"El comienzo del fin" es el capítulo 51 de la serie U6: Earth Legends perteneciente a la Saga de la Anarquía mundial.
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Capítulo[]
En una tenue sala repleta de cámaras, una antigua y pequeña televisión emite un noticiero de emergencia.
Conductora: El día 30 de Marzo del año 2018 5 bombas nucleares provenientes del gobierno de Corea del Norte impactaron en distintos sitios a lo largo del mundo, destruyendo monumentos históricos desde la torre Eiffel, en París, hasta la estatua de la Libertad en los Estados Unidos de Norteamérica, consigo se llevó la vida de millones de personas. 5 meses han pasado desde entonces, hoy una gran guerra azota nuestro planeta.
En una silla de la sala se ve a una jovencita rubia que llevaba un collar en su cuello, por otro lado, aparece un sujeto de larga y alborotada melena.
Hombre: Apaga eso, Leah.
Leah: ¿Qué sucede, Sandown? Déjame disfrutar cómo sufren estas escorias americanas.
Sandown: No tiene sentido todo esto, muchos de ellos fueron inocentes.
Leah: Tsk, como digas.
La mujer apaga el televisor. Sandown se dirige a una de las ventanas, la cual al abrirla solo se podía ver su reflejo en un espejo.
Sandown: Dime, ¿Qué ves?
La joven incrusta su mirada en el reflejo, sus ojos le permiten ver más allá del falso espejo y logra ver un gran lugar lleno de científicos apresurados yendo de un lugar a otro.
Leah: Lo de siempre, humanos corriendo de un lugar al otro temiendo por su futuro... Oh, vaya, ese es nuevo.
Al otro lado de la pared, se ve a Ling junto a Rogers, caminando tras ser recibido por el agente Fischer.
Fischer: Escucha, Ling, hagas lo que hagas... Nunca tengas pensamientos negativos cerca de esa cosa, puede volverte loco en un santiamén.
Ling: ¿Qué tan peligroso es Jungelo?
Fischer: Haha... Jungelo...
Los 3 caminan entre científicos, doctores y militares por un gran pasillo. Al entrar en varias puertas, cada vez menos científicos y más militares podían observarse.
Fischer: Jungelo es un ser temible, casi inimaginable para la simple mente de un ser humano... Es la reencarnación de todo el mal en este planeta.
Finalmente, y tras bajar varios pisos en un ascensor hasta el subsuelo, llegan a un oscuro lugar iluminado por luces en el suelo que marcaban un pasillo hacia una habitación de máxima seguridad.
Fischer: He aquí... Esta sección está completamente dedicada a contenerlo.
Ling: Si es tan peligroso, ¿Cómo logran contenerlo?
Fischer: Ahí viene la parte graciosa... Él está de acuerdo con esto.
Comandante Rogers: Ten suerte, muchacho.
Tanto Fischer como Rogers se retiran. Ling avanza unos cuantos pasos hasta llegar a la puerta, la cual tras unos instantes se abre de forma automática. Para su sorpresa, la habitación allí dentro era brillante, con un potente blanco que molestó por unos instantes su visión. Allí, se encontraba un hombre de no más de 25 años, de tez morena y con largos mechones rizados que estaban muy descuidados, portaba un chaleco de fuerza y a diferencia de Leah y Sandown tenía collares en todas sus extremidades.
Ling se adentra en la habitación, casi sin pensarlo, sobre sus espaldas la puerta se cierra.
Jungelo: Tú debes ser Ling, ¿Verdad?
AFUERAS DE LA BASE.
Allí lo que parecía ser un ejército enemigo se hacía presente. Dentro de un avión en los cielos se deja ver la calva cabeza de Dark Smoke.
Suni: Señor, toda la armada está lista para el despliegue.
Dark Smoke: Háganlo ya.
Al ver su cuerpo por completo, se observa que lleva el logo de los Red Eagles, de su guante, se deja ver una parte robótica que tenía incrustada una parte del cristal del poder. Detrás de él, Suni habla por su intercomunicador.
Dentro de la base, una fuerte alarma comienza a sonar.
Fischer: ¡¿Qué está sucediendo?!
Voz del parlante: Atención, esto no es un simulacro, todas las fuerzas militares prepárense para enfrentamiento armado, repito; esto no es un simulacro.
En ese momento, todos los soldados salen deprisa de la base, fue cuestión de tiempo para que en el techo comiencen a resonar las balas que impactaban.
ATALAYA DE KAMI.
Un helicóptero arriba en el atalaya, en ella baja un soldado con una maleta, esta la recibe Okura. Al ingresar al templo, exclama con mucha soltura.
Okura: ¡¡Han encontrado la última esfera!!
Los defensores del planeta, incrédulos, comienzan a acercarse con fascinación. Al mostrar dicha esfera, se ve con dificultad que se trataba de la esfera de 5 estrellas, la cual estaba con un tono muy opaco y casi sin brillo, parecía malgastada.
Dentro de la habitación de Kamisama, se encontraba el namekiano, al cual el Kami había encontrado con anterioridad, leyendo con nervios un libro.
Kamisama: Biresu, ya lo tienes, ¿Verdad?
Biresu: Eso creo, nunca había sabido de la existencia de las esferas, pero desde que me mostraste aquella esfera de 3 estrellas...
En un pequeño flashback, se ve como Kamisama, al encontrarlo, le mostraba una esfera del dragón.
Biresu: Sentí que era parte de mi, lo sentí en mi interior.
Kamisama: He... No es para menos, después de todo eres el hijo del antiguo Kami.
EN ALGÚN LUGAR DE LOS ESTADOS UNIDOS.
