Dragon Ball Fanon Wiki
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Aidan es un humano procedente del Planeta Tierra del Universo 6. Es el portador del "Anillo de Verwan", objeto con el que puede transformar su cuerpo en el de distintas especies y de esta forma utilizar sus habilidades.

▷ Etimología ◁

El nombre de Aidan es un nombre de pila de origen guanche o irlandés, estando esto relacionado con su lugar de origen en la Tierra. Deriva de Aodhán que a su vez deriva de Aodh, nombre de gran calibre histórico en el país celta. De la misma forma, sus distintas transformaciones tienen sus nombres basados, en su mayoría, en aspectos y criaturas de la Irlanda histórica.

Su forma Saibaman fue apodada Leprechaun por los pueblerinos, quedando como su nombre definitivo. Por otro lado, el resto de sus formas si fueron apodadas por Aidan, siendo las mismas: Pooka (Hada), Winnie (Raza de Botamo), Súl (Ceresiano) y Beast (Ozaru).

▷ Creación y Concepto ◁

Aidan surgió como un amalgama de ideas entre sus dos creadores. Por su parte, Allez02, creador de toda la historia del Universo 6 en esta comunidad había ideado la existencia del anillo de Verwan hace ya muchos años, pero esta nunca se logró implementar del todo en la cronología del universo fanon, tan solo menciones en la serie Dystopian Tales donde se le daría el origen que se desarrollaría más adelante.

Por otro lado, DenCosmic también había tenido la idea de hacer un personaje con estas características, capaz de transformarse en diversas especies, inspirándose en la caricatura Ben 10, con la que la historia de Aidan tiene numerosas similitudes.


Arte conceptual de Aidan

De esta forma, luego de un intercambio de ideas que duró más de lo esperado, se terminó por unir ambos conceptos, creando un único personaje, centrado en el Universo 6 y con la capacidad de hacer uso de un objeto que lo dotase de la habilidad mencionada.

Pero a pesar de que el personaje iba encaminado, no se logró establecer toda la información (ni la voluntad) para crear el artículo. Hasta que en marzo de 2024, el usuario DenCosmic, con motivo de la sexta edición del Torneo Fanon del Poder, y con un hueco libre en su equipo se decidió por crear definitivamente al irlandés y comenzar con el legado de su artículo que tanto tiempo estuve 'tras bambalinas'.

En cuanto al diseño, siempre estuvo pensado que se tratase de un infante, al menos en primera instancia, lo que si fue difícil de decidir fueron las transformaciones iniciales que lo acompañarían. Se buscó hacer uso de razas poco utilizadas o que variasen suficiente para ser bastante características, además de que tuviesen el carisma necesario para aportarle contenido al desarrollo del joven irlandés.

▷ Apariencia ◁

Humano

En su forma humana, aquella que tiene desde su nacimiento y con la única que tiene control pleno de sus habilidades, se ve como un simple niño de baja estatura, midiendo exactamente 153 centímetros. Es delgado y con una tez muy clara, algo común en su país de origen.

Lo que también es muy común en Irlanda es su tono de cabello, el cual se muestra de un color rubio, combinando con sus ojos grandes con un iris de color miel. Posee una mirada amigable y una sonrisa alegre, dejando ver una dentadura perfecta y resplandeciente. En su rostro se notan algunas pecas y lunares, sobre todo entre su nariz y boca, resaltando dos lunares en la esquina inferior derecha de su cara.

Transformaciones

Leprechaun[]
Leprechaun

Este es el nombre que toma su forma Saibaman, transformación con la que debutó utilizando el anillo de Verwan. En esta forma se ve como cualquier otro de esta raza, es decir, de baja estatura (cambiando mínimamente a su ya baja altura) y un color verde que completa todo su cuerpo. Su cara, brazos y piernas toman un verde más claro y fosforescente, mientras que su torso, cadera, manos y pies se ven de un color verde oscuro.

Su mano pasa a tener simplemente tres dedos que finalizan en una garra de color negro. Los ojos de Aidan se tornan completamente rojos, salvo por el iris que mantiene su característico color miel. Finalmente, uno de los pocos detalles que lo distancian de otro saibaman son sus lunares sobre y bajo su boca que no se pierden con la transformación.


Pooka[]
Pooka

Pooka es el nombre que toma su transformación en hada. En esta forma su cuerpo toma características notablemente femeninas, como lo pueden ser su rostro más refinado, sus pestañas largas y su cabello que, de igual forma, crece incluso por debajo de los hombros.

En esta fase es la única en la que Aidan ve modificada su ropa, puesto que la magia que consigue al convertirse en hada lo capacitan para cambiar su atuendo a un vestido azul que está por encima de una camisa blanca con un cuello que sobresale por la prenda superior.

Su cabello se mantiene de color rubio al igual que sus ojos, y como en todas sus transformaciones, mantiene sus lunares en el rostro.


Winnie[]
Winnie

Winnie no es más que Aidan en su transformación en la raza de Botamo, de nombre desconocido. Como Winnie, nombre claramente relacionado al personaje animado Winnie Pooh, su apariencia es la de un oso de gran tamaño. Su estatura crece hasta superar la de un humano adulto pero sigue siendo pequeño en comparación a otros personajes de esta raza. Su piel toma un color amarillo idéntico al de su cabello en su forma humana.

