Hace un tiempo inicié un proyecto el cual consistía en crear mi versión de la máxima cantidad de fases de goku a partir de la 11 hasta que me cansase. Llegué hasta la 50 creo ya ni yo recuerdo, y aunque en algún momento me planteé hacer una historia con esas transformaciones, nunca me animé. Hoy que volví a darle una repasada a las transformaciones me animé, y aunque literalmente no tenga tiempo, intentaré sacar algunos espacios para salir de la rutina y encontrar un lugar de esparcimiento y creatividad escribiendo esta historia. Dragon Ball Beyond The End.
EP 1 primera parte:
Tiempos remotos, que solo podría contar en años luz, lejos de aquella línea temporal en la que nació ese legendario guerrero Goku, el original.
Tanto tiempo y tantos sucesos, ahora la raza saiyan había descubierto nuevos horizontes de poder, alcanzando un techo que por su naturaleza tuvo que ser congelado, así, las fases de poder desde la ordinaria hasta la 10 no podrían ser usadas más nunca.
La humanidad se encontraba en el planeta Mann, esta raza coexistiendo con otras animales, inteligentes como no inteligentes, y algunas razas alienígenas. Aquí se encontraba Gokuno, el cual había logrado tener una vida plena, y aunque a lo largo de sus años se había enfrentado a villanos que amenazaban con destruir la vida en Mann, ahora tenía una familia, su esposa Galum, su primer hijo Goki, su segunda hija Gylany, y su más reciente hijo vegito (nombre inspirado en las antiguas leyendas del guerrero que acompañaba al saiyan legendario). Con Gokuno estaban además sus amigos, muchos quienes habían crecido con él. Krillin, Yamcha quien estaba casado con Bulma, Ten, Chaos, Roshi, Woolong, Puar y Kinufar (un guerrero namek que hace tiempo peleó contra Gokuno y luego se formó un vínculo con este al descubrir que era un rival muy poderoso y especialmente con fe y voluntad inquebrantables).
Este último, Kinufar, sería el primero que se encontraría cara a cara con la anomalía que un día atacaría a Mann, para cambiar radicalmente el rumbo del destino. Gokuno tenía un poder impresionante, pues sin haber alcanzado el nivel de super saiyan, el cual era considerado como una leyenda o incluso mito, había vencido siempre, gracias a arduos entrenamientos y batallas, que muchas veces dejaban al luchador al borde de sus límites.
Un atardecer, en el desierto mientras meditaba, Kinufar sintió algo en el ambiente, una sensación abrumadora desde encima de él. En las nubes del cielo se materializaron estruendosos relámpagos de tono entre púrpura y lila, y entre esos relámpagos creyó divisar dos siluetas en un par de segundos, siluetas que asemejaban a dos seres luchando ferozmente. En ese momento el cielo se onduló, tal como si fuera agua y una gota hubiese caído. Desde el firmamento fue cayendo lentamente un trozo de nube que se había desprendido y adquirido un color entre rosado, rojo y naranja, el cual no tenía una forma definida pero se notaba poseía cierta inteligencia, lo que Kinufar pudo confirmar cuando la nube cambiante de formas tocó la tierra de la montaña donde se encontraba. En frente de él, a unos metros, el namekiano divisó con horror al ser, el cual parecía poseer una humanidad totalmente incomprensible.
Aquellos grumos mientras se acercaban, emitían voces con diferentes identidades, afirmaciones, exclamaciones, gritos, risas, preguntas, susurros, como si cada voz contara una historia de existencia. Aquellos que sepan más de lo que deben… estarán destinados a desaparecer de este plano.