En una destruida ciudad, prácticamente irreconocible, la vida se hace ausente, ya no había casi nadie allí. La excepción ocurre con un grupo de vándalos, que aprovechando cual futuro post-apocalíptico perseguían a un anciano.
Vándalo #1: Haha! Come here, pussy!
El anciano cae, y los vándalos, armados, comienzan a golpearlo. Ante ellos, uno cae desplomado con una ráfaga que atravesó su tórax.
Vándalo #3: What the-?!
Rápidamente, otro rayo aniquila a otro. Frente al único sobreviviente se hace presente un sujeto de cabellos naranjas.
Hundred: Cada día que pasa... Más me sorprende la humanidad.
Ante el terror del criminal, Hundred lo asesina a sangre fría como a sus compañeros. Antes de que el anciano pueda agradecer, los ojos de Hundred se tornan en un fuerte rojizo, a continuación una voz resuena en su cabeza.
Suni: Atención a todas las unidades, comienza el operativo de sustracción de sujeto.
El androide se toma la cabeza, intentando ignorar las órdenes. Camina unos pasos, y siente una leve presión en su pecho proveniente de un compartimento de su armadura, al mirarse ve al cristal reluciendo un brilloso azul desde él.
Acto seguido, casi en contra de su voluntad, el androide despega ferozmente del suelo.
PLANETA DE KAIOSAMA.
En una pequeña mesa con dos asientos se encontraban la Kaio y Obi tomando té, acompañados de un batalla frenética que dejaba explosiones muy cerca suyo.
Kaio del Norte: Me parece sorprendente que Lucas haya logrado aprender el golpe de Kaio en tan poco tiempo.
Obi: Según me ha dicho Normand, a él le ha costado años y años lograr controlarlo.
Sin previo aviso, una onda de Lucas choca contra la mesa, destruyendo su almuerzo.
Kaio del Norte: ¡¡Eso ha sido todo!! ¡¡Te pasaste de la raya!!
Normand: Ah, diablos... Eres rápido, ¿Verdad? Pues será mejor que corras.
Lucas: ¿Qué?
El argentino ve venir a la furiosa Kaio, la cual le atina un certero cachetazo que lo envía varios metros sobre su espalda. Al caer su aura anaranjada desaparece.
Lucas: ¡¡La puta madre!! ¡¿Qué mierda tenés en esa mano?!
Al levantarse deja ver una gran hinchazón en su cachete derecho.
Kaio del Norte: ¡La próxima vez te golpearé en serio!
Lucas: Mejor no, ya no jodo más.
Ante la respuesta del joven, tanto Normand como Obi largan una carcajada.
BASE, HABITACIÓN DE JUNGELO.
Ling: ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Acaso puedes leer mi mente?
Jungelo: Si la pregunta es "¿Puedes leer mentes?" La respuesta es sí... Pero en tu caso, no, tienes una mente muy fuerte y difícil de descifrar... En cambio, he detectado las mentes de tus acompañantes.
Ling: Hmm... Eso es cuanto menos interesante.
En ese instante, la alarma suena y Ling se alerta, Jungelo mantiene su paz.
Jungelo: ¿A qué vienes? Deberías estar allí arriba, las cosas se van a poner feas.
Ling: Tsk... Como probablemente sepas, hay un sujeto que está poniendo en jaque al planeta... Un androide llamado Hundred.
Jungelo: Sí, estoy al tanto de todo... Aunque, venció a Amón, no parece un mal tipo.
Ling: No podría decir exactamente que es alguien bueno, tú me entiendes.
Jungelo: Ha... No es necesario que intentes explicar, sé que te han enviado para que los ayude, ya han intentado dialogar conmigo, pero por más que quisiera... Este lugar es lo único que separa la vida de la muerte.
Ling realiza un breve silencio, dejando continuar a Jungelo.
Jungelo: Podría acabar con Hundred, pero eso solo alimentaría al demonio dentro de mi, verlo resurgir solo sería un problema mayor para cualquiera que intente detenerme... Mi mejor decisión es mantenerme aquí, y no dejar que escape. El resto queda sobre ustedes, les deseo suerte.
El asiático traga su saliva, algo impaciente y un tanto decepcionado, decide dejar la habitación.
Ling: Ha sido un gusto conocerte.
Jungelo: Diré lo mismo, no todos los días llega alguien con quien mantener tan interesante charla... Presiento que volveremos a vernos, Ling.
Ling le da la espalda, y al abrirse la puerta sale sin decir una sola palabra.
Dentro de la habitación, una voz ajena a la de Jungelo suena en el lugar.
Veikko: Jungelo... Jungelo... No te resistas más... Iré a por ambos.
Jungelo: Será divertido verte intentarlo, Veikko.
Por fuera de la base, se logra ver a Veikko, líder del clan de asesinos, junto a él estaban Sudomo, Gaddo, Kartal y Fukai.
Veikko: Esta guerra la ganaremos nosotros, nunca duden de ello.
En las afueras de la base, la batalla ya había nacido, y entre las balas aparecía un recuperado Dark Smoke decidido a entrar a la base.
ICOGNE, SUIZA.
En un gran campo rodeado de mesetas, una pequeña cabaña se nota a lo lejos, y mientras se acerca la cámara, se puede ver a una joven artista marcial con ropas anaranjadas entrenar. Detrás de ella, se ve a un hombre entrado en años mirar al cielo.
Puissance: Te ha salido muy mal el plan, Gasshi...
El maestro mira a su alumna entrenar.
Puissace (En su cabeza): Tú eres nuestra última esperanza... Shojae.
FIN DEL CAPÍTULO.