La ropa se pierde casi completamente, siendo destruida cuando el chico crece en tamaño, preservando únicamente su camiseta verde que se ajusta al punto de parecer una especie de top. Al igual que en el resto de formas mantiene sus ojos de color miel y sus lunares en el rostro.


Súl[]
Sul

En su forma como ceresiano, el joven irlandés adopta el nombre de Súl. En esta transformación no presenta grandes cambios en su complexión, manteniendo su apariencia humana en casi todo sentido.

Las únicas diferencias presentes se ven en su cabello, el cual se eriza de sobremanera y pasa a ser de color grisáceo celeste, al igual que sus finas cejas. Por otro lado también varían sus ojos, siendo que el izquierdo se mantiene de su característico color miel mientras el derecho pierde la pupila negra y su iris se torna completamente rojo brillante.


Beast[]
Beast

Su transformación en Ozaru es la más agresiva y fuerte físicamente, lo que se puede intuir al ver su apariencia, la cual es la de un mono gigante, de una altura semejante a la de un edificio, superando los 10 metros de altura. A decir verdad, Aidan como Beast es algo más bajo que el Ozaru promedio, debido a que se trata de un niño pero seguramente con el correr de los años esto cambiaría.

Su pelaje es marrón oscuro y sus ojos de un color rojo intenso, además de portar unos temibles colmillos que conforman una apariencia intimidante para cualquier oponente.


▷ Personalidad ◁

Infancia

Adolescencia

▷ Relaciones ◁

Familia

FamiliaAidan

▷ Historia ◁

Origen

Aidan es un chico joven nacido en el año 2003, en la República de Irlanda, fruto de un matrimonio de granjeros irlandeses pacíficos, trabajadores y bondadosos. En su niñez fue un niño bastante mimado, siendo hijo único en primer momento y el único infante en toda la familia, por lo que tíos, abuelos y demás lo malcriaban bastante, por decirlo de alguna forma.

Esto formó a un niño que se sentía mucho más seguro en su casa que fuera de ella, por lo que hacer amigos en la escuela o en su mismo pueblo nunca fue una facilidad para él, al contrario, prefería pasar el tiempo con su familia que con gente de su edad. Por esta misma razón comenzó a ser el objetivo de las burlas en la escuela y otros ambientes, lo que, como si de un ciclo se tratase, lo alejaba aún más de estos sitios.

Cuando el pequeño ya tenía 7 años llegó un nuevo miembro a su familia, su hermana Brigid, lo que trasladó toda la atención que tenían hacia él para ahora dirigirse a la pequeña recién nacida.

Aidan comenzó a sentirse algo celoso de Brigid, ya que en el único lugar donde podía sentirse a gusto ahora se encontraba otra criatura en el foco de atención. De esta forma intentó conseguir amigos en su pueblo, cosa que no le fue nada fácil pero que de una u otra manera terminó logrando. Lo cierto era que los chicos de su pueblo eran mayores a él, por lo que más que un amigo consideraban a Aidan como uno más al que requerían cuando tenían que hacer algo que no les gustaba o les faltaba un miembro en uno de sus juegos.

Y a pesar de que muchas veces al chico rubio le hubiese encantado negarse, no podía perder la oportunidad de hacer "amigos" y estar un poco fuera de su hogar, donde no era tenido en cuenta.

De esta forma pasaron los años, creciendo como un chico más, sin ningún talento o habilidad destacable y sin un grupo de amigos al que recurrir cuando los necesitaba, por lo que se mantuvo tímido y miedoso en mayor medida.

Episodio 1

Pero todo cambió a principios del año 2015, cuando Aidan ya tenía 12 años y pasaba más tiempo fuera de su casa que en ella. Un día, jugando a las escondidas en el bosque, que se encontraba a escasos metros de su pueblo, estaba buscando a sus compañeros puesto que era su turno encontrándolos.

No era la primera vez que sus "amigos" lo abandonaban en su turno y se iban a grandes distancias, dejándolo solo en pleno bosque, pero el rubio no se iba a rendir y sabía que en algún momento lograría encontrarlos y vencerlos de una vez por todas. Mientras se adentraba en el bosque, el sol caía por las laderas de los montes, llegando la noche, pero no era raro para ellos quedarse hasta tarde jugando.

Aidan, creyendo que había encontrado el escondite de sus amigos, se adentró en una cueva pero cuando quiso acordar ya no veía la superficie, por lo que prefirió dar la vuelta.

Fue en ese momento que se dio cuenta que se encontraba completamente a oscuras, salvo por una leve luz que veía a la lejanía. Sabía que difícilmente se tratase de la salida, puesto que se encontraba al otro lado de la zona por la que ingresó, pero si podía ayudarlo a salir prefería seguir dicha pista.

De esta forma se mantuvo caminando con cuidado entre rocas y pozos, tropezando de vez en cuando y recibiendo algún golpe en la cabeza o la espalda pero acercándose más a la luz en cuestión. Cuando llegó a estar a una distancia considerable se dio cuenta que no era una salida ni mucha menos, más bien era como si de una especie de aura brillante que rodeaba un cofre.

A los lados del objeto, en las paredes, se veían extraños símbolos, que iban desde dibujos de humanos hasta algunas palabras. Aidan no lograba leer bien de que se trataba, pero parecía ser el idioma celta que estudiaba su padre, parecía similar al irlandés pero no se lograba ver muy claramente que decía.

