 6 y 7. Dicho ser tenía un poder de batalla por debajo del promedio, pero tenía un talento innato para las técnicas de energía, rápidamente desarrollándose como un poderoso médico que curaba a los demás con su propio poder.

Su fama recorrió todo el universo 2, y más el amor que tenía por sus pacientes. Pero como todo en la vida, lo bueno trae personas que lo envidian, por lo que varias ocasiones era interceptado para ser interrogado por sus conocimientos, los cuales le brindaban esa fama y riqueza sin tener que ostentar un poder de pelea elevado.

Lo que sus captores nunca sabrían, es que este era un don otorgado por el mismísimo Kaio-shin en una charla con Heles, la diosa de la destrucción. Ambos sentían el amor como algo trascendental y querían trasladarlo al plano terrenal de manera que al observarlo siempre pudiesen recordarlo, depositando este don y ayuda en este único ser que solo poseía benevolencia.

Sin embargo, los dioses se habían olvidado de que los mortales eran imperfectos, y terminaron asesinando a dicho demonio del frío junto a toda su raza por una simple disputa planetaria.

El nombre de dicho demonio del frío quedaría en el olvido pero su legado perduraría, la energía amorosa que había cultivado ese ser transformó su cuerpo fallecido en una especie de orbe, que quedaría enterrado luego de la conquista planetaria. El kaio-shin y la diosa de la destrucción consideraron un caso perdido el recuperar esta esfera, ya que en caso de encontrarse alguien digno, volvería a correr con ese destino.

Luego de muchos años más, una raza compraría este planeta desolado y en plena construcción se encontraría al orbe, quien no podría ser tocado por nadie. Este como si fuese una semilla plantada en el suelo, iba a brindarles una nueva posibilidad a los miembros de esa raza.

Con un color negro en el centro, rodeado por otros tres más... rosa, amarillo y azul, el orbe sería recibido por el líder por intermedio de maquinaria y rápidamente llamaría la atención de las buenas personas, incluso del propio líder que tampoco era capaz de tocarlo ni saber que hacer con él. Múltiples personas intentaron tocar el orbe, pero un campo gravitatorio invisible impidió el acercamiento de sus manos. Pasó por intermedio de muchos, hasta que una mujer logró hacerse con el orbe en sus manos.

Esto era increíble para los miembros de esta raza, ya que el orbe podía ser tomado por otros objetos, máquinas o los mismos miembros de su raza pero cuando eran tomados con guantes, pero nadie podía tocarlo con su piel al desnudo. Tras esto, el orbe resplandeció de un solo color, el azul, y vistió a la chica con una peculiar vestimenta azul con detalles verdes, dotándola de un nuevo poder de combate.

Desde allí, durante muchos años se buscó a las mujeres elegidas para este ritual, donde dos más de ellas también se unirían a tocar el orbe y utilizar las otras dos energías restantes. Aunque, la energía oscura del centro era un completo misterio.

Y así, el nombrado Centrómero Amoroso dio a conocer a varias generaciones de 3 chicas mágicas que luchaban por el bien y la justicia, enseñando los valores del amor.

Transformaciones[]

Chica Mágica Azul
Con el lema de "enfocarse usando tu bestia interior", diferentes guerreras fueron pasando por esta forma, la cual le dota de habilidades bestiales y representa así la pasión. En el ámbito de pelea le da a su usuario una mayor agilidad, capacidad de salto y especialmente la capacidad de atacar con unas feroces garras de energía dotadas de energía de amor.
Sanka-Kuu
Rabanra
Chica Mágica Amarilla
Con el lema de "aprender a aprovecharse de los sentimientos de cada uno", diferentes guerreras fueron pasando por esta forma, la cual le dota a su usuaria habilidades especiales representando el compromiso. Le da a su usuaria además un mayor poder, resistencia y velocidad, la cual es aprovecha de mejor forma al lanzar golpes constantes que generan energía por intermedio del Puño Yacchaina.
Sous-Roasue
Zarbuto
Chica Mágica Rosa
Con el lema de "poner algo de poder en tu amor y clama por más amor", diferentes guerreras fueron pasando por esta forma, la cual le dota a su usuaria habilidades especiales representando la intimidad. Le da a su usuaria una gran capacidad energética, al poder lanzar múltiples ataques de amor y poder pelear bastante, además de aumentar bastante la corpulencia de la guerrera por intermedio de la gordura, representando así de nueva cuenta esa intimidad que va más allá de lo físico.
Briand de Chateau
Zirloin
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