Como buen niño curioso no dudó en acercarse hasta estar junto al cofre, y sin pensarlo ni un segundo intentó abrirlo. Estaba claro que su fuerza no era suficiente para abrir dicho objeto, el cual llevaba siglos oculto en esa cueva. Se comenzó a desesperar ya que no sabía donde estaba la salida y lo único que había conseguido siguiendo la luz era cansarse, por lo que lanzó el cofre hacia las paredes de la cueva numerosas veces.

Y finalmente, en uno de esos tantos intentos lo consiguió, logrando abrir el cofre y viendo que en su interior se encontraba un simple anillo, gris, posiblemente de plata, con una gema rosa en su centro, ligeramente brillante. Decepcionado por lo encontrado pensó en dejar de perder el tiempo y buscar la salida, pero pensó que si sus padres le reclamaban el porqué de su llegada tarde necesitaba llevarlo consigo para que le creyeran, por lo que tomó el anillo y se lo colocó en su dedo del medio de su mano derecha.

De una vez por todas decidió volver a su casa, pero no sabía cual era el camino de regreso, por lo que simplemente pensó en volver sobre sus pasos, si es que recordaba cuales habían sido con tanta oscuridad dentro de la cueva. Cuando dio el primer paso tuvo un ligero tropiezo pero se pudo recomponer, cosa que se repitió una segunda vez y hasta una tercera, causando que el niño cayera al suelo.

Bastante angustiado al saber que era imposible que regresase a su casa improvisando un camino se puso a llorar y lanzó un grito de auxilio, cosa que fue inútil, hasta que luego de secarse las lágrimas y abrir los ojos se dio cuenta que esta vez si podía ver en la oscuridad, como si de una visión nocturna se tratase.

La primera reacción de Aidan fue asustarse, pero viéndolo como una oportunidad se paró y se dispuso a seguir el camino que podía observar claramente con su nueva vista. Extrañado se miró su mano derecha, donde portaba el anillo pero un nuevo grito salió de su boca cuando vio que su mano humana se había transformado en una muy extraña con solamente 3 garras.

En un primer momento pensó que se trataba de una criatura que lo había sorprendido pero el anillo en su garra central no le dejaban dudas, confirmando lo que estaba ocurriendo al verse su otra mano. Se comenzó a desesperar más pero esta vez sus gritos de auxilio se habían convertido en gritos monstruosos, como si no fuese su voz.

Asustado, salió corriendo, logrando divisar la salida rápidamente y notando que una vez fuera seguía transformado en esa especie de monstruo. Sin saber que hacer siguió el camino hacia su casa pero cuando se encontraba llegando a la misma fue alarmado por el grito de un hombre que lo había visto bastante cerca, mientras llevaba su carro lleno de leña recién recolectada.

Aidan se escabulló rápidamente, su cuerpo le permitía ser más dinámico y ágil que en su forma humana, por lo que en unos segundos ya se había alejado y se encontraba escondido detrás de algunos contenedores de basura. Ya un poco más tranquilo se pudo ver reflejado en un vidrio, notando que no solo sus manos se habían transformado sino que ahora su rostro y todo su cuerpo había pasado a ser el de un extraterrestre verde con sus ojos de color rojo.

Luego de un buen tiempo escondido, en el que se mantuvo alerta ante los ruidos extraños, decidió que debía regresar a su casa, después de todo sus padres debían estar preocupados y tal vez alguno de ellos tenía la solución a su problema, ya que su padre era amante de la historia y los relatos fantásticos de la cultura celta.

Inflando el pecho salió de su escondite y fue hacia su casa, con extremo cuidado y sigilo, pero su apariencia no pasaba desapercibida, por lo que una pareja de ancianos que se encontraba sentada en la puerta de su casa lograron verlo, alertando su presencia con varios gritos. Uno de estos gritos llamó la atención del joven, ya que la señora mayor gritaba "¡Es el Leprechaun! ¡Es el duende Leprechaun!", lo que quedó grabado en su memoria puesto que su padre le había comentado alguna historia de ese ser mitológico,

Una vez se escapó, siguió su camino hacia su hogar pero fue detenido nuevamente cuando vio un patrullero de la policía acercarse a la zona. Un oficial bajó y comunicándose con su 'walkie talkie' exclamó que la calle en cuestión estaba libre del duende verde, por lo que se dio cuenta que lo estaban buscando. Con temor a ser descubierto y probablemente encerrado (o tal vez algo peor) huyó del pueblo, escondiéndose en el bosque nuevamente, cayendo dormido luego de tantas horas de actividad.

Al otro día fue despertado por los rayos del sol y unos extraños sonidos de lo que pareció ser un animal, levantándose velozmente luego de una noche de pesadillas, pero cuando vio sus manos la tranquilidad volvió, ya que nuevamente eran sus manos humanas que tanto había extrañado. Por momento creyó que todo había sido un sueño pero el anillo en su mano dejaba claro que no, por lo que una vez llegó a su casa se acostó antes de que todos se despertasen.

Una vez sus progenitores despertaron fueron a su cuarto, exclamando que habían estado muy preocupados por su ausencia la noche anterior, y aún más sabiendo que hubo un ser mágico rondando el pueblo. Aidan se excusó diciendo que había escuchado de ello y terminó huyendo del duende hasta llegar a su casa en la madrugada, lo que preocupó aún más a sus padres pero terminaron por creerle.

Episodio 2

El siguiente día a lo acontecido transcurrió con normalidad. Aidan preguntó acerca del duende Leprechaun que tanto se había mencionado en el correr del día y sus padres le comentaron que solo se trataba de una confusión, y que incluso si fuese real no sería nada malo, aunque no evitaron mencionar como algunos vecinos, sobre todo los ancianos mayores, habían llamado a la policía numerosas veces y parecía que esta iba a comenzar una investigación. Todo esto causó que el niño prefiriera guardarse su secreto y esperar a que el pueblo se calme para comentarle a sus padres lo ocurrido.

Curioso por su aventura de la noche anterior decidió volver al bosque, con miedo pero intriga en partes iguales. Se adentró en él e intentó ver de lo que el anillo era capaz, pero al parecer no podía hacerlo funcionar a voluntad. Lo que si podía hacer era quitárselo, cosa que intentó cuando estuvo transformado pero no pudo hacer de ninguna manera.

Así estuvo prácticamente toda la tarde, buscando la forma de encontrar algún mecanismo o protocolo que lo activase. Y aunque estaba aliviado de que no le volviera a ocurrir lo mismo que el día anterior, también se había decepcionado un poco, puesto que por un momento había pensado que era la llave para hacer su vida más entretenida.

Llegó el atardecer, pero esta vez no hizo falta que bajase completamente el sol para que sucediese algo extraño, sino que aún con luz solar el pequeño irlandés escuchó un extraño sonido proveniente del bosque. Una sensación de frío y tranquilidad inundó el terreno, lo que le dio un gran miedo al niño que optó por quedarse quieto y mirar en todas las direcciones posibles.

Fue en ese momento en el que, detrás de un árbol, comenzó a mostrarse una extraña figura, como si de un lobo se tratase, pero que a medida que se acercaba mostraba un cuello largo y escamoso, finalizando en una cabeza de lagarto con una gran boca.

Aidan quedó petrificado, no solo por la apariencia de aquella criatura sino por la sensación que había generado en el ambiente. Lo que se propició aún más cuando esta bestia comenzó a rugir cual león pero con un tono que no denotaba hambre o rabia, más bien parecía un sonido generado para intimidar a su presa.

El joven intentó retroceder despacio pero tropezó con un arbusto, cayendo y viendo como la criatura se abalanzaba hacia él sin escrúpulos. Unas lágrimas cayeron por su rostro mientras se lamentaba estar en el bosque tan solo, pero ya nada podía hacer frente a una bestia que utilizando su larga lengua comenzaba a rodear su mano derecha, en la cual tenía el anillo.

La bestia abrió grande su boca y lanzó un último rugido antes de engullir a su presa, pero cuando Aidan abrió los ojos no se encontraba dentro de aquella boca, al contrario, estaba por debajo de la bestia. Esto fue una gran sorpresa para él, pero no pensó dos veces antes de huir, preparándose para correr lo más lejos posible.

Y hubiese funcionado si no hubiese chocado con una gigantesca roca que se topó en su camino... Espera, ¿esa roca siempre estuvo allí?... El joven dudó pero prefirió no perder tiempo con eso y giró hacia otra dirección, llevándose otra sorpresa al ver una hormiga que era casi de su mismo tamaño.

La situación parecía que lo iba a volver loco, a su lado aún se encontraba la bestia intimidante que había intentado comérselo segundos antes, pero esta vez parecía varias veces más grande que hace unos momentos. Ni bien pudo salir de debajo de la bestia se encontró con un bosque gigantesco, no lo recordaba así, y fue en ese momento que se dio cuenta de su cambio.

Nuevamente el anillo había actuado por si solo y lo había convertido en un ser de muy pequeño tamaño, como si de un insecto se tratase pero manteniendo su apariencia humana, algo que llegó a agradecer el joven. Eso sí, su cabello rubio había llegado hasta sus hombros pero nada que lo molestase realmente.

La bestia logró visualizarlo y se volvió a lanzar al ataque del, ahora minúsculo, niño rubio. Aidan utilizó todas sus fuerzas para correr pero sus piernas diminutas no ayudaban en lo más mínimo. Para su fortuna, su gran esfuerzo parecía empezar a surgir efecto cuando comenzó a elevarse por los aires, algo que lo sorprendió de sobremanera pero logró entender cuando vio las alas de mariposa que portaba en su espalda.

Haciendo un gran trabajo físico logró llegar a treparse en un árbol bastante alto, donde pudo recobrar energías y entender que es lo que había ocurrido, ¡Se había transformado en un hada!. Pero para su desgracia la bestia que lo perseguía no iba a detenerse y vio como con su largo cuello llegaba a su altura, intentando devorarlo de un solo bocado y fallando en el intento. De esta forma Aidan sabía que no iba a poder deshacerse del monstruo simplemente huyendo, tenía que hacer algo al respecto.

Los siguientes minutos se trataron de una constante huida de parte del chico que solo conseguía cansarse físicamente, algo que no parecía ocurrirle a su depredador que mantenía el ritmo desde el primer momento. Pero la situación dio un giro de 180 grados cuando, intentando esquivar una arremetida, de la mano del rubio saldría disparada una onda de energía.

Esto sorprendió a la bestia que retrocedió por un momento y dio pie a Aidan de atacar nuevamente, aunque no tenía control ninguno de dicha energía. Algunos de sus intentos eran efectivos y lograba impactar en el monstruo mientras que otros no conseguían siquiera formar la onda de energía, lo que complicó el enfrentamiento.

Luego de un buen rato en un continuo intercambio entre ataques y huidas por parte de ambos, el joven logró controlar su transformación y utilizando su capacidad de volar para mantenerse a una altura inalcanzable y la creación de bolas de energía cada vez más poderosas y consistentes, lograron derrotar a la bestia, que cayó inconsciente en pleno bosque.

De esta forma el chico logró vencer y una vez creyó que aquel ente ya estaba muerto decidió marcharse, esperando regresar a su forma humana para entrar a su casa. En el camino hacia su hogar vio como la policía se metía en el bosque, escondiéndose rápidamente y escuchando como el jefe de dicha organización divisaba sangre de un color extraño.

Aidan se preocupó ya que no mencionó nada de un cuerpo de bestia, por lo que intuyó que había escapado con vida, lamentándose no haber confirmado su muerte antes de marcharse.

Episodio 3

Un nuevo día comenzó luego de otra jornada agitada. Nuevamente Aidan salió de su casa diciendo que se reuniría a jugar con sus amigos, pero lo que en verdad haría sería regresar al bosque, con temor de que una nueva criatura fuera tras él pero sabiendo que su vida se había vuelto interesante desde que todo eso había comenzado.

Llegó al bosque y con cautela pudo ver como la policía había marcado una zona restringida, exactamente donde el día anterior lo había atacado aquel monstruo, por lo que sabía que debía ser muy cuidadoso si no quería que lo descubriesen.

Esta vez se adentró hacia otra zona, cercana a la cueva en la que había encontrado el anillo. Se sentó sobré un montículo de rocas donde podía observar casi toda la zona sin problema y estuvo unos minutos quieto, mirando en todas direcciones buscando alguna amenaza que lo pudiese atacar, pero nada ocurrió.

Cuando quiso acordar, a su lado estaba sentado un señor mayor, con el pelo gris a causa de las canas y muchas arrugas en su rostro, pero mostrando un porte bastante fornido para alguien de su edad. El joven se asustó y le preguntó al señor que hacía allí, obteniendo como respuesta que lo estuvo buscando un buen rato, pero que al fin lo había encontrado. Confuso, el rubio volvió a interrogarlo, y luego de unos segundos de puro silencio, el señor intervino.

"Así que eres tú el causante de todo esto... No debiste hacer lo que hiciste pero tal vez no eres tan débil como pareces, después de todo sobreviviste a la Bestia Aulladora."

Esto fue una gran sorpresa para el niño, pero por un momento sintió tranquilidad ya que parecía que había alguien que sabía del tema y tenía la oportunidad de preguntarle todas sus dudas. El anciano se presentó como Ferghal, un conocedor del anillo, comenzando un relato acerca de todo lo que sabía.


El anillo habría llegado a la Tierra hacia al menos 2.500 años, cuando fue descubierto por las comunidades celtas, habitantes de la isla de Irlanda en ese entonces. Al ver sus capacidades de metamorfosis fue protegido y preservado con máximo cuidado, siendo para ellos el objeto que los conectaba con los dioses, y su mayor arma en sus futuras batallas.

De esta forma se fueron creando santuarios y escondites, casi todos subterráneos, donde el anillo sería ocultado y vigilado en todo momento, a sabiendas de que les podría ser de gran ayuda en sus batallas.

De hecho, el anillo de Verwan comenzó a ser parte de la mayoría de leyendas celtas, sirviendo incluso como una de las inspiraciones de su mayor festividad: Halloween. Fecha en la que se honraba a los espíritus que volvían a deambular entre los vivos, siendo que los habitantes se disfrazaban para "pasar desapercibidos" entre ellos.

Luego de muchos años, aquel legendario objeto pasó a ser de conocimiento solo para los más altos cargos en las tribus celtas, y siendo guardado solo con el fin de utilizarse en una batalla si era necesario. Pero de a poco los celtas fueron abandonando sus tradiciones, y entre batallas contra vikingos y anglosajones, y la mezcla de culturas, la cantidad de personas que estaban al tanto del anillo era casi ínfima.

Por lo tanto, aquellos que aún creían que en el anillo tenían su salvación, tomaron una difícil decisión, hacer un pacto con los demonios. Dicho pacto sería únicamente para proteger el anillo, a cambio de que a estos entes se les diera cierto grado de libertad para estar en nuestro mundo, lo que beneficiaría a los celtas en su misión de cuidar el objeto pero que a la larga sería perjudicial, puesto que los demonios se harían con el control total de los santuarios subterráneos y, consiguientemente, del anillo.

Esto se mantuvo por siglos, hasta que hace tan solo dos días Aidan se había llevado el anillo, causando que los demonios estuviesen buscando al culpable, razón por la que la Bestia Aulladora había atacado al joven.


Impresionado por lo escuchado, el ahora poseedor del anillo de Verwan preguntó cómo es que Ferghal sabía todo esto, pero el anciano se tomó su tiempo, miró hacia el cielo y posteriormente le mostró al chico su mano derecha, la cual poseía 4 dedos, siendo que el del centro parecía haber sido cortado.

Ferghal explicó que también supo ser usuario del anillo, pero perdió el objeto e incluso el dedo en uno de los enfrentamientos internos contra sus compañeros. Estos se habían dividido en dos bandos, aquellos que querían esconder el anillo y los que querían forjar un nuevo Imperio con su poder. El anciano pertenecía al segundo pero vio como su bando era derrotado y el anillo era arrebatado de su mano de la forma más brutal posible.

De ese entonces los demonios desarrollaron un método para que el anillo no fuese arrebatado y se trataba de que este cambiaba de posición entre distintas zonas subterráneas de forma aleatoria, manteniendo la protección gracias a bestias como la que había combatido contra el joven irlandés.

Con toda esta información Aidan quedó perplejo e hizo una pregunta más, ya que no entendía como el señor sabía todo eso si había pasado hace más de dos milenios, pero esta vez no obtuvo respuesta. Ferghal desvió la conversación y le dijo que debía prepararse ya que no serían pocos las criaturas que irían tras él, sobre todo luego del atardecer.

El niño agradeció la información y consultó la razón por la que lo ayudaba, y aunque parecía que ni el mismo anciano sabía esto, terminó por admitir que aún tenía rencor y que no dejaría que se vuelvan a salir con la suya.

En ese momento unos ruidos se sintieron desde el bosque y el rubio fue el primero en prepararse, girándose y observando en todas direcciones, pero cuando vio que se trataba de la policía decidió esconderse detrás de las rocas en las que estaba sentado. El viejo hizo caso omiso y vio como los guardias se acercaban, los cuales le preguntaron el porqué se encontraba allí, pregunta que el viejo replicó diciendo que le gustaba ver los atardeceres en esa zona. Los policías ignoraron al señor y tan solo le dijeron que se mantuviese alerto pues cosas extrañas estaban pasando en el bosque.

Cuando el par de agentes se estaba marchando un extraño sonido provino de las rocas, lo que los alertó, pero al ver que no había ocurrido nada y Ferghal se mantenía calmo pensaron que no podía ser nada extraño, marchándose a fin de cuentas. Una vez la patrulla se fue Aidan salió de su escondite, dejando ver que la causa de aquel ruido no había sido más que una nueva transformación, esta vez en una especie de oso de gran tamaño de color amarillo.

La expansión de su cuerpo había causado que su ropa se rompiese, dejándolo solo con su camiseta verde que lo apretaba en el tronco superior. El joven mantuvo la calma y le preguntó al señor si sabía como solucionarlo, pero este solo esbozó una sonrisa al ver la nueva forma de su compañero, permitiendo que este se viese en el reflejo de sus anteojos. Posteriormente le dijo que no, que el anillo había funcionado defectuosamente siempre y que permitía transformarse y destransformarse de forma aleatoria, por lo que solo tenía que tranquilizarse y esperar que volviese a su forma humana.

Aidan lo entendió y después de suspirar se mantuvo sentado debajo de las rocas, viendo como el sol caía pero atento a que nadie lo viera. Así pasaron las horas hasta que el anillo hizo de las suyas y lo regresó a su apariencia habitual, permitiendo que el joven se fuese a su casa luego de vestirse nuevamente con su ropa, y notando que sin saber cuando aquel anciano se había marchado.

Episodio 4

Los siguientes días fueron bastante entretenidos para el joven, después de todo había hecho del bosque su segundo hogar y lograba entender un poco más el funcionamiento del anillo, o al menos el cómo sus transformaciones tenían algunas habilidades muy interesantes.

Con ayuda de Ferghal que se aparecía en la zona de vez en cuando logró adaptarse un poco a sus transformaciones ya vistas y entendió mínimamente las técnicas y secretos que estas conllevaban.

Por ejemplo, su transformación en monstruo verde fue catalogada como perteneciente a la raza Saibaman por parte de Ferghal, y con esta tenía una gran agilidad e incluso visión nocturna, por otro lado, su forma de oso amarillo se identificó como la especie Kendajin y poseía una piel resbaladiza y una gran elasticidad, impidiendo que recibiera ningún tipo de daño e incluso rebotando en el suelo luego de una caída. Su transformación en hada ya era desconocida por el señor mayor, por lo que Aidan tuvo que aprender por su cuenta como lanzaba energía por sus manos y lograba modificar algunas propiedades de los objetos que lo rodeaban con esta energía, como si de magia se tratase.

No fue mucho tiempo el que le llevó todo esto, pero el suficiente para que el rubio se encariñase con sus formas y hasta les pusiese un nombre, siendo Leprechaun para el Saibaman, Winnie para el Kendajin y Pooka para el hada, algo que no le divertía mucho a Ferghal pero que entendió, después de todo seguía siendo un niño.

Este último le explicó que aún tenía varias transformaciones por conseguir, pero que desconocía el cómo lograrlo, posiblemente la capacidad de transformarse era proporcional a la fuerza del usuario del anillo, algo que decepcionó a Aidan pero también lo alentó a entrenar, pidiéndole a sus padres que le permitiesen ir a clases de artes marciales, algo que aceptaron rápidamente ya que no les agradaba mucho que su hijo estuviese fuera de casa todo el día.

Así pasaron varias tardes en las que también supieron enfrentar a algunas bestias protectoras del anillo que iban tras Aidan en busca de aquel objeto, pero no eran rivales para las habilidades que le otorgaba el legendario accesorio.

O al menos esto fue así hasta que una tarde, cuando el sol caía, un nuevo ser se presentó en el bosque. Se trataba de un guerrero de piel amarillenta, con un solo ojo de color rojo brillante y ropajes bastante extraños. En ese momento el joven irlandés se encontraba solo, esperando que el anillo le permitiese transformarse para probar alguna de sus nuevas habilidades, pero se llevó un gran susto cuando observó la llegada de este sujeto.

Al ver al niño, el recién llegado sonrió mientras se acercaba lentamente, parecía venir directo hacia él por lo que Aidan se preparó y se colocó en la posición de combate que había aprendido en sus pocas clases de artes marciales. El presunto enemigo no se detuvo, al contrario, siguió avanzando hasta estar a escasos metros de su objetivo, momento en el que se detuvo para observar a su presa de arriba a abajo.

El rubio no lo había notado hasta que lo tuvo de frente, pero ese guerrero era enorme, prácticamente doblaba en tamaño al niño y portaba dos piernas que tenían de ancho lo mismo que su cuerpo entero. Debido a esto tomó un par de pasos de distancia y comenzó a pedirle al anillo que funcionara, después de todo tenía algunos planes prediseñados para enfrentar a enemigos dependiendo la transformación en la que se convertía.

El demonio levantó su mano izquierda y con su dedo índice apuntó al anillo del joven, al mismo tiempo que le decía que debía devolver lo que no era suyo. Aidan se negó por lo que el guerrero invasor se lanzó al ataque sin dudarlo con un mazo de gran tamaño que portaba en su mano derecha.

El joven se lanzó hacia un costado pudiendo esquivar la embestida, cosa que repitió en una segunda ocasión cuando su oponente volvió a atacar. Esto se mantuvo por unos minutos, en los cuales el niño seguía implorando por la necesidad de que el anillo funcionase, pero no fue hasta que se vio sin escapatoria que este artefacto hizo de las suyas.

Una luz alumbró la zona mientras el joven cambiaba su apariencia, pero cuando observó sus manos esperando saber en que se había transformado, notó que estas estaban tal cual a sus extremidades habituales. Esto le extrañó pero recién notó la diferencia en su aspecto cuando sintió algo distinto en su cabeza.

Tomó un pequeño espejo que había guardado en su bolsillo para casos como este y vio como su cabello se había erizado completamente y tornado de color grisáceo, además de que el iris de sus ojos también cambió de color, pasando a ser uno de color rojo y otro celeste. Sin saber que hacer solo retrocedió, mientras intentaba evaluar que habilidades podía tener esa nueva forma, pero nada de lo que había intentado anteriormente funcionaba.

Se dedicó un buen tiempo a huir, sin saber que podía hacer con esa transformación, mientras el demonio adversario no cedía y se mantenía atacando de una forma bastante rudimentaria.

Fue en una de esas embestidas en las que pudo interceptar al irlandés, tomándolo por la pierna para levantarlo de cabeza al suelo. Esto le generó bastante impotencia al joven pero no podía hacer nada ante la fuerza y altura de aquel demonio. Este último sostuvo la mano derecha del rubio y comenzó a acercarse a su mano, al mismo tiempo que decía que solo tomaría eso y se iría, pero el joven intentaba resistirse moviéndose lo poco que podía en esa posición.

El demonio se cansó y soltó su pierna, causando que cayera al suelo, pero utilizando ambas manos logró retener al joven para de una vez por todas quitarle el anillo. Cuando estuvo a punto de sacarlo fue golpeado en su cabeza por una piedra, causando que soltase al niño por la sorpresa, el enemigo vio a su lado y no había nada, pero sería mayor aún la sorpresa cuando un golpe impactaría de lleno, esta vez proviniendo del lado opuesto.

Se trataba de Ferghal, el cual había llegado en rescate de su compañero, salvándolo de aquel aprieto. El anciano observó al niño y notó que estaba utilizando una nueva transformación, la cual identificó rápidamente como un ceresiano y le explicó brevemente que podía hacer para utilizar sus habilidades. Le indicó que si ponía sus manos en forma de pistola y lanzaba energía como había conseguido hacer en alguna otra de sus formas podría lanzar un potente ataque.

El demonio no perdió tiempo y se volvió a lanzar al ataque pero se frenó en seco cuando vio al viejo de frente, como si lo conociese o incluso como si le tuviese respeto. El anciano lo miró a los ojos y pareció identificarlo, cosa que se confirmó cuando le comentó al rubio que se trataba del demonio Balor, uno de los más altos rangos en la jerarquía de los demonios celtas.

Balor asintió con una sonrisa y se dispuso a decirle algo a Ferghal, pero se arrepintió y solo tomó posición de combate una vez más. Sin que ninguno de los humanos lo viese venir, impactó de lleno el tórax del viejo, lanzándolo bastante lejos, lo suficiente para volver a estar frente a frente con el niño. Este último no perdió tiempo y tomando la pose que su compañero le había comentado logró crear un rayo de energía que conectaría en los ojos del demonio, el cual no sería herido pero si serviría como distracción.

Cuando el demonio se dispuso a responder sería sorprendido por un golpe en las costillas, esta vez de parte de Ferghal, el cual sería acompañado por rayos de ki provenientes de Aidan en su forma de ceresiano. Esto se mantuvo unos segundos hasta que Balor se hartó, cansado de tantos juegos y se decidió a cumplir su objetivo.

Tomando su mazo con ambas manos golpearía el suelo con mucha fuerza, generando un temblor que dejaría a los terrícolas expuestos. Aprovechando esto, y volviendo a utilizar su arma, golpearía en la cabeza al anciano, que nada podría hacer y caería inconsciente ante tal acto, dejando a Aidan como una presa fácil.

Este último intentó responder con sus ataques mientras esquivaba las embestidas pero llegó el punto que no podría hacer nada más, cayendo de espaldas al suelo mientras perdía su transformación al instante. Ya todo estaba perdido, Balor lo tomó de ambos brazos y la pequeña estatura del rubio le impedían hacer algo con sus piernas que tan solo quedaban colgando.

El demonio se rio una vez más, observando la cara de terror de su adversario y dispuesto a terminar con todo de una vez por todas. Tomó la mano derecha del joven, esta vez con mayor precaución del entorno, y con su extremidad libre desprendió su collar que tenía un colgante punzante, como si de un colmillo se tratase. Sin mucho cuidado acercó el accesorio filoso a la base del dedo mayor, mientras Aidan veía todo en primera plana, prácticamente llorando de angustia y muy pronto de dolor.

No lo pensó dos veces y clavó el colmillo en el dedo, causando que el irlandés soltara un grito de dolor pero esto solo divirtió más al demonio que lo incitaba a ver lo que le estaba haciendo.

Pero una vez más, cuando todo parecía perdido, el anillo que estaba a punto de ser arrebatado se volvió a iluminar, irradiando todo el cuerpo del infante e incluso la zona. El demonio no tuvo más opción que soltarlo mientras se culpaba por no terminar con eso antes.

La luz comenzó a adquirir un tamaño cada vez mayor, apagándose al mismo tiempo que dejaba ver una nueva transformación en Aidan. Este se había transformado en un mono gigante de pelaje marrón y ojos rojos, superando incluso los diez metros de altura. Balor observaba incrédulo lo que había causado, pero también nació en él las ganas de combatir y llevarse ese anillo que parecía cada vez más poderoso.

Se giró para tomar su mazo, que había dejado a un par de metros cuando estaba por arrancarle el dedo al joven, pero al ver el suelo notó que una sombra oscureció el lugar. Rápidamente miró hacia arriba pero ya era tarde, el pie de aquel mono en el que Aidan se había transformado terminó por pisarlo abruptamente.

Cuando el pie se levantó aquel demonio seguía vivo, herido pero vivo al fin, por lo que aquella bestia, demostrando que había perdido la cordura que tanto caracterizaba al irlandés, tomó el cuerpo de Balor y comenzó a apretarlo y golpearlo con aquellas manos gigantescas que cubrían completamente a aquel sujeto.

Balor intentó luchar pero su fuerza era ínfima en comparación, por lo que solo esperó tener la oportunidad para escapar, cosa que pareció lograr cuando el mono lo lanzó por los aires. El ser amarillento se dispuso a huir pero fue convertido en cenizas por un ataque de energía masivo proveniente de aquella bestia.

Sin nada más con lo que divertirse, Aidan, aún transformado y sin un ápice de cordura, comenzó a dirigirse al pueblo, buscando destruir todo a su paso. Pero para fortuna de aquellos civiles, luego de solo 2 pasos sería detenido por Ferghal, quien había tomado el mazo del demonio y con un golpe a la altura de la nuca lograría dejar inconsciente al mono gigante, el cual desaparecería para volver a dar paso a la apariencia humana del rubio.

▷ Cronología ◁

  • 2003 - Nacimiento de Aidan.
  • 2015 - Aidan encuentra el Anillo de Verwan.
  • 2019 - Destrucción de la Tierra (que posteriormente es reconstruida por las Super Esferas del Dragón).

▷ Habilidades ◁

▷ Estilo de Combate ◁

▷ Transformaciones ◁

Leprechaun[]

Leprechaun2

Pooka[]

Pooka2

Winnie[]

Winnie2

Súl[]

Sul2

Beast[]

Beast2

▷ Técnicas ◁

▷ Niveles de Poder ◁

▷ Curiosidades ◁

  • La idea de un personaje capaz de transformarse en distintas razas fue comentada por uno de sus autores, DenCosmic, en el servidor de la comunidad, lo que fue alertado por el otro autor, Allez02, quien comentó que también tuvo una idea similar, uniéndose para así crear a Aidan.
  • Numerosas razas fueron tenidas en cuenta y posteriormente descartadas, como por ejemplo: Yardratiano, Crémux, Raza de Pui Pui, entre otros.
  • Que su ropa sea de color verde es una clara referencia a un dibujo animado con una premisa similar: Ben 10.
  • Se tuvo en consideración hacer una serie de origen de este personaje, de carácter episódica, y a pesar de que no ha sido descartada al cien por ciento, es difícil que esta idea prospere.

▷ Galería ◁

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